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PERASHÁ No.

26 de Tishry 5769
Perashat Bereshit
Génesis 1 – 6: 8
Por Mijael García
Aunque algunos le atribuyan a la crisis de la fe, yo quiero atribuirle al deseo por
conocer más a cabalidad el mensaje de la Biblia Hebrea, el hecho de salirse y abandonar,
aunque no sea por completo, las interpretaciones rabínicas y buscar en la historia, en la
arqueología, en la ciencia en general, el sentido propio en el que nos hablaron los redactores de
estos documentos, hasta hace poco intocables y en muchos de los casos, prohibiendo
interpretaciones así llamadas “profanas” de sus textos.
Debido a ello, hoy tenemos tantas investigaciones tan diversas, y a veces excluyentes
unas de las otras. Pero al menos, hoy podemos acertadamente, brincar el cerco dogmático
religioso y darnos cuenta de que la Torá, y todo el cuerpo literario que algunos suelen llamar
Libro Sagrado, no es el trabajo de un solo autor, Moshé – Moisés, sino de muchos hombres, de
hombres de escuela, y en tiempos distantes, que se valieron de varias fuentes para redactar y
fundir en un solo libro que conocemos como Biblia Hebrea (en la tradición judía Tanaj), que va
más allá de los cinco libros denominados en su conjunto: Torá.
Para el fundamentalista judío primeramente, y para el religioso que dice tener como
base las mismas Escrituras Judías, Dios le reveló la plenitud de la verdad a Adam, y sólo
después a través de la constante degeneración de la humanidad vino a proliferar la idolatría.
Yejezquel Kaufman 1 dice: Antes de entrar en la tierra de Canaán, surgió entre las
tribus de Israel un movimiento religioso que originó su unificación mediante un pacto religioso
– nacional. Este movimiento derivó de la aparición de una nueva idea religiosa, que contenía
en sí la negación del paganismo. Su símbolo y su estandarte era el nombre de YHVH…de esta
manera se fundó el reino profético de Dios…los profetas mensajeros como Moisés surgieron en
Israel en todas las generaciones.
Analizando los mismos textos del Tanaj sobre todo el libro de los Jueces, podemos
contradecir tanto a los fundamentalistas, como a los intelectuales que favorecen una
interpretación bajo un contexto monoteísta muy posterior, que empieza con los reyes Ezequías y
Josías, o moderna como cuando términos como hagamos, el ser humano es como uno de
nosotros, descendamos2, son en plural, y se habla de un plural mayestático, o deliberativo, que
Dios habla como hoy se le habla a la reina Isabel, o que le habla a los ángeles, etcétera, todo
esto, se sale completamente del contexto original, cambiando el mensaje y el sentido original
del texto, queriendo también así, combatir desde hoy, el paganismo de los pueblos vecinos a
Israel con quienes tuvo contacto, y que en aquel entonces sin duda se interrelacionaba con la, o
las creencias de Israel mismo, e influyó en la construcción de las tradiciones judeo – israelitas.

1
Yejezquel Kaufman. Toldot haEmuná haYisraelit. III. 737
2
Génesis 1: 26; 3: 22; 11: 7

1
El descubrimiento de la literatura del antiguo Cercano Oriente, ha revolucionado
nuestro entendimiento de la literatura tradicional judía, no solamente de libro del Génesis, sino
también de otros textos, en especial de los salmos y proverbios, que muchos de ellos tienen sus
paralelos egipcios.
La plataforma sobre la cual se asientan los primeros once capítulos del Génesis se
encuentra en Babilonia, y los últimos doce en Egipto. Los capítulos intermedios están entre
estas dos culturas, prácticamente en Canaán.
El libro que nos ocupa y la perashá semanal empiezan así:

En el principio creó
Elohim los cielos y la tierra. La primera palabra es un femenino, pero no es la única. La palabra
et es también femenino, y no se traduce, podríamos decir que es una palabra que sale
sobrando y se escribe dos veces. Son la primera y la última letra del alfabeto hebreo. También
Elohim, se deriva de Eloha – Diosa. En hebreo hay palabras en femenino cuyo plural es
como si fueran femeninos y al revés. Entonces, la palabra Elohim, si viene de
Eloha – Diosa – entonces se podría traducir que el grupo, o la confederación de diosas, crearon
los cielos y la tierra. De ahí también el verbo creó, refiriéndose al grupo de diosas. Es la
mujer la madre que da a luz. Por supuesto, una postura patriarcal, y más tarde, una postura
misógina, donde se elimina a la mujer en todo quehacer religioso, sería imposible comprender
estos textos en otro sentido que no sea el masculino, y mientras se siga atendiendo a las
elucubraciones religiosas promotoras de dogmas y fanatismos, y no a los estudios serios,
académicos, y hagamos a un lado las investigaciones a que hemos arribado a través de las
investigaciones científicas, la revolución que podría hacerse con la Biblia Hebrea se pospondrá
por mucho tiempo.
La prístina creación fue un caos. Pero antes de llamar a la luz a la existencia, la tiniebla,
así en singular como está escrito, ya existía: Y la tiniebla (es, está)
sobre los rostros del abismo. Y el viento de
Elohim aleteaba sobre los rostros de las aguas. Sea la luz, y fue la
luz.

Y separó Elohim entre la luz y entre


la tiniebla. Sin duda, el hecho de que a la luz se le llame día, y a la tiniebla noche, no se habla
más que de sinónimos, pues los días y las noches que conocemos ahora se dan con el
movimiento de la tierra, a través de la luna y el sol, que son puestos sobre la bóveda celeste
hasta el cuarto día3.
La tiniebla y la luz, son dos elementos que incluso en un principio se mezclaron, y fue
en este caso, que Elohim, los dioses, separaron una de la otra. La tiniebla es algo que cubre,
protege, detiene al viento de Elohim que se mueve sobre las aguas. La luz es el elemento que lo
libera. El Proto – Isaías escribió:

Formo la luz, y creo la


tiniebla, hago la paz y creo el mal4. Este mensaje presenta ya a YHVH como sustituto de
Elohim, y a la vez como creador de todo, tanto de la luz, como de la oscuridad, así como
creador de la paz, y formador del mal. En un tiempo y en un lugar donde gobernaban la vida los
dioses y demonios, el profeta del exilio, cuyo nombre no sabemos, ayuda a los redactores del
Génesis a propagar la idea de un solo y único Dios.

3
Génesis 1: 14 - 15
4
Isaías 45: 7

2
PERASHÁ No. 2

Perashat Noaj
Génesis 6: 9 – 11: 32
Por Mijael García

Y miró YHVH que la maldad era mucha…

.– el ser
humano en la tierra, de todo lo que ideaba en su mente para su corazón, era solamente el mal todo el
día1.
El planteamiento filosófico del mal, es la combinación del sufrimiento humano en un mundo
donde se cree en la existencia de un Dios todopoderoso, omnibenevolente como paradoja, según lo
expuso el filósofo griego Epicuro.
El cuestionamiento filosófico es que si Dios es omnisciente y todopoderoso debería acabar con el
mal, que provoca el dolor y el sufrimiento en el mundo. Si Dios no quiere hacerlo, entonces no es tan
bueno; si no lo sabe, entonces no es omnisciente. Si no es capaz, entonces no es solamente todopoderoso,
sino que es malévolo. El filósofo escosés David Hume (1779) dice que de ser así, ¿Entonces por qué
llamarlo Dios?2
Este punto de vista influenció al cristianismo sin duda. El Nuevo Testamento personifica el mal
en el Diablo, y el bien en Jesús. Este último fue enviado al mundo para destruir las obras del diablo3. Es
la eterna lucha entre el bien y el mal en las tradiciones de muchos pueblos de la antigüedad.
En esta exposición moralmente dualista, Dios es el bien, pero permite el sufrimiento, y exige el
sacrificio aún de su mismo hijo, único dice el Nuevo Testamento, y un sacrificio vicario, pero aún así, el
sufrimiento no desaparece del mundo, y el pecado, el mal, tampoco, pues el mundo está dominado por
otro Dios, el Dios del mal, el Diablo4, que ciega el entendimiento humano.
Otras posturas cristianas también, niegan la existencia del mal, porque es imposible que Dios sea
malo, menos aún que el sea el creador del mal, y entonces se dice que el mal es solamente la ausencia del
bien. Lo mismo dicen de la oscuridad, que como tal tampoco existe, sino que es solamente la ausencia de
luz; de ser así, también se puede pensar a la inversa. El judaísmo posterior también se contaminó con
estas ideas, y de ahí que muchos rabinos enseñan que la personificación del mal está en la figura de Satán,
aunque es algo más confuso a como lo plantea el cristianismo.
Estas ideas no tienen su origen en la Biblia Hebrea (Vulgo: Antiguo Testamento), sino en el
Zoroastrismo, religión fundada por Zoroastro o Zaratustra, llamada también Mazdeísmo o Parsismo
(religión de los persas), cuyos orígenes se sitúan entre 1400 y 1200 a.e.c., en Irán.
Zoroastro afirma en sus Gathas (17 himnos o cantos compuestos por Zoroastro para realizar el
sacrificio ante el fuego), la existencia de Mazda (Dios) como espíritu original y autoexistente, pero por
analogía, existe otro espíritu, también original que se opone a lo divino como una fuerza negativa y
destructora desde antes de la fundación del mundo.

1
Génesis 6: 5
2
Diálogos Sobre La Religión Natural
3
1ª Juan 3: 8 Versión Reina – Valera
4
2º Corintios 4: 4

3
El Zoroastrismo también advierte sobre un grupo de divinidades llamadas Daevas, seres que han
elegido el peor propósito, y se han apresurado a ir hacia la ira con la que afligen el mundo y a la
humanidad.
El Judaísmo también se vio afectado por las tradiciones de otros pueblos, principalmente con los
que ha tenido contacto en la diáspora, y muchos judíos creen en demonios que tienen que espantar con
oraciones y amuletos, especialmente en los círculos ortodoxos.
La Torá en su última evolución presenta a un Dios antropomórfico. Si está escrito que Dios
(Elohim – Dioses) creó al hombre a su imagen y semejanza, para analizar a este Dios hay que empezar
por lo más cercano, de lo cognoscible a lo incognoscible. Hay que analizar como es el hombre, la imagen
de Dios, para llegar a entender a ese Dios creador.
Se dice que cuando Elohim creó al ser humano lo creó con dos inclinaciones, hacia el bien, y

hacia el mal: La primera palabra “y formó” está escrita


con dos letras hebreas yud, mientras que cuando formó a los animales la misma palabra está escrita con
una sola letra yud:

Para darnos a entender


que a los animales se les dio solamente una inclinación, un instinto5.
Como podemos darnos cuenta, el bien y el mal no son dos cosas extrañas que se encuentran
fuera del ser humano, sino que están dentro de él. Son dos elementos necesarios para formar su carácter.
Tanto para el zoroastrismo, como para el cristianismo, el bien debe prevalecer en el ser humano,
y en la competencia entre el bien y el mal, el cristiano debe vencer con el bien al mal6. No así para la
Torá, que encuentra la plenitud del ser humano cuando este conoce del bien y del mal y sabe como
utilizarlos. Esto no solamente lo hace más humano, sino que lo hace Dios:

Ahora el ser humano ha


sido como uno de nosotros para saber el bien y el mal7. Para el cristiano cuando el ser humano conoció
el bien y el mal cometió el pecado original, mientras que para la Torá, esta desobediencia lo condujo a la
madurez física y síquica. Le dio la entrada para llegar a ser Dios.
Ahora, deduzcamos, si el bien y el mal son inherentes al ser humano, entonces, Dios, o los dioses,
no son solamente el origen del mal, sino que Elohim o YHVH es un Dios bueno y malo en sí mismo, de
lo contrario la gente que ha creído en él, no le hubiera tenido que ofrecer holocaustos, oraciones, ayunos,
etcétera, para tenerlo contento y ganar sus favores.

Hombre de Guerra8; Dios Celoso9; que golpea la maldad de


los padres sobre los hijos, y sobre los nietos; y también dice que es muy misericordioso. De él vienen
tanto el bien, como el mal, así lo dijo Iyob – Job:

Tambi
én el bien recibiremos de (el, los, está el artículo antes del nombre) Elohim y el mal, ¿no lo
recibiremos?10

- formador de la luz y creador de la oscuridad; hacedor de la paz, y creador del mal. Yo


YHVH hacedor de todo esto11. La Biblia Hebrea es una evolución del politeísmo al monoteísmo, pasando
por la monolatría. La cúspide de estas ideologías (que no quiero decir que es una evolución de malo a lo
bueno, y de bien a mejor) es el monoteísmo implantado con la voluntad del pueblo en Babilonia, porque
antes del exilio, la implantación del monoteísmo por los reyes fue a sangre y muerte.

5
Génesis 2: 7, 19
6
Romanos 12: 21
7
Génesis 3: 22
8
Exodo 15: 3
9
Exodo 20: 5
10
Job 2: 10
11
Isaías 45: 7

4
PERASHA No. 3

Perashat Lej Lejá


10 de Jeshvan 5769
Génesis 12: 1 – 25: 18
Por Mijael García
Y bendeciremos en ti todas las familias de la
tierra1.
A diferencia de lo que pregonan las diferentes religiones que dicen basar sus creencias en la
Biblia Judía, nuestro Tanaj, nos narra claramente que Dios (o los dioses o diosas, pues el monoteísmo es
la evolución final que se consagró durante el exilio de Yehudá en Babilonia), nunca se apartó de la
humanidad por causa del pecado original, pues la Torá no registra dicho pecado como tal.
Si empezamos desde el Gan Edén, donde la serpiente demostró ser el animal más sabio de entre

todos los demás animales2: el fundamentalista encuentra ahí el


lugar donde se gestó el primer pecado, y confunden a la serpiente con Satanás, con el Diablo, y como el
símbolo del mal, cuando está escrito que el Najash fue creado así por Dios mismo, como el ser más
inteligente de entre todos los animales del campo.
El término arum, cuyo significado es astuto, sabio, prudente, desnudo, y con el cual
se califica la serpiente, el najash arum, no tiene un sentido negativo como lo han hecho aparecer y lo
han enseñado por siglos. La serpiente, no era mala, pues fue ella la que despertó en los habitantes del Gan
Edén, el deseo de conocer el bien y el mal, y de esa manera convirtió en dioses a los habitantes del Gan
Edén, y por consecuencia a todos los humanos. Sin el conocimiento del bien y del mal simplemente no
habríamos hecho historia humana. Las tradiciones religiosas contemporáneas a Israel vieron en la
serpiente un símbolo positivo, e incluso Moshé en el desierto la vio como el símbolo de la salud3, hoy en
día es un símbolo médico.
El verdadero pecado es atentar contra el honor y la vida de un semejante, peor aún si el
semejante es un familiar cercano. El pecado entró al mundo con Caín, quien asesinó a su hermano Evel,
pero este no es un pecado hereditario, sino de conducta, no hay duda que intervienen muchos factores en
la formación sicológica de un ser humano desde que está en el vientre de la madre, por lo tanto, un
pecado no es totalmente personal, pues intervienen factores sociales, todo pecado personal lleva una
corresponsabilidad social.
El texto dice que cuando nació Caín, Java exclamó: Compré un
hombre a YHVH. En esto se ve el afecto que Java tuvo para con Caín, mas no así cuando nació Evel,

pues está escrito:

1
Génesis 12: 3
2
Génesis 3: 1
3
Números 21: 8 – 9

5
Y después nació su hermano, Evel4. Ni siquiera se dice que es hijo de Java, sino simplemente el
hermano de Caín.
Los comentaristas ven aquí la indiferencia con que se toma el nacimiento de Evel, pero no así el
de Caín, que nació cobijado con el orgullo de su madre. Esto hizo que el joven Caín creciera lleno de
vanidad, mientras que Evel creció apocado, refugiado en sus creencias religiosas.
Pasado el tiempo, los seres humanos se multiplicaron y la tierra se llenó de violencia, y por esta
causa la naturaleza se rebela y viene el diluvio, no universal como se cree, sino tan sólo en aquellos
lugares donde los ríos Tigris y Eúfrates se desbordan saliéndose de sus cauces. Y aunque la mayoría de la
gente sólo pensaba hacer mal, hubo un hombre que se portaba bien:

– Noaj, hombre justo, íntegro fue en sus


generaciones5. ¿Quiere esto decir que los demás heredaron el pecado original y Noaj no?
Noaj tuvo un mérito muy grande: Redimir la tierra que Dios maldijo en el Edén. Sí, no era el ser
humano el que necesitaba un redentor, pues el ser humano no fue el maldecido, sino la tierra6, y el
redentor de la tierra fue Noaj, quien según la tradición judía inventó el arado. Siempre que en la Torá se
hable de redención, ésta es una redención física. De Noaj está escrito:

- Y llamó su nombre Noaj diciendo: este nos hará descansar de


nuestras obras y del duro trabajo de nuestras manos, a causa de la tierra la cual maldijo YHVH7. Y
con su justicia Noaj cambió la historia del mundo, y con un sacrificio le arrancó la promesa a Dios, de no
volver a maldecir la tierra8.
Como podemos darnos cuenta, la historia humana es una historia del ser humano contra los
dioses. Ese fue quizá el motivo el que la sabia serpiente fuera maldecida, pues los pensamientos del ser
humano no serían a partir de entonces (cuando hace uso del libre albedrío que el Creador mismo le dio)
los mismos pensamientos de Dios9, por eso los que se levantaron para hacer un mundo mejor, desde la
serpiente fueron castigados. Dios quería mantener su mundo en su estado original, pero los seres humanos
lo transformaron y lo siguen transformando, tomando su papel de dioses coadjutores.
Fue así que nuestro mentor, nuestro primer maestro, el Najash (el serpiente), fue condenado a
vivir arrastrándose y comiendo polvo, y enemistado con la mujer quien lo traicionó acusándolo de haberla
engañado, cosa que Najash en realidad no hizo.
El hombre no tomó represalias contra su mujer, al contrario, la llamó Java que significa:

Madre de toda vida10.


Luego vino Caín. ¿Qué hizo Caín? Cumplir con la sentencia divina dada en el Gan Edén: labrar
la tierra con sus propias manos. Caín no se quejó de la dureza de la tierra, al contrario, puso todo su
esfuerzo para transformar el yermo en tierra fértil, y agradecido le trajo de su cosecha una ofrenda a Dios,
y Dios lo miró con desprecio, y en venganza al no poder asesinar a Dios, asesinó a su hermano.

Andarás por ti mismo delante de mí, y sé muy íntegro11.


Se le dijo a Abram, quien más tarde se le cambió su nombre por el de Avraham. Dios ya se había dado
por vencido cuando dijo que no estaría contendiendo con el ser humano, porque era un ser hecho de carne,
y le redujo la edad de vida solamente12.
Avraham fue un rebelde que quiso realizar una transformación del pensamiento en su tiempo y
en su área. No pudo hacerlo, y entonces salió de su tierra y se fue a Canaán.

