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1. Introducción
En diciembre del año 2001, Alfonso Torres Rodríguez y Laura Rodríguez Cano
encontraron tres textos zapotecos en el Archivo del Poder Ejecutivo del Estado de
Oaxaca, México, en la rama de la Real Intendencia, Legajo 7, Expediente 26.
Provienen del pueblo de San Antonino, sujeto de Santo Domingo Ocotlán en la
jurisdicción de Oaxaca.2 El expediente tiene un total de 34 folios que incluyen 44
textos distintos, incluyendo los tres en zapoteco.
A partir de febrero del 2002, empezamos a analizar y traducir los textos
zapotecos en el Seminario de zapoteco colonial, que, bajo la dirección de Smith
Stark, forma parte del curso de lengua zapoteca del Programa de Estudios
Mesoamericanos de la Facultad de Filosofía y Letras y del Instituto de
Investigaciones Filológicas de la Universidad Nacional Autónoma de México.3 El
siguiente análisis y la traducción de estos textos es el resultado.
1
Trabajo preparado para el libro que está editando Sebastián van Doesburg sobre la
Escritura indígena en Oaxaca y que aparecerá como Cuadernos de Acervos, no. 3, Biblioteca Burgoa,
Oaxaca.
2
Actualmente, San Antonino es poco más que un barrio de Ocotlán, renombrado como un buen
lugar para desayunar en el mercado.
3
También asistieron eventualmente al seminario, y participaron en distintas etapas de
nuestro trabajo, Víctor de la Cruz, Rosa María Rojas Torres, Víctor M. Vásquez Castillejos y Marita
Martín Orozco.
1
2. Un resumen del contenido del expediente
El expediente que contiene los tres textos zapotecos documenta un proceso,
iniciado en agosto de 1792, en el cual tres hermanos, Andrea Sánchez, Manuel
Sánchez Grande y Manuel Sánchez Chiquito, buscan recuperar un terreno que está
en la posesión de Antonia Cuevas (también llamada Cristina Cuevas (f. 2r), Catarina
Cuevas (f. 3r), Antonia Hernández (f. 4r)) y su hijo Pasqual Sánchez. En el terreno
hay un jacal en el que vive Andrea Ventura, cuya relación con los demás personajes
del expediente nunca se aclara. Los eventos que dieron origen a este pleito, y que
se encuentran relatados en el expediente, son los siguientes.
En 1696, Nicolás Blas y su esposa María Blas, los bisabuelos de los tres
hermanos que iniciaron el proceso, compraron un terreno por 20 pesos de Juan
Antonio (hijo de Pedro Antonio) y su esposa Lucía María.
En 1731, “como el indicado Nicolas Blas estuviere imposibilitado de poder
trabajar y ser de muy abanzada edad con anuencia y consentimiento de su Esposa
Maria Blas dio en calidad de Arrendamiento la dicha Tierra à Manuel Sanchez que le
llamaban el viejo por tiempo limitado y en precio de seis pesos, otorgando el
respectivo Ynstrumento de Arriendo, que es la misma Escritura que en autos
jusgado 6 (?) tiene producida en su Ydioma la contraria” (f. 17v, ll. 23-31). Como
queda plasmado en la cita anterior, los herederos de Nicolás Blas, que iniciaron el
proceso, sostienen que el terreno se dio en arrendamiento por seis pesos. En
cambio, Antonia Cuevas y su hijo Pascual Sánchez sostienen que Manuel Sánchez el
Viejo, el suegro de Antonia y el abuelo de Pascual, compró el terreno en seis pesos.
El documento que se refiere a esta transacción (f. 7), escrito en zapoteco, es el
segundo que analizamos.
En 1744, el juez territorial Coronel de Caballería Carlos Salvador de Puertas
Cornejo (?) valida la escritura de posesión de Nicolás Blas (f. 15).
En 1750, Sebastián Sánchez, hijo de Manuel el Viejo, obtiene una escritura
de posesión del terreno (f. 8), escrito en zapoteco (el tercer documento que
analizamos).
En 1753, Nicolás Blas, enfermo y cerca de la muerte, hizo un testamento en
el que deja un terreno a su nieto Lorenzo Sánchez (f. 5r-v), también llamado
Lorenzo Sánchez Blas (f. 17v, ll. 19-20). Está escrito en zapoteco y es el primer
documento que analizamos. Según los herederos de Manuel Sánchez el Viejo, es “vn
testamento finguido” (f. 29r, l. 2); sostienen que “el testamento que precentan lo
han finguido vnicamente para despojarnos del solar” (f. 29v, ll. 18-19) puesto que
existe otro testamento en el cual Nicolás Blas dejó sus solares a sus tres nietos,
2
Lorenzo Sánchez, Augustín Aguilar y José Aguilar (f. 29v, ll. 9-16). Este otro
testamento, empero, no se encuentra en el expediente.
En 1783 se repartió el terreno de Manuel Sánchez el Viejo entre sus tres
hijos (ff. 9r-v, 10r, f. 24r). La relación de este terreno con el terreno bajo disputa
no es clara, puesto que parece ser mucho más grande.
Alrededor de 1788, Juan Sánchez y su primo Tomás, nietos de Manuel
Sánchez el viejo, entregaron el terreno a los hijos de Lorenzo Sánchez, bisnietos
de Nicolás Blas, reconociendo que sólo lo tenía en arrendamiento (ff. 16r, 18r).
Juan dice que vivió en el terreno cerca de 15 años, hasta que los verdaderos
herederos crecieron y se lo pidieron. Después de más de 4 años, en 1792, los
herederos de Manuel Sánchez el viejo se metieron de nuevo al terreno, esta vez
violentamente (f. 33v, ll. 3-5), y ahuyentaron a los bueyes que Manuel Grande,
Andrea y Manuel Chico Sánchez conservaban ahí (f. 18r, ll. 7-10). Este
acontecimiento fue la causa inmediata del inicio del proceso.
Sin entrar en todos los detalles del caso, en un momento Manuel Sánchez y
su hermana Andrea fueron encarcelados por engaño (f. 28, ll. 15-18). Por otro lado,
dos de los nietos de Manuel Sánchez el Viejo, Juan (f. 16r) y Tomás (ff. 20r-v, 22r-
23r), declararon que los legítimos dueños eran Manuel Grande, Manuel Chico y
Andrea Sánchez. Como resultado, don Antonio de Prado y Valcarce, encargado de la
administración de la justicia en Santo Domingo Ocotlán, determina que éstos deben
recibir el terreno y dividirlo en tres partes iguales. Los herederos de Manuel
Sánchez el Viejo intentaron revocar la decisión, pero al final, en 1804, el doctor y
maestro don Antonio Mansa Izquierdo, teniente letrado y asesor ordinario de la
Intendencia de Antequera en el Valle de Oaxaca, por la indisposición del
intendente, determinó que el terreno corresponde a Manuel Sánchez Chiquito
(también conocido como Manuel Chico Sánchez).
3
traducción oficial del mismo al castellano (f. 6). En un largo texto que se encuentra
en los folios 28r-29v, Antonia Cuevas, la viuda de Sebastián Sánchez, y su hijo
Pascual Sánchez, en compañía de los demás nietos de Manuel Sánchez el Viejo,
sostienen que este testamento es una falsificación y que hay otro, el verdadero, en
el cual Nicolás Blas deja sus terrenos a tres nietos. Sin embargo, dos de los nietos
de Manuel Sánchez el Viejo, Juan Sánchez (f. 16) y Tomás Sánchez (ff. 20, 22-23),
aceptan que su abuelo sólo tenía el terreno en arrendamiento.
El segundo texto en zapoteco que presentamos es la escritura de venta (o de
arriendo) de este terreno que presentaron los nietos de Manuel Sánchez el Viejo (f.
7). Los descendientes de Nicolás Blas sostienen que esta escritura de venta, en el
cual Manuel Sánchez y su esposa Magdalena compran el terreno en 6 pesos en 1731,
es, en realidad, una escritura de arrendamiento. En cambio, los herederos de
Manuel Sánchez el Viejo sostienen que los que dicen que es una escritura de
arrendamiento lo hacen porque no entienden el texto en zapoteco: “suponene su
Patrono dela defenza que. nuestro. Abuelo manuel sanchez poseyó el solar vajo del
pacto de arrendamiento. segun consta la escritura que. hemos precentado y esta
dicrecion apunta el Patrono por no entender las contenidas dela escritura por estar
Autorisado en lengua sapoteco” (f. 29r, ll. 10-17). En gran medida todo el litigio
depende de este problema de traducción. Curiosamente en ningún momento se pide
una traducción oficial del documento al español. Como se verá más adelante, el
texto habla simplemente de la venta según nuestra traducción.
El tercer documento en zapoteco es una escritura de posesión del terreno
que recibe Sebastián Sánchez, hijo del difunto Manuel Sánchez el Viejo, en 1750 (f.
8). Parece ser una respuesta a ciertos problemas de límites y una ratificación de
las características de un terreno que compró de Nicolás Blas.
4
puesto que hay gente de las dos partes que tienen los mismo nombres, como por
ejemplo Manuel Sánchez y Andrea Sánchez. En el caso de la hija de Manuel
Sánchez el Viejo, aparentemente tuvo dos hijos identificados como primos
hermanos de Miguel, Pascual, Juan y Nicolás (f. 24v ll. 1-5), pero por la duda al
respecto, usamos una línea intermitente en su caso.
5
4.2. Las instancias
Los documentos aquí analizados provienen del pueblo de San Antonino Castillo
Velasco, un municipio en las afueras de Ocotlán de Morelos, la cabecera del distrito
de Ocotlán en el estado de Oaxaca, México, a unos 40 kilómetros al sur de la ciudad
de Oaxaca (véase mapa). Los documentos del expediente se refieren a San
Antonino como sujeto de la cabecera y partido de Santo Domingo Ocotlán, dentro
de la jurisdicción del corregimiento e intendencia de la ciudad de Antequera en el
Valle de Oaxaca. La primera acción registrada, después de recibir la petición inicial
de los tres hermanos Sánchez, viene de parte de “El Licenciado Don Ignacio Jose
Villaseñor Cervantes, Abogado de la Real Audiencia de este Reyno, Teniente
Letrado, y Asesor Ordinario de este Corregimiento Yntendencia, y su Provincia” (f.
2r). Los documentos del caso se originaron en Oaxaca, Ocotlán y San Antonino. Los
tres documentos en zapoteco se refieren a las instancias locales del pueblo de San
Antonino, también llamado una república. Hay mención de las autoridades locales
6
como oficiales de república. Colectivamente (o quizás sólo una parte de ellos), se
conocen como las o los justicias. Incluyen un alcalde, cinco o seis regidores, un
escribano, y un juez de sementera.4 Además, los documentos nombran algunos
testigos para dar fe de lo que se registra. En los tres documentos, aparecen
siempre tres testigos. Las personas que se ocupan de estos cargos y papeles en los
tres documentos son los siguientes.
Alcaldes:
Antonio de Santiago, 1731
Domingo de Santiago, 1750
Cristóbal Sánchez, 1753
Regidores:
Domingo de Santiago, 1731 (alcalde en 1750)
Bartolomé Sánchez, 1731
Antonio de Aguilar, 1731
Cristóbal Sánchez, 1731 (alcalde en 1753)
Juan Hernández, 1731
Pascual Ramírez, 1731, 1750
Martín Sánchez, 1750
Cristóbal Alonzo, 1750
Pascual Godínez, 1750
Pedro Riaga, 1750; Pedro Loriago, 1753
Francisco Alonzo, 1753
Bartolomé Hernández, 1753
Juan García, 1753
Pedro Antonio, 1753
4
En nuestros textos aparece la forma juez de semblentera (f. 8v l. 20), pero la forma
correcta se encuentra en otros documentos del expediente (p. ej., ff. 9r l. 21, 10r l. 21).
7
José Vásquez, 1753
Escribanos:
Gaspar Campos, 1731
Juan Alonzo, 1750
Domingo Valencia, 1753
Juez de sementera:
Martín Sánchez, 1750
Testigos:
Bernabel Hernández, 1731
Pedro de Santiago, 1731
Pascual Ramírez, 1731
Antonio Santiago, 1750
Antonio Martín, 1750
Juan Ambrosio, 1750
Domingo de Santiago, 1753
Martín de Aguilar, 1753
Martín Alonzo, 1753
4.3. El terreno
El terreno en disputa, aparentemente, se encuentra en un paraje nombrado
zeeche baguijxij (f. 13v, l. 5), zeechij baguij xij (f. 14v, l. 5) o zee chiba guijxij (f.
