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POSIBLES RESPUESTAS A LAS OBSERVACIONES DE

FREDDY
Por Rui Manuel Gracio Das Neves

Freddy, muchas gracias por tus cuestiones. Pero son muy largas para poder responder
solamente en algunos renglones. Requerirían un capítulo aparte y también una de nuestras
interminables charlas mutuas. Te envío de todas formas el capítulo 7 de la Tesis, donde
aparecen varias de esas posibles objeciones (y otras), en estilo dialogal. Algunas de esas
objeciones aparecen allí, quizá en otras variantes. De todas formas, intento contestar a tus
observaciones.

a) Cómo conjugás e incluís al neoliberalismo (globalización falsa) en el Holismo? Por


algún lado lo excluís, pero hasta donde entiendo el holismo es inclusivo. ¿En pocas
palabras, alcanzan los malos en los buenos? ¿Pueden entrar los chacales en el Arca
de Noé? ¿Y los otros holismos y subholismos o sistemas como los definís para
algunos, como los de Zubiri, Kosik, Marcusse y Fromm, como encajan con sus
espíritus de búsqueda y emancipación en las nociones de vacío “oriental”?

Aquí siento que hay varias cuestiones implicadas.

En cuanto al neoliberalismo se incluye en aquellos aspectos positivos que tiene (ver capítulo
7, hacia el final). El Holismo es “globalizador” en cuanto es incluyente de las diferencias, de
todas las diferencias (Las diferencias absolutizadas son meramente una falsa perspectiva de
las cosas). Creo que el Mercado puede ser positivo en una organización social. Lo que veo
es que no se puede integrar holísticamente si es excluyente (por definición), pensando que
es lo único válido (Mercado Total). Es decir, si algo se excluye es “lo excluyente” (no creo
que sea un juego de palabras…). Además, es una auto-exclusión. Pero incluso en lo
excluyente hay elementos positivos a ser incluidos.

(De todas formas, pienso que la globalización neoliberal es una trampa de lenguaje:
pretende globalizar la exclusión…Pero parece que somos much@s los que caemos en esta
trampa).

¿Encajan los chacales en el Arca de Noé?

Bueno, entiendo que esto es el difícil problema del Mal y cómo “integrarlo” en un
planteamiento holístico. Las teorías más optimistas en el ámbito del Esoterismo nos dicen
que el Mal no es sino algo subjetivo, que depende de nuestros criterios discriminativos (por
tanto, depende de nuestra mente dualista), lo cual, en buena parte me parece que es así.
Además, entiende que objetivamente cumple una función (así se acercan a Hegel, en mi
opinión) y es algo necesario . Son un paso necesario, pedagógico, para la evolución
epistémico-ética de los seres humanos, tan atrasados en tantos sentidos.

La verdad es que los años me han ido dando la percepción de que lo que llamamos ‘Mal’
tiene una entidad muy considerable. Bush y Cia. no son broma, si bien lo que dicen y hacen
da para reír o llorar, según se mire. El problema es cuando una teoría determinada es
coactiva y es performativa. Tengo el derecho a combatirla, por sus efectos perniciosos, por
derecho a la sobrevivencia, pero con una manera de “combatir” que sea “conversiva” (en la
línea de Gandhi: la no-violencia activa como “acción educativa”). No quiero luchar con las
mismas armas del enemigo, porque, si no, mi triunfo es mi derrota. (¿Podríamos hablar de
“acción holística”?¿Qué aportaría aquí también el neoanarquismo?).
Por tanto, también los chacales tienen derecho a entrar en el Arca de Noé, pero tal vez con
bozal, mientras no aprendan a ser vegetarianos…

No me detengo mucho en los pensadores “sistémicos” (cuasi-holísticos), porque los veo


perfectamente integrables en el Holismo. Se trata de aprovechar todas sus reflexiones,
incorporándolas en las tesis del Holismo. A lo largo de la tesis creo haberlo hecho varias
veces, aunque no haya podido desarrollar mucho los aspectos socio-holísticos (porque no
era el objetivo de la tesis). Aparece varias veces cómo varias de sus categorías son
aprovechadas y aprovechables dentro del H.

