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Boletín Electrónico de www.conflictosocioambientales.blogspot.

com Nº 01 – Abril 2008

PRESENTACIÓN

La presente edición de nuestro Boletín electrónico sobre conflictos socioambientales tiene la


intención de ser una suerte de «introducción a los conflictos socioambientales», por ello
iniciamos esta publicación con una entrevista a Miguel Levano comisionado de la
Defensoria del Pueblo, estadísticas sobre la evolución de los conflictos socioambientales
extraídas de los reporte mensuales sobre conflictos sociales de la Unidad de Conflictos Sociales
de la misma institución y un interesante artículo del Dr. Armando Arrieta Muñoz, responsable
del área de derecho ambiental y comunidades campesinas del Estudio Muñiz – Ramírez – Pérez –
Taíman & Luna – Victoria.

ENTREVISTA:
Miguel Levano es Comisionado de la Unidad de Conflictos Sociales de la Defensoria del Pueblo,
especialista en conflictos socioambientales

Los conflictos socioambientales han estado siempre


latentes. ¿Qué características los configuran como
fenómenos complejos e intensos?

La mayor parte de los conflictos socioambientales


tienen características similares. Dependen más de
decisiones políticas del gobierno central que de la
intervención de autoridades públicas como las
Municipalidades, la Contraloría o el Poder Judicial.
Por ello, durante el gobierno de Fujimori se agravan
a partir de las inversiones promovidas a través de la
privatización. La paquete de reformas promovido por el
gobierno contenía compromisos con las empresas, a la
cuales liberaba de todas sus responsabilidades sociales.
Doe Run, por ejemplo, se deshace de sus campamentos
mineros. Así mismo, en el imaginario de la población se
crea una expectativa por las mejoras que trae la llegada
de la minera (carreteras, servicios públicos etc.). Lo que
la convierten en una suerte de salvadora que
reemplazará de alguna manera al Estado que nunca
estuvo.

¿Si tuvieras que mencionar tres causas que originan conflictos socioambientales? ¿Cuáles serían?

La primera tiene que ver con la inadecuada actuación del Estado, en realidad, esta es la causa
fundamental porque de esta se desprenden todas. En segundo lugar esta el temor de la población, que
no es otra cosa que la desconfianza a la actuación del Estado, que cuando está, inmediatamente
genera una reacción en el imaginario colectivo de la comunidad que cree que se va a beneficiar a la
empresa, proteger a la inversión en vez de defender o proteger los derechos de las comunidades
campesinas. Finalmente una causa fundamental tiene que ver con el marco normativo específico,
donde se presenta una serie de cruces entre normas, superposición y vacíos normativos. Lo cual refleja
un gran problema porque demuestra que el marco normativo ambiental no se encuentra establecido de
forma integral y complementaria. Cada sector genera sus propias normas, las cuales además son en
muchos casos contradictorias pues unas protegen el medio ambiente y otras promueven la inversión.

Al leer los reportes mensuales de la UCS se observa el incremento del número de conflictos
socioambientales, en diciembre 37 casos, en enero 41 y en febrero (Reporte Nº 48) 44 ¿Qué esta
pasando?
Sin duda están creciendo, esto es un efecto producto de una olla de conflictos que esta hirviendo y
no encuentran solución. Siguen siendo contenidos sin encontrar respuesta por parte del Gobierno, el
mismo Ejecutivo los contiene – no con esa intención – sino que no les encuentra salida. La tasa de
solución de conflictos socioambientales desde el 2004 es de 3 a 4 conflictos por año, lo cual es poco a
comparación de otros temas. Además, existe otro elemento de carácter comunicacional, el cual se
refleja en lo mediático de estos conflictos en relación con la agenda pública. Así, la prensa ha dado
mayor cobertura a una serie de hechos que estaban presentes pero no se les prestaba mayor atención.

¿En que etapa de un proyecto minero


generalmente se presentan conflictos
socioambientales?