17r, l. 6). No se indica el significado de este topónimo. Córdova contiene la forma
zèeche en la expresión para verdolaga (cf. nocuàna zèeche ‘verdolaga yerua’), y
baguijxij se parece un poco al nombre que da para el guamochil (cf. yàga pe+quijche,
pe+quiche, pi+quichi (el árbol), nocuàna pe+quìche. [ve]l. pi+quichi (la fruta)). Sin
embargo, esta combinación –verdolaga guamochil– no tendría mucho sentido como
8
topónimo. Otra lectura posible partiría de zéhe ‘elote’ o zèe ‘hacia’. Córdova
contiene chijba ‘encima de algo’, y quijxi ‘yerua, monte, paja, pasto’. Entonces, el
nombre del paraje podría significar algo como ‘el elote arriba del monte’ o, lo que
nos parece más probable, ‘hacia arriba del monte’.
Según los documentos en los ff. 13, 14-15, el terreno fue adquirido por
Nicolás Blas y su esposa María en 1696, cuando lo compraron de Juan Antonio y su
esposa Lucía María por 20 pesos. El terreno midió cinco medidas y está
identificado en términos de los dueños de los terrenos colindantes: Pedro Salmerón
al norte, Lucía Ramírez al oriente, Martín de los Ángeles al sur, y “el caballero” al
poniente. Quizás “el caballero” se refiere a Nicolás Blas.
En la escritura de venta (o arriendo) celebrada en 1731, que ofrecen los
familiares de Manuel Sánchez el viejo (f. 7), se describe lo que se supone es el
mismo terreno, pero la descripción de las colindancias es totalmente diferente:
Juan Ambrosio al norte, Bernabel Hernández al oriente, Nicolás Blas al sur, y
Antonio de Santiago al poniente. Las medidas del terreno no se dan.
También se describe el terreno en la escritura de propiedad de Sebastián
Sánchez, fechada en 1750 (f. 8). Las colindancias no se describen de manera
sistemática, pero se refieren al terreno de Antonio Santiago al poniente y el
terreno del propio Nicolás Blas al sur, información consistente con el documento
anterior. Se dice que mide 1 medida 3 varas y 1 palmo de ancho y 2 medidas de
largo, o sea casi 3 (2.96) medidas cuadradas. Si es el mismo terreno, ya mide 40%
menos cuando lo compró Nicolás Blas en 1696.
En su testamento de 1753, cuando ya está agonizando y pensando en su
muerte, Nicolás Blas deja un terreno a su nieto Lorenzo Sánchez, único pariente
mencionado. Se supone que es el mismo terreno, puesto que no se menciona otro.
Sin embargo, la información proporcionada sobre este terreno también difiere en
parte de las tres descripciones anteriores, empezando con los dueños de los
terrenos colindantes: Juan Ambrocio al norte, Antonio Martín al oriente, José
Aguilar (el hermano de Nicolás Blas) al sur, y Antonio Santiago al poniente. Mide 2
medidas (o carrizos) y 2 palos (o varas) de largo y 1 medida y 5 palos de ancho, un
total de 4.09 medidas cuadradas. Es decir, ya se había recuperado una de las
medidas faltantes en 1750. Quizás Nicolás Blas se había deshecho de una medida
cuadrada del terreno que compró originalmente en 1696; o quizás había hecho
varias modificaciones en sus propiedades en los casi cincuenta años que habían
pasado entre su compra original y su testamento; o quizás las medidas, o la manera
de sacarlas, no fueron consistentes.
9
En la repartición de bienes de tierra solar de Sebastián Sánchez en 1783 (ff.
9-10), se describe un terreno que mide 7 carrizos y 5 varas y medio de ancho y 13
carrizos y 5 varas y media de largo, lo que daría 7.85 x 13.85 = 108.7 medidas
cuadradas. Es decir, es mucho más grande que el terreno en disputa. Se reparte
de la manera siguiente: cada hijo de Manuel Sánchez recibe una tercera parte.
Andrea recibe un tercio de 4 carrizos y cuatro varas por 7 carrizos y 5 varas y
media; a Tomás, hijo del difunto Bernabel, se le da otro tercio de las mismas
dimensiones que su tía Andrea; y los cuatro hijos de Sebastián Sánchez –Juana,
Pascual, Nicolás5 y Juan– reparten la tercera parte restante, la cual se divide entre
ellos en partes iguales de 1 carrizo y 1 vara por 7 carrizos y 5 varas y media. Las
colindancias de este terreno se dan como sigue: Juan Ambrosio al norte, Pascual
Ruiz y Manuel Martín al oriente, Joseph Aguilar al sur y los herederos de Jacinto
Santiago al poniente. Estos nombres sugieren una relación con el terreno original
de Nicolás Blas, pero las medidas indican que es mucho más grande.
Una última descripción del terreno se encuentra en el f. 24, que corresponde
aproximadamente a 1801, cuando Miguel Sánchez, uno de los nietos de Manuel
Sánchez el viejo, a nombre de sus hermanos y primos hermanos, describe las
colindancias como sigue: los herederos del difunto Juan Ambrosio al norte, Lorenzo
Martín al oriente, Dionisio y Manuel Aguilar al sur, y los hijos de Jacinto Santiago al
poniente. No se dan las medidas del terreno.
Las medidas lineales empleadas en el expediente para expresar el tamaño de
los terreno son tres: la medida (o carrizo), la vara (o palo) y el palmo. La medida se
medía con un objeto físico conocido como un carrizo de medir: “y llebando consigo
vn carriso de medir que tiene seis varas y media” (f. 9r ll. 13-15, 1783). En el
testamento de Nicolás Blas (f. 5) y su traducción al español (f. 6), se encuentra una
explicación de una parte de este sistema. La unidad básica se llama bea ‘medida’ en
zapoteco, y se traduce como medida en español. La medida está dividida en seis
unidades y media, llamadas yaga ‘palo’ en zapoteco y vara o palo en español. En
términos corporales, la vara es la distancia desde el centro del pecho hasta donde
alcanzan los dedos de la mano a un lado, aproximadamente 80 centímetros, pero que
puede variar según el tamaño del cuerpo utilizado.6 Con base en esta equivalencia,
5
En el folio 32v l. 13, se le nombra a Nicolás, agregándole el nombre Martín por razones
desconocidas.
6
Es importante recordar que las medidas tradicionales se basaban, en muchos casos, en
referencias corporales, que podían variar de persona a persona. La interpretación de las medidas en
el campo también suele ser menos exacta y más variable que en los sistemas oficiales y que las
10
6.5 varas contendrían aproximadamente 5.2 metros. El terreno que Nicolás Blas
menciona en su testamento, entonces, mediría aproximadamente 110.4 metros
cuadrados, o sea, un poco más de un área métrica. El palmo es la cuarta parte de la
vara (Carrera Stampa 1949), o sea, aproximadamente 20 centímetros. En zapoteco,
se llama goda (cóota-ñaa÷ni ‘palmo de su mano’ en Córdova 1578).
Nótese que Córdova (1578) registra la vara, al igual que la braça, como èça o
hèça, mientras que el braço es catòla èça, media braza. Es probable que éstas sean
medidas zapotecas tradicionales y que la hèça era el equivalente aproximado de 1
braza, es decir, 2 varas o la distancia entre las puntas de los dedos de los dos
brazos extendidos. Este uso de vara en el vocabulario de Córdova presenta la
posibilidad de que la vara en nuestros documentos podría haberse referido, en
realidad, a la braza.
tablas de equivalencias indican. Además, los sistemas oficiales podrían variar según jurisdicciones
distintas (cf. Carrera Stampa 1949 para una descripción especialmente útil de la situación en la
Nueva España). Por lo tanto, interpretar las unidades coloniales con la precisión del sistema métrico
moderno nos parece anacrónico. Por ejemplo, en 1801, la vara de Burgos, el equivalente de .838
metros, fue oficialmente reconocida en todos los territorios de Carlos IV (op. cit.), pero no debemos
suponer que así fue necesariamente el valor del yaga de nuestros documentos.
7
Para determinar el día de la semana que corresponde a las fechas, consultamos varios sitios
de internet: www.calendarhome.com/tyc/; www.calendarhome.com/converter/;
www.norbyhus.dk/calendar.html/; www.execpc.com/~mikeber/calendar.html;
www.fourmilab.ch/documents/calendar/; www.guernsey.net/~sgibbs/roman.html/;
www.kanada.net/calendar_converter.html; http://din-timelines.com/calendar_converter.shtml; y
11
Hemos considerado tres posibles explicaciones por las fechas
contradictorias. Una, quizás la más probable, es que representan simples errores
debidos al poco cuidado ejercitado en la averiguación de la fecha correspondiente a
un día en particular. En este caso, es más probable que el día de la semana sea el
correcto y que la fecha sea equivocada. Una segunda explicación posible es que los
documentos con fechas inconsistentes sean falsificaciones. En este caso, es más
probable que el día de la semana sea lo equivocado puesto que se tendría que
calcular en qué día de la semana caía alguna fecha del pasado.
Una tercera explicación posible, por lo menos para el caso de documentos
como el testamento de Nicolás Blas en que el documento registra el día de la
semana anterior al que calculamos, es que el inicio del día de los zapotecos no
correspondía con el inicio del día de los españoles. De acuerdo con fray Juan de
Córdova,“contauase el dia del medio dia, hasta otro medio dia” (Arte
[1578]1987:212). Según esta observación un día lunes de los españoles corría desde
la medianoche, pero para los zapotecos, es posible que el domingo continuaba hasta
el mediodía, cuando empezaría el lunes. Además, hay diferencias posibles en la
manera de contabilizar los días: “Quando, corre el año el mes en que estamos o el
dia dizen que esta pendiente y dizen, nazabi yza, nazabipeo. vel. chij.”9 (op cit.:196-
197). Víctor Vásquez Castillejos nos informa que todavía en Juchitán se emplea la
expresión yanna dxi ni zabi ‘hoy día que se debe’, frase para indicar que el día aún
no ha llegado a término y, por lo tanto, todavía no se le puede nombrar.
4.5. El dinero
Hay varias menciones de dinero en el expediente. Se emplea un sistema
colonial basado en el peso, que está dividido en 8 reales o tomines. El real o tomín,
a su vez, está dividido en cuatro quartillos, doce granos, o treinta y cuatro
maravedíes (cf. Ramírez Montes 1990:120, 166).
En su testamento de 1753 (primer documento), Nicolás Blas deja un total de
cuatro reales (tomines en zapoteco) de limosna a la iglesia, un peso (peso en
12
zapoteco) para su misa, otro peso para el terreno donde se va a enterrar, y cuatro
tomines para los cantores. Esto da un total de tres pesos, puesto que hay ocho
tomines o reales en un peso.
El papel sellado fechado en el bienio de 1792-93 para la traducción del
testamento (f. 6) costó un quartillo, la cuarta parte de un real (1/32 de un peso).
En 1696, Nicolás Blas y su esposa pagaron 20 pesos para un terreno (f. 13r, l.
23). En 1731, Manuel Sánchez el Viejo y su esposa compran (o rentan) lo que podría
ser el mismo terreno, u otro, en 6 pesos (f. 17v, l. 27).
Para tener alguna idea aproximada del valor de estas cantidades en términos
actuales, hemos consultado los cuadros de Van Young sobre los salarios rurales en
México (1992:115-121) y sobre el precio del maíz (1992:108-110).10 En 1700, un
trabajador negro ganaba 4.0 pesos al mes en Jalapa y el maíz costaba 9.2 reales la
fanega.11 En 1752 un peón permanente ganaba 4.0 pesos al mes en Guadalajara y en
1753 el maíz costaba 6.0 reales la fanega. En 1793, un peón ganaba 4.5 pesos al
mes en el Valle de Oaxaca y el maíz costaba 12.5 reales la fanega. Así, los tres
pesos que dejó Nicolás Blas en su testamento equivalían a tres semanas de sueldo
mínimo o 184 kilos de maíz.
10
Le agradecemos su asesoría sobre este punto a Carlos Marichal. Cf. también Borah y Cook
1989.