4
Génesis 3: 1 - 2
5
Génesis 6: 9
6
Génesis 3: 17
7
Génesis 5: 29
8
Génesis 8: 21 – 22
9
Isaías 55: 8
10
Génesis 3: 20
11
Génesis 17: 1
12
Génesis 6: 3

6
PERASHA No 4

Yo soy El Shaday: Anda


delante de mí y se suficientemente íntegro1.
Cuantas veces hemos aconsejado a alguien que deje de realizar sus proyectos porque no
le reditúan como pensamos que debiera redituarle económicamente, y a veces le aconsejamos a
que haga otra cosa donde le pueda ir mejor, máxime si tenemos que ayudarle para que sobreviva
y pueda seguir adelante con aquello que a nuestros ojos no le conviene seguir haciendo.
Los personajes de la Torá son personajes de grandes proyectos. Se les encargó realizar
proyectos difíciles, nada más y nada menos que conformación de un pueblo, una nación.
Independientemente si estos personajes fueron reales o ficticios, la enseñanza es una:
seguir adelante y no importa si dicha misión en la vida se llegue a feliz término o no, lo
importante es hacer lo que nuestra identidad nos indique, pues eso es lo que algunos llaman
realización personal.
En el Talmud está escrito:
No está
sobre ti la obra para terminarla, pero tu no estás libre de dejarla2. Una persona que no realiza
cabalmente una actividad que se dice le es propia, simplemente no lo hace porque no está
identificado con ella. Una persona que se dice ser judía sólo porque se deja crecer la barba y las
peyot, se cubre la cabeza con una kipá, se pone tzitzit, y no guarda shabat, jaguim, kashrut,
etcétera, y que de buenas a primeras cambia de pensamiento y de actitud, esa persona
simplemente no sirve para ser judío. Por eso dentro del círculo judío ortodoxo las conversiones
al judaísmo son profundamente difíciles, y hay rabinos que ni siquiera las aceptan, pues muchos
de los que tuvieron una conversión, cuando se vieron en problemas no tan sólo abandonaron las
prácticas judías, sino que traicionaron al pueblo judío, y en tiempos de persecución ellos
mismos fueron los que delataron y entregaron a los judíos a sus enemigos.
Por eso, en el relato de Abraham, Dios le da el mandamiento de ser íntegro, de ser el
mismo, por que a pesar de todos los defectos que tuvo el patriarca, y de todas las vicisitudes que
tuvo en la vida, nunca jamás se apartó de su fe, ni abandonó sus prácticas religiosas. El no se
adjudicó ningún título, ni se colgó nada para que los demás lo vieran y hablaran bien de él, en
una palabra, no fue un exhibicionista, sin embargo, los que lo conocieron le dieron el
calificativo de El Hebreo – El del otro lado, el diferente. Los títulos se ganan con las acciones.

1
Génesis 17: 1
2
Pirké Avot II: 21

7
La figura de Abraham no fue forjada por la sociedad; tampoco es una figura
circunstancial. Al contrario, el relato dice que fue Abraham quien le imprimió su propio sello a
la sociedad en que vivía.

Por cuanto escuchó Abraham mi voz, y guardó mis tradiciones, mis


mandamientos, mis estatutos, y mis instrucciones 3 … Repito, la fe de Abraham no fue
circunstancial. No fue de ahora sí y mañana quién sabe. No fue condicional de si me va
bien…etcétera. Ese fue su gran mérito, y debido a ello se le prometió un hijo, al cual educaría
bajo el mismo carácter de firmeza e integridad, pues si bien el carácter no es hereditario, si se
aprende y sobre todo por medio de comportamiento de los padres.

- Porque lo he conocido y se que mandará a


sus hijos y a su casa después de él, y guardarán el camino de YHVH para hacer justicia y
juicio4. Para educar a una generación hay que tener carácter, pues no es solamente decirles lo
que no deben hacer, es más, educar no ni siquiera decirle a nuestros hijos lo que deben hacer. La
Torá nos dice algo que ha sido también mal entendido:

Educa al
joven según su camino también, porque cuando envejezca no se apartará de él5.
El perfil de este postulado no es religioso, sino psicológico. No se trata de enseñarle a
memorizar algunos pasukim de la Biblia al joven, sino de descubrir su perfil psicológico y
ayudarle a caminar en él, en su camino. El término darjó, de derej, camino, sendero
propio. Si embargo la mayoría de los lectores de la Biblia hacen lo contrario, los padres, los
maestros, los educadores, al educando le enseñan el camino de ellos, no el de él.
La educación judía no es otra cosa que la afirmación de la identidad personal y
comunitaria que se aprende desde niño, y son las costumbres, las tradiciones y las leyes las que
le dan fuerza a esa identidad, y si esa identidad se forja incluso desde el vientre materno, de
seguro, como dice el proverbista: Nunca se apartará de él, y pase lo que pase, el judío siempre
será judío. Ahí está la historia de persecuciones, de odios fundados o nó, el judío está firme, sin
importar la edad adulta o temprana, muchos judíos en defensa de su identidad crearon historias
verdaderamente heroicas.
La persona íntegra siempre hablará y se comportará de acuerdo a su identidad. Así
sucedió con Miqueas haNaví, a quien le aconsejaron hablara bien al rey como ya lo habían
hecho los otros profetas asalariados, que les interesaba solamente recibir favores del rey:

¡Vive YHVH! Porque


según me hable YHVH así hablaré6. Así otros más, dieron hasta sus vidas por defender su
identidad, y nunca se traicionaron ellos mismos, y por lo mismo, nunca traicionaron a su pueblo,
ni al Dios al cual servían.
Si, es difícil ser íntegro en medio de una sociedad donde imperan la mentira y la defensa
de intereses mezquinos. Por eso si vemos que alguien está realizando una labor a favor de la
sociedad, una labor a veces incomprensiva, pero que se empeña en seguir adelante, no lo
desanimemos, al contrario, hay que ayudarlo, pero si no, mejor hay que dejarlo y que otros lo
ayuden, porque como dijera el salmista: los caminos del Señor son incomprensibles.

3
Génesis 26: 5
4
Génesis 18: 19
5
Proverbios 22: 6
6
1º Reyes 22: 14

8
PERASHA No.5

Perashá Vidas de Sarah


Génesis 23 – 25: 18
Por Mijael García
Y
fueron las vidas de Sarah, cien años, y veinte años, y siete años, las vidas de Sarah1.
Es así como empieza nuestra lectura de análisis de esta semana.
Para algunos comentaristas esta es solamente una forma de decir la edad de una
persona, pero no así los rabinos, quienes dan una interpretación diferente al acomodo de
los años: Sarah fue hermosa a los cien, como a los veinte, y fue sin pecado a los veinte,
como a los siete.
Los rabinos no se someten a ninguna ley académica para hacer sus comentarios,
sino solamente se basan en sus apreciaciones de momento, pero por desgracia, para el
lector medio, para el creyente, la palabra de los rabinos se convierte en ley, en ley oral
como se dice en la tradición y se le da una validez mayor que a la ley escrita.
Y murió Sarah
en Kiriat Arvah que es Jevrón en la tierra de Kenán…
Y vino Abraham a hacer duelo
a Sarah y a llorarla…
¿Se ha preguntado el lector de la Biblia Hebrea, que hacía Sarah en Kiriat
Arvah, y por qué nos dice la Torá que Abraham vino (desde Beer Sheva) a hacer luto
por su esposa, a llorarla y a enterrarla? ¿No vivían ellos juntos como esposos? ¿Se ha
pensado alguna vez, la posibilidad de que Abraham y Sarah se hubieran divorciado? De
ser así, ¿Cuáles fueron los motivos?
La Torá no nos dice nada al respecto, y los rabinos tratan de llenar este vacío con
burdos cuentos, como de que uno de los gigantes que se escapó del diluvio que quería a
Sarah, fue y le contó que Abraham había ofrecido a su hijo único en sacrificio, y por eso
ella salió en su búsqueda, sólo que se fue demasiado lejos, pues si el gigante podía mirar
a lo lejos, por su altura, hasta donde sería el sacrificio, en el monte Moríah, ¿por qué
Sarah se fue hasta Jevrón?
Otro cuento es que Satán, la figura mítica persa, la engañó también, y cuando le
dijo que su hijo estaba vivo, entonces Sarah se murió de la emoción. Lo peor de todo es
que el creyente medio se toma en serio este relleno, y no se pone a estudiar en forma y
sentido lo que la Torá nos quiere decir. Por lo menos, estos cuentos ahora no los creen

1
Génesis 23: 1

9
ni los niños. Hay tanto estudio al respecto que quedarse con este tipo de elucubraciones
es hacer mentir a la Torá misma, o rebajarla a una literatura barata.
Otra pregunta: ¿Dónde estaba Sarah cuando Abraham recibió la orden de elevar
a su hijo en oblación en el Monte Moríah a tres días de camino? ¿Sarah supo de las
intenciones de Abraham o no? En todo el texto que habla sobre la Akedá Itzjak la gran
ausente es Sarah, y es más, al final del texto se dice:

Y regresó Abraham a sus jóvenes y se levantaron y caminaron junto a él en Ber


Sheva y asentó Abraham en Ber Sheva2. Abraham vivió en Ber Sheva al lado de dos
jóvenes y su hijo, pero no dice que también Sarah. Al final el texto habla sobre la
noticia que se le dio a Abraham del nacimiento de los hijos de sus parientes.
Así que el texto donde se habla de la muerte de Sarah es un texto desconectado
completamente de la narrativa del ofrecimiento de Itzjak. Son dos textos distintos y el
uno no es la secuencia del otro. La narrativa sobre la oblación de Itzjak es de origen
Elohista, del norte, de Israel, y el relato de la muerte de Sarah es de tradición Sacerdotal,
aunque el redactor al final la tradición Elohista considera a YHVH como el Dios de
Abraham, quien le habló, quizá porque se sintió obligado a reconocer al Dios que
estaban entronizando los reyes y los profetas.
El Monte Moría se escogió con la finalidad de justificar el lugar de la
construcción del templo en Jerusalem. Aunque ese nombre se desconocía en tiempos de
David, pues era solamente la era de Ornán el Yebuseo3, y así David estableció este lugar
diciendo: – Esta es
la Casa de YHVH de los dioses, y este es el altar de las oblaciones para Israel4. El
cronista recobra el nombre de Moría para la era de Ornán, y es el lugar donde Salomón
edificó su templo5. Por eso, se puede vislumbrar que el acto de llevar a un ser humano al
sacrificio, se hace con la finalidad de fundar un santuario.
Lo mismo sucede con la figura de Sarah. Ella es la que funda Jevrón como
santuario. Es la primera figura que ocupa una tumba en ese lugar, después Abraham, y
la tradición acomoda ahí mismo a Yaacov – Israel, a las matriarcas Rivka y Líah, sólo
Rajel es sepultada aparte. Más tarde, los musulmanes dicen haber enterrado a uno de los
suyos. Hoy es al igual que Jerusalem, un santuario de la discordia entre judíos y
musulmanes.
Cueva de Majpelá – La cueva es donde fue sepultada Sarah,
un lugar comprado por Abraham, el esposo que viajó desde Ber Sheva donde vivía
abandonado de su esposa quizá por los problemas con Hagar la egipcia, con quien
procreó a Ishmael el padre de los pueblos árabes según las tradiciones judía y
musulmana. Esta debe ser una lección para los fundamentalistas musulmanes palestinos
que exigen como suyos tanto Jevrón, como Jerusalem, el lugar del templo de Salomón,
pues los textos dicen que tanto Abraham como David, compraron los lugares de sus
santuarios a sus respectivos dueños. Sí. El pueblo judío nunca le pidió regalado nada a
nadie. La tierra de Israel no fue entregada en bandeja de plata, ha costado la plata, el
trabajo y la sangre de sus hijos.
2
Génesis 22: 19
3
1º Crónicas 21: 19 – 29
4
1º Crónicas 22: 1
5
2º Crónicas 3: 1

10
PERASHÁ No. 6

Perashat Toledot
Génesis 25: 19 – 28: 9
Por Mijael García

Estas
son las generaciones de Itzjak hijo de Abraham. Abraham engendró a Itzjak.
Itzjak no fue hijo único de Abraham. Su hijo mayor fue Ishmael, el hijo de la egipcia Hagar, pero
además tuvo seis hijos mas con Ketura1. Pero son muy pocos los que se pueden imaginar a Abraham en
un cuadro sentado con sus ocho hijos y sus tres mujeres.
A Hagar la echó de su casa por intrigas de Sarah, debido a según comentaristas judíos que su hijo
Ishmael estaba cometiendo un acto de impureza sexual o de idolatría con Itzjak 2 . Sarah abandonó a
Abraham y se fue a vivir a Jevrón donde murió 3 . Así que fue Ketura la mujer de su vejez, aunque
tampoco se dice, pero si se dice que los hijos de ésta Abraham los envió lejos de Itzjak4.
No encontramos ninguna razón por la cual en Abraham se bendecirían todas las familias de la
tierra como se le promete5, si el mismo no supo, o no pudo formar una familia, menos aún con Sarah, la
esposa coadjutora de la promesa. Ahora, en cuanto al cuidado de sus hijos, o como marido, no supo
ocupar su lugar.
A Hagar y a su hijo, aunque los amaba, escuchó la voz de Sarah para mandarlos al desierto a
buscar donde vivir, y en cuanto a Itzjak, eso de ofrecerlo a su Dios en holocausto, aunque fue truncado en
el momento de degollarlo, aún así, no fue un heroico acto de fe como lo toman los creyentes ya sean
judíos o cristianos (pues los musulmanes dicen que no fue Itzjak quien fue ofrecido en el altar, sino
Ishmael, el padre de los árabes según la tradición musulmana), sino un acto pagano, criminal, pero a la
vez eso fue algo común, eso lo hacía cualquier adorador de cualquier ídolo de ese tiempo. Moloj al igual
que El Shaday, el Dios de Abraham, exigía el sacrificio del hijo primogénito en sus fauces ardientes.
Nada hay de extraordinario en ese momento.
El texto que nos ocupa repite que Itzjak era hijo de Abraham, y que Abraham fue quien lo
engendró. Los comentaristas religiosos judíos dicen que esa repetición se debe a que muchos en aquel
tiempo no creían que Itzjak fuera hijo de Abraham, sino del rey egipcio, quien se llevó a Sarah al palacio
con el consentimiento de Abraham, pues había dicho que era su hermana y no su esposa. Y aunque la

1
Génesis 25: 1
2
Génesis 21: 9 up
3
Génesis 23: 1
4
Génesis 24: 5
5
Génesis 12: 3

11
Torá dice que Dios intervino para que el rey de Egipto no tocara a Sarah, los que los conocían no
pensaban lo mismo, y es por eso que la tradición, y al final el redactor, trataron de convencer al lector y al
creyente sobre todo, de que Itzjak no era hijo de un egipcio, sino de Abraham.

– Y
era Itzjak de cuarenta años cuando tomó a Rivka hija de Batuel el arameo6… unamos esto a otro texto

que nos dice que Y se consoló Itzjak después (de la muerte) de su


madre7.
Si concatenamos estos textos con lo que nos dice la tradición judía, de que Sarah murió a causa
de que Abraham llevó a su hijo al sacrificio, entonces, hay que cambiar de cuadro, pues muchos están
acostumbrados a ver en Itzjak a un adolescente, cuando era ya un hombre de casi cuarenta años cuando
fue llevado al Monte Moríah para ser ofrecido en holocausto. Por lo menos nos debería hacer pensar lo
mismo cuando el texto dice que el fue quien se cargó la leña8, que debió ser suficiente para quemar a un
ser humano, cosa que un niño no hubiera podido hacer.
Para seguir con la misma temática de que los seres humanos con una misión especial en la vida,
tendrían que nacer en una forma extraordinaria, Rivka, la esposa de Itzjak era estéril, al igual que Sarah, y
al igual que Rajel, la esposa de Yaacov. Pero Dios cambia la naturaleza de Rivka escuchando los ruegos
de su esposo y la hace fértil después de veinte años de matrimonio. (Nota: Una de las halajot dice que si
un matrimonio después de diez años no pudieron engendrar, se les exige el divorcio, el guet, basándose
en los diez años de matrimonio de Abraham y Sarah, como término para engendrar, pero nos damos
cuenta aquí que en el caso de estos patriarcas, fueron veinte años los que vivieron sin hijos, y no
pensaron en divorciarse como lo asientan los rabinos ortodoxos, pues Itzjak tenía sesenta años cuando
engendró a sus gemelos9).
Desde su vientre hay dos pueblos en pugna. Un pueblo oprimirá al otro, y el mayor servirá al
menor. Esto presagia la hostilidad de los pueblos hermanos. Fue David quien sometió a los Edomitas
descendientes de Esav10, y no se liberó sino hasta el siglo IX a.e.c., en tiempos en que reinaba Yoram ben

Yoshafat11. Y así nacieron Esav y Yaacov. Esav era velludo y de color rojo todo, quien nació
primero, y Yaacov nació después pero asido al talón de su hermano.
Después de esto el redactor nos habla de la religiosidad de Yaacov, y la indiferencia religiosa de
Esav. Esto lo decimos porque de alguna manera, la primogenitura va ligada al sacerdocio familiar. Esav
debería interesarse de estas cosas, pero vendió su primogenitura por un plato de lentejas, aunque después
con llanto trató de recobrarla.
Itzjak y Rivka en Guerar12.- Este cuadro es un paralelo con el de Abraham unidos por la figura
del rey de Guerar13. Tal parece que tanto en Guerar como en Egipto era costumbre arrebatarle la mujer a
los extranjeros que llegan a estos lugares, pero parece que también era costumbre en la familia de
Abraham negar a sus mujeres y presentarlas como hermanas para evitar ser asesinados por causa de ellas.
Pero ambos son descubiertos en sus mentiras. Sarah es tomada y salvada por Dios hablándoles a los reyes
en sueños, pero no así Rivka, quien no es tomada, sino que el rey mismo los descubre jugando
sexualmente como esposos. La palabra que se usa es – metzajek14, y es la misma que aparece
en el relato donde se dice que el adolescente Ishmael jugaba con el lactante Itzjak.
Este relato debió haber sido escrito antes del texto donde se nos habla del embarazo y del
nacimiento de los mellizos Esav y Yaacov, pues no aparecen en el incidente de Guerar, y menos aún están
relacionados con los juegos de sus padres.

6
Génesis 25: 20
7
Génesis 24: 67
8
Génesis 22: 6
9
Génesis 25: 26
10
2º Samuel 8: 14
11
2º Reyes 8: 20
12
Génesis 26
13
Génesis 20
14
Génesis 26: 8

12
PERASHA No. 7

Perashat Vayetzé
Génesis 28:10 – 32:3
Por Mijael García

Y salió Yaacov de Ber – Sheva y se dirigió hacia


Jarán. Así empieza nuestra perashá. Dicen los rabinos, preguntándose del por qué el pasuk tiene que
decir que Yaacov salió de Ber-Sheva y se dirigió hacia Jarán, si ahí se encontraba, y podría haber dicho
únicamente que Yaacov Avinu solamente se fue rumbo a Jarán, que eso está escrito porque cuando un
justo sale de un lugar, la importancia de ese lugar disminuye.
Por supuesto, la importancia de un lugar la da su gente. Hoy en día todavía hacemos distinción
de la gente de determinado lugar si la encontramos en un lugar neutral. Cuantos decimos cuando estamos
en el extranjero que tal persona parece mexicano, salvadoreño, etc., o de nuestro mismo país, que este es
de Puebla, o de Veracruz, etc., porque le encontramos ciertas características.
Siempre encontramos características especiales para los pueblos antiguos y modernos que los
distinguen de los demás pueblos y naciones de la tierra, de cada tiempo, y de cada sitio geográfico. Es así
como encontramos que el pueblo judío tiene muchas cosas en particular que lo hacen ser amado u odiado
por los que lo conocen y de alguna manera se relacionan con él.
¿Por qué Israel y no Abraham? ¿Por qué Yehudá, Judá y no Leví el nombre para el pueblo de
Israel? Como su nombre así es él, dijo Abigail de su esposo frente a David1, pues tal parece que los
hebreos encontraron cierta forma de comportamiento de acuerdo al nombre de la persona, es por eso que
de acuerdo a la misión en la vida, era el nombre que se le daba a la persona, y cuando esto no concordaba
se le cambiaba su nombre original por otro.
¿Qué da el nombre? Identidad. El nombre, la nacionalidad, la cultura, la religión, entre otros
factores lo que proporcionan es una identidad. Sin una identidad el individuo camina a la deriva.
Una teoría antropológica dice que las tribus del desierto de Kenán un día se reunieron en algún
punto geográfico y tempórico y discutieron sobre un destino histórico común, y aunque algunos dicen que
se centraron alrededor de la figura de Abraham, lo que podemos ver es que giraron alrededor de la figura
de Yaacov – Israel, y adoptaron el nombre de Israel para nombrarle así a su confederación. Además el
Tanaj, nuestra Biblia Hebrea nos da indicios de que los Hebreos, los descendientes de Abraham, por
llevar ese sobrenombre de Hebreo, eran otros como sugestivamente lo encontramos en este texto:

Y los hebreos pasaron el Yardén (Jordán)2. En tiempos de Shaúl


eran enemigos de Israel. Por eso, hay que tener cuidado de no confundir hebreos con israelitas, ni
israelitas con judíos, pues la Torá si hace la diferencia. Los tres no forman un mismo pueblo como nos lo
han hecho creer.

