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CHEMA LÓPEZ
LIBRA. LA REALIDAD SUPERA A LA FICCIÓN
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La letra efe
JOSÉ MIGUEL COLMENERO
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Topicazos
«¿Qué puedo decirte?: que
las mujeres están cada vez
más buenas y yo cada dia
más viejo»
Andrés Salom
6
Después
ya saben
la comunión
los anuncios
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Luis Luna
La última frontera
Pensamiento abstracto
salen de él.» «Por lo tanto, no se producen salidas. En cuanto a cuántas almas entran, veamos lo que dicen las
diferentes religiones: La mayoría de ellas declaran que si no perteneces a ellas, irás al Infierno. Dado que hay más de
una religión que así se expresa y dado que la gente no pertenece a más de una, podemos concluir que todas las almas
van al Infierno. Con las tasas de nacimientos y muertes existentes, podemos deducir que el número de almas en el
infierno crece de forma exponencial.» «Veamos ahora cómo varía el volumen del Infierno.
Según la Ley de Boyle, para que la temperatura y la presión del Infierno se mantengan estables, el volumen debe
expandirse en proporción a la entrada de almas. Hay dos posibilidades::
1. Si el Infierno se expande a una velocidad menor que la de entrada de almas, la temperatura y la
presión en el Infierno se incrementarán hasta que éste se desintegre.
2. Si el Infierno se expande a una velocidad mayor que la de la entrada de almas, la temperatura y la
presión disminuirán hasta que el Infierno se congele.»
¿Qué posibilidad es la verdadera?: Si aceptamos lo que me dijo Irene en mi primer año de carrera («hará
frío en el Infierno antes de que me acueste contigo»), y teniendo en cuenta que me acosté con ella ayer noche, la
posibilidad número 2 es la verdadera. Doy por tanto como cierto que el Infierno es exotérmico y que ya está congelado.
El corolario de esta teoría es que, dado que el Infierno ya está congelado, ya no acepta más almas y está, por tanto,
extinguido, dejando al Cielo como única prueba de la existencia de un ser divino, lo que explica por qué, anoche, Irene
no paraba de gritar -; «¡Oh, Dios mío!-»
NOMBRES SOLO
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yo tan solo en el suelo.
pálidas mujeres tristes,
siempre a la espera
de alguien que no llega,
de algo que nunca vendrá.
LA SOMBRA DE LA ROSA
PEPE CUERVO
POLIFEMO
Freit
poema e ilustración de Karine Fr eitas
eita
REPENTE
Agora doeram
eu sei
todos os
te amo
que eu calei
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REPENTE
Ahora dolerán
lo sé
todos los
te amo
que callé
NOCHE ABIERTA
Ya te he escrito el último,
así que bésame, rápido, hay añoranza
con sonrisa de rail, un pañuelo, dos cafés
y aquel reloj que nos abandona a nuestra suerte.
ADRIÁN ASTETE
sin título
ZODIACAL
Antoni
tonioo Marín Albala
Antoni te
Albalate
d
Con inocuos venenos
Como verdad(es)
Incisivo y tierno
Y tan austero
A contraluz
Su limpia voz
Muestra el escorpión
DESEO(S)
que que que que
mi mis mi todos los
lengua dedos sexo secretos
moje recorran roce deseos
tus tu en el tuyo se sumerjan
labios piel y sus profundos
lívidos perversa olores se mágicos
lânguidos. arrozuda. confundan y eternos.
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POR DENTRO Y POR FUERA
ser fuera estar dentro
afuera y adentro
rnan
Ferna
ven.
Poema Visual
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Ojos Argelia
ALMA AGUADO CALVO
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ESTAR CONTIGO
STAR
Estar contigo
era como sentirme protegida
paseando con un caniche.
Pero por la correa
-y eso es lo más triste-.
La espera
P 4:30 de la tarde. Tintineantes cucharillas gi-
U ran en oscuros ruedos, sobre ruedos blancos y rue-
B dos metálicos, envolviendo una figura femenina
L doblada sobre la hora de la espera.
I El sabor torrefacto en sus labios se mezcla con
C el acíbar que le quema la garganta.