11
Una fanega de maíz equivalía a dos almudes, 100 libras o 46 kilogramos en el siglo XVIII
(Ramírez Montes 1990:164).
12
Este mismo método para referirse al norte aún se emplea en San Baltazar Chichicapan, a
unos 20 kilómetros al oriente de San Antonino.
13
De la Cruz (2002:106-107) menciona dos testamentos zapotecos. Uno, fechado 1582 de la
zona cajonos, se refiere a las direcciones cardinales, pero sólo en el sentido de nombrar a los
terrenos colindantes; y el otro, fechado 1721 en los valles centrales, sólo nombra los lados este y
oeste con las expresiones nese naa ruaa rijazij gobijcha y nese naa ruaa rij lannee goobijcha,
13
una mención de niça do ‘mar’ en lugar de niça ‘agua’ a secas. Tampoco entendemos la
función de la z adicional en el caso de zniza en el folio 5v l. 4-5.
Expresiones para las direcciones cardinales14
a. norte
nesa cue lula (5v 7)
nesa cue Lula (7r 25)
piye çòo tòla (Córdova 1578)
b. sur
nesa cue rua zniza (5v 4-5)
cue rua nissa (7r 23)
cue rua niza (8r 13)
çóo-cáhui (Córdova 1578)
oriente
nesa ri+laani go[bi]cha (5v 6)
neza ri+liani gobicha (7r 21-22)
tòa-ti+lláni-copijcha (Córdova 1578)
d. poniente
nesa cue ri+ase gobicha (5v 8)
nesa cue ri+asse gobicha (7r 24)
respectivamente, pero no hace referencia al norte ni al sur. Offut (1992:419) también se refiere a
la forma tradicional de describir los terrenos en términos de las dos direcciones cardinales oriente
y poniente en los testamentos nahuas del centro de México.
14
Aquí y en las otras tablas más adelante, las referencias a ejemplos dan primero el folio y
después la línea, sin las abreviaturas correspondientes.
14
cue ri+asse gobicha (8r 11)
tóa-ti+àce-copijcha (Córdova 1578)
15
Para un excelente estudio y una mayor bibliografía sobre el tema, consúltese Rojas Rabiela
1999.
16
Rojas Rabiela et al. (1999:130-132) publicaron una traducción al español hecha en 1709 de
un testamento zapoteco de San Sebastián Teitipac, Oaxaca, de 1577. Éste y el nuestro parecen
seguir el mismo machote que se ha encontrado en los testamente en otras lenguas de la Nueva
España.
15
testador, y por el otro, el arreglo de los asuntos mundanos de sus deudas, deudores,
bienes, herederos; y por último, el escatocolo, con los datos y la localización del
documento y su validación por el otorgante, los testigos y el escribano.
En el caso que nos ocupa, el testamento de Nicolás Blas se apega a esta
estructura en gran medida. Empieza con el preámbulo (f. 5r ll. 1-3), donde se
exponen la fecha, la identificación del testador y su domicilio. En seguida vienen las
cláusulas expositivas (f. 5r ll. 3-11), donde se establece la condición del enfermo y
la disposición de estar en paz con Dios, además de su profesión de fe en la Trinidad
y la Virgen del Rosario. A diferencia de otros testamentos, especialmente aquellos
en náhuatl, aquí no se hace énfasis en la salud del corazón ni del entendimiento. Las
cláusulas dispositivas forman la parte medular del testamento, donde se encuentran
las instrucciones para dejar algunas limosnas para la iglesia (ll. 12-15), para el
cuidado del ánima y del cuerpo del testador (f. 5r ll. 16-21), y para la disposición de
un solo bien heredado, el terreno en disputa del cual se señalan los límites y las
colindancias (f. 5r l. 21- 5v l. 10). El documento cierra con el escatocolo, en el que
se dan los nombres y las rúbricas de los tres testigos que “vieron el testamento” (f.
5v ll. 10-13) y de las Justicias: el alcalde, seis regidores y el escribano (f. 5v ll. 14-
20). Una posible divergencia con otros testamentos es la ausencia del lugar donde
se hace el testamento. Tampoco hay una validación por parte del testador ni una
referencia a que los testigos lo conocen y que firman el documento.
Respecto al carácter del testamento, Rojas Rabiela (1999:53) señala que
existen dos tipos: abiertos o nuncupativos, en los cuales era necesaria la presencia
del escribano y tres testigos, y los cerrados o secretos, que debían llevar la firma
del testador, siete testigos y un escribano en la cubierta del documento. El
testamento de Nicolás Blas es del primer tipo, aunque no deja de sorprender que
tenga firmas de tantas autoridades.
5. El análisis lingüístico
Para la traducción y el análisis del texto, nos hemos basado
fundamentalmente en el Vocabvlario y el Arte del zapoteco colonial que publicó fray
Juan de Córdova en 1578. Para el uso del vocabulario, nos fue útil una forma
electrónica hecha en El Colegio de México bajo la dirección de Smith Stark y con la
colaboración de López Cruz y Sergio Bogard Sierra (1993). También hemos acudido
a algunas fuentes modernas para resolver formas que no encontramos en las antes
mencionadas. La traducción oficial del primer texto (f. 6) fue igualmente de gran
utilidad. Es importante recordar que no existe una tradición filológica establecida
para el análisis y la interpretación de textos zapotecos coloniales y que nuestro
16
ensayo debe tomarse como una propuesta de acercamiento a este tipo de
documentos.17
En el apartado 6, presentamos nuestra lectura, análisis y traducción de los
tres documentos en zapoteco. Para cada texto, ofrecemos primero nuestra lectura
paleográfica de todo el texto. En ella, se respetan los espacios y el uso de
mayúsculas en lo posible,18 pero hemos desatado las abreviaturas, subrayando las
letras suplidas. A continuación presentamos el análisis del mismo, presentado en
cuatro líneas. La primera repite la versión paleográfica del original. Si hay
interválos ilegibles, pero para los cuales podemos aventurar una lectura plausible,
ésta la encerramos entre corchetes. La segunda línea presenta el mismo texto con
las divisiones entre palabras restauradas según nuestra interpretación del texto,
con las divisiones morfológicas de las palabras indicadas y con el uso de las
mayúsculas normalizado en nombres propios y la primera palabra de las oraciones.
Un signo de más (+) se usa después de un prefijo (o proclítico), un signo de entre (÷)
se usa antes de un sufijo (o enclítico), y un guión (-) se usa para separar otros tipos
de morfemas. Cuando un renglón termina y corta una palabra, respetamos la
división en la primera línea paleográfica, pero completamos la palabra en la segunda
línea analítica. En esta línea también restauramos elementos faltantes entre
corchetes mientras que los elementos en la primera línea que fueron reconstituidos
en la primera línea entre corchetes aparecen el la segunda línea sin ellos. La
tercera línea proporciona una traducción morfema por morfema del texto. Las
traducciones de los morfemas que corresponden a las raíces léxicas se escriben con
minúsculas y las que corresponden a elementos gramaticales, con versalitas. Sólo se
usan mayúsculas para nombres propios. Cuando una forma compleja tiene una
traducción en conjunto, damos ésta y luego desglosamos el significado de los
componentes entre corchetes. Cuando más de una palabra se requiere para glosar
un morfema, se unen con un punto entre las partes. La cuarta línea contiene una
traducción libre del texto. Hay una quinta línea sólo en el caso del primer
documento, la cual está encerrada entre paréntesis angulares y contiene la parte
correspondiente de la traducción oficial que se encuentra en el folio 6 del mismo
expediente. Al final de cada texto se ofrece una traducción corrida del mismo para
17
En realidad, varias personas han hecho incursiones en este campo naciente, entre las cuales
podemos citar a Joseph Whitecotton, José Alcina Franch, Michel Oudijk, David Tavárez, Pamela
Munro, Víctor de la Cruz, Ángeles Romero y Ron van Meer, entre otros.
18
Dado el tamaño variable de los espacios y de las letras, muchas veces es difícil determinar
si existe un espacio o no, o si una letra es una mayúscula o no.
17
la comodidad de los que tienen más interés en el contenido de los documentos que
en la estructura del zapoteco.
En lo que queda de este apartado, presentamos algunas observaciones sobre
distintos aspectos de la lengua del texto: la variante del zapoteco en los
documentos (§5.1), la ortografía del zapoteco (§5.2), y los préstamos del español
(§5.3).
19
En realidad, no hemos trabajado con suficientes textos coloniales para poder sostener lo
dicho con mucha convicción. Sin embargo, hemos trabajado con el Catecismo de Levanto (1776), que
manifiesta el mismo tipo de lenguaje.
20
Pamela Munro es la que por primera vez dirigió nuestra atención a este uso anómalo de ÷ni,
durante la reunión “La voz indígena de Oaxaca” en Los Ángeles en 2000.
18
Nuestros documentos emplean el prefijo de habitual ri+, donde Córdova tiene
casi siempre ti+. Este hecho refleja el desarrollo normal de los reflejos del prefijo
habitual *tyi+ del protozapoteco a ri+ en muchas formas modernas.21
Hay cuatro formas que terminan en la sílaba /wi/, o algo parecido, en Córdova
pero que simplifican la sílaba final en nuestros documentos: chahui ‘bien’ de
Córdova aparece como chai (f. 7r l. 17), làhui ‘en medio’ aparece como lay (f. 8r l. 2)
y también como lahui (f. 7r l. 3), xiòhui aparece como xio (f. 8r l. 21), y t+ohui÷a
‘doy’ aparece como ri+oy÷a (f. 5r l. 15).
Los tres textos de San Antonino contienen varios ejemplos de un elemento
palatal que no está presente en Córdova. En general, hay una vocal palatal en la
sílaba anterior, lo cual nos hace pensar que se debe a un caso de palatalización
perseverante (o progresiva), donde una secuencia de una i más una consonante (C)
más una vocal posterior (a u o) también se escribe, a veces, con una i después de la
consonante. Esta palatalización se observa, por ejemplo, cuando Córdova registra
pixóze ‘padre’ y nuestro texto tiene bixiose (Ff. 5r l. 7, 8r l. 7). De igual manera,
para xi+na ‘madre de’, tiene xi+nia (f. 5r l. 10), para huilla ‘cantor’, tiene huilia (f. 5r
19), y para ti+llàni ‘aparecer’, tiene ri+liani (f. 7r l. 22), junto con ri+laani (f. 5v l. 6).
Este proceso también afecta un préstamo: esquina aparece como esquinia (f. 8r, ll.
10, 12, 20). Hay otros casos de palatalización espontánea, sin un contexto
condicionante claro: para xòpa ‘seis’, tiene xiopa (f. 7r l. 1) y también xo(o)pa (ff.
5v ll. 2-3, 7r l. 9, 7v l. 4) y para láache ‘campo, territorio, llano, etc.’, tiene liache (f.
7r 19).
Dos de los documentos contienen sustantivos abstractos derivados de
formas que describen propiedades. En lugar de usar los prefijos xi+ o li+ ~ le+ que
describe Córdova (Arte, [1578]1987:25-26), se emplea el prefijo xi+go+, como se
puede ver en los siguientes ejemplos.
21
Para la reconstrucción del protozapoteco, nos apoyamos en varios trabajos inéditos de T.
Kaufman.
19
El verbo ‘dar’ en Córdova (1578) es t+òhui÷a si se da algo a una tercera
persona –glosado como dar.a.3– y es t+o+nèchi÷a o t+o+níche÷a si se da a una
primera o segunda persona –glosado como dar.a.1/2– (cf. Smith Stark 2001).
Encontramos ambas formas en nuestros textos (f. 5r 22, 7v 4). A diferencia de
Córdova, también encontramos el uso del verbo ‘pasar’ con el sentido tanto de
‘pasar’ como de ‘dar’ (ff. 5r l. 22, 7r l. 9, 8r l. 5, 8v l. 3), mientras Córdova sólo
registra este verbo como t+o+téte÷a ‘passar’.
