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Acompañada por los ministros de Justicia, Carlos Maldonado, y del Trabajo, Osvaldo
Andrade, además de otras altas autoridades, la Jefa de Estado destacó que con una justicia de este
tipo, además de resolver los temas laborales que puedan existir, "se crean las mejores condiciones
para lo que queremos: relaciones laborales modernas, que favorezcan el diálogo entre
trabajadores y empresarios y, por ende, también desde el punto de vista de su impacto en la
actividad económica, de esa manera también eleven la productividad".
Explicó que la puesta en marcha de la nueva justicia laboral es también "un paso más en
el destino por sentar y consolidar las bases de un Sistema de Protección Social en nuestro país".
Los nuevos Tribunales Laborales, que nacen al amparo de la Ley Nº 20.022, consideran
en su implementación tres elementos claves: infraestructura adecuada, dotación de jueces y
funcionarios; y apoyo a las labores administrativas de la nueva judicatura. De esta forma, explicó,
además que con la nueva justicia laboral, una vez que esté completamente instalada en todo el
país, el próximo año, "vamos a contar con 86 jueces, 26 juzgados y casi con 500 funcionarios
especializados en material laboral, a lo largo de todo Chile. Y quiero recalcarle acá al presidente
de la Corte Suprema que no se preocupe: los medios necesarios para que esta reforma funcione,
van a estar".
Añadió, en este sentido, que "me parece que esto no sólo es una tremenda reforma, muy
anhelada por los trabajadores de Chile por mucho tiempo, sino que contribuye a otro aspecto,
contribuye a hacer más humana nuestra sociedad. Y esa es la perspectiva con que trabaja el
Gobierno que tengo el honor de presidir".
Explicó que las grandes reformas introducidas en nuestro sistema judicial en los últimos
años "se orientan justamente a eso: a defender los derechos, asegurar la dignidad y a proteger a
los ciudadanos".
Afirmó que puntualmente, con la nueva normativa laboral, de lo que se trata es "en
definitiva reducir el miedo y la indefensión frente los efectos negativos de un conflicto laboral".
Señaló que para ello es necesario "asegurar los mecanismos institucionales de un sistema
de resolución de conflictos que sea justo y oportuno, que ofrezca seguridad y a la vez certeza en
las relaciones laborales".
La Jefa de Estado recordó que en los años 80, "los Juzgados del Trabajo fueron
suprimidos por quienes gobernaban entonces. Sus asesores legales los convencieron de que los
derechos de los trabajadores se podían colocar a la par de un juicio de arriendo o de la cobranza
de una letra o pagaré".
En este contexto, sostuvo que hoy resulta "útil recordar, para que podamos apreciar que
gracias al esfuerzo de gobiernos democráticos, que se ha podido ir restableciendo, poco a poco, el
imperio del derecho y la protección de los trabajadores".
En una primera etapa, el nuevo sistema comenzará a operar en las regiones de Magallanes
y Atacama, a partir de este lunes 31 de marzo. Luego, el calendario es el siguiente:
Finalmente, la Mandataria expresó su satisfacción por este logro y manifestó que "hoy
podemos decir con orgullo que contamos con un procedimiento judicial laboral basado en la
oralidad, la celeridad y en el contacto entre las partes y el juez". Dijo, asimismo, que "este nuevo
sistema va a corregir la asimetría entre las partes y va a buscar una real justicia".