Está en la página 1de 1

MEDITAR ES ENTRAR EN OTRO MUNDO

para ver o meditar no necesitamos mayor esfuerzo, basta asomarnos a


las ventanas del alma y hacer una simple, sencillsima operacin: En lugar
de que el alma tenga los vueltos hacia las cosas materiales en que est tan
embelesada, que tanto le gusta, que tanto le preocupa y que tanto ama: D
la vuelta y mire Pero mire otro horizonte, otro paisaje, otro mundo
Tan distinto! Tan distinto! Sin comparacin tan grande, tan bello, tan
hermoso Mundo extrao en que jams so Mundo extico del cual
quiz nunca oy hablar, menos aprendi las primeras lecciones para entrar
en l Mundo imposible de describir porque el ojo humano o el odo
humano, o la mente humana, no alcanzan a descubrirlo. Este mundo es
posible sentirlo solamente. Nada ms que sentirlo Pero es
indescriptible Este mundo lo siente el que le ama a l, a ese Bendito Dios
que tuvo la suprema debilidad de condescender en ser amado por un ser tan
pequeo e insignificante Por una gota de agua perdida en la inmensidad
de ese mar insondable Por un pequeo tomo, nadando en el Ocano
Infinito de Fuerza Csmica Por una chispa de luz insignificante prendida
en ese Mar Infinito de Luz Csmica. Si, l se revela al que le ama y a nadie
ms que al que le ama La condicin para encontrarle es pues esta: Amarlo.
Quien poco le ama, poco sabe quin es l. Quien nada le ama, nada sabe de
l. Quien mucho le ama, mucho sabe de l aun cuando, con el lenguaje
humano jams pueda expresarlo Con cunta razn Santa Teresa de Jess
deca: Para subir a la perfeccin no est en pensar mucho sino en amar
mucho (Moradas IV p. 573) Y quin no es capaz de amar? Ama el salvaje a
su clan sepultado en la inmensidad de la jungla; ama la fiera a sus cachorros;
ama el ave el dulce nido; ama el nufrago la playa Todos llevamos esto
que se llama, deseo de amar Y quin puede ser ms digno de este Amor
que l?
Padre CSAR AUGUSTO DVILA GAVILANES
Gua Espiritual y Fundador de la Asociacin Escuela de Auto-Realizacin
(Libro Las llaves de tu Reino Pgs. 159, 160)

También podría gustarte