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Aprueban Código de Ética del Centro de Conciliación y Arbitraje del Ministerio

de Trabajo y Promoción Social

RESOLUCION MINISTERIAL Nº 056-2001-TR

Lima, 29 de mayo de 2001

CONSIDERANDO:

Que, mediante Resolución Ministerial Nº 050-2001-TR, publicada el 8 de mayo


de 2001, se aprobó el Estatuto del Centro de Conciliación y Arbitraje del Ministerio de
Trabajo y Promoción Social, órgano creado por el Decreto Legislativo Nº 910, Ley
General de Inspección del Trabajo y Defensa del Trabajador;

Que, el Centro tiene entre sus finalidades la solución efectiva y eficiente de los
conflictos laborales a través de la conciliación y el arbitraje; mecanismos alternativos de
solución de controversias que permiten democratizar la administración de justicia;

Que, es necesario garantizar a los particulares, especialmente trabajadores y


empleadores, una actuación imparcial y objetiva de todos los profesionales que
participan en las distintas áreas del Centro como los conciliadores, árbitros, peritos y
asesores;

Que, para el aseguramiento de la neutralidad en los procedimientos llevados a


cabo en el Centro se requiere la aprobación de un Código de Etica que establezca las
normas de conducta de quienes prestan servicios a las partes en conflicto;

Con la visación de la Oficina de Asesoría Jurídica; y,

En uso de las atribuciones conferidas por el Artículo 37 del Decreto Legislativo


Nº 560, Ley del Poder Ejecutivo;

SE RESUELVE:

Artículo 1.- Aprobar el Código de Ética del Centro de Conciliación y Arbitraje


del Ministerio de Trabajo y Promoción Social, que consta de quince artículos y dos
disposiciones finales.

Artículo 2.- La presente resolución entrará en vigencia a partir del día siguiente
de su publicación en el Diario Oficial El Peruano.

Regístrese, comuníquese y publíquese.

JAIME ZAVALA COSTA


Ministro de Trabajo y Promoción Social
CODIGO DE ETICA DEL CENTRO DE CONCILIACION Y ARBITRAJE DEL
MINISTERIO DE TRABAJO Y PROMOCION SOCIAL

Artículo I: Ámbito de Aplicación


El presente Código establece el conjunto de principios de carácter ético y moral,
así como la conducta que deben seguir los conciliadores y árbitros del Centro de
Conciliación y Arbitraje del Ministerio de Trabajo y Promoción Social, en adelante “el
Centro”, en el ejercicio de sus funciones de manera complementaria a lo dispuesto por
la Ley de Conciliación, Ley Nº 26872, su Reglamento, aprobado mediante Decreto
Supremo Nº 001-98-JUS, modificado por Decreto Supremo Nº 016-2001-JUS, Ley Nº
26572, Ley General de Arbitraje, y demás normas aplicables.

El Código de Ética también es aplicable a los asesores y peritos, sin perjuicio de


las reglas específicas para los conciliadores y árbitros.

El Centro es responsable de velar por el cumplimiento del presente Código de


Ética.

Artículo II: Información sobre la conciliación, arbitraje, asesoría o pericia


El conciliador, árbitro, asesor o perito deben informar a las partes sobre la
naturaleza de la conciliación, arbitraje, asesoría o pericia y, en general, sobre todos los
aspectos que permitan a las partes tener un conocimiento cabal del alcance de su
participación en los mismos.

En especial, al inicio del proceso, el conciliador y el árbitro deben enfatizar en el


cumplimiento de los principios de la conciliación y el arbitraje que establece la ley.

Artículo III: Aceptación del nombramiento


El conciliador, árbitro, asesor o perito no deben aceptar dirigir o participar en
una conciliación, arbitraje, asesoría o pericia respecto de materias que no sean de su
dominio o cuando exista el riesgo de causar cualquier perjuicio a alguna de las partes o
usuarios debido a su falta de experiencia o conocimiento.

El conciliador, árbitro, asesor o perito sólo aceptarán su nombramiento cuando:

1. Esté plenamente convencido que cumplirá su tarea con imparcialidad.

2. Esté plenamente convencido de poseer el conocimiento necesario para


resolver sobre las materias controvertidas o litigiosas, ejercer como perito o brindar
asesoría.

3. Sea capaz de dedicar a la conciliación, arbitraje, asesoría o pericia, el tiempo y


la atención que las partes o usuarios tienen derecho a exigir dentro de lo razonable.