En los últimos cinco años se han


presentado casos donde las mineras
buscan llegar a un acuerdo con las
comunidades para la autorización de la
exploración. Normalmente esta etapa
se constituye como un primer momento
de conflicto. Majaz, Canyari y en
Cajamarca hay muchos ejemplos de
ello. Un segundo momento resultado d
e no haber resuelto esta primera, se da
cuando el Ministerio autoriza la
exploración a pesar de no haberse
llegado a un acuerdo la comunidad.

Se puede decir que estos dos momentos son los principales – pues se dan con mayor frecuencia - sin
embargo hay otros, como los conflictos que se dan por os accidentes ambientales, pues no hay
parámetros para la intervención y solución de sus consecuencias. Por otra parte, se presentan
conflictos cuando hay crecimiento de la exploración o explotación. Un ejemplo de esto es lo que
sucede en Cerro de Pasco.

¿En que momento se cambió la actitud frente a los conflictos socioambientales? ¿Qué origino que
formará parte de la agenda nacional?

Hubo muchas razones, pero como ejemplo podemos mencionar el caso de Tambogrande, que fue un
hito por las alianzas que se articularon a nivel local, regional (con una universidad nacional y ONGs
ligadas al tema) e internacional. También resulta importante la aparición de asociaciones civiles como
CONACAMI que articulan el movimiento a favor de los derechos de las comunidades afectadas por la
minería.

¿Qué opinión te merecen las normas que regulan la actividad minera?

Considero como elemento crucial el tema de la participación de las comunidades durante todo el
proceso de desarrollo la actividad minera. Lamentablemente no hay marcos normativos, ni
procedimientos que permitan la participación activa, real y transparente de la sociedad involucrada.
Además, existe una cultura de ocultar la información por parte de las mineras sobre respecto a que
tipo de proyecto esta en proceso de autorización.
Por otro lado hay un grave problema en el sector energía y minas. El sector puede aprobar la
explotación ello esta en su competencia, pero no puedo aprobar los EIA, menos aún no se pueden
aprobar un estudios que generan mucho cuestionamientos respecto de quién y como se hizo. Las
mineras contratan y pagan la elaboración de su EIA. Por ello, muchas consultoras con las que he
conversado me han dicho que para mantenerse en el mercado le dan al cliente lo que el pide.
Entonces el tema esta en como generar confianza, como asegurar que lo que se va a presentar es
confiable. Por lo demás se deben establecer mecanismos para que la gente este informada desde el
inicio y así pueda tomar la decisión libre de aprobar o no un proyecto minero. Esto permitirá que se
genere confianza en las actividades extractivas, no debemos esperar a mayores conflictos para atacar
el problema, la importancia de prevenir es tarea de todos.
ESTADÍSTICAS:

Evolución de los conflictos socioambientales


Jul. 2007 - Feb. 2008
50
n° de conflictos socioambientales

45
43
41
40
38 n° de conflictos
registrados

37 37 socioambientales
36
35 35
33

30

25

20
Jul. Agost. Set. Oct. Nov. Dic. Ene. Feb.

Meses

Relación entre conflictos sociales


y conflictos socioambientales
100
88
90
83
80 79 78
80 74 76 76
N° de conflictos sociales

70 n° de conflictos
socioambientales
60 Número total de
conflictos sociales
50
41 43
38 37 37
40 35 36
33
30

20

10

0
Jul. Agost. Set. Oct. Nov. Dic. Ene. Feb.
Meses

Fuente: Defensoria del Pueblo – UCS Elaboración: Propia

Las estadísticas hablan por si solas, los conflictos sociales en general y los conflictos socioambientales en
particular no han dejado de incrementarse en los último 7 meses. Esta situación no es simplemente una
tendencia, basta revisar los reportes de la Unidad de Conflictos Sociales de la Defensoria del Pueblo
http://www.defensoria.gob.pe/conflictos-sociales.php para constatar que esto es una triste realidad.
ARTÍCULO

Reglamento de pasivo ambientales mineros: aún queda vacíos

por Armando Arrieta Muñoz, abogado especialista en medio ambiente del Estudio Muñiz –
Ramírez – Pérez – Taíman & Luna – Victoria.

