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CELEBRACIÓN NAVIDAD 2009

Es esta pequeña y sencilla celebración nos acercaremos a Belén, con el espíritu


puesto en los acontecimientos que allí suceden, pues lo que allí paso, no fue algo
suelto e intrascendente en la historia de cada una de nuestras vidas, sino que, porque
aquello paso nosotras hoy estamos aquí y somos Hijas de la Caridad.

CANTO: NACE EL NIÑO


1.- Nace el niño en un portal, el nos trae la paz,
El nos trae la Navidad, nos trae la felicidad-
VENID QUE ES HOY NOCHE BUENA,
VENID QUE ES HOY NAVIDAD
LOS PASTORES YA VEN CAMINANDO AL PORTAL
GLORIA A DIOS Y EN LA TIERRA PAZ

2.- Los ángeles vienes cantado


La estrella empieza a brillar
Y en la torre las campanas no dejan de sonar
Gloria a Dios y en la tierra paz.

VENID QUE ES HOY NOCHE BUENA…..

3.- María cuida a su niño, José prepara el portal


Los pastores de rodillas adoran al zagal
Gloria a Dios y en la tierra paz

VENID QUE ES HOY NOCHE BUENA…..

ACÉRCATE A BELÉN A ESCUCHAR


Para que tu interés, tu atención, tu decir y tu hacer vayan coincidiendo cada vez
más con los de Jesús.

Nuestro Belen diario es la Oración , es donde nos acercamos a escuchar lo que el


señor quiere de nosotras, así nos lo dice San Vicente:
“…..en la oración escuchamos los deseos de Dios, nos perfeccionamos, tomamos
fuerzas para resistir a las tentaciones y nos robustecemos en nuestra vocación;
finalmente, allí es donde nuestra alma tiene la dicha de poder hablar de corazón a
corazón con Dios….. para ser dignos de que el Espíritu Santo venga a nosotras,
hemos de tener una gran unión y no ser nada más que un solo corazón,
principalmente entre nosotras, para representar mejor la unión que el Espíritu Santo
tiene con el Padre y el Hijo, y vaciar todas las potencias de nuestra alma de los
afectos desordenados, para que el Espíritu Santo ponga allí su morada y nos llene de

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sus dones y gracias. Además, es menester que tengamos mucha humildad y paz
interior, porque el Dios de paz no habita más que en un lugar de paz. Sabremos que lo
hemos recibido cuando sintamos en nosotras más amor y generosidad en la
adquisición de las virtudes. Yo me he sentido muy lejos de estas disposiciones y he
tomado la resolución de trabajar en ellas, con la gracia del Espíritu Santo…..” (San
Vicente conferencia 31 mayo 1648)

MEDITAMOS SOBRE LO QUE ES LA NAVIDAD.

La Navidad es cercanía: rompe con lo que te separa de los demás


La Navidad es amor: ¡bríndate generosamente!
La Navidad es oración: si estás frío con Dios, háblale
La Navidad es canto: si estás desafinado, entónate
La Navidad es perdón: si estás enojado, reconcíliate
La Navidad es adoración: si eres soberbio, arrodíllate
La Navidad es dulzura: si estás amargado, dulcifica tu persona
La Navidad es cielo: si vives en un infierno, coge la escalera de Jesús
La Navidad es paz: si eres violento, busca las armas de la fraternidad
La Navidad es compartir: si eres tacaño, despréndete de algo
La Navidad es confiar: si eres desconfiado, da otra oportunidad
La Navidad es alegría: si estás triste, busca razones para la sonrisa
La Navidad es esperanza: si estás derrotado, levántate: Dios te quiere
La Navidad es regalos: si no los tienes, aprende a conquistarlos
La Navidad es silencio: si estás afónico, serénate un poco
La Navidad es Dios: si vives lejos de El, aún estás a tiempo para volver
La Navidad es Jesús: si no lo ves, búscalo dentro de ti
La Navidad es María: si te parece pobre, enriquécela con tu cariño
La Navidad es José: si no eres responsable, mírale de cerca
La Navidad es Angel: si no tienes alas, supérate a ti mismo
La Navidad es anuncio: si estás sordo, abre tus oídos a la Buena Noticia
La Navidad es verdad: si vives en la falsedad, recupera la transparencia

ACÉRCATE A BELÉN A DEJARTE QUERER

Siente ese amor torrencial y envolvente que se nos regala en Jesús y deja que brote en ti la
urgencia agradecida de responder a ese amor.