1
1º Samuel 25: 25
2
1º Samuel 13: 7

13
Yaacov – Israel es el personaje más antiguo del pueblo que lleva su nombre. Abraham es un
personaje que vino después, que se descubre, se idea y se acepta como padre durante el exilio babilónico
para consuelo de los exiliados judíos, pero no así Yaacov, cuyos hijos, una confederación de tribus
adoptan su segundo nombre como título de dicho pueblo confederado.
El sueño de Yaacov y la fundación del santuario en Beth El, tiene tintes mesopotámico –
cananeos. Las tradiciones elohista y yavista se entrelazan para hacer una sola narración, y muy difícil de
fijar fronteras entre ellas.

La escalera Sulam, que lleva a los cielos, es la misma idea babilónica de la torre de
Bab El3, las intenciones de los hombres de llegar al mismo trono de Dios para igualarse a él, o para
atacarlo.
Los mensajeros de Elohim a los cuales aduce el texto, no han sido interpretados por los rabinos
como ángeles celestiales, sino mensajeros humanos, porque primero subían y después bajaban. Subían
como Moshé por el mensaje divino para los humanos.
La idea de la narrativa de que el Dios que le habló a Yaacov era el mismo que le había hablado a
Abraham, no era otra cosa más que tratar de unir tradiciones alrededor de un monoteísmo de los

patrocinadores de la escritura de las tradiciones, pues definitivamente, El Shaday, Dios de


Abraham, no es el mismo Dios de Yaacov. Hay un texto que especifica lo que aquí escribo:

El Elohei Israel – EL es el Dios de Israel4. El Dios de Israel era el mismo


Dios que adoraban las tribus cananeas. Y ahí, después de haber estado con Laván mientras huía a la casa
de su padre, refundó el santuario en Luz, ciudad cananea cuyo nombre Yaacov le y cambió por Beth El, y

llamó a dicho santuario Dios Beth EL, o Dios Casa del Dios EL5. Para Yaacov este

lugar tendría que ser muy reverenciado pues no era sino


Casa de Elohim (dioses), y es entrada a los cielos6.
A pesar de identificarse cada patriarca con su Dios personal, familiar o tribal, no había
discriminación de los dioses del otro. Cuando Yaacov iba a bajar a Egipto, hay un texto que dice:

Y sacrificó sacrificios al Dios de su padre Itzjak7.


¡Que respeto tan grande había entre ellos¡ Las creencias religiosas no eran motivo de división
familiar entre el padre y el hijo. Ya quisiéramos ver algo así entre los miembros de una sola familia donde
uno, o unos son de una religión y otros de otra. Menos aún podremos ver algo similar con las religiones
fundamentalistas que pregonan verdades absolutas y condenan a quien o a quienes no se pasan de su
bando. ¿Y por qué pasa eso? Porque las religiones ahora llevan detrás de cada una de ellas un motivo
comercial, y no de fe. Las nuevas y viejas religiones no promueven una identidad en el creyente, y menos
si por alguna razón al ministro se le descubren cosas que van en contra de lo que predica. Es decir,
cuando no hay congruencia entre lo que dice y lo que hace.
Hoy los adultos se quejan de que los jóvenes se vuelven cada día más indiferentes a los asuntos
religiosos. Y claro que tienen razón los jóvenes, si los adultos no hemos sabido ser ejemplo de lo que
creemos. Y otros más, creen que adoctrinar, es lo mismo que amaestrar, y que es la forma de crear
identidad en nuestros hijos. Pero por supuesto que no.
Tenemos un dicho: ¿Quién es un buen judío? El que tiene nietos judíos. Si nuestros hijos se
niegan a seguir nuestras creencias religiosas, es que en la práctica, hemos sido incongruentes con dichas
creencias, pero además, no hemos sabido instruir a nuestros hijos, no en nuestro camino, sino en el
camino de ellos, sobre el hilo de la ética y la moralidad que predicamos, y revisemos nuestros actos, quizá
estamos siguiendo alguna idolatría, algún culto a la personalidad sobre alguien que nuestros hijos
conscientes, o inconscientes lo ven mal. La idolatría es muy sutil. No es simplemente adorar a un ídolo de
madera. Solo veamos nuestra economía, la conducta de nuestros hijos, su rebeldía, porque todo esto lo
causa la idolatría. Ya trataremos el tema.

3
Génesis 11: 4
4
Génesis 33: 20
5
Génesis 35: 7
6
Génesis 28: 17
7
Génesis 46: 1

14
PERASHA No. 8

Perashá V´Ishlaj
Génesis 32: 4 – 36
Por Mijael García
Con Laván he morado
desde entonces hasta hoy 1 . Desde entonces… dice Yaacov.
Desde que salió de la casa de su padre por el temor de morir en
manos de su hermano Esav a quien le había robado su primogenitura y su bendición. He morado
Garti. Palabra que forma el 613, y de ahí un Midrash traduce: Con Laván he morado
observando los 613 mandamientos. Rashi lo dice de otra manera: Con Laván he morado pero
solamente como un forastero.
Lo primero es debatible. En tiempos de Yaacov los 613 mandamientos no habían sido
completados, y aunque así hubiera sido, ninguna persona está supuesta a guardar los 613
mandamientos de la Torá, algunos eran exclusivos para el sacerdote, para el rey, y para el
común del pueblo.
¿Cuál es la razón por la cual Yaacov se apresta a avisarle a su hermano que venía de
regreso, pero que traía consigo toro, asno, oveja, siervo y sierva? Se lo dice en singular, no en
plural, quizá para no hacer alarde de su riqueza. Pero a la vez, para indicarle que regresaba, no
para pedir la doble herencia que le habría de heredar su padre por haber comprado la
primogenitura a su hermano, y también, por haber recibido con astucia y con el consentimiento
y la intriga de su madre, la bendición de su padre, por que el traía lo suyo, que se había ganado
trabajando en la casa de su tío – suegro.
Yaacov no reclamaba primogenituras ni bendiciones. Es más, demostrando su riqueza a
su hermano, en un tono humilde, daba a entender que todo era fruto de su trabajo.
La vida lo había cambiado. Su madurez era impresionante. El tímido, pero a la vez, el
tramposo, el arrogante, el hombre que había sido formado por su madre, capaz de haber
engañado al ciego de su padre, se había convertido en un hombre maduro, sensato, valiente,
pero a la vez intrépido, lleno de fe sí, pero a la vez organizado. Pidió la protección de la
Divinidad, pero no pidió milagros, como cualquier judío en la actualidad, cuya fe no está basada
en milagros.
Cuando le dijeron que su hermano Esav venía a su encuentro acompañado de
cuatrocientos hombres, ¡claro que tuvo miedo!, pues valiente no es aquel que no tiene miedo,
sino aquel que sabe sobreponerse a él y enfrenta la situación por más difícil que sea. Pero
Yaacov no se puso a orar, o como cualquier religioso medio de este tiempo, no se puso a pedirle
a Dios que cambiara el corazón de Esav para con él, y cosas triviales, sino que estratégicamente
dividió a la gente que traía junto con sus animales en dos campamentos, por si Esav atacaba a
uno, había tiempo para salvar al otro. Después oró, pero no fue una oración de chantaje, de

1
Génesis 32: 5

15
lloriqueo. Dentro de su oración permanece claro el propósito de su vida y la promesa de Dios de
llevar adelante ese propósito.
Primero reconoció lo que tenía. Tenía dos campamentos, habiendo cruzado el río
Yardén solo con su bordón. Lo que tenía era una bendición en sí, y el tenía la obligación de ser
valiente y cuidarla. Pero, ¿Cuál era el propósito primordial de su vida? Que su descendencia
llegaría a ser tan grande como la arena del mar. Y si esa era la promesa, ¿Cómo Dios iba a
permitir que su hermano Esav lo dañara? Esa es la confianza de los seres humanos que viven
sus vidas con propósitos definidos, y es entonces cuando Dios contesta y envía su protección.
Pero Dios no lo hace todo. Es el ser humano el que debe luchar por, y, ordenar su vida.
Yaacov sabía muy bien lo que le había hecho a su hermano, y comprendía su odio hacia
él. Es más, Esav había prometido quitarle la vida a Yaacov el día que muriera su padre2. Aunque
Itzjak, el padre de ellos aún vivía, era posible que Esav cumpliera su promesa. Y entonces
Yaacov decidió enviarle regalos a su hermano por medio de caravanas.
Pero algo sucede cuando se queda solo:
Y se quedó solo, y
luchó un hombre con el hasta que vino la mañana3. No es Dios quien lucha con él, sino un
hombre, un ser humano. La lucha es física, no es espiritual de ninguna manera. Hay golpes.
Yaacov prevalece, pero es herido en el muslo. Yaacov vence, pero contra toda lógica humana, el
vencedor pide que el vencido le bendiga. La bendición no es una oración. La bendición es el
cambio de nombre: ya no se llamará Yaacov, sino Israel,
Porque ministraste con Elohim y
4
con los humanos y les pudiste . El problema es la palabra sarita: que viene de sar –
ministro, que traducen luchar, pelear, y aunque la lucha en este pasaje fue una lucha física con
un ser humano, no significaba eso precisamente, pues lo es también, por obtener la
primogenitura y la bendición de su padre. Luego la lucha por sus derechos de trabajador,
después de yerno, con su suegro Laván. Ahora se enfrenta a su hermano y lucha por la paz con
él, como debiera ser, la paz con los más cercanos, que no deja de ser una actitud difícil. Este es
un momento de crisis, de grandes decisiones, de un cambio radical en su vida. Se llamará Israel,
y con el cambio de nombre va implícito el cambio de misión.
Hay otro pasaje, diferente, también de preocupación, pero no tan crítico como este. Este
se da en Beth El, lugar donde se encontró con EL, en un lugar que hasta nuestros días debería
ser reverenciado, pues ahí Yaacov descubrió que es Casa del dios EL, y entrada a los cielos5.
Ahí retira los dioses que el y sus seguidores llevaban. Edificó un nuevo altar. Nada se nos dice
del altar que construyó por primera vez. Ahí murió Débora, nodriza de Rivka su madre,
sepultada debajo de una encina como lo requería en aquel entonces la tradición.
Llega a Padam Aram. Ahí se le cambia de nombre. Quizá esta tradición es más antigua
que la mencionada arriba. Erige una matzeva como la vez anterior, y parece que llama por
primera vez Beth El a ese lugar6. En otro pasuk dice que Yaacov compró una parcela a los hijos
de Jamor, y ahí erigió un altar a El Elohey Israel – El es el Dios (dioses)
de Israel7, un dios que se podía representar en imagen, como lo dicen los textos, a quien Yaacov
levantó una matzeva. El entrecruce de tradiciones nos hace difícil leer cronológicamente estos
textos, pero si podemos mirar a un personaje bastante humano en la figura de Yaacov – Israel.
Un hombre práctico, de fe, pero no deja de hacer lo que le corresponde, no está esperando que
su Dios, o sus dioses le hagan lo que a él le corresponde hacer. En una palabra, como dijera
Antonio Machado: Cuando de nada nos sirve rezar, caminante no hay camino, se hace camino
al andar. Golpe a golpe. Verso a verso, pero Yaacov también sabe rezar.

2
Génesis 27: 41
3
Génesis 32: 25
4
Génesis 32: 29
5
Génesis 28: 17 – 19
6
Génesis 35
7
Génesis 33: 20

16
PERASHA No. 9

Perashat V´Yeshev
Génesis 37 – 40
Por Mijael García
Y asentó Yaacov en la tierra
de las moradas de su padre en la tierra de Canaán. Así empieza nuestra perashá.
Hay que ver que su padre Itzjak, vivió con su padre Abraham en Beer Sheva, para
después trasladarse a la casa donde vivió y murió su madre en Kiriat Arvah que es Jevrón1.
Itzjak fue sepultado en Jevrón donde Abraham compró la cueva de Majpelá para
sepulcro familiar. Es interesante ver que Esav y Yaacov se unieron al final, y juntos realizaron
los funerales de su padre.
Sería imposible ver a Itzjak sin Yaacov, pero también sería imposible verlo sin su
amado hijo Esav, el que le guardó respeto y amor, preocupado por ofrecerle a su padre, el
platillo que el deseaba comer2.
Acostumbrados a mirar a los hombres de la Biblia a través de una óptica ideada por
religiosos que se creen iluminados, nos perdemos la oportunidad de mirar a estos grandes
hombres bajo nuestra propia óptica, y a la vez con toda honestidad.
Para el religioso, Esav es malo. Nació malo. Pero además, era feo. Feo y malo
normalmente van de la mano. La Torá no dice que Esav nació malo, eso lo dicen los

comentaristas, la Torá dice: rojizo todo como una zalea3.


Un midrash dice que el color rojo y lo velloso de su piel, era ya una premonición de su amor
por la cacería y su gusto por el derramamiento de sangre de los animales que cazaba. Su nombre,
Esav según los estudiosos, significa “todo lleno de pelo”, nombre de raíces semíticas. Y es así
como se va construyendo la personalidad, negativa en este caso, de Esav, un hombre que
honraba a su padre cocinándole lo mejor de su cacería.
Incluso, la traición a Esav por parte de su madre se da cuando su padre Itzjak le pide le
prepare una comida especial antes de morir4. (nota: vemos que Itzjak tardó todavía veinte años
para morir). Dicha conversación fue escuchada por Rivka y sedujo a su hijo a engañar a su
padre para adelantarse a Esav con la comida que Itzjak deseaba, y es más, ella preparó esa
comida suculenta, y ella arregló la zalea de los cabritos sobre los brazos de Yaacov haciéndolos
vellosos a manera de parecerse a su hermano. Los hermanos no se enfrentaron solos, los
enfrentó su propia madre.
Yaacov huyó de la casa de su padre. La Torá nos da dos razones, una: la amenaza de
Esav de matarlo para vengarse por haberle arrebatado la bendición de padre5. La segunda: unida

1
Génesis 23: 1
2
Génesis 25: 28
3
Génesis 25: 25
4
Génesis 27
5
Génesis 27: 41- 45

17
a la primera por otra intriga de Rivka: le daba asco vivir al lado de las hijas de Jet, una de las
cuales era esposa de Esav, es decir, odiaba al hijo, por lo tanto odiaba a la esposa. Buena suegra.
Entonces, el buen esposo Itzjak, envía a su hijo a Padam Aram a casa de Laván a buscar esposa6,
cosa que Esav imita para complacer a su padre, no a su madre, y toma una nueva esposa de
entre las hijas de su tío Ishmael7. Así una madre separa a dos hermanos.
Los años pasaron. La Torá nada nos dice sobre Esav, pero abunda en las peripecias de
Yaacov, del establecimiento del santuario en Beth El – al dios cananeo El, de las trampas de su
tío Laván para entregarle a sus hijas a cambio de rudo trabajo, y al final su escape clandestino
de la casa de su suegro.
Su suegro lo persigue y le reclama sin vergüenza alguna de que todo lo que Yaacov
tiene es propiedad de Laván8. Primera acusación antisemita: los judíos se apropian de lo ajeno.
Yaacov sale victorioso en lucha contra su suegro. Logra hacer la paz, pero poniendo
límites aún territoriales. Pero falta lo más importante: hacer la paz con su hermano. Y envía
mensajeros a anunciar su paso por territorios cercanos donde mora su hermano. No podía llegar
a la casa de su padre sin las buenas nuevas de amistad y reconciliación con su hermano.
Reconocía su error, y estaba presto a remediarlo. Envía regalos a su hermano para demostrarle
que no iba a casa de su padre a reclamar la herencia de la primogenitura que había casi robado,
y menos aún por la bendición de su padre que esta sí usurpó a su hermano.
Viene la reflexión interior. El trabajo con la conciencia. Y la Torá lo representa como
una lucha en la oscuridad de la noche, a media noche se dijo en la literatura hagádica. Con un

hombre dice el texto de la Torá. Con el malaj, dice el profeta9 . Pero malaj no se
entiende como posteriormente nos lo hicieron creer, un ser celestial y con alas. Malaj es
solamente un enviado, y en este caso era un ser humano.
Ahí en Beth El Yaacov entró en su mayor crisis, y al terminar su lucha ya no se llamaría
Yaacov, Suplantador, sino Israel, que probablemente significa Sea Dios Fuerte, que se
interpreta como Fuerte ha sido el contra Dios10. Después de esta crisis de identidad, Yaacov se
encuentra con su hermano. Yaacov actúa con humildad, y Esav se porta como todo un caballero.
Dos hombres, de diferentes creencias, de diferentes formas de pensar, pero que se abrazan. Los
une la figura del padre, quien a su muerte, los hermanos juntos le dan sepultura:
Y lo sepultaron Esav y Yaacov, sus hijos11. Este es un
mensaje a aquellos que discriminan a sus hijos por elegir diferentes creencias o preferencias. La
religión por desgracia, en vez de ser un vínculo familiar, ha sido históricamente, la causa de
divisiones y enfrentamientos familiares y sociales, a pequeña y gran escala. Para un padre
honesto, antes de ver los defectos o diferencias entre sus hijos, ante todo, los ve como sus hijos.
Yaacov es un vivo ejemplo de un hombre que puede cambiar desde dentro, desde su
conciencia. El odiaba la violencia. Lo vemos cuando Dina su única hija, fue violada cuando ella
fue la que salió a buscar amigas en lugares no muy recomendables. Y aunque el violador se hizo
responsable y buscó la manera de contraer matrimonio con Dina en paz, sus hermanos Shimeón
y Leví, después de pedir que todo el pueblo se circuncidara para poder entregar a su hermana,
ellos, aprovecharon la convalecencia, y el mayor dolor del tercer día, para atacar y masacrar a
todo el pueblo a filo de espada; cosa que Yaacov desaprobó, pero más aún, al momento de
repartir sus bendiciones a sus hijos antes de morir, Yaacov maldijo la violencia de Shimeón y
Leví12.
Yaacov siendo un guerrero al igual que su abuelo Abraham, demostraron que la guerra
no genera derechos. Por eso Abraham no recibió ni siquiera la agujeta de un zapato del botín de

6
Génesis 28
7
Génesis 28: 6 – 9
8
Génesis 31: 43 - 53
9
Oseas 12: 5
10
Génesis 32: 23 - 29
11
Génesis 35: 29
12
Génesis 49: 7

18
una guerra que el encabezó para liberar a los oprimidos por un rey sanguinario. Yaacov maldice
la violencia. Yaacov al igual que su padre Itzjak buscó siempre la paz con los que le rodeaban.
Pero, ¿qué es la paz? Cuanta gente reza por la paz espiritual, individual, mundial, pero
parece que los buenos deseos y los rezos más profundos no han hecho mella en el mundo y la
paz se aleja cada vez más de este mundo. Y todo por un mal entendido: la paz no es una
bendición de Dios, no viene de los cielos, la paz es una condición que Dios nos pone para
recibir sus bendiciones como está escrito en los salmos:

El Señor fortaleza
a su pueblo dará. Adonay bendecirá a su pueblo en paz13. Sí. La paz vendrá cuando nosotros,
al igual que los patriarcas de Israel la busquemos con los que nos rodean. Con nuestros
hermanos, con nuestros familiares, con nuestros vecinos, con todos los que tengamos alguna

relación. El término shalom no es un saludo, shalom es una invitación a buscar la


armonía. Cuando nos saludamos en hebreo y decimos - ¿Ma shlomjá? , estamos
preguntando ¿Cómo está tu paz? Porque antes de entablar cualquier conversación, debemos
mirar primero nuestro interior, nuestra paz. Si nuestra paz está bien, podremos transmitir esa paz
a nuestro prójimo.
Ya decíamos que la religión tiene en su historia las partes más negras de
enfrentamientos entre individuos y naciones. Los patriarcas nunca se enfrentaron familiarmente
por cuestiones religiosas. Está escrito en la Torá que cuando Yaacov iba a bajar a Egipto

Y sacrificó sacrificios al Dios de su padre


Itzjak 14 . Hoy encontramos familias no tan sólo divididas, sino enfrentadas por motivos
religiosos. Este mensaje de aceptación, no de tolerancia solamente, debe llegar a todos los
niveles de nuestra sociedad a manera de construir todos en conjunto, el shalom profético de
solidaridad social, de ayuda mutua, a manera de cumplir el mandamiento más grande que los
profetas de Israel crearon para la toda la humanidad y para todos los tiempos:

Y amarás a tu prójimo, al que vez, como a ti


mismo15. Pero recordemos, amor no es sumisión incondicional a otra persona, paz no es cerrar
la boca ante las injusticias, paz es recobrar la dignidad y fortalecer el respeto de nuestra persona
frente a los que nos rodean, y corresponderles a ellos siempre con respeto.
Se habla siempre del shalom baith – paz en el hogar. Antes de una
religión, filosofía, pensamiento, está la búsqueda de la paz en el hogar. Dios debe ser símbolo
de unidad, de amor. Debe ser fuente de inspiración de ética, de moralidad, de lo contrario, lo
convertimos en ídolo.
- Y asentó Yaacov en la tierra de las
moradas de su padre16…Si, asentó no sólo territorialmente, sino porque en esos lugares ya
estaban sembradas las semillas de los valores que Abraham e Itzjak habían sembrado, sobre
todo, la semilla de la paz con los habitantes de esa tierra.