Otra característica interesante del zapoteco de San Antonino es el uso de
gaca como una marca enfática equivalente a ‘propio, mismo’ (ff. 7r l. 22, 8r l. 13). En
su Arte (1578:34), Córdova describe un pronombre que llama recíproco, yobi÷a ‘yo
mismo’, y otro más enfático, yobi÷ppe÷a ‘yo mismo y no otro’. Sin embargo, en el
Vocabvlario, Córdova tiene la forma làa-gà-ca÷ni para ‘aquel mesmo, aquella mesma,
aquello mesmo’, junto con yòbi÷ni, yobi÷que, yòbi÷ca÷ni, yobi÷pe y làa÷ca÷ni, lo cual
muestra que los pronombres enfáticos también podían formarse con la combinación
de partículas ga-ca. Interpretamos esta combinación como ga ‘luego’ (Arte,
1578:98-99) más ca ‘mismo’ (Arte, 1578:91-92). En los dos ejemplos de esta
construcción, las partículas aparecen después de un sustantivo poseído y antes del
poseedor:
xi+la-yoo ga-ca na Nicolas Belas‘mi propio terreno, yo, Nicolás Blas’ (7r 22)
xi+la-yo Solar ga-ca Nicolas Blas‘el solar del propio Nicolás Blas’ (8r 13)
20
utilizan una ortografía parecida, pero con ciertas diferencias importantes. Sin
pretender hacer un análisis exhaustivo del tema, ofrecemos aquí algunas
observaciones sobre las diferencias más importantes.
Hay muy poca puntuación y el uso de mayúsculas es de poca utilidad para la
interpretación de los textos. El uso de espacios tampoco es un indicador confiable
de divisiones entre palabras. Por lo tanto, la identificación de palabras y de la
estructura sintáctica depende sobre todo de la interpretación del significado de los
textos.
Nuestros textos, también a diferencia de Córdova, tampoco marcan el acento
de intensidad con un acento gráfico. El uso de vocales dobles para señalar vocales
tónicas no es frecuente y puede ser engañoso, puesto que también hay ejemplos de
vocales probablemente átonas que se escriben dobles: gayoo ‘cinco’ (f. 5v l. 4),
xoonaxi (f. 5r l. 9) ‘señora’ y bi+tisee (f. 8v l. 4) o bi+tixee (f. 8r l. 22) ‘medir’.
El uso de grafías para consonantes explícitamente débiles es más frecuente
que en Córdova. Por ejemplo, ‘sol’, que se escribe copijcha en Córdova, se escribe
gobicha (ff. 5v l. 8, 7r ll. 21-22, 24, 8r l. 11), así marcando correctamente la primera
y la segunda consonante como débiles, aunque la grafía para la tercera consonante,
que debe ser débil también, sigue siendo ambigua. Llama la atención, en particular,
el uso de la <d> para la /d/ débil, una grafía totalmente ausente de la obra de
Córdova. Cf. gi+dobi ‘todo’ (f. 5r l. 10), be+dede÷ni ‘dieron’ (f. 7r l. 9), etc. De
todas maneras, al igual que en Córdova, hay variación en la representación de
consonantes débiles. Así, se encuentra tanto geto (f. 8r l. 4) como queto (f. 8r l. 6)
para ‘difunto’, tanto bi+chaga (f. 7r l. 25) como pi+chaga (f. 7r l. 23) para ‘se
encontró’, tanto g+e+dede ‘pasáramos’ (f. 8r l. 5) como be+tete ‘pasamos’ (f. 8v l. 3).
La representación de las fricativas /z/ y /s/ es especialmente confusa en
nuestros textos. En Córdova, se usa <z> para la fricativa débil y <ç/c> tanto para la
fricativa fuerte como la débil, aunque este contraste entre débil y fuerte es uno de
los que con más consistencia se representa. Nunca se encuentra la <s> para estos
sonidos en Córdova. En cambio, en nuestros textos, los dos sonidos se escriben con
<s>, <ss> y con <z>; la <ç> no se utiliza. Por ejemplo, ‘camino’, que tiene una fricativa
débil, se escribe como nesa (f. 5v l. 4), nessa (f. 5v 3) y neza (f. 7r ll. 21-22); y
‘mojón’, pi+zàa en Córdova, se escribe como bissa (f. 5v l. 5). De igual manera, ‘agua’,
que tiene una fricativa fuerte, se escribe como niza (f. 5v ll. 4-5) y nissa (f. 7r l.
23). También tiene una fricativa fuerte ‘baja’, que se escribe como ri+ase (f. 5v l.
8) y como ri+asse (f. 7r l. 24). Para complicar las cosas aun más, la <s> también se
encuentra en un par de ejemplos para representar una fricativa palatal, como
alternativa de la <x>. Se encuentra tanto si+go+laga (f. 8r l. 23) como xi+go+laga (f.
21
5v l. 3-4) para ‘el ancho’; y tanto bi+tisee (f. 8v l. 4) como bi+tixee (f. 8r l. 22) para
‘midió’.
Una última observación sobre la ortografía de nuestros textos es que la /g/,
antes de vocales anteriores, se escribe como <gu> –lo normal– y también con
frecuencia sin la <u>. Cf. guichi (f. 7r l. 6) y gichi (f. 8v l. 6) ‘papel’, geche ‘pueblo’ (f.
5r l. 3), gela-gicha ‘enfermedad’ (f. 5r l. 3), geto ‘difunto’ (f. 8r l. 4).
22
El nombre Bernabel no aparece en Tibón [1956]1996, pero sí está registrado en Company y
Melis 2002 y todavía se usa como nombre propio en Oaxaca.
22
Pedro (7v 9; 8v 19), Pedor (5v 18, 17)
Sebastian (8r 4; 8v 2, 6)
Apellidos
Aguilar (5v 6), de Aguilar (5v 11), de Aguillar (7v 21; 8r 9)
Alonzo (5v 12, 16; 8v 15, 21)
Anbrosio (5v 8), Anbrocio (7r 25), Ambrocio (8v 10)
Antonio (5v 18)
Balencia (5v 19-20)
Basque (5v 19)
Blas (5r 2; 8r 8, 13, 15, 19, 21), Belas (7r 5, 6, 10, 13, 14, 16, 17, 23; 7v 2-3,
5)
Campos (7v 25)
Godines (8v 18)
Gracia (5v 18)
Hernandes (7r 21; 7v 7, 23), Ernandes (5v 17)
Loriago (5v 17), Riaga (8v 19)23
Martin (5v 7; 8v 9)
Ramires (7v 11, 24; 8v 16)
23
Posiblemente este apellido es una variante de Elorriaga (Tibón [1988]1995).
23
Sanchez (8v 20), Sanches (5v 1, 15; 7r 8, 9, 11, 19; 7v 4, 20, 22; 8r 4, 5, 7,
17; 8v 2, 2, 6, 14)
Santiago (5v 9; 8r 11, 14; 8v 7), de Santiago (5v 11; 7r 24; 7v 9, 15, 17; 8v 12)
Las fechas se dan en el calendario occidental. Los días del mes se dan en
zapoteco pero los días de la semana y los nombres de los meses son préstamos del
español.
24
Religión católica
anima (5r 4)
cantores (5r 20)
christiano (5r 6)
Dios (5r 4, 5, 7; 7r 3; 8r 3)
Espirito Santo (5r 7-8)
Maria del Rossario (5r 10), na del Rossario (5r 12)
missa (5r 16)
misterio (5r 9)
chona persuna (5r 8) (una referencia a la Trinidad)
San Christo (5r 14)
Santisima Trinidad (5r 8)
santo lugar Gerosalen (5r 15-16)
Cargos administrativos
Alcalde (5v 10, 15, 16; 7r 2; 7v 16; 8r 2; 8v 13)
corona (7r 3), curona (8r 3)
escriuano (5v 15, 20; 7r 2; 8r 2, 22), esscriuano (7v 26)
Jues (8v 5)
Jues de Semblentera [sic] (8v 20)
Justicia (7r 4), Justisia (5r 3; 5v 9, 14; 7r 2, 14-15; 7v 1, 15; 8r 2, 5, 18, 20;
8v 3-4)
Regidor (5v 15, 17; 7v 18, 20, 21, 22, 23, 24; 8v 14, 15, 17, 18, 19), Regidro
(5v 16, 18, 18, 19), Regidores (8r 2), Rigidores (7r 2)
Rey (7r 3; 8r 3)
25
Esta situación contrasta con la reportada en Córdova (1578), quien
proporciona nombres en zapoteco para la mayoría de estos términos, aunque ya
registra también el uso de préstamos para ‘juez’, ‘regidor’ y ‘rey’.
Términos en Córdova para algunos cargos administrativos
Alcalde ordinario. Qui+xiàga hue+tóco-ticha, qui+xiàga co+bée-péa, co+bee.
Alcalde mayor o Iusticia mayor. Qui+xiàga co+qui hue+tógo-ticha, [ve]l.
co+bee-péa.
Corona generalmente, lápa-quíque÷ni, làpa-ti+yoo-quíque÷ni.
Escriuano o escriptor. Hue+zée-quíchi, hue+càa-yye, hue+cáa-quíchi,
hue+chijba tícha-làni-quíchi, hue+cóo, co+lóo-tícha-quíchi.
Iuez ordinario ò como quiera. Iuez vel. hue+tògo-ticha, co+bèe-nija.
Iuez de residencia. Co+bee-nija.
Iusticia real el que es justicia como alcalde o assi. Pèni no+çòo rey, lo+huàa
rey.
Regidor de ciudad. Pèni hue+xija-quèche. [ve]l. regidor
Regidor que rige o gouierna. Hue+tògo-tìcha, pèa, co+quìche-pèa,
co+bèe-pèa.
Rey. Todos los nombres sacando el primero son nombres del oficio de rey.
Coquì Rey, co+nñij-tào, co+bèe-pèa-tào, co+quìche-pèa-tào, hue+tòco-
tìcha-pèa-tào, co+còo-pèa-tào.
26
testamento (5r 5), testamente (5v 10)
testigo (5v 11 (dos veces), 13; 7v 8, 10, 12; 8v 8, 9, 11), testigos (7r 15;
7v 2, 6)
A pesar del uso de préstamos en estos casos, Córdova (1578) registró una
forma zapoteca para todos.
Territorio y espacio
baras (5v 4)
bario (5r 2)
bisini (8r 14)
27
esquinia (8r 10, 12), ezquinia (8r 20)
mojoneras (8r 9, 20, 21)
San Antonino (5r 3, 13)
solar (5r 22; 7r 18, 20, 21; 7v 3; 8r 6, 10-11, 12, 15, 22), sular (7r 7)
Finalmente, hay dos preposiciones tomadas del español que aparecen en los
textos, de y por. La primera entra en expresiones para la fecha y en algunos
apellidos. La segunda se encuentra en una expresión que se refiere a precios y dos
veces formando un doblete con una palabra relacionante del zapoteco, por lau.
28
Preposiciones
de (5r 1; 5v 11 (dos veces); 7r 1, 24; 7v 9, 15, 17, 21; 8r 1, 9; 8v 12)
por (7r 9, 12, 19)
29
6.1. El testamento de Nicolás Blas en zapoteco
30
6.1.1. El testamento de Nicolás Blas: transcripción paleográfica
[folio 5 recto]
5
5r 1Ana chi lunes go labi ga Chi Xi chi bea Marzo y Sade 1753 años
na benegi chi ni co las blas nagabaya lau bario lubiobi
geche San Antonino riSacaya ge lagi cha ge la Justisia
Xi tini beJuana Dios ge la ca ni ro so na lia Anima Xi
5r 5tini ya laubeJuan Dios ronia Memoria tes tamento
Xi tiniya lau ge la Christiano naca ya gela canirieli
la chi ya Dios biXiose Dios Xi ni Dios espirito San
to ninaca Chona persuna Xitini Santisima trinidad
Che la rieli la chi ya gi sa Misterio Xitini na XoonaXi
5r 10too maria del Rossario Xinia gigidobigaabigeche
layoo ––– ––– –––
Alatini tobi tominegonaXi tini na del Rossario —
Alatini seeto bitomis gona Xitini San Antonino — A
latini seetobi mine go na Xitini San Christo — Alati
5r 15ni seetobitomine gona rio ya Xitini Santo lugar gerosa-
len — Alatini seetobi peso li sa ca to bi missa Xi
tiniya chigatiya — Ala tini seeto bi pe so lisa
ca la yoo layu lategiga chi Xi pe latiya chi gatiya
Alatini see tapa tomines li sa ca gue la hui lia
5r 20Xitini cantores chigida giXini Xi pela ti ya —
chigatiya — Alatini Seetobi
31
cue Xi la yoo Solar nirotete gesa ca ya Xini Xiaga
[folio 5 verso]
32
6.1.2. El testamento de Nicolás Blas: análisis lingüístico
[folio 5 recto]
524
25
5r 1Ana chi lunes go labi ga Chi Xi chi beo26 Marzo y Sade 1753 años27
Ana chi lunes go+la bi g+achi xi+chi beo marzo ysa de 1753 años
ahora día lunes CMP+20 y POT+7 POS+día luna marzo año de 1753 años
Hoy, lunes28, 27 de marzo del año 1753
<Oy dia lunes veinte y siete dia del mes de Marzo de mil setecientos
sinquenta y tres años>
24
Éste es el número del folio en el expediente; aparece en el margen superior derecho.