Santa Luisa comprendió lo que esto significaba, se sintió fuertemente amada por Dios y así nos lo
trarmitio cuando nos decía: “…Pero veamos en ello, alma mía, lo que Dios nos pide a través de la
Encarnación de su querido Hijo, además de la gratitud que le debemos por nuestra Redención; y es
que quiere que, así como El personalmente dejó el Cielo para unirse a la tierra, nosotros dejemos
voluntariamente la tierra de nuestras sensualidades para unirnos a la esencia de su Divinidad.
Que jamás ha manifestado Dios amor más grande al hombre que cuando resolvió
encarnarse, ya que de ahí dependían todas las demás gracias que desde entonces nos ha concedido.

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Con ello reconozco que quiere enseñarnos a amar mucho y especialmente a nuestros enemigos, y a
procurar su salvación en cuanto esté a nuestro alcance…..” ( Santa Luisa E. Pensamientos durante
ois ejercicios 1628)

CANCION: TE BASTA MI GRACIA

Oyeme, te basta mi gracia


Déjate hacer por mi gracia
Que en tu debilidad se muestra mi fuerza

Óyeme, óyeme
Me complazco en mi debilidad
Y en la tribulación…. ¡ si es por ti!
Siendo débil yo, Señor, te haces fuerte en mi.
Óyeme te basta mi gracia.

ACÉRCATE A BELÉN A MIRAR Y A ASOMBRARTE, A TOCAR

La debilidad de Dios. Él hace presente su ternura, su total accesibilidad en el cuerpo de un


niño que se pone en nuestras manos.

“…Que el pesebre es el trono del reino de la santa pobreza; mucho he deseado ser admitida
cabe él, ya que dicha pobreza es la virtud más amada por el Rey de los Pobres, como lo ha
demostrado el hecho de que a pesar de estar por toda la tierra, sólo le reconocen los que lo son en
verdad y sencillez. Por eso, proclama su nacimiento por voces celestiales, para manifestar con ello
que Dios mismo honra tal estado. Para participar de esa gracia, hay que corresponder sin demora a
las santas inspiraciones, a imitación de los pastores….” (santa Luisa E 23)

REZAMOS TODAS JUNTAS:


Lo Grande y lo Pequeño (Sal.8)
Cuando contemplo la esfera cósmica, la turbulencia de las aguas,
lo imponente de una tormenta,
me siento pequeña y débil y sólo atino a decir titubeante: ¡Qué grande es
Dios!
Mas luego quedo en silencio y me pregunto:
¿Qué es lo grande y qué es lo pequeño?
¿Acaso la grandeza de Dios está dada
por la inmensidad de las montañas o la hondura de los mares?
¿Por qué han de ser las grandiosas catedrales de piedra
la mejor expresión de su alabanza
y no la balbuciente boca de los niños de pecho?
¡Qué grande es Dios en lo pequeño!
¿Y el ser humano? ¿Cuál es su grandeza?
Domina a las bestias salvajes y se alimenta de ellas,
riega los desiertos y recoge sus frutos,

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surca los espacios y pone su pie en la luna. ¡Qué pequeño es!
No, no está allí su grandeza.
Yo pregunto por el ser humano, él mismo,
sin desierto, sin luna, sin bestias ...¿Cuál es su grandeza?
Tiene espacio interior capaz de ser llenado.
Sin interioridad su grandeza es pequeña; no es nada.
¡Qué grande es! Porque es pequeño.
Cuanto más humilde, más digno.
Cuanto más pobre, más rico, cuanto más nada, más plenitud.

Con un corazón limpio y sincero queremos alabarte.


Para ti, Señor nuestro, este cántico de acción de gracias.
Juntas nuestras voces te decimos que eres grande y maravilloso,
juntas proclamamos tu bondad;
lo mejor de nuestro corazón es para ti.

Tu Palabra es sincera y llena el corazón de alegría;


tus obras son grandiosas y están inundadas de verdad;
tú amas, oh Dios nuestro, la justicia y el derecho
y toda la tierra está rociada con la lluvia de tu bondad.

Tu Palabra de Vida ha hecho los cielos;


con el soplo de tu boca has dado aliento a cuanto existe;
en tus manos llenas de ternura se cobijan las aguas del mar,
y los montes y los valles repiten sin cesar tu nombre.