Con motivo de la reciente publicación


del D.S. 059-2005-EM, Reglamento de
Pasivos Ambientales Mineros se llenan
espacios que faltaban desarrollar en
la Ley 28271, pero quedan algunos
vacíos que se espera sean materia de
posterior aclaración.

Por lo pronto ¿qué es realmente el


pasivo ambiental minero? Si bien la
norma contiene una definición en el
numeral 4.4 de su Artículo 4°, no
resulta claro si deberá considerarse
como pasivo únicamente a aquéllas
instalaciones que, al reunir las
características ahí descritas sean
materia de calificación como tales
mediante la resolución del Ministerio
de Energía y Minas a que se refiere el
artículo 7° del Reglamento, o si aún
aquéllos pasivos que no sean
calificados como tales por resolución
ministerial recibirán el trato de
pasivos ambientales mineros.

Me inclino a pensar que, en aras de


dar seguridad jurídica a las empresas
mineras, deberá estarse a la primera
posibilidad. Es decir, serán pasivos
ambientales los que reuniendo las
características del 4.4 sean
calificados como tales por el MEM,
pues de lo contrario no tendría el
empresario minero seguridad
respecto a la existencia de un pasivo
en el área de sus concesiones que,
efectivamente, por su envergadura,
merezca la clasificación de pasivo
ambiental minero y
consecuentemente, la necesidad de
elaborar e implementar un plan de
cierre de pasivos ambientales.

La duda sin embargo aparece, porque el Artículo 5° del reglamento, ha previsto que el plazo para la
presentación de planes de cierre de pasivos ambientales mineros, es de un año contado a partir de la
fecha de publicación del reglamento. Cabe preguntarse, si no hubiera sido lógico establecer que dicho
plazo debiera contarse a partir de la publicación de la resolución ministerial conteniendo el primer
inventario a que se refiere el Artículo 7°.

En efecto, con la redacción actual de la norma, se entiende, por un lado, que la determinación de si
algo es o no pasivo ambiental minero corresponde al Ministerio de Energía y Minas, que incluirá dicho
pasivo dentro de un inventario pero, de otro lado, con la forma en que se computa el plazo de
presentación de planes de cierre, pareciera que cada minero que crea que dentro de sus concesiones
existe un pasivo, deberá presentar un plan de cierre sin necesidad de esperar la fecha del inventario y
aún cuando tal eventual pasivo nunca sea incluido en el inventario. Caso contrario, el minero correría
el riesgo que, de aparecer un pasivo como de su responsabilidad en el inventario, el plazo de un año
para la presentación del plan de cierre, se acorte a sólo seis meses. Ello, suponiendo que ocurra lo que
casi nunca ocurre, de que el plazo de seis meses que prevé el Artículo 7° para la publicación del
inventario inicial, sea efectivamente cumplido.

Otro vacío –de entre varios más que por la extensión de la columna no nos permite desarrollar del todo-
es qué plazo tendrán los responsables de la remediación de pasivos incluidos en la actualización de
inventario a que se refiere el artículo 8°. En efecto, de acuerdo con dicho Artículo, el inventario inicial
de pasivos mineros a que alude el artículo 7°, será materia de actualización a base de la información
que, dentro de 60 días posteriores a la publicación de la resolución ministerial, presentarán los
concesionarios mineros. ¿Cuál es el plazo para qué estos nuevo titulares de obligaciones de
remediación de pasivos tendrán para presentar el plan de cierre de pasivos?

Resulta difícil pensar que se les exigirá cumplir con la obligación de presentación del plan dentro del
plazo que resta entre la publicación de la actualización y el de doce meses contados a partir de la
publicación del Reglamento (suponiendo además que dicha actualización no aparezca incluso después
de vencido dicho plazo).

Esperemos, en aras de la claridad necesaria para el cumplimiento de cualquier norma, que este tema
sea materia de aclaración mediante un decreto supremo.

Cualquier consulta o comentario a:


conflictosocioambientales@gmail.com

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