25
Esta invocación, en la forma de dos cruces que se parecen a una doble tt, está centrada en
el margen superior de la hoja.
26
En el documento, se puede apreciar que originalmente se escribió bea y luego se corrigió.
27
La abreviatura por signo convencional que utiliza este documento, y los otros dos, para
indicar años es común para esta palabra en plural (cf. Pezzat Arzave 1990:77).
28
El día 27 de marzo de 1753 fue un martes.
33
na benegi chi ni co las blas nagabaya lau bario lubiobi
na bene-gichi29 Nicolas Blas na+gaba÷ya lau bario lu-biobi
yo persona-enfermo Nicolás Blas EST+ser.contado÷1SG cara barrio cara-primer.hijo
yo, el enfermo Nicolás Blas, contado del barrio central30
<yo el enfermo Nicolas Blas Contado en el bario en medio>
29
Nótese que se escribe gichi en lugar de guicha ‘enfermo’. El uso de gi en lugar de gui tiene
varios ejemplos paralelos en este texto, donde la g representa una oclusiva aun antes de vocales
anteriores. La vocal i al final, en lugar de a, es más difícil de explicar. Hemos seguido la traducción
oficial al leer gichi como ‘enfermo’. La lectura más literal de guichi como ‘papel’ no parece tener
sentido en este contexto. Otra posibilidad que nos parece menos probable es que podría leerse
como ‘pueblo’, guidxi en Juchitán, aunque esta palabra aparece como quèche en Córdova y como
geche en el renglón siguiente de este mismo documento. En tal caso, bene gichi podría traducirse
como ‘vecino’.
30
Por la traducción oficial, suponemos que lubiobi quiere decir ‘en medio’, pero no hemos
podido encontrar una forma parecida en Córdova. Otra posibilidad es que lu podría ser una forma de
lào ‘cara’ y biobi la palabra para hijo mayor, piòbi en Córdova, lo cual sugiere que se refería a los
barrios del pueblo como si fueran sus hijos. Cf. el uso de la expresión ima ycxi yn altepetl ‘aldea dela
ciudad, o barrio’ en el náhuatl (Molina 1571:37v), que literalmente quiere decir ‘la mano, el pie del
pueblo’.
31
La forma gelacani es claramente compleja, pero no estamos seguros del análisis correcto.
Parece contener la palabra láacani, que Córdova da como ‘assi’, pero no sabemos la función de la ge al
inicio. La forma lacani podría consistir en el determinante la, más el demostrativo ca ‘mismo’, más el
pronombre de tercera persona ni. También es posible que contenga el nominalizador gela, cani ‘no
mas’ o làani ‘y’.
34
POS+pertenencia señor dios así HAB+CAUS+poner-EST+derecho÷1SG ánima
POS+pertenencia÷1SG
32
El verbo ‘enderezar algo’ en Córdova es t+o+çò-lij÷a, sin la incorporación del prefijo
estativo na+ con lij ‘derecho’ que encontramos aquí en San Antonino.
33
La forma bejuan ‘señor’ carece de la a final que tiene en el renglón anterior y que refleja la
forma que da Córdova, pejoàna ‘señor de sieruos ò dela casa’. Podría representar una pronunciación
local con la pérdida de la vocal final, como actualmente pasa en muchas formas del zapoteco, o podría
ser un error.
34
Córdova da pixóze ‘padre’. La i antes de la x aparentemente ha producido una
palatalización perseverante en este caso.
35
to ninaca Chona persuna Xitini Santisima trinidad
ni n+aca chona persuna xi÷tini Santisima Trinidad
REL EST+hacerse tres persona POS+pertenencia santísima trinidad
que son las tres personas de la Santísima Trinidad,
<las tres personas de la Santissima trinidad>
35
El morfema na ‘madre’ del renglón anterior aquí manifiesta palatalización perseverante con
el prefijo xi+ ‘poseído’.
36
No entendemos la función de la sílaba gi antes de gidobi ‘todo’. Podría ser un error o, como
se sugiere aquí, algún tipo de reduplicación del cual no encontramos antecedentes en Córdova.
37
La expresión que se usa para ‘todo el mundo’ combina dos expresiones que proporciona
Córdova para ‘redondez de la tierra. scilicet. toda ella’: qui+tòbi ca+bij-la-yòo y qui+tòbi-quèche-la-
yòo.
36
cara-tierra38 ––– ––– –––
––– ––– –––
<>
38
El primer elemento de la-yoo viene de la palabra lao ‘cara’, aunque la combinación la-yoo ya
es bastante lexicalizada con el significado de ‘terreno’.
39
Un análisis posible de esta expresión formulaica es la siguiente: a-la-ti-ni ‘OH-DET-aquí-3’
37
<Ytt[em] vn rreal limosna delos Santos. Lugares de Jerozalem=>
40
La palabra lay podría ser una variante local de làya ‘bendita’ (cf. la entrada ‘agua bendita’
de Córdova). Sin embargo, en el manuscrito hay un trazo adicional después de ella que parece ser
una u volada. La u no sugiere una lectura que reconozcamos, pero posiblemente representa una a. En
tal caso, podría leerse como la misma forma que da Córdova.
38
Alatini see tapa tomines li sa ca gue la hui lia
Alatini see-tapa tomines li+saca guela hui+lia41
he.aquí otro-cuatro tomines NOM+valer NOM AGT+cantar
41
Esta forma muestra una asimilación perseverante no presente en la forma correspondiente
que da Córdova, huí+lla ‘canto de hombre’.
42
El verbo ti+cij÷a ‘tomar, recibir’, tiene la forma andativa ti+aa que+xij÷a ‘ir a tomar’ según
Córdova (Arte 1578:58). Por lo tanto, la forma g+ida gi+xi÷ni debe ser el venitivo de este mismo
verbo. Otra posibilidad, que prefieren López Cruz y Víctor Vásquez Castillejos, es que gi+xini es el
potencial del verbo ti+xi(j)ñe ‘ser deshecho, ser dañado, ser destruido’. Así, la traducción sería
‘cuando viene a deshacerse mi cuerpo’.
43
Esta característica de pagar a cantores también se señala en otros testamentos. Por
ejemplo, en el de doña María Salomé, del barrio Santo Sudario Tzacualco, pueblo de Cuauhtitlán en
1589 (trasunto en 1594), se lee lo siguiente: “declaro y pido ruego y encargo que cuando Dios fuere
servido que yo me muera, me entierren y vengan por mi cuerpo los cantores con cruz alta y su manga,
y por ella se canten las letanías y en el camino se digan cuatro responsos y se dé de limosna a los
dichos cantores un peso en reales; y esto se guarde y cumpla.” (Rojas Rabiela et al., 1999, vol. 1:137,
§167).
39
cue Xi la yoo Solar nirotete gesa ca ya Xini Xiaga
cue xi+la-yoo44 solar ni r+o+tete-gesa-ca÷ya45 xini-xiaga
pedazo POS+cara-tierra solar REL HAB+CAUS+pasar-regalo-mismo÷1sg hijo/a-
nieto/a
pedazo de tierra solar que le regalo a mi nieto
<pedazo de tierra solar la que le doy a mi Nieto>
[folio 5 verso]
44
No entendemos por qué la-yoo ‘tierra’ está poseída aquí.
45
No estamos completamente convencidos de nuestra interpretación de la cadena gesaca.
Por el contexto, debe ser una modificación que convierte el verbo r+o+tète ‘pasar’ o ‘dar’ a ‘dar por
herencia’. Además de la interpretación registrada, que por el momento nos parece la más probable
dada la repetición de gesa en la línea siguiente, hemos considerado otras dos posibilidades: podría
ser una forma de cazaca o quizaca para señalar reiteración (Arte, 1578:93-4; cf. ff. 8r l. 22, 8v l. 3)
que, a su vez, parece ser una forma del verbo t+e+zàca ‘llegar o venir, o caer [fiesta]’; y podría ser
una forma del verbo ti+çàca ‘costar precio o por precio; estarme bien, o venirme vna cosa que me
pongo o visto, o quadrarme; hecho ser todo asi [hazer lo que significa afficio afficis]’.
46
Hemos presentado el demostrativo nirini como una unidad, pero se podría analizar como ni-
ri-ni ‘3-aquí-3’. Hemos interpretado este demostrativo, que es bastante frecuente en los textos,
como una marca de inicio de oración, típicamente con un sujeto focalizado.
40
nooni chopa bea huane cho pa ya ga bea ninoni xo
n+oo47÷ni chopa bea huane48 chopa yaga bea ni n+o÷ni xopa49
EST+entrar÷3 2 medida y 2 palo medida REL EST+entrar÷3 6
tiene dos medidas y dos palos –medida que tiene seis
<tiene dos medidas y dos palo, palo que tiene seis>
47
El verbo ti+yòo, del cual n+òo es la forma estativa, tiene una amplia constelación de usos
que se pueden traducir eventualmente como ‘entrar, meterse, ser metido, estar metido, ser
sembrado, habitar, haber, existir, tener’.
48
Esta conjunción se puede analizar como hua+ne, donde el primer elemento podría ser un
prefijo que forma nombres de adverbios, hua+ (cf. Córdova, Arte, 1578:21), y el segundo es el
elemento née, ñee, nào ‘con, y’. Sin embargo, en el renglón 4 de esta misma página, se utiliza hua solo
con el mismo significado de ‘y’.
49
La <x> de xopa tiene una forma insólita.
50
La forma xi+go+tooni no corresponde con las formas descritas por Córdova. Nos parece
extraño ver el prefijo posesivo antepuesto a una forma completiva, que parece funcionar aquí, y en la
forma xi+go+laga más adelante en este mismo renglón y el que sigue, para formar un sustantivo
abstracto poseído a partir de una raíz que se refiere a una propiedad. En Córdova, las formas
abstractas de este tipo generalmente tienen el prefijo li+, como se puede ver en la forma xi+li+tòni
‘largo’.
51
La repetición de la cadena lag al final del renglón 3 y al principio de 4 nos parece un error.
52
El último segmento de nesa está testado, con la a escrita arriba de la línea de escritura.
53
Nótese el uso aparente de hua en lugar de huane para ‘y’.
41
la tierra tiene una medida y cinco varas. Hacia
<tiene vna medida y sinco baras y por>
54
La expresión para ‘mi hermano’ debe ser pechi÷a. No entendemos la forma pechi÷ga, y
suponemos que es un error, con una g de más.
55
La forma de ‘sol’ que se registra en el texto es gocha, pero, por el contexto, es evidente
que debe ser gobicha, como aparece en la línea 8. Nótese que, para indicar el oriente, se dice
‘camino donde nace el sol’.
56
Para señalar el norte, se usa la expresión ‘camino al lado de Oaxaca’, ciudad que
efectivamente se encuentra al norte de San Antonino.
42
Juan Anbrosio –– nesa Cueriasegobi chaga bissa
Juan Anbrosio — Nesa cue ri+ase gobicha57 [bi+cha]ga bissa
Juan Ambrosio — camino lado HAB+bajar sol [CMP+jun]tar mojón
Juan Ambrosio. Por el lado donde baja el sol, colinda con
<Juan Ambrocio y por el poniente linda con>
57
Para indicar el poniente, se dice ‘por el lado donde baja el sol’. Nótese que, al igual que en
la línea 6, la semejanza entre las dos últimas sílabas de gobicha ‘sol’ y las dos primeras sílabas de
pichaga provocó la elisión de dos sílabas. Una tercera sílaba, ga, casi fue olvidada y está escrita en
la interlínea, abajo del espacio entre gobicha y bissa.
58
Hemos interpretado esta ÷la como una partícula verbal que indica ‘anterioridad’ (ANT).
Aparece en los paradigmas que da Córdova para el futuro perfecto y el pluscuamperfecto de
optativo y de subjuntivo. Córdova la considera como un ‘ornato’ (Arte, 1578:100-101).