I No puede apartar su mirada de la implacable
D aguja que avanza en un ruedo de nerviosa desespe-
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CRISTINA ROCA
Deshabitantes
PRINCIPIO Y FIN
(Trabajo con que se abre su nuevo libro de
al principio poemas de texto «Sufrir en público»)
no hay necesidad
de crear el principio
al final
tampoco se ve la necesidad
de inventar el final
el final simplemente se impone
pero sí es necesario
establecer un principio
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un principio
que nos confirme
que hemos vivido
el intervalo
Ferran Fernández
SU ÚNICO TESTIGO
ASCEN BUITRAGO
Todas las noches, al Pasaba el tiempo y respuesta y se le helaba la sangre
terminar su ronda de vigilancia, Laura dormía algo más. En sus en las venas.
Carlos llamaba a su mujer a la sueños, Carlos corría hacía ella - Laura, soy yo, he vuelto…
misma hora. A las doce y media con los brazos extendidos y de Aquello fue como una de-
sonaba el teléfono de Laura. Ella su boca emanaba una extraña tonación. Su aliento se cortó de so-
lo esperaba impacientemente. melodía…, Laura agudizó su petón y Laura cayó redonda al sue-
Él siempre le deseaba buenas oído medio dormida, y se levan- lo.
noches con aquella llamada y le tó de un salto. Su teléfono sona- No pudo escuchar lo
pedía que durmiera tranquila, ba. Encendió la luz: eran las doce que al otro lado de la línea, su ma-
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pues pronto regresaría a su lado. y media. Sus ojos casi se salie- rido, regresado de “otro mundo”,
Pero aquella noche ron de sus órbitas. Corrió hacía le explicaba;
trágica en que unos atracadores el teléfono. Juraría que lo había - Mi amor, no te preocu-
asaltaron el museo, Laura espe- desconectado. Pero estaba so- pes, estoy vivo, todo fue un plan
ró, pero no pudo oír sonar su nando. A la misma hora a la que para poder hacernos con el botín.
móvil. llamaba Carlos… Gracias a los cómplices, todo salió
Carlos no volvió a lla- Los nervios la paralizaron. bien, pero nadie debía saberlo,
marla. Murió víctima de aquellos Cuando contestó, sólo escucha- ¿entiendes? Ahora todo está segu-
desalmados. ba un silencio abrumador. Miró ro, volveré a por ti, ¿qué me dices?
Laura no asumía la au- el número que la llamaba, corro- Laura, Laura…
sencia de su marido. Cada no- borando su pensamiento. Era el Pero ella, que pensaba
che a la misma hora, desperta- de Carlos. ¿Quién la llamaría que su amor volvía para llevarla
ba esperando oír el teléfono desde su teléfono? Lo cierto era con él, había recibido tal impacto
para escuchar su voz. Pero sólo que nunca lo había recuperado. que su frágil corazón no lo pudo
sonaba en su imaginación. Optó Volvió a ponerse el móvil al oído. resistir.
por desconectar el aparato por Ahora podía oír una respiración Y allí quedó, tendida,
las noches, para así estar más muy clara. El miedo dio paso al con su teléfono en la mano, su úni-
tranquila. terror mientras esperaba una co testigo.
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SUSANA HERRERA
tango diciembre
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PINTADA DE CARMIN
encendida de pinceles,
zorra y dama,
además de las cosas
que tu cuerpo nunca mostrará.
Juan Acebal
( ILLAE NUDAE - IV)
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MELERO
De la serie
ELLAS (Desnudos)
Diego Zaplana
EL CANTIL DE TU BOCA PUBLICIDAD
SIEMPRE HAY UN PARENTESIS
ENTRE LA ISLA DE TUS OJOS
Y EL MUELLE DE MIS DUDAS.
CUANDO MIRAS MIS PALABRAS
Y NO VES QUE ATROPELLO TUS DESEOS
PORQUE TU ROPA NO HA VOLADO.
EN EL CANTIL DE TU BOCA
Y EN LA PIEL DE TU SILENCIO
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PERDÍ LA CUENTA Y LA CALMA
Y EL SENTIDO DE LAS COSAS PUBLICIDAD
QUE NOS QUEDAN POR HACER.
LA VENDA CELESTIAL
HAY CANGREJOS QUE EN SU CAPAZA NEVSKI Editorial
PORTAN UNA DUDA SIN COMPLEJOS,
NO MARCHAN HACIA ATRAS
NI LLEVAN LA VENDA CELESTIAL,
CONSTRUYEN VIDA CON LA TIERRA.