13
Salmos 29: 11
14
Génesis 46: 1
15
Levítico 19: 18
16
Génesis 37: 1

19
PERASHA No. 10

Perashat Miketz
Génesis 43 – 44: 17
Por Mijael García
Y fue
que al final de dos años de días, y faraón soñó…
Tiempos de sueños, de adivinos, de supersticiones. Los dioses revelan su voluntad a
través de nigromantes. Los sueños cobran significados ante la realidad. Y no es cosa del pueblo,
de gente ignorante. Es cosa de reyes, de gente educada. Hoy se sabe, que sucede lo mismo.
Aunque no se dice, muchos gobernantes tienen también sus agoreros, sus brujos. Lo que
podemos ver, que tanto ayer como hoy, brujos y brujerías, sueños y adivinos, viven detrás de los
telones de muchas personas e instituciones.
¿Cómo podemos hacer la diferencia entre un sacerdote, un rabino, un pastor, de un
brujo, de un chamán, de un yerbero? En tiempos antiguos no se hacía ninguna diferencia, sino
hasta después. Es más, ¡hasta Elohim, los dioses, se aprestan a enviar sus mensajes a los
hombres por medio de estos soñadores y agoreros!
Esto no era raro. Eran momentos en que no había pleitos en nombre de un dios o dioses.
El politeísmo propiciaba una paz interreligiosa, el problema de enfrentamientos religiosos se dio
con la instauración de los dioses que se consideraban únicos, apoyados con doctrinas
divinamente reveladas.
En un ambiente de soñadores e intérpretes de sueños se desarrolló la vida de los
patriarcas, para quienes los sueños eran considerados una guía divina para hacer o no hacer
determinados movimientos, y Yosef, el hijo amado de Yaacov Israel no podía ser una excepción.
Los sueños son lo que cada quien lleva en su corazón dicen algunos especialistas sobre
la mente. Los sueños son las angustias y los anhelos del soñador. Hoy en día, los sueños son
utilizados por la psicología para ver las cámaras más profundas de la mente y conocer la
personalidad del individuo. Se dice que en Egipto, en Babilonia y en otros pueblos de la
antigüedad, existían manuales sobre la interpretación de los sueños.
Entre los personajes bíblicos sólo Yosef y Daniel se aprestan a interpretar los sueños de
los gobernantes de los pueblos a donde son llevados cautivos, y no se dice que se apegan a
ningún manual, sino que remiten sus interpretaciones a Dios 1 . Es Dios quien conoce los
pensamientos humanos y sólo él puede dar a conocer lo que hay en la profundidad de ellos.
Yosef era un muchacho con el ego elevado. No tan sólo se sentía ser mejor educado en
comparación con sus hermanos, sino que no le parecía la forma de comportarse de Dan y Neftalí,
hijos de Bhila, y Gad y Asher, hijos de Zilpha2, y denunciaba la mala conducta de ellos a su
padre. Por supuesto que con ello se iba creando un odio hacia su persona. Era el chismosito de
la casa.

1
Daniel 2: 27 – 28; Génesis 41: 16
2
Génesis 35: 25 – 26; 37: 2

20
El padre abonaba más odio al hijo predilecto al haberle confeccionado un
un manto de colores3. La Septuaginta, el Tárgum Yonathan y Kimchi así lo
traducen. Por medio de unas pinturas en las tumbas de los Beney Hassein en Egipto, sabemos
que este tipo de vestimentas era un signo de reinado sobre sus hermanos.
Por supuesto que eso pasó con Yosef. Su mismo padre lo preparó para llevar el cargo de
primogénito que le correspondía a Reubén, pero su conducta no era apropiada para llevar
semejante responsabilidad.
Sus dos sueños reflejaban lo que en un futuro Yosef pretendía ser. Soñó que mientras el
y sus hermanos ataban sus gavillas en el campo, la gavilla de Yosef se levantó derecha. El
segundo sueño tenía la misma temática: el sol, la luna y once estrellas se inclinaban hacia él4.
No se entiende como también su madre, simbolizada por la luna se inclinaba hacia él, si su
madre ya estaba muerta.
Sus hermanos ya conocían sus pretensiones, e intentaron quitarle la vida, pero al final
terminaron vendiéndolo a unos mercaderes que viajaban a Egipto. Ahí fue vendido como
esclavo, y aún en la tierra de su esclavitud, Yosef dio muestras de honestidad y de trabajo. Por
intrigas de la mujer de su patrón fue puesto en la cárcel, y lo mismo, su trabajo, su inteligencia y
su sagacidad lo llevaron a ser el administrador de la cárcel donde el se encontraba, pero eso no
le reportó mayor éxito. Yosef era un intérprete de sueños, y en eso trabajó, y por eso salió de la
cárcel al haber interpretado correctamente los sueños del copero y del panadero del rey, y
gracias a eso mismo interpretó los sueños de faraón, y sus sueños se hicieron realidad: llegó a
ser el visir de Egipto, y no sólo eso, llegó a ser un dios egipcio.
Su nombre Tzfanat Paneaj 5 , que los estudiosos le dan varios
significados: algunos egiptólogos dicen que Tzfanat significa Hombre hecho Pan, y Paneaj –
de Vida. Para otros egiptólogos también, este nombre significa Dios Habla, El Vive, o Creador
de Vida. Todos estos son títulos dados a una divinidad.
Según una tradición judía, Yosef perdió la erección fálica frente a la esposa de Putifar,
debido a la exagerada educación religiosa que le dio su padre, y por lo mismo no buscó mujer
para sí. Yo más bien creo que si estuvo en la cárcel, no tuvo no tan sólo tiempo, sino también la
oportunidad de buscarse una esposa, pero al asumir el cargo de visir le dieron a Ashnat como
esposa, una sacerdotisa, hija del sacerdote de On, del dios sol.
Esto no tendría mayor importancia de no ser porque la tradición judía forzando los
hechos, más que apegándose al texto de la Torá, dice que Ashnat era hija de Dina, hermana de
Yosef, y se inventan un cuento para llegar a esta aseveración fuera de todo fundamento en la
Torá. Esto se hace con el fin de hacer resaltar al judaísmo como una raza pura, lo cual no existe,
no existió nunca, ni existirá jamás.
El poder cambia a las personas, y Yosef no pudo ser la excepción, a pesar de que en
círculos religiosos se le llame Yosef el Justo. El vivió resentido no sólo con sus hermanos, sino
aún con su padre. Como con tanto poder no pensó inmediatamente hacérselo saber a su padre, o
mandarlo a traer.
En el nombre de sus hijos nos damos cuenta de su nueva forma de pensar. Menashé –
Olvido, porque Elohim lo hizo olvidar todas sus penas, pero también la casa de su padre. Efraím
Fértil, Próspero. Porque prosperó en la tierra de su aflicción.
Sí, Yosef fue el primer asimilado de que tenemos conocimiento. Y aunque las cosas no
salieron como el hubiera querido, Yosef siempre midió su distancia con su familia, y aunque los
trasladó a Egipto, su familia no vivió en palacio junto con él, sino en las afueras, en un pueblo
aparte.

3
Génesis 37: 3
4
Génesis 37: 5 - 10
5
Génesis 41: 45

21
PERASHA No. 11

Perashat V´Igash
Génesis 44: 18 – 47: 27
Por Mijael García

Y se acercó a él Yehudá y dijo: permita mi señor, y hablará por favor tu siervo una palabra
en tus oídos1…
El perdón sin reflexión, no supera la falta. Una mala acción no puede, no se le debe
otorgar el perdón inmediato, pues se puede caer en el riesgo de que el ofensor tome a la ligera su
mala acción y entonces la repita sin ningún remordimiento. No se trata tampoco de crear en el
ofensor un sentimiento de culpa para siempre, sino de llevarlo a la reflexión de manera que
acepte su error y lo supere, y no vuelva a repetir su mala acción con la misma persona o con
otras.
Yosef pagó con creces sus sueños de grandeza. Sus hermanos lo odiaban y pensaron en
asesinarlo, pero en un momento de “humanidad” mejor lo vendieron. Esto sin duda era difícil
olvidarlo, y terminó resentido no tan sólo con sus hermanos, sino con toda su familia,
incluyendo a su padre2.
Por los nombres que les pone a sus hijos, Yosef nunca pensó que volviera a saber de su
familia, pero las cosas no se dieron así. Sus hermanos llegaron a él en un momento difícil y de
mucha necesidad. Había sequía y hambre en toda la zona de Canaán llegando hasta Egipto, sólo
que en Egipto un administrador visionario supo acumular alimentos para esos tiempos de
escasez. Por supuesto, los hijos de Yaacov no sabían que ese administrador era hermano de ellos.
Aunque Yosef reconoció a sus hermanos, él, habiendo cambiado su forma de vestir y su
lenguaje pues les hablaba en egipcio, y se hacía entender en hebreo por medio de un intérprete3,
por eso ellos no lo reconocieron. Aquí va un cuestionamiento a los escritores de la Hagadá de
Pésaj, que dicen que los hebreos en Egipto, no cambiaron sus nombres, ni sus vestimentas, y
empezando con Yosef vemos que no fue así.
Yosef acusó a sus hermanos de ser espías a manera de sacarles la verdad sobre sí
mismo y sobre su hermano menor Benyamim, los puso presos por tres días, después los envió a
su padre dejando preso a Shimón.
Yosef sin duda sabía que esta actitud haría sufrir también a su padre. Sin embargo, esta
era una manera de educar a sus hermanos, aunque en secreto él lloraba por lo que estaba
sucediendo4.

1
Génesis 44: 18
2
Génesis 41: 50 – 52
3
Génesis 42: 23
4
Génesis 42: 24

22
Sabía que sus hermanos regresarían por más víveres, pero también por su hermano
preso, y con ellos vendría su hermano menor. Esto también iba ablandando su propio corazón.
Pero aún así, venía una prueba más. Ya antes les había puesto su dinero en los costales de sus
hermanos, pero ahora era su copa de adivinación la que se había puesto en el cargamento de
Benyamim, y debido a eso fueron perseguidos por el mayordomo de Yosef, y regresaron de
nuevo al palacio de su hermano.
Allí fueron reconvenidos. Allí los corazones de sus hermanos se llenaron de espanto,
esperando quizá una venganza, pero Yosef les abrió los brazos, y les pidió que se acercaran a él,
pero no les pasó por alto su maldad y les dijo:

Yo soy Yosef hermano


de ustedes, el mismo, que vendieron a Egipto5. Si, esa era una gran maldad, pero Yosef no se
amargó la vida pensando en la maldad de sus hermanos, sino en la forma en que se
desencadenaron los hechos, que aunque el ser humano no lo sepa, en la historia de Israel y de
cualquier otro pueblo sin duda, Dios utiliza todos los acontecimientos malos y buenos,
favorables y desfavorables para un fin específico. Todo es para bien, dijo uno de nuestros
maestros y mártires.

Porque para dar vida me envió Elohim


6
delante de ustedes . Yosef supo encontrar una salida positiva a su sufrimiento, y supo también
valorar su nueva vida. No fueron ustedes los que me enviaron acá, sino los Elohim,

y me ha puesto para padre de Pharó y

señor de toda su casa, y gobernador de toda la tierra de


Egipto7.
La crisis familiar provocada por el amor y el consentimiento afectivo hacia uno solo de
sus hijos por parte de Yaacov – Israel, poniendo a Yosef incluso como espía y juez de sus
hermanos, provocó un mal que la sabiduría, los sueños, y la madurez de un joven hebreo, superó
en gran manera, creando entre ellos una fraternidad que el padre no supo construir, pero que a
su vez, dicha fraternidad y reconciliación se construye alrededor de la figura de ese mismo
padre, quien también fue una de las principales víctimas de su propio desacierto.
Yosef no sólo estaba reconciliando a su familia, sino también, estaba poniendo las bases
éticas sobre las cuales debería asentarse, no solo el futuro pueblo de Israel, sino de toda
sociedad. Yaacov estaba preocupado por la falta de víveres y envía a sus hijos a Egipto para
comprarlos allá: y viviremos y no moriremos. La comida era
indispensable, pero Yosef exige un valor que también es un pilar para la vida: la verdad…

y comprobaré las palabras de ustedes y no morirán8.


Siglos después alguien escribiría la continuación de la historia de Israel en Egipto:

Porque no sólo sobre el pan vivirá la

humanidad, sino sobre todo lo que sale


de la boca de YHVH vivirá la humanidad9, dijo nuestro sublime profeta de profetas, Moshé

ben Amram. ¿Y qué es lo que sale de la boca de Dios? Verdad y


justicia, paz10, virtudes sobre las cuales se ha de sostener el mundo11.

5
Génesis 45: 4
6
V. 5
7
V. 8
8
Génesis 42: 2, 20
9
Deuteronomio 8: 3
10
Zacarías 8: 16
11
Pirkéy Avot 1: 18

23
PERASHÁ No. 14

Perashat VaErá
Exodo 6: 2 – 9
Por Mijael García

Y mi nombre YHVH no me di a conocer a


ellos1. Mientras que Baruj Spinoza criticaba punzantemente las graves faltas ortográficas del
hebreo bíblico, los cabalistas, encuentran que aún la más mínima raya o punto que se encuentre
en la Torá, es muy importante y válido en extremo para su interpretación. Spinoza expuso el
texto, crudo, de la Torá; los cabalistas han enterrado a la Torá y la han dejado muy por debajo
de un montón de elucubraciones, algunas de ellas nada tienen que ver con el mensaje original de
la misma. En este texto hay una letra hebrea vav en vez de una beth, para que dijera en mi
nombre YHVH…en vez de y mi nombre YHVH.
El monoteísmo, después de haber pasado por un intolerante monolatrismo, surge debido
a la crisis del politeísmo. Las grandes religiones han sido dadas a luz justo cuando el sistema
político dominante empieza a resquebrajarse, y con el fin de restablecer la unidad político –
social, se impone un solo sistema de pensamiento político – religioso, a veces de una forma
violenta. Así sucedió con la imposición del monoteísmo yavístico por el rey Yoshiyahu – Josías
en el reino de Yehudá; así también fue impuesto el cristianismo por Constantino en Roma, y con
el mismo formato se establecieron otras religiones en otros pueblos, en tiempos distintos.
El monoteísmo yavístico en el reino de Yehudá, no surge de la nada. No es una
revelación divina como se ha dado a entender en círculos religiosos propios y extraños. Y
menos aún podemos seguir con la línea de pensamiento que impone la idea de que la Tanaj – La
Biblia Hebrea es la expositora de monoteísmo religioso por excelencia. Menos aún podríase
llamar a este conjunto de libros con el título dado por los cristianos, de Palabra de Dios, pues
no es un solo Dios el que habla en estos relatos. Lo menos que podemos decir es que la Biblia
Hebrea es una evolución del pensamiento religioso judío, basado en un planteamiento social, de
acuerdo a lo que el sistema político necesita para su sobre vivencia o continuación del poder.
El politeísmo que se vivía libremente en Israel, no tan sólo no era útil a la monarquía,
sino era mas bien era un estorbo para el sentido de unidad nacional que se venía cocinando
desde tiempos del rey Ezequías, pero fue Josías el rey que lanzó una cruzada sangrienta al grito
de un solo pueblo, un solo Dios, un solo santuario: el Templo de Jerusalem. Sin duda Exodo 6:
3 serviría de base a estas nuevas pretensiones monoteístas, con el fin de unir las tribus que hasta
entonces se mantenían separadas, pues sólo a intervalos cortos de tiempo, permanecían unidas,
desde que se dice que salieron de Egipto, formaban dos reinos: Yehudá e Israel.
Dos tradiciones, dos nombres, son los que aparecen como revelados a Moshé ben
Amram, y el uno no tiene conexión con el otro, pero el intérprete religioso, retorciendo los

1
Exodo 6: 3

28
textos ha hecho creer por siglos que aunque hay varios nombres, todos pertenecen a un solo y
único Dios.
Cuando Moshé le pregunta al Dios al cual le habla desde la zarza ardiendo, Dios le
contesta Ehyieh asher Eyieh- Seré el cual seré2. Por más que traten
los religiosos de enseñar que esto es una abreviatura o un acróstico de YHVH, nada tiene que
ver un nombre con el otro. Este es un nombre propio en sí, pues en su respuesta a Moshé el

texto dice: – Ehyéh shelajani aleijem – Seré me envió a ustedes.


El término Dios de vuestros padres- tal parece que era
desconocido entre la población hebrea esclavizada en Egipto. Lo mismo que el nombre de
YHVH no lo tenían en mente como lo dice el texto de más arriba. Al final, los redactores
amalgaman los dos textos, y a últimas, el Ehyeh termina siendo YHVH y nunca más es
mencionado aparte.
Para algunos académicos, como B. Lang, dice que YHVH fue el dios nacional, pero no
fue la única deidad adorada. La idea de la adoración exclusiva de YHVH – la intolerante
monolatría – es encontrada primero con Oseas en la 8th centuria, a.e.c. Encontramos (después)
un movimiento minoritario de Solamente YHVH que es iniciado durante la reforma del culto
conectado con el rey Josías y el Deuteronomio (623/22 a.e.c.) En el exilio, la monolatría fue
fuertemente desarrollada dentro de un monoteísmo en el cual se negaba la existencia de otros
dioses…y fue inspirado por la religión de Zoroastro3.
Hay algunas cosas que podemos contradecir de la postura de Lang. Es probable que
YHVH haya sido un dios nacional desde tiempos inmemorables, pero ese dios no lo fue
únicamente para la confederación de Israel, y ni siquiera tal vez para todas las tribus, pues hay
algunas, sobre todo la tribu de Dan que nunca supo de YHVH en la concepción que se tenía en
el reino del sur ligada al Templo de Jerusalem. Para la tribu de Dan YHVH podía representarse
en imagen y junto a su esposa Asherá.
La reforma de Josías y de su antecesor Ezequías, fue una revolución monoteísta, en la
cual se persiguió a todo aquello que se apartaba de YHVH Dios único, y de su Santuario en
Jerusalem, único también. El intolerante no fue el monolatrismo, sino el monoteísmo, el mismo
que conocemos hasta el día de hoy.
Tanto en Grecia como en Babilonia, así como un corto tiempo en Egipto se entronizó a
un solo dios sobre los otros. Un Dios nacional. En Babilonia a Marduk, el dios número 104 de
una lista de 473 dioses, encumbrado por Hammurapi. En Grecia es Zeus quien logra unificar a
esas pequeñas ciudades-estados por influencia de Homero, y por el trabajo teológico de Hesíodo
quien hace énfasis en el dominio de Zeus como garante del orden.
En Egipto Akenatón IV logra suprimir los dioses por uno solo: el Sol, pero a su muerte
la idolatría se volvió a imponer. En Judá, fue Josías y los reyes que le siguieron los que dieron a
su pueblo y al mundo de antes y de hoy, esa idea de Dios que ha beneficiado a las tres religiones
hermanas: Judaísmo, Cristianismo, Islam.
Para hablar del monoteísmo en Israel, nada tienen que ver los patriarcas y profetas, sino
Josías. Cuando se dice que Abraham fue el primer monoteísta, y además creyente en YHVH es
un desacierto. El Dios de Abraham – El Shaday, era un dios cuyo poder se reducía a una
montaña, y el Dios de Moshé o fue, el Ser, o fue YHVH. Sin embargo, Josías sabía lo que
quería: salvar la monarquía a costa de la unidad en torno a un solo Dios, cosa que le resultó
imposible, pues no mucho tiempo después, los babilonios invadieron al reino de Yehudá y se
llevaron cautivos a muchos de sus habitantes. Pero ahí los profetas empezaron realmente su
trabajo, culpando la no creencia en YHVH sobre el exilio. Vuestros padres no creyeron… eso
dio pie a reeducar al pueblo en torno a un Dios exiliado pero a la vez símbolo de un santuario4.