Está prohibido que el futuro conciliador, árbitro, asesor o perito, propongan o


sugieran a las partes o usuarios, de modo directo o indirecto, su nombramiento como tal.

Artículo IV: Papel pedagógico de la conciliación y el arbitraje


La conciliación y el arbitraje son mecanismos alternativos de solución de
controversias en los que debe haber una participación activa de las partes. Por tanto, el
conciliador y el árbitro están obligados a informar y educar a las partes e involucrarlas
en los mismos.

La audiencia de conciliación o arbitraje cumple un papel pedagógico que


trasciende a la solución del conflicto específico, debiendo ser una posibilidad para que
el conciliador o árbitro prepare a las partes para manejar futuros conflictos de manera
autónoma, productiva y creativa, contribuyendo de ese modo al establecimiento de una
cultura de paz.

Artículo V: Impedimentos y abstenciones del conciliador, árbitro, asesor o perito

Del deber de lealtad


El conciliador, árbitro, asesor o perito están impedidos de realizar afirmaciones
falsas, tendenciosas o injustas sobre la conciliación, el arbitraje, la asesoría o la pericia;
sobre sus costos; así como sobre su papel, habilidades y calificaciones, relacionadas con
el Centro.

De la vinculación con el centro


El conciliador, árbitro, asesor o perito no deben hacer uso de publicidad de
forma tal que su vinculación con el Centro pueda ser entendida como una certificación
de su calidad profesional o habilidad para el procedimiento respectivo.

Del conflicto de intereses


El conciliador, árbitro, asesor o perito deben abstenerse de llevar a cabo la
conciliación, arbitraje, asesoría o pericia si él mismo, o cualquiera de las partes o
usuarios, considerase que sus antecedentes han afectado o afectarán su actuación.

El conciliador, árbitro, asesor o perito deben comunicar a el Centro y a las partes


o usuarios, tan pronto tome conocimiento, sobre cualquier relación que tuviese con
alguna de las partes y que pudiera causar un conflicto de intereses o ser susceptible de
afectar su neutralidad en el ejercicio de sus funciones.

Esta situación puede convalidarse por las partes o usuarios, siempre y cuando el
conciliador, árbitro, asesor o perito pongan en conocimiento de los mismos los vínculos
actuales o futuros que pudieran ser percibidos razonablemente como conflictos de
intereses y que, por tanto, podrían influenciar en el desempeño neutral del conciliador,
árbitro, asesor o perito, o afectar, en alguna medida, a las partes o usuarios.

La aceptación de las partes o usuarios debe ser conjunta, expresa y libre de duda
o ambigüedad alguna respecto del papel del conciliador, árbitro, asesor o perito en el
procedimiento.

Artículo VI: Imparcialidad


El conciliador, árbitro, asesor o perito están obligados durante el desarrollo de
sus funciones a mantener una conducta imparcial y objetiva con todas las partes o
usuarios.

Artículo VII: Confidencialidad


La información recibida por un conciliador, árbitro, asesor o perito en la
entrevista previa, las reuniones por separado y la audiencia de conciliación o de arbitraje
es confidencial y no debe ser revelada ni utilizada en beneficio propio o de terceros
salvo autorización expresa de la parte afectada, situación delictiva o mandato judicial.
En tales casos el conciliador, árbitro, asesor o perito deben comunicarlo inmediatamente
a el Centro y a las instituciones pertinentes.

La información no confidencial que se derive del procedimiento puede ser


publicitada previa coordinación con el Centro respecto de la conveniencia de brindarla,
teniendo siempre en cuenta el principio de confidencialidad.

Artículo VIII: Asesoría


El conciliador, árbitro o perito no actúan como abogado o asesor de las partes o
usuarios, con excepción de lo establecido por el Artículo II del presente Código de
Ética.

Artículo IX: El acuerdo en la conciliación


La satisfacción del conciliador con el acuerdo es secundario al de las partes. Sin
embargo, en el supuesto que un conciliador tenga la certeza o, en todo caso, indicios
fundados que lo lleven a suponer que un acuerdo es:

1. Ilegal;
2. Evidentemente inequitativo a una o más partes;
3. Resultado de información falsa;
4. Resultado de una negociación de mala fe;
5. De imposible cumplimiento; o,
6. Inviable en el largo plazo;

puede optar por alguna(s) de las siguientes opciones:

1. Informar a las partes sobre qué es lo que él aprecia en el acuerdo;

2. Informar a las partes sobre las dificultades observadas por él y sugerir las
posibles soluciones a estos problemas; o,

3. Retirarse del cargo de conciliador dando las explicaciones del caso a ambas
partes por escrito.

Artículo X: Interferencia en otros procesos


El conciliador, árbitro, asesor o perito están impedidos de participar en un
procedimiento, asesoría o peritaje en el que participe(n) otro(s) conciliador(es),
árbitro(s), asesor(es) o perito(s), respectivamente, sin antes haberse reunido con
aquél(los).