Pienso que el “vacío oriental” es la matriz de todas las posibilidades y, por lo tanto, de la
realización (o autorrealización) total (no sólo humana). Lo que se añade con el Socio-
holismo es que la realización no es sólo individual, sino también colectiva… con todos los
enormes problemas concretos que esto proporciona. O, dicho de otra manera, también lo
personal es colectivo (lo Macro en lo micro). Es decir, hasta la autorrealización del ermitaño
es una acción “política”. Es también la perspectiva (social) del Bodhisattva: no entrar en el
“Paraíso” hasta que todo (no sólo los humanos malditos) no entren… ¿Se puede pedir más?

De todas formas, la no-acción (wu wuei) es la matriz de cualquier posible acción. Si no se


está “en el ritmo de las cosas” (no-acción), toda acción es artificial, egocéntrica y aprisiona,
más que libera. El primer y más importante paso de la liberación es, pues, “no-hacer”.

b) ¿Se puede combatir un dualismo con otro? La RM y la RNM, ¿no son la


continuación de los dualismos que se pretenden destruir superar o integrar? ¿Se
empleará la escalera de Wittgenstein?

También en el capítulo 7 intento responder largamente a esa objeción que ha estado muy
presente para mí en el transcurso de la investigación. En síntesis: la RM y la RNM no son
sino un resultado epistémico, es decir, la Realidad es una, pero epistémicamente (para los
humanos) se nos dualiza. Una metáfora: la del iceberg (un solo iceberg, pero sólo “vemos”
una parte del iceberg, el más pequeño). En otras palabras, nuestro campo neuronal sólo
capta una determinada frecuencia de ondas (lumínicas o sonoras) en un umbral
determinado, entre el infrarrojo y el ultravioleta. Más allá de eso sigue existiendo luz y
sonido, pero nuestro campo neuronal (extendido tecnológicamente) es limitado y siempre
va a serlo, por principio. Pero entonces, ¿qué pasa con lo que está “más allá” de nuestra
percepción antropocéntrica? ¿Tiene alguna influencia en esta realidad cotidiana nuestra?

Se trata de concebir que lo que percibimos es una mínima parte de toda una sola Realidad.
Sólo el/la “despierto” puede ver ambas (RNM-RM) en una sola. Nosotros/as, en nuestro
actual nivel epistémico, seguimos siendo dualistas. Pero al menos podemos pensar que eso
es una mera concepción relativa… El error es conceptual (y no perceptivo) y consiste en
absolutizarlo (el dualismo) del modo que se nos muestra (en ese sentido, el dualismo podría
ser integrado en el Holismo…). Por eso no defiendo el platonismo convencional, por ser
dualista y absolutizado. Defiendo, eso sí, un platonismo pedagógico, moderadamente
escéptico y nominalista, pero eso intenté explicarlo en el capítulo 7.

Correcto, la RNM+RM no son sino la escalera que después hay que arrojar… ¿O nos
seguiremos aferrando a ella?

c) Hay una línea discontinua que va del pensamiento de los griegos al “oriental”.
Me parece poco clara la comparación de Aristóteles con la de Buda. La esencia en el
accidente y el samsara en el nirvana. ¿Realmente son tan parecidos? No hay riesgo
de aristotelizar a Buda? Porque yo he leído otras lecturas del budismo que no se
corresponden con la expuesta en la tesis.

Efectivamente, sería un riesgo “aristotelizar” al budismo, pues son muy diferentes. Lo que
quiero más bien es hablar de un ‘principio aristotélico’ que consiste, frente a Platón,
encontrar lo nouménico (la esencia) en lo fenoménico. Evidentemente, el budismo sólo
piensa que esto pueda hacerse intuitivamente, pero no así Aristóteles (teoría de la
abstracción, etc., en todo caso racionalista). Sobra decir que sigo aquí al budismo y no el
aristotelismo. Pero quizá sea útil académicamente el uso de Aristóteles (al menos en una
Tesis Doctoral de Filosofía…). Si es peligroso, dejémoslo. Más bien sería una metáfora.
Desde luego, no tiene nada que ver con el Aristóteles de potencia-acto y materia-forma.
Una metáfora entonces para decir que es posible que surja una “intuición trascendental” (el
Todo) cuando limpiamos wáteres, miramos atentamente a una flor o cocinamos algo
intensamente, con todo nuestro cariño.

d) Es muy débil, al menos en los dos capítulos que me mandaste, la


interculturalidad de Fornet Betancourt. Siempre he creído que estas concepciones
son muy ingenuas porque dan la impresión que es un diálogo entre iguales y se
oculta el problema del poder entre ellas. Lo mismo entre paradigmas del
pensamiento, sino se revela por qué unos triunfan sobre los otros se puede llegar a
creer que es por sus virtudes demostrativas y poder de explicación.