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LABRAN PALABRAS DE ARENA,
ESCULPEN LA ROCA EN SUS HECHOS,
LUEGO VIENE EL MAR A ROBAR LA ARENA.
MIENTRAS...
LA PIEDRA RESISTE TUS SIGLOS Y LOS MIOS.
INÉDITOS
Juan de Dios García
FASCINATION STREET
La calle de la Fascinación se
asfaltó sobreviviendo a la antigua
Era del Hielo. Materiales útiles
fueron: una luna rosa, un calor
blanco y polvos de estrella. Al fin, sobre ese
suelo, pudimos acabar Babel
con onzas de chocolate y cigarros.
AIRE
Descubrieron al poeta. Fue acorralado en plaza pública. Lo
desnudaron. Despojos de trucos en el suelo. Nada se reflejó en los ojos de
la multitud que lo rodeaba.
Escapada del Infierno
Vienen por oleadas a favor de la invisibilidad Fulgencio Martínez
a la que han sido condenados.
Su aventura recorre en sentido inverso
las páginas de Une saison dans l´enfer de Rimbaud,
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como en la American Cup de los pobres,
desde un subdesarrollo profundo, culpable
(kantianamente, ilustradamente culpable
en términos de la civilizada humanidad).
ME ABRAZO
me doy
le grito
a los espejos
y nada
ni un triste eco de ánimo
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BOLERO ENÉSIMO
Soy capaz
de oír el tic tac
del reloj de arena
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HASTA PRONTO
EN LA AUTOPISTA
La despidió el amigo;
del dolor
hasta pronto, incluso
los pájaros
yo también les escribo
se lanzan
a ambos
contra las lunas
y a ti.
de los automóviles
en un desesperado
Hasta pronto,
intento
en el mismo sitio
por picotear
otra vez,
el pecho
en la nada juntos.
de los últimos
conductores
suicidas
Ilustración de Karine Freitas
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SÓLO ERES Sólo eres...
Poema e ilustración de lo que el recuerdo
desea que seas,
María José Sánchez Vázquez un punto incierto
allá donde se unieron
nuestros horizontes,
entre lo relativo
y lo absoluto.
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JOSÉ GAMBÍN
INTERRUPCIÓN
Seis coplas por plataneras
SEBASTIÁN MONDÉJAR
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Públicamente aclamados,
ignorados en secreto;
artistas de calendario;
poetas de medio metro.
Y CRISTINA MORANO
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MEMBRILLOS Y UN CHURRO
Dr. Pérez de Arrieta
A Merceditas Esparcia, Carmen Xian y a mi Juana, esperando les guste, de quién ellas saben.
Para hacer buena te, hala, a escribir, que tienes Tengo yo un amigo
carne de membrillo hay que todo el día. Mendrugo, eminente cirujano que sale
utilizar membrillas, al me- membrillo, que eres un desde niño en la procesión
nos eso es lo que dicen en membrillo. de los californios y dice que
la huerta de Murcia. tengo razón, que en la pelí-
Para membrillas cula no está claro ni siquie-
Es otoñito de 2006 ra lo de la música del tercio
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siéramos, que llovie-
ra; tiene toldo. © Dr. Pérez de
Arrieta, otoñito de
Los churros 2006.
son de lujo, Pedro, su
hijo, y pronto alguno
PD: Un
de sus nietos –Marisa, catalancito, maco,
que también se lo eh; campeón juve-
curró antes que su nil de vela, vino a
hermano, tiene ya competir al Club de
cuatro hijos-. Siguen Regatas de Los Al-
manteniendo la calidad de vejecer. cázares y mostró su despre-
la harina y la del chocolate cio a –este charco de agua
Valor. No fallan, son leales. Ah! Que pienso yo salada-. El día de la regata
que a lo mejor lo de la ban- sopló levante, la ola corta
Lo que le digo lec- da del tercio de Cartagena, de este Mar Menor tan es-
tor, hay churros, membrillas es la marcha compuesta por pecial hizo el resto y el niño,
y membrillos de gran cali- Abel Moreno, como todo el maco él, le partió el mástil a
dad. Sin ir más lejos me mundo sabe. Fíjate que has- su snipe.
CONFIDENCIAS
Ginés Aniorte
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Maribel Úbeda
SOBRE EL POEMA
A LAS PARCAS
DE FRIEDRICH HÖLDERLIN
José Martínez Ros
So sage, wie erwartet die Freundin dich?