2
Exodo 3: 14
3
Zur Entstehung des Biblischem Monotheismus.
4
Ezequiel 11: 16

29
PERASHA No. 15

Perashat Bo
Génesis 10 – 13: 16
Por Mijael García
Entra a Pharó…Para implantar la
soberanía de YHVH, la historia del éxodo de Israel de
Egipto, es YHVH quien la maneja. YHVH hiere y cura, y no hay quien escape de su
poder, y no hay dioses a su lado1, como si lo suponían otras creencias. Es YHVH el que
maneja aún los sentimientos del rey de Egipto.
A veces no se entiende el tejemaneje de eventos como éste, donde el rey de
Egipto es un pobre títere de la divinidad. Dios es el que endurece su corazón y el de sus
consejeros y ministros para no dejar salir a los esclavos; pero a la vez, ese mismo Dios
envía a Moshé y a Aarón, a preguntarle del por qué el rey no quiere humillarse y deja
salir a los esclavos. Pero si Dios es todopoderoso y endurece el corazón del rey, ¿Cómo
entonces el rey va a dar una orden para que salgan los hijos de Israel a la libertad?
Entonces, el que no deja salir a los esclavos es el mismo Dios, que parece que juega con
el destino de los seres humanos, ya sean reyes o esclavos, con el fin de darse a conocer.
A pesar que de una manera inconsciente Pharó hacía la voluntad de YHVH
según el texto, para él, el Yavismo eran divrey sheker – palabras de
mentira . El no reconocía a YHVH y por lo tanto no iba a dejar salir a los esclavos3. Por
2

un lado parece que el rey seguía sus propios juicios, pero por el otro, el mismo texto
dice que el era guiado por YHVH en su obstinación por retener a los esclavos en Egipto.
Podríamos entender que la actitud del rey era infantil. El poder lo había cegado y
no podía mirar el dolor humano. Al igual que muchos fervientes creyentes en Dios en
tiempos en que se fundaban los Estados Unidos, se dedicaban a la compra – venta de
esclavos negros. Así el rey de Egipto que aunque dijo desconocer a YHVH, un Dios que
reclamaba la libertad humana los esclavos eran parte de su riqueza, y no estaba
dispuesto a perderla.
Pero ¿por qué esa dualidad de la divinidad de endurecer su corazón y a la vez
exigirle la libertad de los esclavos, de lo contrario el rey iba a recibir un duro castigo y
en su propio hijo?
Faraón era esclavo de sus propios dioses, aún de YHVH, aunque no creyera en
él. Cada dios del panteón egipcio tenía su propia teología. Los sacerdotes de cada dios

1
Deuteronomio 32: 39
2
Exodo 5: 9
3
Exodo 5: 2

30
tenían sus propias exigencias. Y el faraón y todo su aparato de gobierno se tenían que
sujetar a los dictados divinos que emanaban de la boca de los sacerdotes, y muchos de
esos postulados divinos, eran meros juegos de los dioses con los hombres.
Así juega YHVH con el faraón, con Iyov – Jov. Y con muchos hombres a su
servicio. Pero esa narración podemos encontrarle una finalidad: el libre albedrío.
Para el religioso medio, hacer la voluntad de Dios es el servicio máximo. Incluso
se puede dejar de hacer una buena obra a un ser humano necesitado, pero no así dejar de
hacer un servicio religioso a un dios determinado.
Los servicios religiosos del Templo de Jerusalem fueron ferozmente criticados
por la mayoría de los profetas, debido a su corrupción. Mientras el pueblo sufría
injusticias, los ricos solucionaban esos problemas que ellos mismo provocaban llevando
sus sacrificios al Templo, y los sacerdotes se convirtieron en cómplices.
Pero ¿Qué tiene que ver esto con el libre albedrío? Que los dioses no siempre
conducen a los seres humanos hacia el bien. Los redactores de la Torá no podían aceptar
que los dioses de Egipto tuvieran el poder de dominar la mente del rey y de inculcarle
sus decisiones, entonces tenía que ser YHVH el que movía su corazón. Pero siendo
razonables, si faraón no conocía a YHVH, a quienes consultaba era a los sacerdotes de
sus propios dioses, y ellos eran los que no permitían la libertad de los esclavos. De no
ser así, ¿entonces porqué YHVH tuvo que hacer juicio contra todos los dioses de
Egipto?4
El pecado de faraón era que con respecto a tan gran evento que se avecinaba el
no supiera tomar sus propias decisiones, es decir, no estaba usando su libre albedrío. Y
cuando los dioses se adueñan de la voluntad de los seres humanos, se cae en la más
aberrante de las idolatrías, una de las peores esclavitudes.
La plataforma sobre la cual se da el movimiento de liberación en Egipto, es
precisamente eso, la libertad. Quien esclaviza a un ser humano, termina siendo esclavo
de sus propias pasiones, de sí mismo, y se le endurece el corazón aún para sí mismo.
Parece increíble, pero aún hoy en día, vemos que en donde hay más pobreza,
más injusticia, menor educación, hay una mayor religiosidad popular, y es también
donde hay mayores desastres naturales. Los tsunamis, sucedieron en un país dominado
por la religión, sobre todo el budismo y el islam. Los actos de violencia más grandes se
están dando donde los que dominan la política y la economía son musulmanes. Ahí los
ricos son dos en una población de miles. Y esa población es obligada a profesar el islam,
y las otras religiones son perseguidas.
Pero ante esas situaciones el mundo no dice nada, no levanta la voz. Tan sólo
hay que recordar que el actual papa de Roma, Benedicto XVI sólo citó algo en contra
del islam, y tuvo que pedir perdón públicamente por eso, porque fue amenazado de
muerte por los musulmanes extremistas. Así, los dioses de Egipto no sólo tenían
esclavizados a los hebreos y a otras minorías étnicas, tenían esclavizados aún a los
egipcios, y de una manera especial a faraón. Pero debido a ello, como lo cuenta la Torá,
fueron castigados con diez plagas que diezmaron la economía y el poder político de
Egipto. Los dogmas religiosos tarde o temprano provocarán un caos político, social,
económico. Donde quiera que exista una religión de estado que se imponga a una
población, no dejará de ser una religión esclavizante, que se utilice con el fin de
controlar a los habitantes, y quien se ponga a cuestionar los dogmas sin duda que
pondrá su vida en peligro. Contra una religión así luchó Moshé ben Amram. Y aunque
parezca increíble, estamos entrando a una situación similar a la de Egipto.

4
Exodo 12: 12

31
PERASHA No. 16

Perashat BESHALAJ
Génesis 13: 17, 17
Por Mijael García

Y
armados (con lanzas) subieron los hijos de Israel de Egipto1.
En la redención del ser humano a nivel personal o colectivo
no viene de los cielos. No se da sin la intervención del ser humano mismo. La redención es la
unión de las fuerzas de arriba con las de abajo. Es la unión de las fuerzas divinas con las fuerzas
humanas, y cuando éstas trabajan en armonía, es cuando se obtiene el éxito deseado.
La redención de los Beney Israel se hizo difícil, no tanto por que Dios mismo endureció
el corazón del rey de Egipto para no dejarlos salir, sino más que eso, se debió a la incredulidad
del pueblo en sus líderes, que habían tomado como estandarte libertario el nombre de YHVH,
un Dios hasta ese entonces desconocido por los egipcios, pero también desconocido por los
hebreos.
V´Jamushim alú…y armados subieron…jamushim es una palabra
egipcia que significa lanza con punta de acero, pero según otros comentaristas, jamushim
viene del hebreo jamesh, que significa cinco, y la interpretación rabínica que se la da a la misma,
es que no todo el pueblo de Israel salió de Egipto, sino solamente la quinta parte de esa
población, pues muchos de ellos prefirieron la seguridad de la esclavitud donde por lo menos
tenían un lugar donde dormir, y harina seca que comer, a la inseguridad de la libertad, donde
cada uno debería hacerse co-responsable de su propia seguridad y de la seguridad de su
comunidad.
Los que se quedaron en Egipto por su propia elección, los unió el miedo a ser libres,
pero los que salieron los unió, aunque fuera por un momento, la confianza en una vida mejor.
Aunque a medida que avanzaban la situación les iba cambiando su forma de pensar, y cuantos
no se quejaron frente a Moshé ben Amram de todos los obstáculos a los que diariamente se
tenían que enfrentar; sólo por momentos uno que otro milagro que iba apareciendo les daba el
valor momentáneo para seguir adelante.
Y es que los hebreos nunca pudieron alcanzar la tan anhelada unidad pregonada por
Moshé. Cuando Israel salió de Egipto, la casa de Yaacov de un pueblo extraño:

fue Judá para santuario, e Israel para su


gobierno2. Así, este salmo menciona a dos pueblos, y no sólo a uno cuando salieron de Egipto.

1
Exodo 13: 18
2
Salmos 114: 1 - 2

32
Y así permanecieron estos dos pueblos hasta la deportación de Israel por los asirios, de
la cual nunca más regresarán. Sólo momentos de su historia permanecieron superficialmente
unidos, en tiempos del rey Salomón, del rey Ezequías, y uno que otro momento más. Fue en la
deportación babilónica donde el pueblo de Yehudá pudo hacerse una identidad que perdura
hasta hoy.
Pero esa identidad no es precisamente unidad. No es un uniforme para todo el pueblo,
sino un mosaico cultural, étnico, religioso, una pluralidad de pensamiento y de acción, y sin
embargo todo esto unido en algo que se llama – Am Israel. El término Am –
Pueblo, es lo mismo que Im – Con. Israel es la unión del uno con el otro, y Dios es el hilo
conductor que une ese uno con el otro. Ningún pueblo del mundo ha podido crearse una
identidad tan singular, ni tan fuerte que cuando se ve amenazado, es entonces cuando el uno se
identifica con el otro, y puede hacerle frente, como un solo hombre a sus enemigos.
Pero mientras llega la madurez de Israel, Dios cuida de sus hijos y dirige sus pasos,
aunque no es esa la intención de Dios. La fortaleza de Israel está en el cumplimiento de los
mandamientos, de la Torá, por sí mismo, sin que haya alguien que lo obligue a obedecerlos.
Cuando Israel y Yehudá salieron de Egipto eran como dos niños que había que tomarlos
de la mano. Ni siquiera creían ni en Dios, ni en sus líderes. Sólo llegaron a despertar y a conocer
su realidad después de que se abrió el Yam Suf – el Mar de las Cañas.
Y temió el pueblo a
YHVH y creyeron en YHVH y en Moshé su siervo3, ¿y por cuanto tiempo?
Insisto, ellos no eran culpables de no creer en este proceso de redención. El esclavo era
el último en darse cuenta de su condición, pero además, YHVH era un Dios desconocido para
ellos, y Moshé no era tampoco un líder popular, menos aún si era un líder honesto, que no se
ganó la confianza del pueblo con demagogia, sino con hechos, entregando su vida, a una causa
que no le generó ganancias particulares. Ese es el buen líder. El líder nato, que se levanta de
entre su pueblo, que no es escogido por ninguna clase de voto, ni tampoco se impone a través de
una campaña. Moshé vivió y murió por la causa que tomó sobre sus hombros, porque al igual
que Irmiyahu – Jeremías, había un fuego dentro de ellos que los movía a hacer labores quizá
contrarias a lo que ellos hubieran querido.
Faraón y Moshé. Egipto e Israel, dos polos, dos concepciones de la vida. El primero se
hacía pasar por dios. Por un dios eterno al cual se le debería preparar no para la vida, sino para
la muerte. Tenía que memorizar fórmulas y oraciones para que las repitiera cuando entrara al
mundo de los muertos y no se perdiera en el camino y tener que vagar eternamente sin descanso.
Moshé un hombre de vida, que en vez de oprimir a sus seguidores, buscaba la libertad de ellos.
Un hombre que no construyó pirámides, sino su preocupación principal era la de construir un
pueblo. No sintió tampoco el deseo de construir grandes altares y templos a su Dios, sino
santuarios sencillos, de piedra bruta, sin labrar, santuarios de paz, y no esos grandes templos que
mas tarde construyeron los reyes de Yehudá con fines meramente políticos, donde el pueblo
mismo sirvió de esclavo, porque los arquitectos fueron extranjeros, los que mejor ganaron, los
ideólogos que no alzaron un sola piedra con sus propias manos.
Moshé no fue así. Se enfrentó a un imperio no para hacer su propio pueblo y vivir de él
como sucede hoy en día con los primeros libertadores de un gobierno malvado, para después
ellos convertirse en dictadores, y en peores gobernantes en comparación con los que derrocaron
o sustituyeron. Por eso, no dudamos en afirmar que Moshé ben Amram fue y sigue siendo, el
líder por excelencia, el ejemplo a seguir por todos los verdaderos líderes. Venció a faraón, no
porque quería ocupar el lugar del faraón, sino porque buscaba con toda honestidad la formación
de un pueblo libre, con una tierra propia, por lo cual luchó, y sus luchas eran las batallas de Dios.
¡Qué bueno que en su tiempo no había gente miope que dizque de izquierda, ni musulmanes
haciéndose las víctimas!

3
Exodo 14: 31

33
PERASHA No. 17

Perashat Itro
Exodo 18 – 20
Por Mijael García
Y escuchó Itro,
sacerdote de Midián, suegro de Moshé…Itro es un extranjero. Además
un sacerdote de un dios diferente al Dios de Moshé. Para quien dice que toda la Torá vino de Dios, y
que no tiene ninguna influencia extranjera se topará con esta perashá y se tendrá que tapar la boca,
pues aquí vemos como la idea del sanedrín1 no es una idea de Moshé, ni de ningún hijo de Israel,
sino de un sacerdote de un dios extranjero, pero a la vez, suegro del líder más grande que ha tenido
el pueblo de Israel, de quien está dicho que no se levantará otro igual que él2.
Tan importante fue Itro para los divisores de la Torá en perashot que esta perashá donde los
congregantes tienen que ponerse de pie cuando en ella se leen los haAzeret haDivrot – Las Diez
Palabras, conocidas como Los Diez Mandamientos, lleva el nombre de Itro. Si se levantara de la
tumba uno de los compiladores de la Torá, nos dirían cómo ellos fueron tomando de aquí y de allá,
tradiciones propias y de otros pueblos para formar lo que ahora conocemos como Torá, sin ningún
dogma, ni ningún pudor religioso, como lo hacen los líderes religiosos de ahora, mas por
manipulación que por enseñanza.

Itro tiene varios nombres. También se llama Reuel3, y Jovav

– Jovav ben Reuel haMidianit (Jovav hijo de Reuel, el

midianita) 4, y Y los hijos del kenita, suegro de Moshé5 . Y aquí su


gentilicio es kenita. ¡Que mente tan abierta tenían los compiladores de la Biblia Hebrea de antaño!
Citando todos estos nombres de Itro, tomados sin duda de diferentes tradiciones, o en la forma a
como lo conocían en los diferentes pueblos donde Itro era un personaje mítico; los verdaderamente
sabios de Israel, se les veía el interés porque el pueblo tuviera no una creencia, no una fe ciega, sino
un conocimiento cabal de su historia. Midián y Kenán son dos pueblos distintos y distantes, ya ni se
diga Israel, sin embargo, tenían en común a Itro Reuel Jovav, entre sus personajes más importantes.
Los Diez Mandamientos

– Azeret HaDevarim – Diez Palabras6 . Para la Torá no son Diez


Mandamientos. Otro de sus nombres es el Decálogo. Ese nombre viene del griego
tous déka logous – como lo traduce la Septuaginta, nombre

1
Por supuesto que el nombre Sanedrín no es hebreo, sino latino, nombre dado por los romanos a sus
jurisdicciones.
2
Exodo 18: 13 - 26
3
Exodo 2: 18
4
Números 10: 29
5
Jueces 1: 16
6
Exodo 34: 28; Deuteronomio 4: 13, 10: 4

34
mencionado por primera vez por San Irineo y San Clemente de Alejandría, y no dado por judíos,
sino por cristianos quienes los dieron a conocer con ese nombre al mundo, y que en realidad su
significado es más acorde al texto hebreo Deká – Diez, Logous – Palabras: Diez Palabras, aunque el
número diez no es exacto en el conteo de las expresiones, puede ser quizá que la expresión diez
palabras tenga otro significado.
No todos son mandamientos. Para empezar el redactor presenta a Dios con el antiguo

nombre cananeo, en plural Dioses Y habló Elohim7…Y después ya Dios se le


(en este caso se presenta a sí mismo) presenta como YHVH:

–Yo soy
YHVH tu Dios, el cual te sacó de Egipto, de la casa de servidumbre.
Los rabinos encuentran en esta expresión la obligación de creer en Dios: que si somos libres,
es porque Dios nos liberó de la esclavitud de Egipto. Y además es un mandamiento contra el culto a
la personalidad. En realidad fue Moshé ben Amram quien estuvo al frente de este movimiento de
liberación, pero no se habla de él como tal, pues ante la Torá, Moshé fue solo el instrumento de Dios,
pero nada más. Humanamente esta actitud es contraria al agradecimiento hacia la persona que ideó,
sufrió y dio su vida por una causa tan grande como ésta.
Aunque fue la Iglesia Católica Romana la que llevó la Biblia al mundo, ésta la llevó con sus
propias interpretaciones, pues en realidad dar a conocer nuestra Biblia bajo el contexto judío, pero
más aún bajo su contexto literal, histórico y geográfico, representa un peligro a las doctrinas del
cristianismo en general, y debido a ello, la Iglesia Católica ideó en su Catecismo 8 su propia
interpretación de los Diez Mandamientos. En ellos no aparece el mandamiento de no hacerse
imágenes, ni tampoco sobre el descanso sabático obligatorio. Los otros cristianos, cuando se topan
con un mandamiento no acorde a lo que enseñan, simplemente dicen que eso ya Jesús lo abolió con
su muerte en la cruz. Pero volviendo a los Azeret haDevarim, los podemos dividir en tres partes
debido al juego de pronombres: la primera parte donde habla la divinidad misma en primera persona:
1.- No habrá en ti dioses ajenos delante de MI rostro.
2.- No te postrarás…( ante imágenes)…porque YO YHVH soy un Dios celoso.
3.- …soy misericordioso…con los que ME aman y guardan MIS mandamientos.
Sólo en esta parte habla Dios, en los siguientes es otra persona la que habla. Hay quienes
dicen que es Moshé. Y claro, los rabinos tienen una solución a este problema: cuando Dios empezó a
hablar sólo pudo pronunciar unos cuantos sonidos, el primer mandamiento dicen unos, dos
mandamientos, dicen otros, solo una letras dicen unos terceros, porque el pueblo tuvo miedo de
perecer, y le pidió a Moshé que mejor él hablara y les tradujera lo que Dios quería trasmitirle a los
pueblos formados debajo de la montaña, pues en realidad los que escucharon los Diez
Mandamientos, no sólo fueron las tribus de Israel, sino una gran multitud de etnias.
En el otro bloque de expresiones se utiliza el pronombre TU: no pronunciarás el nombre de
YHVH TU Dios en vano; el día séptimo es descanso en honor a YHVH TU Dios; en seis días HIZO
YHVH los cielos, etcétera. El último bloque es indistinto. Son mandamientos en cuanto a relación
con el prójimo, y tampoco son dados por Dios, estos fueron escritos en otro momento. Ya ni
hablemos de los mismos mandamientos escritos en Deuteronomio 5, pues ahí hubo una edición
especial a manera de darles un sentido más social que religioso.
Lo más importante es que el último mandamiento fue superado por la sociedad en general:
la mujer ha dejado de ser una propiedad del hombre. En ese tiempo dicho mandamiento la mujer la
contaban entre el toro, el burro y la casa, como una propiedad más del hombre.
Por supuesto, la Torá que quedado compilada, y el canon ha sido cerrado, y como dijera uno
de los sabios la profecía ha sido entregada a los locos, y ya nada podemos hacer por cambiar el
texto bíblico, pero sí, con todo eso, podemos superar muchas anomalías que contiene la Torá, como
en el caso también del mandamiento de tener relaciones con la esposa del hermano que murió sin
dejar prole, y muchas otras leyes más. Pero si fuéramos tan sabios como los líderes religiosos de
antaño, sabríamos hacer los cambios pertinentes, para que esas leyes, actualizadas, pudieran seguir
siendo la guía de una sociedad cambiante y evolutiva, devolviéndole el interés por ella.