43
deSantiago testigo {rúbrica} Martin deAguilar testigo {rúbrica}
de Santiago testigo {rúbrica} Martin de Aguilar testigo {rúbrica}
de Santiago testigo {rúbrica} Martín de Aguilar testigo {rúbrica}
de Santiago, testigo {rúbrica} Martín de Aguilar, testigo {rúbrica}
<Santiago testigo Martin Aguilar testi=go=>
martin. Alonzo
Martin Alonzo
Martín Alonzo
Martín Alonzo,
<Martin Alonzo>
testigo {rúbrica}
testigo {rúbrica}
testigo {rúbrica}
testigo {rúbrica}59
< testigo=>
59
Hay tres testigos que ponen sus rúbricas al documento. Sus rúbricas y las de las Justicias
consisten en una serie de bucles descendentes en cada caso, con muy pocas características
individualizantes. En este y los siguientes documentos, señalamos la presencia de rúbricas entre
llaves.
44
Ri la qui60 firma Xi tini tono Justisia
Ri+laqui61 firma xi+tini÷tono Justisia
HAB+poner.1PL firma POS+pertenencia÷1PL justicia
Ponemos la firma de nosotros, las Justicias:
<lo firmamos Nosotros Justicias>
60
La R inicial parece ser una N, pero hasta donde sabemos, esta letra no permite una lectura
gramatical, por lo cual, hemos optado por la R, una lectura posible, pero menos probable. Si es una R,
no tiene la muesca tan marcada en algunas de las abreviaturas de Regidor en este mismo documento,
por ejemplo.
61
El verbo ti+bàqui÷a ‘poner’ en Córdova tiene la forma completiva co+llaqui÷a (Arte:50) y, por
tanto, la forma t+e+laqui÷no en la primera persona plural (cf. Smith Stark 2000). Como
frecuentemente pasa en el zapoteco, el sujeto se elide cuando es correferente con el poseedor del
complemento (cf. Black 2000:219). Un análisis alternativo interpretaría el verbo ri+laqui como una
forma intransitiva, ‘se pone’, una posibilidad también en la expresión paralela en el tercer documento
(f. 8v l. 5), pero no en el segundo donde el sujeto no se elide (f. 7v l. 6).
62
La abreviatura de regidor tiene invertidas las dos últimas letras de la palabra aquí y en
algunos ejemplos que siguen.
45
lome ernandes re gi dor {rúbrica} pedor lo riago
Ernandes Regidor {rúbrica} Pedor63 Loriago64
Hernández regidor {rúbrica} Pedro Loriago
Hernández, Regidor {rúbrica} Pedro Loriago,
<Ernan=des Rexidor= Pedro Riaga Rexidor=>
63
Nótese la inversión de las dos últimas letras en el nombre Pedro, una indicación del dominio
endeble del español de parte del amanuense.
64
En la versión en zapoteco, no se encuentra la rúbrica de Pedro Loriago, ni su identificación
como regidor, pero sí están presentes en la traducción, donde este nombre aparece como Pedro
Riaga.
46
6.1.3. El testamento de Nicolás Blas: traducción libre
Hoy, lunes, 27 de marzo del año 1753, yo, el enfermo Nicolás Blas, contado
del barrio central del pueblo de San Antonino, estoy enfermo por la justicia del
señor Dios y por tanto enderezo mi alma. Ante el señor Dios hago memoria de mi
testamento, como cristiano que soy y por tanto creo en Dios Padre, Dios Hijo, y
Dios Espíritu Santo, que son las tres personas de la Santísima Trinidad, y creo en
todos los misterios de la Madre y Gran Señora, María del Rosario, Madre de todo el
mundo.
47
Ponemos la firma de nosotros, las Justicias: el Alcalde, los Regidores y el
Escribano
48
6.2. La escritura de venta (o instrumento de arriendo) celebrada entre
Nicolás y María Blas de un lado y Manuel y Madalena Sánchez del otro
49
6.2.1. La escritura de venta: transcripción paleográfica
[folio 7 recto]
7
7r 1Ana chi Sabado gola bi xiopa xi che beo Mayo ysa de 1731 años
nachotono Justisia Alcalde Rigidores escriuano lani
yoo lahui latena chiba corona xitini Dios, huane Rey
xibe xona tono nali bi tona lau tono Justicia ni biene lao
7r 5giropa le chela ni Colas belas huane le chelani ma
ria belas peneni tobi guichi escriptura de Venta
lau tobi cuela yo Sular xitinini ni be tooni goxini
layo ni rini nigoxi giropa le chela Manuel Sanches
huane Mada lena Sanches ni bededeni por xoopa peso
7r 10nali ronina nicolas belas escriptura de Venta ni
ri ca Manuel Sanches nia estene goni guichi es Crip
tura de Venta con[...] see tobi che por lau xiti cha
giropa le chela tono na nicolas belas huane le chela ya
maria belas nia esteni biene lau tono lau chana Justi
7r 15sia huane lau chana — testigos nia estene sicacina li
naca ticha xitini na nicolas belas huane lechelaya
maria belas nia estene pene chai na gichi escri
ptura de venta ni naca layo solar ni be tona nigo
xi Manuel Sanches por lau liache nigo paya
7r 20be tona layo solar xiti ni na la yoo nirini nipicha
ga bissa xilayoo solar bernabel hernandes neza
ri lia ni gobicha — pi chaga bissa xilayoo gaca
na nicolas belas cue rua nissa pi chaga bissi Anto
50
nio de Santiago — nesa cueriasse gobi cha —
7r 25bi chaga bissa Juan Anbrocio nesa cue lu la
[folio 7 verso]
[Siguen las firmas en dos columnas, primero los testigos y después las
autoridades. La numeración corresponde a las líneas de las columnas según nuestro
orden de lectura.]
bernabel hernandes
testigo = {rúbrica}
Pedro de Santiago
7v 10testigo = {rúbrica}
Pascual Ramires
testigo = {rúbrica}
lani guichi es=criptura
de venta n[...]
7v 15lau na Justisia Antonio de Santiag[o]
Alcalde = {rúbrica}
Domingo de Santiago
regidor = {rúbrica}
bartholome
51
7v 20sanches Regidor {rúbrica}
Antonio de Aguillar Regidor {rúbrica}
Christubal San Ches Regidor {rúbrica}
Jua[n] her[nandez] Regidor {rúbrica}
Pascual ramires Regidor {rúbrica}
7v 25Gaspar Campos
esscribano {rúbrica}
[folio 7 recto]
765
7r 1Ana chi Sabado gola bi xiopa xi che beo Mayo ysa de 1731 años
ana chi sabado go+la bi xiopa66 xi+che67 beo Mayo ysa de 1731 años
ahora día sábado CMP+veinte y seis POS+día luna mayo año de 1731 años
Hoy, sábado, el 26 del mes de mayo del año de 1731,
65
Éste es el número del folio en el expediente; aparece en el margen superior derecho.
66
Córdova tiene xòpa para ‘seis’. La palatalización del primer segmento posiblemente se debe
a una asimilación perseverante a causa de la párticula aditiva bi.
67
Esta palabra debe ser xi+chi, como en los otros dos documentos (ff. 5r l. 1, 8r l. 1), es
decir, con la forma chi ‘día’ como al inicio de este mismo renglón.
52
nachotono Justisia Alcalde Rigidores escriuano lani
na+cho÷tono Justisia Alcalde Rigidor÷es Escriuano lani
EST+apartarse÷1PL justicia alcalde regidores escribano barriga
nosotros, las Justicias68 –el Alcalde, los Regidores y el Escribano– estamos
reunidos69 en
68
En el expendiente se encuentra tanto “los Justicias” como “las Justicias”. Estas dos
formas también se registran en Company y Melis (2002). Hemos elegido la forma femenina para
nuestras traducciones.
69
Literalmente, dice que ‘estamos apartados’, pero nos parece que el sentido es que las
Justicias se han reunido en un lugar apartado de la demás gente.
70
Esta abreviatura, que podría ser una P, tiene un rasgo volado que hemos tomado como un
signo de abreviación. Una abreviatura paralela aparece en el tercer documento con una <s> volada (f.
8r l. 3). En la repartición de las tierras de Manuel Sánchez (f. 9v, l. 1), se encuentra la expresión
“con el nombre de Dios y Rey Nuestro Señor”, una colocación parecida a la que tenemos aquí.
71
Quizás se puede traducir la casa comunal como el cabildo, para el cual Córdova proporciona
la entrada Cabildo lugar donde se juntan. Yòho làhui làte t+àca hue+xija. vel. tóa t+àca, literalmente
‘la casa en medio donde se hace consejero’.
53
xibe xona tono nali bi tona lau tono Justicia ni biene lao
xi+bexona72÷tono Na+li bi+tona73-lau÷tono Justicia ni bi+ene-lao
POS+señor÷1PL EST+derecho CMP+ver.1PL-cara÷1PL justicia REL CMP+sentir-cara
72
La forma bexona ‘señor’ es inesperada frente a la forma pejoàna que tiene Córdova, más
acorde con la forma bexoana del tercer documento (f. 8r ll. 3-4).
73
Hemos interpretado este verbo como el completivo del verbo t+àna÷ya ‘ver’, que tiene la
forma t+e+tòna÷no en la primera persona plural, y que también se registra en la forma compuesta
t+àna-lào÷a. Sin embargo, Vicente Marcial señala la posibilidad de una relación con el verbo que
Jiménez Girón (1979) registra como ri+duunn ‘se pide alquilado, se solicita servicios, se encuentran
dos o más personas en un lugar de cita, o por casualidad’.
54
lau tobi cuela yo Sular xitinini ni be tooni goxini
lau tobi cue la-yo sular xi+tini÷ni ni be+too÷ni74 go+xi÷ni75
cara uno pedazo cara-tierra solar POS+pertenencia÷3 REL CMP+vender÷3
CMP+recibir÷3
74
En Córdova, la forma transitiva del verbo ti+tàho÷ya ‘venderse’ es t+òti÷a ‘vender’. Sin
embargo, en algunos dialectos modernos, la forma transitiva se deriva de la intransitiva. Así es, por
ejemplo, en Juchitán, donde se encuentran ri+doo ‘se vende’ y r+u+too ‘vende’ (Pickett et al.
[1959]1979).
75
Interpretamos este verbo como el completivo de ti+cij÷a ‘recibir, tomar’, que según
Córdova es co+xi[j÷a]. Así, el receptor se marca con un tipo de construcción de verbos seriales o
con un verbo relacionante. Cf. la expresión bitransitiva en el zapoteco moderno de San Pablo Güilá:
r+d ’d÷bí lîbr r+ká’ Meche ‘le da el libro a Meche’, literalmente, ‘da el libro toma Meche’.
76
La referencia del pronombre de sujeto ni es problemática. Lo hemos interpretado como una
referencia a Manuel Sánchez y su esposa, y que la preposición por es superflua. Sin embargo, si la
presencia de por es significativa, entonces es posible que el pronombre ni se referiría a Nicolás Blas
y su esposa.
77
La forma normal de este nombre, por supuesto, es Magdalena, pero Company y Melis
(2002) también registran un par de ejemplos de esta forma del nombre.
78
El verbo t+o+téte÷a ‘passar algo de vn lugar a otro’ en Córdova, se emplea como el verbo
‘dar’ en algunas variantes modernas, como la de San Pablo Güilá ilustrada en la nota de la línea 7
sobre la marcación de receptores con verbos seriales o un verbo relacionante.
55
7r 10nali ronina nicolas belas escriptura de Venta ni
Na+li r+oni na79 Nicolas Belas escriptura de venta ni
EST+derecho HAB+hacer 1SG Nicolás Blas escritura de venta REL
En verdad, yo, Nicolás Blas, hago una escritura de venta que
79
No estamos seguro de la función de na aquí y en otras partes de este documento. El
pronombre de primera persona singular dependiente es ÷ya; na podría ser la forma independiente,
que normalmente no se usaría pospuesto al verbo para referirse al sujeto. El pronombre de primera
persona plural dependiente e independiente es tono, con frecuencia, pero Córdova también da la
forma ÷na para la primera persona plural inclusiva dependiente. El significado de un pronombre
inclusivo no tiene sentido, pero quizás es una forma alternativa de la primera persona plural.