Puede que tengas razón en lo que dices sobre la filosofía intercultural que existe, pero, en
principio, me parece una buena propuesta. Tienes toda la razón en lo que dices sobre el
tema del poder y creo haberlo dicho a lo largo de la tesis y en otros lugares. Por eso mismo,
es la polémica que tengo con J. Habermas en torno a su propuesta, que considero
demasiado poco realista, academicista, intelectual en el peor sentido de la palabra,
desconocedor de las asimetrías de poder reales (aquí sería útil M. Foucault).

De todas formas, creo que una buena práctica de filosofía intercultural sería este modesto
intento de dialogar con el budismo, el yoga, el taoísmo, así como con el pensamiento
indígena y afroamericano, y el/los de las mujeres. Esta es una globalización del
pensamiento posible, aunque reconozco que muy limitada todavía, en mi caso. Pero algo es
algo.

La gran pregunta que me ha atormentado durante muchos años y creo que a vos
también. ¿Se puede ver a sí mismo el Todo? Nishitani, según como lo leí yo, no lo
cree porque es como la llama que no puede quemarse a sí misma. Pero otros
autores, incluso Hegel, creen que sí, pero para disolverse, iluminarse o realizarse. El
“clavo” es el siguiente: si digo que sí, el todo puede dividirse en un momento nada
más y no se puede ver durante ese instante; si digo que no, el Todo no se puede ver
pero precisamente esto es lo único que lo hace “verse”. ¿Vale la pena la pregunta?
¿No es mejor responderse “no sé”, como decía Krishnamurti?

¡Muy ingeniosa tu pregunta! Pero creo que aquí entramos en las trampas del lenguaje y en
las paradojas de la razón-mente-lenguaje. El Holismo lleva a paradojas. Sólo que no hay
que temerlas, sino enfrentarlas… en Silencio. Una respuesta (paradójica) sería decir: en
cada un@ que se despierta, el Todo se ve a sí mismo. Otra paradoja: el Todo se está viendo
continuamente a sí mismo… somos nosotr@s lo que no nos damos cuenta de eso… (¿Pero
entonces…?). No sé si la “misión” del Bodhisattva es precisamente esa: que al final el Todo
se contemple totalmente a sí mismo, porque tod@s y todo están ya despiert@s. Problema:
esto implica tiempo y ¿no decimos que “el despertar” es sin-tiempo? Sí, pero la existencia
humana es temporal, etc., etc.
También se levanta aquí la cuestión: El Todo que se contempla, ¿es Dios? ¿O Dios es
diferente del Todo? ¿Hay un “más allá” del Todo? Paradojas, que levantan otras
posibilidades de reflexión… sin fin.

Curioso: San Pablo habla: “Hasta que Dios sea todo en todo” (si quieres la cita, te la busco).

Pero siempre vamos a llegar a las fronteras del lenguaje, a las paradojas.
Propongo que formules mejor esta tu duda como un acertijo, un ko’an, que haga saltar por
fin nuestras mentes racionales, para que entren en “cortocircuito”, y de ahí surja, o pueda
surgir, una intuición trascendental del Todo… no pensado, sino vivido. A lo mejor, la tarea
de la mejor Filosofía sería meramente convertirse en propedéutica negativa catártico-
paradójica hacia el Todo. ¿Qué te parece esta nueva misión negativa de la Filosofía?

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Bueno, querido Freddy, dado que no te he convencido, ¡sigue a la carga! El eterno “sic et
non” de la razón humana. A una pregunta corresponde una respuesta y a ésta otra
pregunta y así sucesivamente.

¡Y la Vida es tan corta y efímera, que se nos escapa en estos “juegos lingüísticos”!

Un filo-abrazo muy fuerte y hasta otro día.

rui manuel grácio das neves


managua
22.02.05

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