7
Exodo 20
8
Librito con que se enseñan los rudimentos del catolicismo, en especial a los niños.

35
PERASHA No. 18

Perashat Mishpatim
Exodo 21 – 24
Por Mijael García

Si
compras esclavo hebreo, seis años trabajará, y el séptimo saldrá libre gratuitamente1.
El tráfico y la esclavitud de seres humanos ha sido lo más indigno que mancha nuestra
historia y aún sigue manchando nuestro presente. Pues la esclavitud de seres humanos sigue
siendo una lacra en muchos países del mundo.
Durante los pasados juegos olímpicos, con toda esa destreza física y el avance
tecnológico con que nos distrajo China, no le permitió al mundo, ver que toda esa mercancía
barata que compramos está elaborada por manos de esclavos chinos. Pero el mundo no protesta,
no dice nada. Esos revoltosos de izquierda, están con la boca callada, cerrando los ojos ante una
realidad donde miles, millones de personas, de niños que les pagan un dólar por cada mil
ladrillos que acarrean; niños que no llegarán a la edad adulta, que no conocerán nunca un
juguete, ni descansarán sobre el regazo de mamá.
A mi no me da gusto cuando algún comentarista judío dice que la Torá aunque permitió
la esclavitud, la hizo más humana, al contrario, me da vergüenza de que Dios (¿?) permitiera
que los pobres y necesitados, vivieran subordinados a los poderosos. Ahí no podemos hablar de
un Dios justo, ni menos de un Dios de amor, sino de un Dios de un amor indiferenciado.
Un esclavo, aún siendo del propio pueblo, su condición no le permitía dejarse llevar por
sus propios sentimientos, pues si cuando se vendió a su amo era soltero, y el amo le daba a otra
esclava por esposa, ella y los hijos que tuviera con ella, eran propiedad del amo. Si él amaba a
su esposa y a sus hijos y quería permanecer con ellos, su amor a su familia lo convertía en
esclavo para siempre, y como señal de su esclavitud se le horadaba la oreja y se le colocaba un
arete2, de lo contrario, este podía salir libre después de haber trabajado seis años para su amo,
pero, si en el transcurso de su esclavitud se acercaba el año cincuenta, el año del Yovel o Jubileo,
por este simple hecho alcanzaba su libertad3, posteriormente se le hizo una reforma a este ley, y
se le ordenó al propietario del esclavo, abastecerle de todo para que éste empezara una vida
libre4. Eso sucedía con el esclavo proveniente del mismo pueblo, pero la esclavitud en sí, no fue
abolida, pues se permitió la esclavitud como herencia familiar, de entre los no israelíes.

1
Exodo 21: 1
2
Exodo 21: 1 -6
3
Levítico 25: 39 - 41
4
Deuteronomio 15: 12 - 14

37
Se podía comprar un esclavo de entre los extranjeros, pero no se podía vender a un
hermano como esclavo a un extranjero, eso era condenado con la pena de muerte5.
Cuando un israelí empobrecía y se vendía a un extranjero, cualquier familiar tenía la
obligación de rescatarlo, y pagar su deuda, pero además el pobre debería ser tomado como un
familiar y permitirle vivir al lado del que podía mantenerlo a él, y a su familia6, pero mientras
tanto: No permitas que se le trate con dureza ante tus propios ojos. Pero así como los
redactores no supieron, o no pudieron superar ciertas cosas que todos los pueblos
contemporáneos a ellos tenían como regla y ley, en otros aspectos la Torá se adelantó a nuestros
tiempos, como lo es el caso de los derechos de la mujer.
Un hombre podía vender a su hija dentro del pueblo, no solamente como sirvienta, sino
como segunda esposa. En otros pueblos la mujer después de haber sido mancillada, si no
complació a su dueño, era vendida o confinada a la peor de las esclavitudes. En la legislación
hebrea por lo menos esta mujer podía ser rescatada por un familiar cercano, y no se permitía su
venta, menos aún por engaño. Si fue tomada sexualmente por el hijo del patrón, ella tendría que
ser tratado como una hija más del dueño, y si el hijo tomaba una concubina más, no podía
relegar al olvido la primera, ella tenía derecho a comida, vestido y derecho conyugal7, si el
hombre no le cumplía con estos derechos, ella podía liberarse sola.

LA LEY DEL TALION


En muchas sociedades de la antigüedad se permitía la venganza aún por una herida, la
venganza se podía dar no sólo por siete veces, sino por setenta y siete, es decir, de por vida8. Y
bueno, parece que mucha gente ha entendido así también la ley del talión. Se habla del ojo por
ojo, como una actitud de venganza. Por el contrario, esta ley se establece con el fin de no
permitir la venganza personal sobre injurias y daños físicos o a la propiedad ajena.
A partir del capítulo 21: 18 de Shemot se habla de compensaciones sobre distintos
daños. Cuando alguien hiere a una persona, deberá indemnizar el tiempo de su recuperación, y
los gastos de curación. Deberá indemnizarse un aborto de acuerdo a lo que pida el marido, y lo
que determinen los jueces. Pero los daños más graves se llevarán a juicio y el pago será mayor,
y es por eso de esta expresión mal entendida:

Vida por vida, ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie, quemadura por
quemadura, golpe por golpe9.
Esto nunca se entendió como cortarle una mano a quien hubiera cortado una mano, o
sacarle un ojo a quien hubiera sacado un ojo. Los siguientes pasukim nos dicen como debemos
entender este postulado. En caso de que alguien hería a su esclavo, y le sacara un ojo o un diente,
la compensación era la libertad de tal esclavo10, y esto en sí, nada tiene que ver con la venganza,
sino con la justicia.
En realidad esta ley del talión no es propia del pueblo de Israel, pero los que desconocen
su origen se la adjudican al pueblo judío y a su Dios, con un tono de antisemitismo: el Dios de
los judíos es un Dios de venganza. Sin embargo, ninguno menciona que esta ley se encontraba
ya en el Código de Hammurabi y en las leyes asirias, donde si se llegaba a aplicar literalmente.
Las autoridades civiles y religiosas de Israel nunca pensaron en aplicar estas leyes
literalmente. Un solo sanedrín llegó a sentenciar de muerte a un ser humano, y hasta hoy ese
sanedrín se le considera un sanedrín derramador de sangre.
Insisto, algunas leyes han sido superadas, y otras más, seguiremos superándolas.

5
Exodo 21: 16
6
Levítico 25:35 – 38; 47 - 54
7
Exodo 21: 7 - 11
8
Génesis 4: 23 - 24
9
Exodo 21: 23 - 25
10
Exodo 21: 26

38
PERASHA No. 19

Perashat Terumá
Exodo 25 – 27: 19
Por Mijael García

– Y me
harán un santuario y moraré dentro de ellos1.
Desde tiempos inmemorables los altares, santuarios y templos han estado intrínsecamente
ligados en la conformación de las culturas de los pueblos y naciones de la antigüedad y de la modernidad.
En la actualidad, aunque haya pueblos y naciones que se declaran laicas, siempre hay una
religión dominante que no deja de estar presente abierta o tras bambalinas que le da carácter a la sociedad,
y que deja sentir su influencia en los manejos de la política de los sistemas que se denominan
democráticos. En los países que se dicen ser socialistas como Cuba, predominan las religiones autóctonas
como la santería, el vudú, etcétera, mezclado con el catolicismo más antiguo.
Hay países abiertamente teocráticos, en especial en los países árabes donde el islam es la religión
obligatoria para toda la sociedad, y donde las otras religiones son reprimidas y hasta perseguidas, y donde
existe la pena de muerte para quienes se conviertan a una religión que no sea el islam.
La religión nace y muere con el ser humano. El socialismo trató de borrar de la mente de sus
gobernados la idea tradicional de Dios y de las distintas formas de adorarlo, pero no tuvo éxito. Esto no
quería decir que en esos países socialistas la religión se abolió por completo, por supuesto que no. Había
una religión de estado, cuyo dios era el gobierno mismo.
En la historia de la humanidad encontramos desde los más rudimentarios santuarios y altares,
hasta las grandes construcciones de templos y catedrales. La Torá nos habla del altar rústico construido de
tierra y piedras sin labrar denominado mizbeaj. Ese fue el modelo de altar que se usó desde Caín
hasta Moshé.

Altar de tierra harás para mí2…En el Código Sinaítico no se


exigen grandes, ni sofisticados altares. La adoración a Dios y sus sacrificios de animales, va ligada con la
naturaleza.
En los sacrificios, el animal sacrificado sube a Dios a través del humo de su cuerpo quemado, y
Dios se alimenta de su aroma3; pero su sangre, que es su vida, alimenta la tierra. Incluso cuando alguien
iba de cacería, podía comer la carne del animal que es permitido comer, pero su sangre debería ser
derramada en la tierra4. De ahí que los altares deberían ser construidos de piedras sin labrar rellenos de
tierra.

1
Exodo 25: 8
2
Exodo 20: 24
3
Génesis 8: 21
4
Levítico 17: 13

39
Altar de tierra harás para mí, y sacrificarás sobre él tus holocaustos y tus pacíficos, tus ovejas
y tus vacas: en cualquier lugar donde yo hiciere que esté la memoria de mi nombre, vendré a ti, y te
bendeciré. Y si me hicieres altar de piedras, no las labres de cantería; porque si alzares tu pico sobre
él, tú lo profanarás. Y no subirás por gradas a mi altar, porque tu desnudez no sea junto a él
descubierta5.
Contrario a la ley deuteronómica 6 , el Código de la Alianza no tan sólo permite, sino que
promueve la pluralidad de los lugares de culto, en donde quiera que Dios hubiera suscitado su presencia.
Los patriarcas donde quiera que se les manifestaba la Divinidad levantan un altar en dicho lugar. Se
supone que dichos altares eran un monumento a la paz entre el sacrificante y su Dios, y por lo mismo, las
piedras no deberían ser tocadas por metal alguno, ya que con el metal se construían las armas para la
guerra.
La prohibición de escalones era con el fin de no descubrir la desnudez del oficiante, que se
supone, no llevaba una túnica como se les ha vestido posteriormente a los patriarcas, sino una vestimenta
estilo egipcio para el ritual, de ahí el peligro de la indecencia si tenía que subir escalones hacia el altar, lo
cual nos indica que dichos altares no eran más altos que la estatura normal de una persona.
Los santuarios eran un poco más sofisticados. Del primer santuario que se menciona en la Torá
es el construido por el patriarca Yaacov en Beth – El, donde después de un sueño levantó allí una
Matzeva, que bien pudo ser una imagen tallada del Dios El, o también un pequeño santuario
construido por varias piedras acomodadas para ello.

A esto Yaacov le llamó: Casa de los dioses, y a la


vez, entrada a los cielos7.
Estos santuarios no fueron propios de Israel, sino de muchos otros pueblos con los que Israel
tuvo contacto desde su origen. Por ejemplo, la escalera que soñó Yaacov no fue una escalera como las
que usamos actualmente. Y lo digo por que en muchos templos y colegios se enseña que así fue. De
seguir con estas ideas, generaciones venideras enseñarán que la escalera que soñó Yaacov, fue una
escalera eléctrica subiendo a un segundo o tercer piso de algún centro comercial.
La escalera que soñó Yaacov fue sin duda un zigurat babilónico. Lo mismo fue el edificio que
conocemos con el nombre de Torre de Babel. Mirar los altares y santuarios con una visión actual es estar
descontextualizado.
Del santuario del desierto, atribuido a Moshé ben Amram, pasando por encima al tipo de altar
ordenado en el Código Sinaítico, se hace, según la crítica bíblica con el fin de justificar la construcción
del Templo de Jerusalem por Salomón. Y hay bases para pensar en ello, pues Moshé después del evento
de las Diez Palabras construyó un altar con doce piedras, una por cada tribu, y no fue a los levitas a

quienes les ordenó hacer el sacrificio: Y


envió a los jóvenes hijos de Israel y elevaron holocaustos8…No dice siquiera que los sacrificios deberían
hacerlos los primogénitos, sino los jóvenes comunes del pueblo, menos aún sacerdotes especializados y
pertenecientes a una casta, como más tarde se instituyó el sacerdocio arónico. Pero aún en el tiempo de
templo en Jerusalem y su elegante sacerdocio, en el reino del norte, Israel – Efraím, Eliyahu (Elías),
ofreció su famoso sacrificio frente a los adoradores de Baal y Asherá sobre un altar similar al de Moshé, y
Dios contestó desde los cielos9. Estos altares satisfacían las necesidades espirituales de quienes ofrecían
sus holocaustos sobre ellos, pero los santuarios poco a poco los iban haciendo parte de una religión
institucionalizada, hasta llegar a la construcción de los grandes templos, como el templo construido por el
rey Shlomó, que debería ser grande, para un Dios grande:

Y la
casa que construyó es grande, porque grande es nuestro Dios más que todos los dioses10, desde donde
la vanidad de los gobiernos civiles y religiosos pueden manipular a sus gobernados a su antojo, y todo en
el nombre de Dios. Y olvidó Israel a su Hacedor, y edificó templos11. De nuevo mi pregunta: si hay cada
día más religión, más templos y santuarios, ¿por qué el mundo está peor? Oseas no dio ya la respuesta.

5
Exodo 20: 24 - 26
6
Deuteronomio 12: 5 - 14
7
Génesis 28: 17
8
Exodo 25: 5
9
1º Reyes 18: 30 - 32
10
2º Crónicas 2: 5
11
Oseas 8: 14

40
PERASHA No. 20

Perashat Tetzavé
Exodo 27: 20 – 30: 10
Por Mijael García

Y tu manda a los
hijos de Israel y que tomen para ti, aceite de olivas1…
Según la crítica bíblica, los pasajes donde se habla de la construcción del
Mishkán en el desierto, se hizo con la finalidad de justificar la construcción del templo
en la ciudad de Jerusalem, idea original de David y llevada a cabo por su hijo Shlomó.
Por supuesto que la finalidad del templo de Jerusalem fue la de unir
políticamente a las doce tribus que conformaban el pueblo de Israel, y que para ello
hubo necesidad de hacer no una, sino varias reformas religiosas, y algunas de ellas
fueron bastante crueles; todo con el fin de someter a las tribus bajo el lema de un solo
pueblo, con un solo Dios y un solo lugar de adoración nacional, en torno a un rey con
poderes absolutos y divinos.
Pero eso no quiere decir que tanto Israel como los pueblos que lo rodeaban y con
los cuales tuvo contacto, no tuvieran santuarios similares al que se describe con toda
precisión en la Torá, y que eran considerados Casa de Dios, o de los Dioses.
El nombre de Casa de Dios, era realmente eso, pues eran pequeños santuarios
donde residía Dios, y en el caso del Mishkán Dios no estaba realmente ahí, pero era ahí
donde demostraba su existencia y su presencia, su shejiná.
Esta estructura no se le podía llamar casa de oración para el pueblo, pues el
pueblo no podía sino mirar de lejos las ceremonias realizadas por un grupo selecto de
sacerdotes (cohanim) pertenecientes a la casta de Aarón.
El santuario del desierto se le conoce con varios nombres:
a).- Morada de Dios entre los hijos de Israel:
Me harán un santuario y moraré dentro de ellos2.

1
Exodo 27: 20
2
Exodo 25: 9

41
b).- Morada de Dios:
Ofrenda a YHVH delante del Mishkán YHVH3.
c).- Morada del testimonio:
Este es el inventario de la morada, Mishkán HaEdut4.
d).- Morada de la tienda del encuentro:
Aarón y sus hijos los llevarán al entrar al Ohel Moed5.

Eventos relevantes:

1.- Ungimiento del sacerdocio levítico arónico6.


2.- La transferencia de mando de Moshé ben Amram a Yoshúa ben Nun7.
3.- La muerte de Nadav y Aviu hijos de Aarón por haber entrado borrachos al santuario8.
4.- Reprimenda para Aarón y Miriam por haber hablado mal de su hermano Moshé9.
5.- Sentencia de vagar cuarenta años por el desierto por haber hablado mal de la tierra10.
6.- Confrontación de Koraj, Datán y Avirán y sus 250 seguidores11.
7.- Milagroso florecimiento de la vara de Aarón12.
8.- El pueblo reclama agua en desierto de Tzin y Moshé es castigado por no oír bien la
orden13.
9.- La ofensa sexual de Zimri y Kosbi14.
Al arribar a Kenán, el santuario fue asentado en Shiloh después de haber sido
conquistada la tierra15, y ahí permaneció hasta el tiempo de Elí y de Samuel16. En la
vida de estos profetas se suscitaron varios enfrentamientos con los filisteos, y en uno de
esos enfrentamientos fue tomada el Arca del Pacto, el objeto más valioso del Santuario,
y así fue separada del Tabernáculo, permaneciendo en territorio enemigo durante siete
meses, y debido a su carácter sagrado, los filisteos sufrieron varias plagas achacándolas
al Arca, y decidieron devolverla a sus dueños y custodios17. Según el profeta Jeremías,
Shiloh fue destruida18, y a partir de ese momento se pierde la secuencia histórica del
tabernáculo del testimonio. Cuando David se propuso trasladar el Arca desde Kiriat
Yeharim a Jerusalem, esta fue colocada en una tienda que David mismo mandó hacer19,
pero los sacrificios se seguían haciendo frente al Tabernáculo que se encontraba ya en
Gabaón20. Salomón trasladó a ambos a Jerusalem y los colocó dentro del templo21.

3
Levítico 17: 4
4
Exodo 38: 21
5
Exodo 28: 43
6
Levítico 8 y 9
7
Deuteronomio 31: 14 - 23
8
Levítico 10
9
Números 12
10
Números 14: 10 - 34
11
Números 16: 1 - 35
12
Números 17: 1 - 10
13
Números 20: 1 - 6
14
Números 25: 6 - 8
15
Josué 18: 1, 19: 51
16
1º Samuel 1: 3
17
1º Samuel 4,5,6,7
18
Jeremías 7: 12, 14; 26: 6,9
19
1º Crónicas 16: 1
20
1º Crónicas 16: 39 – 40; 21: 30
21
1º Reyes 8: 4; 2º Crónicas 5: 5

42
PERASHA No. 21

Perashat Ki Tissá
Exodo 30: 11 – 34
Por Mijael García
Y dará cada ser
humano rescate de su vida para YHVH 1 …Censar a un
pueblo era considerado un grave pecado delante de los ojos
de Dios y se castigaba con el padecimiento de alguna
plaga, y por lo mismo, cuando era necesario levantar un
censo, para evitar contar directamente a las personas, los
hombres entregaban la mitad de un shekel y se contaban
las mitades y de esa manera se sabía el número de los censados y se evitaba un castigo
divino.
Pero además, el medio shekel servía para – Rescate. Un rescate para vida
y recuerdo: Para recuerdo
delante de YHVH para rescate de las almas (vidas) de ustedes 2 .
La Torá no está en contra de la riqueza, sino que esta nos ayuda a moralizarla, en
términos religiosos, a convertirla en bendición. Quien se ostenta ser judío, ahora que
pululan hasta en las esquinas de las calles gente disfrazada de judío, si no se toca el
bolsillo para hacer mitzvot no tiene nada de judío. Por el contrario, está profanando el
nombre de Dios, y avergonzando el judaísmo. Por eso, siempre recomendamos a la
gente honesta, pero que vive engañada porque alguien le dijo que es judío, que tiene
apellidos judíos, etcétera, y solo por eso ya usa kipá, se viste tzitzit, se pone talit en sus
rezos cristianos, que no lo haga, está violando el mandamiento de “no mentirás”, pero
todavía peor, se está engañando a sí mismo. El judío honesto vive cumpliendo preceptos.
Esos preceptos se traducen en dinero en efectivo, que se tiene que pagar algunas veces
voluntariamente, otras más como obligaciones. El medio shekel era obligatorio tanto
para ricos como para pobres. Todos los varones de veinte años en adelante, en edad
militar, pues a partir de esta edad era obligatorio participar en la defensa del pueblo.