80
La expresión nia estene aparece cuatro veces en el documento. Suponemos que es una
variante local de la expresión nia tèni ‘por, porque’ registrada en Córdova; es+tene, entonces, sería
una variante de xi+tini, que aparece varias veces en este documento. Literalmente quiere decir ‘pie
de’, pero también se podría traducir como ‘base de’ o ‘razón de’.
56
tura de Venta con[...] see tobi che por lau xiti cha
de venta con[...]81 see-tobi che por lau xi+ticha
de venta ¿?[...] otro-uno POT.ir.2/3 POR cara POS+palabra
maria belas nia esteni biene lau tono lau chana Justi
Maria Belas nia es+teni bi+ene-lau÷tono lau chana justisia
María Blas pie POS+pertenencia CMP+ser.manifestado-cara÷1PL cara señor
justicia
María Blas, en consecuencia nos presentamos ante los señores Justicias
81
No hay lugar para muchas letras más, quizás algo como conni.
82
Según nuestra lectura, se refiere aquí a la elaboración de una escritura formal a partir de
otra informal realizada a título individual entre Nicolás Blas y Manuel Sánchez. Se refiere a la
primera como escriptura de venta mientras que la segunda se llama guichi escriptura de venta.
57
EST+hacerse palabra POS+pertenencia 1SG Nicolás Blas y cónyuge÷1SG
mi palabra, yo, Nicolas Blas, y la de mi esposa,
83
Alternativamente, se podría tratar del verbo registrado en Córdova como na+càa÷ya
‘escripto estar’, que literalmente quiere decir algo como ‘pegadas assi vna cosa con otra’. En el
zapoteco, el acto de escribir consiste en pegar las letras al papel (cf. línea 18).
84
Hemos interpretado a chai como una variante local de la forma que Córdova registra como
chahui ‘bien’.
85
Hemos interpretado esta forma como una variante de la que Córdova registra como làache
‘territorio, confines, provincia, reino, patria, valle, llano, llanura, campo o tierra llana’. Córdova
también registra li+àche ‘dobladura o doblez de paño o assi’ –una nominalización del verbo t+àche
‘doblado ser’– pero no parece tener sentido en este contexto. Sin embargo, no se debe descartar la
posibilidad de que sea una referencia a algún tipo de arrendamiento de la tierra, dada la naturaleza
de la disputa registrada en este expediente.
86
Una característica notoria de varias lenguas oaxaqueñas, que incluyen el náhuatl, el
zapoteco, el mixe y el huave, es la relación que manifiestan entre la manera de expresar ‘tener’ y
‘cuidar’ o ‘guardar’ (cf. Smith Stark 1990:614-615 y mapa 3).
58
7r 20be tona layo solar xiti ni na la yoo nirini nipicha
Be+to÷na la-yo solar xi+tini÷na La-yoo nirini ni pi+chaga
CMP+vender÷1PL cara-tierra solar POS+pertenencia÷1PL cara-tierra este REL
CMP+encontrarse
87
Córdova registra ti+llàni en expresiones para ‘nacer (dientes)’, ‘salir (divieso, el sol [cf.
oriente])’. La ll fuerte aparece aquí en una forma palatalizada, quizás por la influencia de la i del
prefijo.
59
7r 25bi chaga bissa Juan Anbrocio nesa cue lu la
bi+chaga bissa Juan Anbrocio nesa cue Lula
CMP+encontrarse linde Juan Ambrosio camino lado Oaxaca
Colinda con Juan Ambrosio hacia el lado de Oaxaca.
[folio 7 verso]
en la que está registrado el terreno solar que vimos. Éste es el terreno que
recibió
60
Manuel Sánchez. En verdad me88 dio seis pesos en moneda
[Siguen las firmas en dos columnas, primero los testigos y después las
autoridades. La numeración corresponde a las líneas de las columnas según nuestro
orden de lectura.]
bernabel hernandes
Bernabel Hernandes
Bernabel Hernández
Bernabel Hernández
88
Como se señaló en la introducción (§5.1), el verbo ‘dar’ en el zapoteco está marcado para la
persona del receptor. En este caso, se encuentra el verbo que Córdova da como Dar tu a mi, o yo a
ti. T+ó+néchi÷a, pe. Por el contexto, se entiende que el receptor es de la primera persona. Nótese
que aquí la voz narrativa cambia de repente de la de las Justicias y los testigos a la de Nicolás Blas.
89
La interpretación de esta palabra es problemática. Alfonso Torres sugiere que podría ser
un préstamo de la palabra castellana dinero, posibilidad que retomamos aquí.
90
La expresión Cani xilala-ca parece estar compuesta de una serie de partículas discursivas
que no intentamos analizar aquí. La partícula cani a secas quiere decir ‘solamente’ (Arte, 1578:93).
Córdova (Vocabulario) también da xilàlacani como ‘solamente’, del cual xilalaca podría ser una
variante. Interpretamos la última sílaba como la párticula enfática ca ‘sí, de hecho’ (Arte 1578:91-
92).
61
testigo = {rúbrica}
testigo = {rúbrica}
testigo = {rúbrica}
testigo = {rúbrica}
Pedro de Santiago
Pedro de Santiago
Pedro de Santiago
Pedro de Santiago
7v 10testigo = {rúbrica}
testigo = {rúbrica}
testigo = {rúbrica}
testigo = {rúbrica}
Pascual Ramires
Pascual Ramires
Pascual Ramírez
Pascual Ramírez
testigo = {rúbrica}
testigo = {rúbrica}
testigo = {rúbrica}
testigo = {rúbrica}
62
lani guichi es=criptura
lani guichi es=criptura
barriga papel escritura
en la escritura
de venta n[...]
de venta n[...]
de venta [...]
de venta [...]
Alcalde = {rúbrica}
Alcalde = {rúbrica}
alcalde = {rúbrica}
Alcalde = {rúbrica}
Domingo de Santiago
Domingo de Santiago
Domingo de Santiago
Domingo de Santiago
regidor = {rúbrica}
Regidor = {rúbrica}
regidor = {rúbrica}
63
Regidor = {rúbrica}
bartholome
Bartholome
Bartolomé
Bartolomé
7v 20sanches Regidor {rúbrica}
Sanches Regidor {rúbrica}
Sánchez regidor {rúbrica}
Sánchez Regidor {rúbrica}
64
Pascual Ramírez regidor {rúbrica}
Pascual Ramírez, Regidor {rúbrica}
7v 25Gaspar Campos
Gaspar Campos
Gaspar Campos
Gaspar Campos
esscribano {rúbrica}
Escribano {rúbrica}
escribano {rúbrica}
Escribano {rúbrica}
Hoy, sábado, el 26 del mes de mayo del año de 1731, nosotros, las Justicias –
el Alcalde, los Regidores y el Escribano– estamos reunidos en la Casa Comunal, lugar
donde está encima la corona de Dios y del Rey, nuestro señor. En verdad vimos
nosotros, las Justicias, a los que se presentaron, ambos cónyuges, Nicolás Blas y su
esposa María Blas. Hicieron una escritura de venta de una parcela de terreno solar
de su propiedad que vendieron. Este es el terreno que recibieron ambos esposos,
Manuel Sánchez y Madalena Sánchez, por el que dieron seis pesos. En verdad yo,
Nicolás Blas, hago una escritura de venta que recibe Manuel Sánchez para que haga
una escritura de venta [...] esta otra irá en las palabras de nosotros, los dos
cónyuges:
65
colinda con el terreno solar de Bernabel Hernández hacia donde aparece el
sol. Colinda con mi propio terreno, yo, Nicolás Blas, al lado de la orilla del
agua. Colinda con Antonio de Santiago hacia el lado donde baja el sol.
Colinda con Juan Ambrosio hacia el lado de Oaxaca.”
Éste es el terreno que vimos nosotros, las Justicias, y nosotros, los testigos.
La escritura de venta es la que hizo Nicolás Blas en la que está registrado el
terreno solar que vimos. Éste es el terreno que recibió Manuel Sánchez. En verdad
me dio seis pesos en moneda. Solamente de hecho está escrita mi palabra, yo,
Nicolás Blas. En verdad ponemos las firmas de nosotros, los testigos:
66
6.3. Escritura de posesión de Sebastián Sánchez de un terreno
que compró su padre, Manuel Sánchez, de Nicolás Blas
67
6.3.1. La escritura de posesión: transcripción paleográfica
[folio 8 recto]
8
8r 1Ana chi lunes — godobi xi chi beo Julio ySa de 1750 años
na choo tono Justisia Alcalde Regidores escriuano lani yoolay
la te na chiba Curona xi tini Dios, huane Rey xibe xoa
natono bida Sebastian Sanches xinigana geto
8r 5manuel Sanches gonabanige dede tono Justisia
nibi chini tono laulayo solar nigoxi queto
bixioseni manuel Sanches layo nirini ni
be too Nicolas blas nia xitini goxi xinixiaga
ni Juseph de Aguillar tobi giaa mojoneras to
8r 10bi es quinia cue l[a]tena chobissa xilayo so
lar Antonio Santi[ago] Cueriassegobi cha hua
ne es quinia latena chaga bissa xilayo Solar
ga ca nicolas blas Cue ruani za nalibire che tono
giro pa relau bisini Antonio Santiago huane
8r 15ni Co las blas bene ni betoo layoo Solar sica
siro la nigichi es Criptura huanegichi pose
cion nirapa xinigana queto Manuel Sanches
nibi tono lautono Justisia ni biri chetono nico
las blas tobi ticha chay nibe sabage saca
8r 20tono Justisia giaa mojoneras ezquinia late
biaxio gia mojoneras nigona launicolas blas
68
nali bi tixee beagesa ca tono layoo Solar sicaci
rola gi chi posesio[n] si go la go layo no tobi
bea no chona ba huane tobi go da
[fol. 8 verso]
Antonio Santiago
testigo {rúbrica}
Antonio martin testigo {rúbrica}
8v 10Juan Ambrocio
testigo {rúbrica}
Domingo de Santiago
Alcalde {rúbrica}
martin Sanches Regidor
8v 15Chritobal Alonzo Regidor {rúbrica}
pasqual ramires
Regidor
69
pasqual godines Regidor {rúbrica}
pedro riaga Regidor {rúbrica}
8v 20martin Sanchez Jues de Semblentera {rúbrica}
Ivan Alonzo
escriuano. {rúbrica}
[folio 8 recto]
891
92
8r 1Ana chi lunes — godobi xi chi beo Julio ySa de 1750 años93
Ana chi lunes — go+dobi xi+chi beo julio ysa de 1750 años
ahora día lunes — CMP+uno POS+día luna julio año de 1750 años
Hoy, lunes, primer día del mes de julio del año de 1750,
na choo tono Justisia Alcalde Regidores escriuano lani yoolay
na+choo÷tono Justisia Alcalde Regidores Escriuano lani yoo-lay94
91
Éste es el número de folio en el expediente; aparece en el margen superior
derecho.
92
Hay una cruz de invocación grande y centrada, parcialmente destruida, en el
margen superior de la hoja.
93
En el calendario gregoriano, el primero de julio de 1750 fue miércoles, no un
lunes. Alfonso Torres Rodríguez sugiere que, en lugar de godobi, la lectura correcta de la
fecha debe ser gola ‘20’, un día que sí cayó en un miércoles. Sin embargo, esta corrección
presupone un error muy grande, y, por tanto, poco probable, de parte del amanuense.
70
EST+apartarse÷1PL Justicia Alcalde Regidores Escribano barriga casa-
en.medio
nosotros las Justicias –el Alcalde, los Regidores y el Escribano– estamos reunidos
en la Casa Comunal,
94
La forma <lay> para ‘medio’ aparentemente alterna con <lahui> (f. 7r, l. 3).
Posiblemente se trata de una forma local que interfiere con la forma “normativa”, que es la
que da Córdova, làhui ‘medio entre dos’. Cf. la forma actual yu’u laa’yi ‘municipio (el lugar
donde se encuentran las autoridades municipales)’ en el zapoteco de San Baltazar
Chichicapan, a unos 25 kilómetros de San Antonino.
95
La forma geto parece ser una forma dialectal o evolucionada de los términos que
registra Córdova para ‘muerto’, <guetào, quietào>.