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Escribí poemas al amor,
Dibujé palomas a la paz.
Amé tan deprisa ...
Que hoy, tendida en mi cama
Cual Frida ensortijada,
Espero que en mi bloc de notas
Frida ensortijada Surjan por fin las palabras
Mascota de Cretaura
Composición fotográfica de
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Tauro
magias
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SORO
Esculturas de
LOLA
Agustín Calvo Galán
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Ay El amigo americano
a
Monoteísmo
Juegos de manos
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Referéndum
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Poema buenamala
Miguel Jiménez - El taller de Zenón
Réquiem
Y junto a la luz de las velas,
mis sueños se apagan
y mi cuerpo se convierte en arena,
para que el viento me lleve
en sus brazos invisibles
con la esperanza de que
quizás
un granito de mi
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se te pegue a la piel,
y
nunca
me
olvides.
Lucien Griever
Griever
Jacques Per
Per ci
ercipied
cipied
SERGIO C. FANJUL
Hostias gratis
Han de ser flácidas y abundantes, preferentemente. Levemente coloradas. Regordetas. A ser posible,
estiradas hacia el suelo por efecto de la gravedad. El sujeto que las porte ha de tener expresión estúpi-
da. La mirada perdida, si lo encuentran. Aún así, aún no reuniendo estas condiciones ideales, debe
usted perseverar en su propósito. Cualquier mejilla es susceptible de ser abofeteada, eso es claro. Para
llevar a cabo la bofetada coloque su mano abierta y rígida a unos treinta centímetros del rostro del
abofeteado potencial. La palma paralela a la superficie a golpear. Inicie bruscamente, cuando menos
se lo espere el espécimen, un movimiento que describa una trayectoria circular hasta impactar contra
su cara. El impacto debe ser seco y resonar. He aquí una bofetada limpia y perfecta. Después del punto
cúlmen continúe el movimiento de la mano hacia el otro lado de la cara, que estará girándose hacia a
un lado alrededor del eje de las vértebras cervicales. Si usted aspira a nota puede rematar la faena con
un sencillo movimiento de revés. Para ello, al final del primer arco de circunferencia, retome el movi-
miento en sentido inverso siguiendo la misma trayectoria. Golpeará, esta vez, la cara del sujeto, que
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estará recuperando su posición original, con el dorso de la mano. Su impacto lo recibirá otra mejilla.
Habrá golpeado usted, en una sola operación abofeteadora, ambos lados de su cara. El sujeto abofe-
teado girará, simétricamente, su cabeza en el sentido opuesto al anterior. Si una gota de saliva se
desprende de sus labios dibujado una parábola antes de perderse en el ambiente, habrá alcanzado
usted la perfección.
Salgan a la calle. No sean moñas. Hay que da más bofetadas. A cualquiera que se cruce. Lo merecen.
Salgan a la calle con un cartel que diga: Hostias Gratis.
El final del héroe Podeis ir en paz
(Del poemario El libro de Raquel)
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www.gotasdetinta.es/
EL EJÉRCITO DE LA BRUJA DEL OESTE
JAVIER ESTÉBAN
Tatuáronle a Mono los tres suplementos del párpado
y ves?
si
Mono hoy se sienta a una Diestra exprimida hacia piara
hay un matrimonio entre los colibríes
suponiéndose alas.
y los neurismas si
rústica alhaja en vigor
suelda la prótesis por propósito si
bendito descarrilado
sureño en mi ovoide embozo los aires
si
verídico aún reino con luz
apostada.
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Los únicos pájaros que vemos son los pájaros muertos.
Que nos miran con los ojos abiertos como tripas.
Y sentimos el ridículo.
5 segundos de amor vibrante en la oficina
Y una chica pegando una patada a una farola
que se enciende.
Es de noche y llueve.
Las viejas miran con cuencas que parecen cucharas.
Imagen de ANDRÉS MOON Cucharas suecas.
Y sentimos el ridículo.
Todos locos.
En la cama nos masturbamos para tener buenas ideas.
Con cualquiera.
Sin pijama.
El ridículo es una flecha amarilla
que empieza en las caderas y apunta al centro de las costillas.
Ya no nos duele.
Bendita costumbre.
Todos locos.
Karin
Karinee F reitas
Freitas
es aautora
utora de las
il ustracion
ilustracion
ustraciones es
n
noo ffirmadas
irmadas