Oh Dios, nos sentimos pequeñas ante ti;


que todo ser , Señor nuestro, admire y alabe tu nombre.
Tu tiene Palabras de vida sin término;
palabras que se hacen acción;
solamente tú, Señor, tienes poder para hacer lo que dices.

Tu plan de salvación penetra el mundo entero,


y hace vanos los proyectos de los pueblos;
tu proyecto, Señor, se va realizando en la Historia,
paso a paso, aunque el ser humano ciego no lo quiera descubrir.
¡Somos felices, porque somos tu Pueblo y tú eres nuestro Dios!

Tú contemplas nuestro suelo;


tu corazón de Padre ama, una a una, a toda persona;
te alegra el bien del ser humano y su progreso;
te entristece el mal del ser humano y su retroceso.
Tú has formado nuestro corazón de frágil arcilla,
y contemplas las acciones de cada hombre y mujer.

Los poderosos, oh Dios, no triunfan con su sola fuerza;


el que destruye a la persona siembra en su corazón muerte.
Tú eres el único Señor del ser humano y de la Historia;
sólo tú, Señor, permaneces para siempre: ¡Eres Dios!
Los poderes, las soberbias, ante tus ojos son paja que lleva el viento;
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hoja que no llega a mañana.

Tus ojos llenos de amor y ternura


cuidan de la obra de tus manos,
y todos los que esperamos en el triunfo de tu amor,
tendremos respuesta.
Juntas te cantamos y juntas esperamos en nuestra fe
la llegada nuevos cielos y nueva tierra;
la llegada de tu Reino.
Se tú, Dios de misericordia,
socorro y escudo, en el proceso de la Historia.
En ti confiamos y creemos en la presencia de Jesús recién nacido
Sea tu amor entrañable por el hombre, Señor Dios nuestro,
la razón de nuestra esperanza.

LUCAS 2,3-20
Iban todos a empadronarse, cada uno a su ciudad.
Subió también José desde Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad
de David, que se llama Belén, por ser él de la casa y familia de David, para
empadronarse con María, su esposa, que estaba encinta.
Y sucedió que, mientras ellos estaban allí, se le cumplieron los días del
alumbramiento, y dio a luz a su hijo primogénito, le envolvió en pañales y le
acostó en un pesebre, porque no tenían sitio en el alojamiento.
Había en la misma comarca unos pastores, que dormían al raso y vigilaban por
turno durante la noche su rebaño. Se les presentó el Angel del Señor, y la gloria
del Señor los envolvió en su luz; y se llenaron de temor.
El ángel les dijo: « No temáis, pues os anuncio una gran alegría, que lo será para
todo el pueblo: os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un salvador, que es el
Cristo Señor; y esto os servirá de señal: encontraréis un niño envuelto en
pañales y acostado en un pesebre. »
Y de pronto se juntó con el ángel una multitud del ejército celestial, que alababa
a Dios, diciendo: « Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz a los hombres
en quienes él se complace. » Y sucedió que cuando los ángeles, dejándoles, se
fueron al cielo, los pastores se decían unos a otros: « Vayamos, pues, hasta
Belén y veamos lo que ha sucedido y el Señor nos ha manifestado. » Y fueron a
toda prisa, y encontraron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. Al
verlo, dieron a conocer lo que les habían dicho acerca de aquel niño; y todos los
que lo oyeron se maravillaban de lo que los pastores les decían. María, por su
parte, guardaba todas estas cosas, y las meditaba en su corazón.
Los pastores se volvieron glorificando y alabando a Dios por todo lo que habían
oído y visto, conforme a lo que se les había dicho.

COMPARTIMOS LA FE

REZAMOS LA ORACIÓN DEL PADRE NUESTRO.

ORACIÓN FINAL
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Padre celestial, nuevamente llega este día de gozo y corona un año más con paz y buena
voluntad.
Ayúdanos a recordar como es debido el nacimiento de Jesús para que participemos del canto de
los ángeles, la alegría de los pastores y la adoración de los Magos.
Cierra las puertas del odio y abre las del amor por todo el mundo.Envía bondad en cada regalo
y buenos deseos en los saludos navideños. Líbranos del mal por medio de la bendición
de Jesucristo y enséñanos a ser alegres y limpios de corazón.
Que en la mañana de Navidad nos alegremos de ser Tus hijos, y a la noche nos durmamos
llenos de gratitud, perdonando y perdonados, por amor a Jesús. Amén.

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