1
Exodo 30: 12
2
Exodo 30: 16

43
Todos los shekalim fueron utilizados para hacer las bases de los pilares del
Mishkán, las bases de su puerta, el altar, el enrejado y los vasos del altar3. Haciendo una
interpretación mística del uso del medio shekel, es que toda cooperación monetaria que
se de al santuario, es la que mantiene las bases de la religión. En el tiempo del Templo
el jatzi shekel fue utilizado para su servicio público. Después de la destrucción del
segundo templo por los romanos, los judíos fueron obligados a dar este impuesto para
mantener el templo de Júpiter en Roma. Cuando el impuesto al templo de Júpiter en
Roma fue abolido, el medio shekel fue utilizado para mantener las academias rabínicas
de instaladas en lo que los romanos llamaron Palestina. Hoy el medio shekel es utilizado
para mantener las sinagogas, y debería ser para ayudar en las necesidades elementales
de la comunidad y de sus dirigentes y maestros. para recuerdo
delante de YHVH…Nada escapa de la mente del Creador, y todas nuestras acciones
están frente a él. Nuestras contribuciones, nuestros regalos a nuestros vecinos, y los
dones a los pobres en Purim, y todos los donativos que hemos dado a quienes lo
necesitan, están como recuerdo delante de aquel que todo lo ve y lo pone en balanza, así
como fue pesada la cantidad de shekalim que fue utilizado en el santuario. Y eso nos
sirve de capará, de rescate de nuestras vidas, pero, ¿que es eso? Muchos judíos
ortodoxos, y a veces aún los judíos jilonim – no religiosos, hacen capará en los días
anteriores a Yom Kipurim para solicitar el perdón de sus pecados delante de Dios. Para
los hombres se mata un gallo, y para las mujeres una gallina, que antes de ser
sacrificados en cualquier lugar donde se reúna la gente para ello, se le hace revolotear
sobre la cabeza de la persona, y una vez hecha la shejitá, dicho animal se le regala a un
pobre. Esta es una interpretación rabínica, la capará que establece la Torá es otra. El
sacrificio que aquí se hace es metiéndose la mano en el bolsillo. Algo verdaderamente
difícil para muchas personas, pero quien lo hace se está creando verdaderos ángeles que
lo defenderán cuando desde los cielos se decrete un mal en su contra, porque como lo
dice la Torá misma, habrá algo, habrá un donativo, habrá un medio shekel, habrá algo
que le sirva a Dios de recuerdo que no le permitirá dar una sentencia severa a aquel que
ha cometido un grave error, pues sus donativos serán puestos en balanza y se le tomarán
en cuenta, y el castigo será menor, o incluso se le anulará, dependiendo de sus méritos.
Que mejor es andar seguro de que delante de la Providencia Divina tenemos algo que le
recuerde a Dios que tenemos deseos de servirle, y que cumplimos una de las principales
partes de la Shmá Israel que repetimos mañana y tarde: Y amarás al Señor tu Dios con
todo tu corazón, con toda tu vida, CON TODO LO QUE TIENES.

En esta misma perashá se nos habla del Eguel Maseja – La máscara


del becerro. Algo vaciado, algo vano, vacío por dentro, delante del cual el pueblo
exclamó estos son tus
dioses Israel, los cuales te subieron de la tierra de Egipto4. Así, en plena confusión:
Israel le llama dioses a los becerros. Hoy en día es lo mismo, cuantos ídolos se les llama
dioses, a lo que no tiene el mínimo poder. Y no me refiero solo a imágenes talladas o
pintadas, sino a seres humanos que manipulan la espiritualidad de quienes los siguen
ciegamente. Aquellos que sin ser judíos se llaman rabinos, por ejemplo. Shabat shalom

3
Exodo 39: 29 - 31
4
Exodo 32: 4

44
PERASHA No. 22

Perashat Vayakel
Exodo 35 – 38: 20
Por Mijael García
Todo el que haga
trabajo en él, morirá1. Moshé reúne a todo el pueblo para dar las instrucciones sobre
una oblación voluntaria para la construcción del Mishkán, el santuario portátil desde
donde se comunicará YHVH a su pueblo a través de sus líderes políticos y religiosos
durante la travesía por el desierto.
Pero Moshé, antes de solicitar esa terumá a su gente, les recuerda que existe algo
más importante que un santuario: el descanso sabático completo para todo el pueblo,
junto con sus esclavos, incluyendo sus animales domésticos. Quien traspasase ese
mandamiento era condenado a la pena de muerte.
Y estando los hijos de Israel en el desierto, hallaron un hombre que recogía
leña en día de sábado. Y los que le hallaron recogiendo leña, lo trajeron a Moshé y a
Aarón, y a toda la congregación, y lo pusieron en la cárcel, porque no se había que
hacer con el rebelde. Y YHVH dijo a Moshé: irremisiblemente muera aquel hombre;
apedréelo con piedras toda la congregación fuera del campo. Entonces lo sacó la
congregación fuera del campo, y lo lapidaron con piedras, y murió, como YHVH se lo
mandó a Moshé2.
Aquí en este pasuk, el precepto de descansar en Shabat presenta una evolución.
El pueblo y Moshé mismo no sabían que hacer con alguien que violaba la santidad de
ese día. Lógico, fueron los jueces los que dictaminaron la muerte por lapidación en
contra del trasgresor. Pero leamos bien el texto: porque no se había que hacer con el
rebelde. Esto nos indica que el día de Shabat poco a poco se le fueron adhiriendo leyes
y preceptos primero por los jueces y sacerdotes y después por los rabinos, hasta llegar al
Shabat ultra ortodoxo que conocemos ahora, pero no siempre fue así, ni fue Moshé,
menos Dios los que cambiaron el sentido social del día, como un día en que no tan sólo
los seres humanos tienen derecho a descansar cada semana, sino aún los animales

1
Exodo 35: 2
2
Números 15: 32 - 36

45
domésticos, y los seres inanimados; pero algunos rabinos, convirtieron al shabat en un
día regulado por un sin fin de preceptos religiosos, y así lo impusieron a sus seguidores;
pero con tanto precepto, llegaron a cansar a mucha gente y por eso se fundaron otros
movimientos, como el movimiento reformista primero, quienes llegaron tan lejos que se
llegaron a parecer más a una congregación cristiana protestante, que a una comunidad
judía. Debido a ello otros judíos que no querían vivir bajo la rigidez ortodoxa, pero
tampoco tan alejados de la tradición como los reformistas, fundaron el movimiento
conservador. Y la clave de todo ha sido siempre la polémica forma de observar el día de
Shabat, también otras leyes por supuesto, pero la principal fue lo concerniente a este día.
Pero la halajá3 que se venía creando en el reino de Yehudá, no parece ser que se
conociera en el reino del norte, Israel – Efraím. Lo vemos en el incidente de la muerte
del hijo de una mujer por quien Elisha haNaví (Eliseo) había orado para que naciera ese
niño, y de pronto murió. Entonces la mujer le pide a su marido la envíe acompañada de
uno de los jóvenes a su servicio, a ver al profeta para hacerlo venir a su casa para que
reviviera al niño, a lo cual el marido le pregunta: ¿Para qué has de ir a él hoy? No es
nueva luna, ni sábado. Y ella respondió: Paz4. En ese tiempo, y en ese lugar en Shabat
y en las lunas nuevas, la gente acostumbraba a viajar para ver y escuchar las enseñanzas
de algún profeta. Aunque hay una ley que dice: Mirad que YHVH les dio el sábado, y
por eso les da en el sexto día pan para dos días. Siéntese, cada hombre en su estancia,
y nadie salga de su lugar en el séptimo día5, por lo menos el esposo de la mujer sabía
que en shabat y rosh jodesh se podía viajar.
Después de la trasmigración babilónica del pueblo judío, a los retornantes les
fueron impuestas otras obligaciones. Nejemías prohibió el comercio en shabat y el
transporte de carga. Acostumbrados a comprar y vender, tanto judíos y extranjeros se
les exigió que no lo hicieran, entonces Nejemías puso guardias en las puertas de
Jerusalem llegando al extremo de cerrar la ciudad6.
Siguiendo este mismo espíritu, los ortodoxos no pueden transportar
absolutamente nada en sus bolsillos, ni en las manos, ni siquiera sus artículos rezos
como el talit, a menos que hagan un eruv, marcando el territorio hasta donde se pueden
transportar cosas, de manera especial comida de una casa a otra.
Los sabios del Talmud agregaron 39 prohibiciones más entre las cuales se
cuentan hacer o deshacer un nudo. Se toma en cuenta para llegar a este número las
labores que se realizaban en el Mishkán. Número que también aparece en los primeros
tres pasukim del primer capítulo de esta perashá hasta la palabra haShabat.
En Babilonia, un profeta de nombre desconocido ordenó también otros preceptos
más con respecto a Shabat. Si retrajeres del sábado tu pie, de hacer tu voluntad en mi
día santo, y al sábado llamares delicias, santo, glorioso de YHVH; y lo venerares, no
haciendo tus caminos, ni buscando tu voluntad, ni hablando tus palabras, entonces te
deleitarás en YHVH; y yo te haré subir sobre las alturas de la tierra, y te daré a
comer la heredad de Yaacov tu padre: porque la boca de YHVH lo ha hablado7. El
profeta ya no hace de shabat un día de reglas y preceptos, sino un día de gozo y alegría
con la promesa de llegar a comer de los frutos que shabat mismo ofrece con su descanso
familiar y comunitario, con sus comidas especiales, tradicionales y no lo que Dios nos
de, pues todo lo que podamos obtener en la semana, es para disfrutarlo en shabat.
3
La forma en que los rabinos legislan de cómo deben realizarse ciertos preceptos de la Torá.
4
2º Reyes 4: 23
5
Exodo 16: 29
6
Nehemías 13: 15 - 22
7
Isaías 58: 13 - 14

46
PERASHA No. 23

Perashat Pekudey
Exodo 38: 21 - 40
Por Mijael García
La obligación de rendir cuentas sobre cualquier trabajo ante el pueblo que
coopera, es un mandamiento sagrado. Aquí no existe la creencia de que el obrar bien o
mal, es una cuestión solamente de Dios, y que si algo se hizo mal, o no se hizo, ya lo
pagará con Dios, no está contemplado dentro de la Torá.
Quien da a conocer un inventario refleja de sí mismo, no tan sólo respeto y
seriedad ante quienes trabaja, sino honestidad. Nada falta, nada se ha robado, todo está
inventariado. Los grandes hombres como Moshé y Shmuel dijeron siempre: nada he
tomado de ellos, es decir, que nada se robaron, no han mentido, no hicieron del trabajo
que les fue encomendado, un negocio para ellos, y sin embargo, el pueblo al que le
sirvieron se portaron mal agradecidos con ellos, y a la vez le fueron fieles a quienes les
mintieron, a quienes los manipularon para engañarlos y robarles. Los profetas
verdaderos fueron perseguidos, encarcelados, golpeados, y muchos de ellos murieron a
manos del gobierno civil y religioso y del pueblo al que le hablaron con la verdad; sin
embargo, a los profetas falsos, a los que hablaban al oído del pueblo cosas bonitas, y
que por ello recibían un salario oficial, formaron escuela, y les creyeron siempre.
En la actualidad, la situación no es mejor. En este tiempo se ha dado un
incremento religioso sin precedentes. Las nuevas religiones no se hacen esperar con sus
ofertas de salvación y bonanza. No aportan ninguna solución a los problemas que
aquejan a sus allegados, al contrario, algunos de ellos los despojan de sus bienes
prometiéndoles que de lo que den, recibirán el doble o el triple a cambio.
En Argentina, antes de sufrir la crisis económica más grande de su historia, se
llenaron los templos de todas las religiones, especialmente de las religiones nuevas cuya
algarabía en sus cultos, hacía olvidar la realidad de sus fieles y los llenaba de falsas
esperanzas. Esto no es raro. Sucedió ya en el pueblo de Israel.
Uno de los profetas verdaderos, se levantó para denunciar la religiosidad de su
pueblo y dijo: Y olvidó Israel a su
Hacedor y construyó templos1. ¿No es esto una contradicción? ¿No son los templos el
1
Oseas 8: 14

47
símbolo de la presencia de Dios entre la gente que asiste a ellos? El naví dice que no. Y
la historia de muchos pueblos profundamente religiosos nos lo confirma.
Sociológicamente nos damos cuenta que a mayor religiosidad, mayor pobreza
material, espiritual, y ya no digamos económica. Las grandes concentraciones religiosas
en días especiales, nos dejan ver la ignorancia mezclada con fervor alrededor de
reliquias, lugares y fechas especiales. En dichas concentraciones no existe la reflexión,
sino la adoración. Los problemas no los resuelve la organización, sino la oración. Se le
pide a Dios lo que la organización como sociedad y como gobierno no quiere hacer.
A todo esto los gobiernos nos hacen creer que es parte de nuestra cultura. Existe
un contubernio entre el poder civil y los poderes religiosos para mantener al pueblo en
la ignorancia y en la distracción religiosa. Y en vez de educar, los gobiernos apoyan y
fomentan esas concentraciones en nombre de la cultura. Y les conviene. Un pueblo que
le pide a Dios que solucione sus problemas, nunca le va a exigir esas soluciones al
gobierno.
De lo que se recaba en una concentración religiosa, no se hace ningún inventario,
no se le informa a nadie. Gran parte del dinero que se reúne va a parar a las centrales
religiosas en el extranjero que a veces son un equipo con algún nombre bíblico, pero en
otras la dirección de estas organizaciones trasnacionales está en manos de una sola
persona que vive en la opulencia y sin pagar ningún impuesto a autoridad alguna.
La construcción de templos en tiempos de crisis es una cuestión de cuidado.
Algo anda mal. Algo está sumido en la corrupción. Lo peor es pasar por desapercibida
una obra así.
La mayoría de los grandes templos, donde se congregan cientos de fieles, están
dirigidos desde fuera del país, principalmente de los Estados Unidos. El misionerismo
norteamericano se ve muy beneficiado con la cantidad de prosélitos que reúne en países
de Latinoamérica entre ellos México. Estados Unidos tiene una preocupación especial
por extender sus ideologías religiosas, y detrás de ello su ideología política hacia países
del sur de su frontera, empezando por México. La pobreza es sin duda la herramienta
más eficaz para hacer conversos por medio de regalos, de manera especial de ropa y
alimentos.
Hoy más que proselitismo, significa una amenaza el islam chiíta que se está
propagando entre los indígenas de Chiapas. Muchos de ellos ya viajaron a la Meca, la
ciudad espiritual de todo musulmán, donde se venera un meteorito, una piedra negra
considerada de origen sagrado, y donde también se le tiran piedras a unos pilares que
representan al demonio. Este no es un islam pacífico, sino el islam de los terroristas, que
va creciendo a pasos agigantados en nuestro país. Si alguien quiere hablar con uno de
esos conversos, no lo va a lograr, pues tienen prohibido tener contacto con los infieles,
es decir, con los que no son musulmanes.
Por otro lado, el judaísmo entre los cristianos se ha convertido en una moda.
Cantos, ceremonias, vestimentas, y todo lo que huela a judío se está extendiendo entre
los cristianos evangélicos o protestantes, como se les conoce también. Estos cristianos
aborrecen su nombre, y se hacen pasar por judíos, pero no lo son. Algunos se adhieren a
movimientos que se dicen reformistas, pero que no están reconocidos por ninguna
autoridad rabínica, ni siquiera por el reformismo mundial, menos aún por la Rabanut en
Israel, ni por la Sojnut, la Agencia Judía para la migración a Israel. Los dólares que
cobran por su afiliación y otra cantidad igual por una conversión fuera de la halajá son
dinero tirado a la basura.
En fin, templos y religiones no significan una mayor espiritualidad. En tiempos
de crisis la religión aparte de escape, es símbolo de corrupción social.

48
PERASHA No. 24

Perashat V´Ikrá
Levítico 1 – 5
Por Mijael García
– El hombre
que quiera traer una ofrenda a YHVH1…
El libro de V´Ikrá, del latín Levíticus, españolizado
Levítico, por pertenecer a la tribu de Leví, a los levitas, es uno
de los conjuntos de leyes referente a los rituales de los
sacrificios que mirando hacia atrás, los coloca durante los años en que Israel estuvo en el
desierto y bajo la autoridad de Moshé ben Amram, el líder del éxodo.
Al lado de estas reglamentaciones, se incluyen también algunos formulismos bastante
tardíos que llegaron a tomar el mismo cuerpo hasta después del destierro babilónico. En la
forma en que lo presenta Levítico, sobre todo los primeros siete capítulos, representa el código
de los sacrificios que se realizaron durante el segundo templo, y los mismos terminaron con su
destrucción en el año 70 e.c.
Para la comunidad ortodoxa cuando el mesías se manifieste, reconstruirá el templo y los
sacrificios se volverán a realizar tal cual se realizaron en el pasado. Así lo dejan sentir en sus
sidurim - libros de oraciones. Pero no así las otras ramas del judaísmo, quienes ven en los
sacrificios de animales, como algo que era necesario para el pensamiento antiguo, pero no para
los judíos de la actualidad, cuya mayoría no cree ni en la restauración del templo, ni espera
mesías alguno. Lo decimos con énfasis para que lo sepan los no judíos que piensan que la
creencia en la restauración del templo de Salomón, y las doctrinas del mesías son de suma
importancia, cuando eso no es cierto, y no inmiscuyan a Israel en sus predicciones apocalípticas.
Por mucho tiempo los niños judíos empezaban sus estudios de Torá con el libro de
Levítico, debido a que se pensaba que los sacrificios brindaban pureza. De los comentarios
rabínicos llamados midrashim, los más largos y detallados son sobre este libro, que recibió el
nombre de Torát Cohanim, la Ley de los Sacerdotes. También se le conoce con el nombre de
Sifrá – Libro. La palabra midrash significa búsqueda o interpretación.
El método de interpretación o midráshico más intenso, fue el instituido por el Rab
Akiva. El estaba plenamente convencido que cada palabra, y más aún, cada letra de la Torá, está
cargada con un rico y variado significado. De esa manera, la Torá, en cualquiera de sus libros
pasó a ser, de un libro de leyes e instrucciones para el pueblo, con sus interpretaciones de
aplicación social, en un libro de especulaciones rabínicas, y de interpretaciones esotéricas,

1
Levítico 1: 2

49
muchas de ellas fuera de contexto literal, histórico, situando su mensaje fuera de toda realidad,
pero por otro lado, algunas interpretaciones tienen un alto nivel de pensamiento.
En este libro se detallan los sacrificios. Sacrificio en hebreo se dice korbán, que
significa algo para acercarse, en este caso a Dios. El término cristiano que es el más difundido
viene del latín, y significa hacer algo santo. La institución de los sacrificios es tan antigua
como la humanidad misma. Fueron virtualmente universales. La misma Torá los sitúa en los
albores de la historia bíblica de la humanidad, y empiezan con Caín, después lo hizo también su
hermano Evel, y así, Noaj (Noé) quien logró cambiar el pensamiento de Dios de no volver a
maldecir la tierra por causa del hombre después de haber olido el aroma de unos animales
sacrificados por el sobreviviente del diluvio2.
Siguiendo esta misma línea del libro del Génesis, el Dios antropomorfo necesita de los
sacrificios, en el caso de Noaj para calmar su ira y cambiar su estado de ánimo, en el libro de
Levítico está escrito que los descendientes de Aarón deberían ser personas sin defectos físicos
para ser dignos de acercarse a ofrecer el pan de su Dios3, lo mismo se dice que
para hacer elevaciones de olor de descanso (calmante) para
YHVH4. ¿Acaso YHVH necesita comer y oler aromas suaves para estar contento? Aunque hoy
se niegue que en la antigüedad YHVH y los dioses de otros pueblos eran diferentes, en la
creencia popular israelita y las creencias de los pueblos que la rodeaban no se veían fronteras.
Muchos pueblos creían que los sacrificios no eran solamente para pedir favores sino para
mantener la vitalidad de los dioses. Sin sacrificios YHVH se sentía inquieto, los sacrificios lo
calmaban, y con pan se revitalizaba. Esto en la actualidad suena a blasfemia, pues muchos
religiosos siguen el pensamiento de la mayoría de rabinos que enseñan que el monoteísmo nació
el mismo día en que nació la humanidad, pero no fue así. Ni Israel, ni los demás pueblos del
orbe fueron monoteístas sin haber pasado la adoración politeísta. El politeísmo fue la adoración
libre, individual o colectiva de los pueblos; el monoteísmo, al menos en Israel fue impuesto por
sus reyes y sacerdotes.
En el tercer libro del Jumash, se hace énfasis en la santidad del ser humano a nivel
individual y como pueblo. Una santidad relacionada con acciones concretas como el no comer,
ni siquiera tocar animales muertos considerados impuros. La santidad no es una creencia, sino
una actitud ante la vida: Y serán santos, porque santo
soy yo5, así termina el código sobre los animales aptos para el consumo humano, y los que
deberán considerarse impuros y no permisibles ni siquiera para el contacto con sus cuerpos
muertos. Es en este libro donde encontramos la ley de convivencia universal que no existe en

ningún otro libro sagrado de la antigüedad o de estos tiempos:


Amarás a tu prójimo como a ti mismo6.
Aquí el amor es una ley y no un sentimiento. El amor como una obligación se quiera o
nó para con el prójimo necesitado. Quizá una mejor traducción quedaría así: Y te solidarás con
tu prójimo como si fuera contigo mismo.
Hilel haZakén nos lo explicó de una manera más sencilla: Lo que no quieras para ti, no
se lo hagas a los demás.
Yo creo que nadie deja de pensar mal cuando necesitado, ninguno viene en su ayuda. Lo
mismo debemos pensar en la situación de los otros. No hay rico que nunca llegue a necesitar, ni
pobre que nunca podrá ayudar. Arrieros somos y en el camino andamos, dice un refrán popular.
Todos, absolutamente todos un día necesitaremos del amor y la solidaridad de nuestro prójimo,
y nuestro prójimo necesitará de nosotros. Nadie es independiente en su totalidad.