71
nibi chini tono laulayo solar nigoxi queto
ni bi+chi96÷ni÷tono lau la-yo solar ni go+xi queto
REL CMP+decir÷3÷1PL cara cara-tierra solar REL CMP+recibir difunto
lo que nos dijo acerca del solar que recibió su difunto
96
La forma bi+chi parece ser el completivo de un verbo, pero no lo hemos podido
identificar con seguridad. Aquí la interpretamos como una forma completiva del verbo que
Córdova da como Dezir o hablar algo a otro. T+àpi÷a, co+chi÷a, ca+, plural, t+è+chi÷no, p+e,
qu+e. Sin embargo, el completivo que Córdova reconoce es co+chi, no bi+chi. Si el sujeto
fuera de la primera persona plural, entonces el completivo sería p+e+chi, pero en tal caso,
no podríamos explicar la sílaba ni, que ahora leemos como el pronombre del sujeto de
tercera persona.
97
Suponemos que el antecedente del pronombre ÷ni es Nicolás Blas, y que el
nombre que sigue, José de Aguillar, está en aposición. Nicolás Blas nombra a un solo nieto,
Lorenzo Sánchez, en su testamento (cf. ff. 5r l. 21 - 5v 1), pero en una declaración de los
nietos de Manuel Sánchez el Viejo hecha en 1803, se mencionan otros dos nietos, Agustín
Aguilar y José Aguilar (f. 29v ll. 11-13).
72
ni Juseph de Aguillar tobi giaa mojoneras to
Juseph de Aguillar Tobi giaa mojoneras98 tobi
José de Aguilar uno piedra mojoneras uno
José de Aguilar. [Hay] una mojonera en una
98
Nótese la forma plural de este préstamo en un contexto singular. Este tipo de
ejemplos evidencia la interpretación de la forma mojoneras como una unidad, no como una
forma morfológicamente plural.
99
Nótese el efecto de la asimilación perseverante en este préstamo del español,
que se repite en la línea 12.
73
ga ca nicolas blas Cue ruani za nalibire che tono
ga-ca Nicolas Blas cue rua niza Na+li bi+reche100÷tono
luego-mismo Nicolás Blas lado boca agua EST+derecho CMP+vocear÷1PL
del propio Nicolás Blas, del lado de la orilla del agua. En verdad,
nosotros voceamos
100
Hemos interpretado este verbo como el que Córdova da como ti+péechi÷a
‘bozear generalmente, sonarla (el dar la boz el animal), cantar generalmente aue o todo
animal.’, en el sentido de ‘dar a conocer algo públicamente’. El completivo de este verbo es
co+té[echi÷a], con un cambio en la consonante inicial. Otra posibilidad que hemos
considerado es que sea el completivo de ti+quèeche÷a ‘ygualar juntando cosas como
cabeças con piernas cañas aldicas o assi’, y que el texto podría referirse a algún tipo de
ajuste en los linderos.
101
La lectura de bisini como ‘vecino’ es poco convincente, pero no encontramos algo
mejor. Otra posibilidad podría ser el sustantivo pijzi ‘agüero, injuria’ con el pronombre de
3a persona, ÷ni, pero no parece ser apropiado en este contexto.
102
Córdova registra la glosa ‘assi como’ para cicaci.
74
siro la nigichi es Criptura huanegichi pose
r+ola÷ni103 gichi escriptura huane gichi posecion
HAB+cantar÷3 papel escritura y papel posesión
lee en voz alta la escritura y el papel de posesión
103
Suponemos que el antecedente de este pronombre debe ser Sebastián Sánchez.
104
La forma bi+tono parece ser la forma completiva de un verbo, pero no la hemos
podido identificar. Suponemos, entonces, que debe ser bi+tona ‘vimos’ (cf. f. 7v l. 1).
105
La última vocal de saca también podría ser o, pero no encontramos ninguna
lectura posible con esta vocal. Por lo tanto, hemos buscado formas con saca, que son
bastante frecuentes. Proponemos una lectura basada en las formas reiterativas que
Córdova da como quizaca o cazaca (Arte, 1578:93-94; cf. la nota al f. 5r l. 22).
106
En su libro, La herencia medieval de México (1984, tomo 1:107-109), Luis
Weckman reporta que el acto de tomar posesión de la tierra en la Nueva España, que
consistía en cortar la rama de un árbol o darle estocadas, lanzar piedras o arrancar,
arrojando, un manojo de hierbas o una planta, viene del feudalismo medieval. En Oaxaca se
75
8r 20tono Justisia giaa mojoneras ezquinia late
Justisia giaa mojoneras ezquinia late
justicia piedra mojoneras esquina lugar
las piedras mojoneras en la esquina donde
ha documentado este ritual hasta bien entrado el siglo XX como parte de los protocolos en
cuestiones agrarias entre las comunidades indígenas y autoridades (cf. Santos y
Villagómez 1998, Oudijk 2002). Laura Rodríguez Cano reporta que ha encontrado mención
de esta práctica en documentos de la Mixteca Baja en el Ramo de Tierras del AGN:
cuando las Justicias confirman una posesión de tierras, se hace una citación de todos los
colindantes y, una vez que todos están de acuerdo (autoridades coloniales, oficiales de
república, principales e interesados), se visita el sitio, paraje, terreno en cuestión y se
celebra el acto de posesión, que consiste en arrojar piedras y arrancar hierbas. Nuestro
expediente hace referencia al mismo rito en relación con la compra del terreno efectuado
por Nicolás Blas y su esposa en 1696: “y el dicho Nicolas Blas tiro piedras y Ra[nco]
yerbas enlas dichas tierras de solar que tomo la p[ose]sion” (f. 14v ll. 2-4). Sospechamos
que el presente texto alude a un acto de este tipo. Oudijk (2002:109) propone que la toma
de posesión mesoamericana podría combinar elementos europeos e indígenas. En
particular, el acto de tirar piedras podría relacionarse con la costumbre prehispánica de
tirar flechas hacia los cuatro rumbos cardinales.
107
Cf. t+o+c+òa÷ya tìcha-xi+òhui ‘pleyto poner o demanda’ (Córdova 1578). Un
problema con nuestra lectura es que hace falta el sujeto del verbo en el texto. Suponemos
que se entiende que es Nicolás Blas.
76
nali bi tixee beagesa ca tono layoo Solar sicaci
Na+li bi+tixee108 bea gesaca÷tono la-yoo solar Sica-ci
EST+derecho CMP+medir medida otra.vez÷1pl cara-tierra solar así-
no.más
En verdad, medimos otra vez el solar. Así
[fol. 8 verso]
108
Córdova (1578) tiene t+o+tèxi pèa÷ya ‘medir cantidad assi discreta’.
109
Hay varios problemas con nuestra lectura. El verbo t+òlla ‘leer alto, cantar,
rezar de palabra rezio’ sólo se registra en Córdova con el significado activo, pero aquí
parece funcionar con un significado pasivo, ‘leerse’. Tampoco parece estar presente el
sentido de leer en voz alta.
77
8v 1Xigo to ni layo noni Chopa bea nali bea cagesa
Xi+go+toni la-yo n+o÷ni chopa bea Na+li b+e+aca gesaca
POS+NOM+largo cara-tierra EST+entrar÷3 dos medida EST+derecho
110
CMP+VOLT +hacerse otra.vez
110
Usamos el término voltativo, siguiendo a T. Kaufman (comunicación personal),
para referirnos a un prefijo verbal e+ que indica, típicamente, que el evento expresado en
el verbo se realiza de nuevo, pero que también tiene una serie de otros usos posiblemente
no relacionados entre sí, como, por ejemplo, primera persona plural y el complemento final
de un verbo de movimiento.
111
Es interesante señalar que en este mismo documento el escribano registró este
verbo como dede en f. 8r l. 5 y como tete aquí.
78
Jues La-yoo nirini ni ri+laqui firma xi+ti112÷tono
Juez cara-tierra este rel hab+poner.1PL firma POS+pertenencia÷1PL
el Juez. Éste es el terreno del cual ponemos nuestra firma
Antonio Santiago
Antonio Santiago
Antonio Santiago
Antonio Santiago,
testigo {rúbrica}
testigo {rúbrica}
testigo {rúbrica}
testigo {rúbrica}
Antonio martin testigo {rúbrica}
Antonio Martin testigo {rúbrica}
Antonio Martín testigo {rúbrica}
112
La forma xi+ti parece ser una forma abreviada del posesivo xi+tini. Cf. la forma
correspondiente en Juchitán, <xti’> (Pickett, Black y Marcial Cerqueda 1998:22).
79
Antonio Martín, testigo {rúbrica}
8v 10Juan Ambrocio
Juan Ambrocio
Juan Ambrosio
Juan Ambrosio,
testigo {rúbrica}
testigo {rúbrica}
testigo {rúbrica}
testigo {rúbrica}
Domingo de Santiago
Domingo de Santiago
Domingo de Santiago
Domingo de Santiago,
Alcalde {rúbrica}
Alcalde {rúbrica}
alcalde {rúbrica}
Alcalde {rúbrica}
80
Chritobal Alonzo Regidor {rúbrica}
Cristóbal Alonzo regidor {rúbrica}
Cristóbal Alonzo, Regidor {rúbrica}
pasqual ramires
Pasqual Ramires
Pascual Ramírez
Pascual Ramírez,
Regidor
Regidor
regidor
Regidor
pasqual godines Regidor {rúbrica}
Pasqual Godines Regidor {rúbrica}
Pascual Godines regidor {rúbrica}
Pascual Godines, Regidor {rúbrica}
81
Ivan Alonzo
Ivan Alonzo
Juan Alonzo
Juan Alonzo,
escriuano. {rúbrica}
Escriuano. {rúbrica}
escribano. {rúbrica}
Escribano {rúbrica}
Hoy, lunes, primer día del mes de julio del año de 1750, nosotros, las
Justicias –el Alcalde, los Regidores y el Escribano– estamos reunidos en la
Casa Comunal, lugar donde está encima la corona de Dios y del Rey, nuestro
señor. Vino Sebastián Sánchez, hijo varón del difunto Manuel Sánchez.
Pidió que nosotros, las Justicias, pasáramos lo que nos dijo acerca del solar
que recibió su difunto padre Manuel Sánchez. Éste es el terreno que
vendió Nicolás Blas, y que recibió su nieto, José de Aguilar. [Hay] una
mojonera en una esquina del lado donde colinda el solar de Antonio
Santiago, del lado donde baja el sol, y en la esquina donde colinda el solar
del propio Nicolás Blas, del lado de la orilla del agua. En verdad, nosotros
voceamos que ambas [mojoneras] están en (los terrenos) vecinos de Antonio
Santiago y Nicolás Blas, persona que vendió el solar. Así mismo lee en voz
alta la escritura y papel de posesión que tiene el hijo varón del difunto
Manuel Sánchez, y que nosotros, las Justicias, vimos, quienes voceamos que
Nicolás Blas [tiene] una palabra buena, que nosotros, las Justicias,
arrojamos otra vez las piedras mojoneras en la esquina donde puso pleito
de piedras mojoneras, lo que vio Nicolás Blas. En verdad, medimos otra vez
el solar. Así se lee el papel de posesión: el ancho del terreno tiene una
medida, tres varas y un palmo; de largo, el terreno tiene dos medidas. En
verdad se hizo otra vez a Sebastián Sánchez, el hijo varón del difunto
Manuel Sánchez, la posesión. Éste es el terreno que nosotros, las
Justicias, pasamos otra vez en nuestro año. Así en verdad midió el Juez.
82
Éste es el terreno del cual ponemos nuestra firma en el papel de posesión
de Sebastián Sánchez.
a˜años (5r 1, 7r 1)
D˜Dios (7r 3)
DsDios (8r 3)
esnoescriuano (5v 15, 20)
esno.escriuano (8r 2; 8v 22)
essnoescriuano (7v 26)
Jua˜Juan (8v 10)
mnMartin (5v 11, 12; 8v 9, 14, 20)
Rorregidor (7v 20, 21, 22, 23, 24; 8v 14, 15, 17, 18, 19)
Roresregidores (8r 2)
83
Rroregidor (5v 16, 18, 18, 19)
XptoChristo (5r 14)
ANTanterioridad
CAUScausativo
CMPcompletivo
DEMdemostrativo
DETdeterminante
ESTestativo
HABhabitual
NOMnominalizador
PLplural
POSmarcador de posesión
POTpotencial
RELrelativo
SGsingular
VOLTvoltativo
84
ff.folios
INAHInstituto Nacional de Antropología e Historia
l. línea
ll.líneas
no. número
p. página
pp. páginas
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