2
Génesis 8: 20 - 22
3
Levítico 21: 17
4
Números 29: 2
5
Levítico 11: 44 - 45
6
Levítico 19: 18

50
PERASHA No. 25

Perashat Tzav
Levítico 6 – 8
Por Mijael García

Manda a Aarón y a sus hijos diciendo: esta es la Torá de la
oblación1…
Los primeros cinco capítulos de Levítico están dirigidos a
los hijos de Israel, en lo concerniente a lo que todo el pueblo debería hacer con respecto
a los sacrificios. Los capítulos seis y siete forman un manual de los sacrificios dirigido a
los cohanim, a los sacerdotes, concerniente también a los derechos de la kehuná2.
El sacerdote tenía la obligación de mantener ardiendo siempre el fuego del altar.
Todas las mañanas debería colocar la leña en forma de tablas cuadradas, donde tenía
que colocar el holocausto y tenía que quemar la grasa de los sacrificios de comunión:
Fuego perpetuo arderá sobre
el altar. No se apagará3. para alumbrar (y mantener)
hacia arriba la llama eterna4. Muchos pueblos de la antigüedad asociaban el fuego con
la divinidad. En algunos pueblos el fuego era el mismo Dios.
La Torá no hizo la excepción. El fuego está intrínsecamente unido al culto a
YHVH y a los dioses anteriores a éste. La tradición judía dice que Adam ofreció el
primer holocausto a su creador, aunque la Torá dice que el primero en ofrecer un
sacrificio fue Caín y después su hermano Evel. Estos sacrificios fueron el motivo de la
discordia entre los hermanos, que terminó en el asesinato de uno de ellos. El asesinato
de Evel fue el primer crimen religioso de toda la cadena de asesinatos religiosos a través
de toda la historia de la humanidad.
Los sacrificios de Noaj, Abraham, su hijo y su nieto, fueron sacrificios con una
mayor espiritualidad que los sacrificios realizados en el mishkán o en el templo. Cada

1
Levítico 1: 2
2
Sacerdocio
3
Levítico 6: 6
4
Levítico 24: 2

51
uno de ellos ofrecía de lo que les pertenecía, siendo ellos mismos sacerdotes, sin tener
que pagar cuotas a un sacerdocio institucionalizado que con el tiempo se corrompió y
según los profetas, debido a esa corrupción los templos de Jerusalem fueron destruidos.
La tradición judía no abandonó el uso del fuego en sus ceremonias. En toda
sinagoga existe una luz especial denominada Ner Tamid – Luz Perpetua que se
encuentra cerca del arón donde se guardan los rollos de la Torá.
Al iniciarse shabat o jaguim, la mujer de cada hogar lo hace encendiendo luces
de parafina o de aceite. Deben ser dos luces por lo menos, pero hay quienes encienden
una luz más por cada hombre que haya en la familia.
Al terminar shabat o jaguim, en la ceremonia de habdalá- separación del día
sagrado de los días comunes, se enciende una vela trenzada, con lo cual se conmemora
el descubrimiento del fuego por Adam. Algunas comunidades utilizan la luz y el fuego
en las bodas, lo mismo que en los velorios, y en la conmemoración de la muerte de seres
queridos.
Pero el fuego se convirtió también en un tabú. Está prohibido en las
comunidades ortodoxas encender fuego alguno durante shabat y fiestas. Para mantener
caliente la comida en los días sagrados se deja una hornilla encendida y sobre ella una
lámina para ocupar todo el espacio de la estufa. Hay quienes utilizan una plancha
eléctrica sobre la cual se acomoda la comida con el mismo propósito. Es así como los
líderes religiosos han tomado el fuego como un símbolo de la presencia divina. Es como
una herencia de aquella antigua devoción pagana cuando el fuego era Dios.
El altar y el santo de los santos, eran los lugares más sagrados del Mishkán y del
templo de Jerusalem. Sobre el altar, el sacerdote no podía ofrecer su propio sacrificio y
comerlo, pues era más bien pagar una deuda del propio sacerdote a su Dios.
El holocausto por el pecado de un hombre del pueblo no podía ser consumido
por quien lo ofrecía, pero los sacerdotes sí podían comerla. Es la misma regla para el
sacrificio de reparación. El sacrificio de comunión se ofrecía como agradecimiento,
como el pago de un voto, o como una ofrenda voluntaria.
Para poder participar de estos sacrificios se exigía también un estado de pureza
física5, tanto del sacerdote, como de cualquier otra persona del pueblo. Quien no lo
hiciere, era excomulgado de su familia y de su pueblo. Para un nómada del desierto esto
significaba la muerte. Además esta condena adquiría un sentido religioso: el de ser
excluido de las promesas hechas a Abraham.
Como es todo un ritual, también se necesitaba una vestimenta especial, lo mismo
que utensilios también especiales para los sacrificios. Los patriarcas no utilizaban más
que un cuchillo para degollar a su víctima, y nada más. Quizá sus oraciones eran
espontáneas. Y aunque el libro de Levítico no nos dice nada con respecto a oraciones en
el ritual, es probable que si haya habido algunas fórmulas que no se conservaron.
En las ceremonias del primer templo, fue David quien ideó parte del culto donde
introdujo instrumentos musicales, y organizó a los sacerdotes en cuadrillas especiales
para que entraran en funciones en tiempos específicos6. Durante el segundo templo la
kehuná fue organizada de la misma manera.
Para cumplir con los sacrificios en el segundo templo, había donantes, pero los
fariseos insistieron en que fuera todo el pueblo quien participara de estas donaciones, y
también ellos organizaron al pueblo en 24 , 24 guardias entre los sacerdotes y
los levitas para servir cada mishmar una semana en el templo.

5
Levítico 7: 18 - 21
6
1º Crónicas 24 - 26

52
PERASHA No. 26

Perashat Shminí
Levítico 9 – 11
Por Mijael García

Toma para ti un
becerro para el pecado1. ¿Por qué un servidor de Dios, que era
el encargado de llevar el pan de su Dios, tenía que ofrecer un
sacrificio por su pecado? ¿A cual pecado se estaba refiriendo?
Hay un midrash que dice que Dios nos juzgará por las cosas buenas de la vida que no
disfrutamos. Y es por ahí por donde va este mandamiento.
Un cohén tenía que renunciar a ciertas cosas de la vida. No podía disfrutar de
todo lo que un israelita o un judío común sí podían hacerlo. El cohén haGadol por
ejemplo, no podía contaminarse con un cuerpo muerto, y por lo mismo, no podía asistir
a los funerales de nadie, ni siquiera a los funerales de sus padres. Esta renuncia de
alguna manera era considerada un pecado. Lo mismo sucedía con el nazir, aquella
persona que se abstenía por determinado tiempo de tomar vino, no se cortaba el pelo,
no se contaminaba por algún muerto, etcétera. Después de terminado su período de
abstinencia el nazir tenía que ofrecer una ofrenda por su pecado, es decir, por el pecado
de abstinencia de disfrutar lo bueno de la vida.
Ahora, no hay que confundir las cosas. Se habla de disfrutar lo bueno, pero hay
que ver que es eso: lo bueno. En la Torá se nos dice que es lo bueno, y también que es
lo malo. Eso es lo completo de la Torá. Hay quienes que sin entender esta postura de los
escritores y redactores de la Torá y de los profetas, piensan, y lo peor, enseñan a los que
no saben estudiar, menos profundizar en estos escritos, que la Biblia enseña solo cosas
buenas, pero no es así. El deuteronominista puso en boca de Dios estas palabras: Yo les
he puesto delante de ustedes la vida y la muerte, la bendición y la maldición. Escoge
pues la vida, para que vivas tú y tu descendencia2. Lo importante es la vida. Y la vida
es la alegría3. La alegría de vivir produce milagros. Aún la renuncia para servir a Dios,
deberá hacerse con alegría. No a todos nos toca vivir lo mismo. Pero a partir de lo que
nos toca vivir debemos hacer las transformaciones pertinentes hasta poder vivir lo que

1
Levítico 9: 2
2
Deuteronomio 30: 19
3
Deuteronomio 28: 47

53
queremos vivir. Es decir, la vida es un camino de metas. El destino no es caprichoso, el
destino hay que hacerlo.
En esta perashá se toca el tema de la santidad. La santidad no es sinónimo de
apartarse del mundo. Un anacoreta no es santo para la Torá. Para nosotros como lo
venimos exponiendo, la santidad no es la renuncia de la vida. Pero tampoco lo es una
vida desordenada. La santidad es la vida conscientemente ordenada. El hombre santo es
aquel que sabe hacer la diferencia entre lo que conviene y no. La santidad y el disfrute
de la vida es toda actitud positiva para uno mismo y para los que nos rodean. En este
caso, la santidad va ligada a la alimentación del ser humano.
En el capítulo 11 de Levítico se nos enseña cuales son los animales que debemos
comer y cuales no. La pureza o impureza de los mismos no se relega únicamente a una
presentación ritual, sino más allá: la alimentación señalada por la Torá otorga salud
física, mental, espiritual. Ya de por sí, utilizar nuestro libre albedrío para escoger que
nos conviene comer y que no, es un ejercicio tan sano que nos asemeja a Dios que nos
dice: sean santos porque yo soy santo4. Y un hombre santo es aquel que sabe hacer la
diferencia entre aquello que conviene y aquello que no conviene hacer. Cuando alguien
me dice, no sabes de lo que te pierdes, cuando no como lo que me invitan, en realidad
no me pierdo de nada. Nadie pierde nada por no comer lo que no debe. Esta
promiscuidad alimenticia de comer todo cuanto se le pone enfrente, es una actitud
romana antigua del tiempo de los emperadores, que fue llevada incluso como doctrina
religiosa al mundo, con la finalidad de combatir la alimentación ordenada que propone
la Torá, para combatir así mismo al judaísmo y al pueblo judío, y quedar bien y ganar
prosélitos entre los paganos. El combate a las leyes de la alimentación, así como otros
aspectos de la vida judía, es el eterno enfrentamiento entre la cultura judía y las dos más
grandes culturas que le han dado carácter al mundo conquistado por Europa: Grecia y
Roma, de donde viene también la idea de la santidad como la renuncia de la vida, ya
que el mundo es corrupto, contrariando la postura de la Torá donde Dios dice que el
mundo es muy bueno y hay que disfrutarlo.
En esta perashá se combate la borrachera. Nadie que estando alcoholizado puede
oficiar en el santuario como lo hicieron los hijos de Aarón Nadav y Aviu5. Un maestro
de Torá y de cualquier otra materia no puede enseñar estando borracho, para poder
discernir entre lo santo y lo profano, y entre lo inmundo y lo limpio6.
Aquí se da también una ley sobre como deberá ser la educación. Una educación
sana es aquella en la cual se usa el discernimiento y no sólo el adoctrinamiento. La
educación que se lleva a cabo en nuestras escuelas es una educación dogmática, de
memorización de datos, pero no de investigación científica sobre los temas a enseñar.
En México, la educación es para crear empleados al servicio del sistema político y
económico, y no para empresarios. Todo presidente que viaja al extranjero va a
promocionar la mano de obra barata de los mexicanos, no de las empresas de mexicanos,
porque en realidad éstas no existen. Las empresas “mexicanas” están en manos de
extranjeros. Y todo ello como una consecuencia de la educación que se recibe en todos
los niveles en las escuelas y universidades oficiales. Es triste decirlo, pero los
extranjeros ven en México una mina de oro, pues ellos vienen a trabajar y nosotros nos
dedicamos a buscar trabajo. Con tanta riqueza natural en México, y somos un país de
tercer mundo. ¿Por qué? Porque no sabemos utilizar nuestro libre albedrío, lo que
quiere decir que no tenemos una educación crítica y científica.

4
Levítico 11: 45
5
Levítico 10
6
Levítico 10: 10

54
PERASHA No. 28

Perashat Ajarey Mot


Levítico 16 – 18
Por Mijael García

La Institución de Yom haKipurim

Para hacer expiación sobre los hijos de Israel de todos sus pecados una vez al año1.
Independientemente del origen pagano del Yom haKpurim, el Día del Perdón o de la
Expiación, este ha sido para la tradición judía el día más santo entre todas las festividades del
pueblo judío, aunque para la Torá el día más sagrado es el día séptimo de la semana, Shabat,
pero Yom Kipur contiene algo adicional: el perdón de los pecados del pueblo cometidos durante
el año delante de YHVH. Eso ya lo reviste de una doble o como se dice entre el pueblo, de una
triple sacralidad.

– Porque en este día se hará expiación sobre ustedes para limpiarlos a


ustedes de todos sus pecados delante de YHVH y serán limpios2.
Los pecados del pueblo no se acumulan. No existe, no debe existir un remordimiento de
por vida de algo que hayamos hecho, por muy pecaminoso que sea. Cualquier pecado, por muy
negro que sea, todo tiene remedio3. Sin embargo, hay quienes les gustan vivir revolcándose en
sus pecados tratando de llamar la atención de quienes le rodean. Estos se atraen a sí mismos la
maldición de la ley4.
La mayor propuesta de la Torá es la vida. Negar la vida es negar a Dios, y peor aún,
negarse a sí mismo. Ya comentábamos en otra ocasión que todos aquellos que hacían votos aún
a Dios, negándose algunos placeres de la vida cometían un pecado, y por lo mismo, al término
de sus votos tenían que ofrecer una ofrenda por su pecado, ya que como lo dice un midrash: En
el día del juicio, Dios nos juzgará por las cosas buenas que no disfrutamos. Comete mayor
pecado aquella persona que no hace nada para no pecar, que aquella persona que aún pecando
sigue caminando.

1
Levítico 16: 34
2
Levítico 16: 30
3
Isaías 1: 18
4
Deuteronomio 29: 18 - 21

57
Según la Torá, el Yom Kipur se origina después de la muerte de los hijos de Aarón
quienes entraron borrachos al Santuario y fueron quemados. Y de ello podemos deducir que
Aarón vivía con su sentimiento de culpa por no haber educado bien a sus hijos. De ahí este día
para buscar el perdón delante de Dios, no así delante del prójimo, pues toda ofensa en contra de
nuestro prójimo tiene que ser restituida, pero delante de Dios, delante de quien Aarón se sentía
culpable, Moshé (o los maestros de religión, pues ahora se sabe que esta festividad se instituyó
después de la trasmigración babilónica) instituyó esta festividad con la finalidad de borrar el
sentimiento de culpa en la que vivía su propio hermano. Y así la tomamos ahora. Los pecados
delante de Dios no pueden durar más allá de un año. Cada año son borrados y cada año después
de Yom Kipur, sicológicamente iniciamos un año nuevo, limpios y listos para continuar la vida,
sin complejos de culpa que nos atoren. Pues en Yom Kipur no se dice que tal vez Dios ya nos
perdonó, sino que se afirma: Dios ya perdonó. Pero eso no es todo, ni lo más importante, sino
que esta afirmación debe llevarnos al perdón de nosotros mismos, pues de que nos sirve que
Dios nos perdone si no nos perdonamos a nosotros mismos.
Quiero explicar esto con un cuento: Un hombre se sentía maíz, y cada vez que veía
alguna ave corría a esconderse. Los padres lo llevaron al mejor hospital psiquiátrico y
después de un tiempo el médico que lo atendía le preguntó que si ya de verdad no se sentía
maíz. El muchacho le dijo que ya se sentía solo humano. Y lo dejaron salir, pero frente al
hospital le soltaron una gallina. Cuando el enfermo miró a la gallina corrió de nuevo al
hospital. Y los médicos le dijeron que entonces por qué había dicho que ya no se sentía maíz,
y el dijo sí, ¿pero la gallina ya lo sabe? Sí, no se trata de decir que somos lo que somos, si con
nuestros actos hacemos lo contrario. No podemos vivir con una doble personalidad.
El primer mandamiento dado a Abraham es la fijación de una personalidad propia:

Camina delante de mí y sé íntegro5. Una persona


íntegra, es una persona de valores, transparente, que se conoce a sí mismo, que reconoce sus
errores, pero que no se revuelca en ellos, pues eso es amargura, y la amargura va contra la vida.
Sabe de su potencial para superar sus errores y para llegar a ser una persona redimida –
gaal – útil para sí mismo, útil para los demás, pero esto no significa que sea una persona que es
solamente utilizada, sino que por sí mismo, a conciencia y con plena libertad, hace el bien, se
ama a sí mismo, y sabe amar a los demás, y ama y sirve a Dios con alegría6. El perdón de
pecados no es un estado religioso, sino psicológico, antropológico, social, por eso no lo han
entendido bien otros grupos sociales que esperan dicho perdón a través de redenciones vicarias
o mesiánicas, sobre todo aquellos que se disfrazan de judíos sin entender siquiera el judaísmo.

Perashat Kedoshim
Levítico 19 – 20
Por Mijael García

Santos serán porque


santo soy. Yo soy YHVH Dios de ustedes7.Santo: Perfecto y libre de toda culpa. Persona a
quien la Iglesia Cristiana declara como tal. Persona de especial virtud y ejemplo8. Para la
Torá santo o santa es aquella persona que sabe vivir la vida en armonía con la naturaleza y con
quienes le rodean. Para la Torá el monasticismo, los ayunos constantes, el sufrimiento corporal,
psicológico, religioso, entre otras cosas, es la negación de la vida, y por lo mismo es la negación
de Dios. Peor aún, la negación de uno mismo.

5
Génesis 17: 1
6
Deuteronomio 28: 47
7
Levítico 19: 2
8
Diccionario de la Real Academia Española.

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