El conciliador, árbitro, asesor o perito no pueden interceder en un conflicto que


esté siendo llevado por otro conciliador, árbitro, asesor o perito de el Centro.

Artículo XI: Deberes de los conciliadores, árbitros, asesores y peritos con el


Centro
El conciliador, árbitro, asesor o perito deben tener en cuenta las normas del
presente Código de Etica en el ejercicio de su función, así como las posteriores reglas
que establezca el Centro.

El conciliador, árbitro, asesor o perito deben abstenerse de realizar cualquier


comportamiento inapropiado o indecoroso que afecte la imagen de el Centro.

El conciliador, árbitro, asesor o perito no deben aprovechar de su posición para


obtener alguna ventaja o ganancia, distintos a los honorarios propios de sus labores, o
tomar parte en labores, actividades o proyectos que contravengan o se opongan a su
desempeño como conciliador, árbitro, asesor o perito.

El conciliador, árbitro, asesor o perito están impedidos de aceptar pago alguno


por derivar casos a terceros para que brinden asesoría a alguna de las partes.

Artículo XII: Honorarios


El conciliador, árbitro, asesor o perito están impedidos de aceptar dinero, bienes
o favores distintos a los honorarios establecidos en la Tabla de Honorarios de el Centro,
para el desarrollo de sus funciones.

El conciliador, árbitro, asesor o perito no podrán vincular el pago de honorarios


al logro de un acuerdo ni a un porcentaje del monto de dinero pactado en el acuerdo.
Del mismo modo, no recibirá honorarios distintos a los establecidos en la Tabla de
Honorarios de el Centro, en caso que no se arribe a un acuerdo.

Artículo XIII: Capacitación y formación


El conciliador, árbitro, asesor o perito deben mantener altos estándares de
capacitación y formación para el mejor desempeño de sus funciones. Tiene la
responsabilidad de mejorar sus habilidades y conocimientos regularmente. Para ello, el
Centro ofrecerá a sus conciliadores, árbitros, asesores y peritos, cursos de capacitación y
perfeccionamiento con especialización en diversas materias.

El conciliador, árbitro, asesor o perito buscarán promover la profesión y realizar


contribuciones al campo de los medios alternativos de solución de conflictos
participando en investigaciones, publicaciones, conferencias y cursos de capacitación.

Artículo XIV: Especialización


El conciliador, árbitro, asesor o perito se encuentran obligados a mantener
debidamente informado a el Centro sobre los cursos de especialización, investigaciones
y publicaciones en los que haya participado.

Artículo XV: Respeto del interés general y de terceras personas


El conciliador o árbitro deben velar porque los acuerdos y laudos no afecten o
lesionen el interés público en general, o el de terceros.

Cuando el acuerdo o laudo arbitral afecte el interés de terceros, el conciliador o


árbitro, respectivamente, deberán solicitar la participación de éstos en la conciliación o
arbitraje, según fuese el caso.
De no ser posible lo mencionado en el párrafo anterior, el conciliador o árbitro
deberán actuar, en lo que fuera aplicable, de conformidad con lo establecido por el
último párrafo del Artículo IX del presente Código de Ética.

DISPOSICIONES FINALES

Primera.- Sujeción al Código de Ética


El Centro pondrá a disposición de los conciliadores, árbitros, asesores y peritos
una copia del presente Código de Ética al momento de solicitar su incorporación a los
respectivos registros del Centro de ConciIiación y Arbitraje del Ministerio de Trabajo y
Promoción Social. La recepción del texto del Código de Ética se realizará por escrito y
presume el conocimiento íntegro del mismo.

Segunda.- Aplicación del Código de Ética


Las reglas o Códigos de Ética que regulen específicamente determinadas
profesiones o actividades a las que pertenezcan los conciliadores, árbitros, asesores o
peritos de el Centro, se aplican de manera complementaria al presente Código de Ética;
así como, Ias prohibiciones e incompatibilidades para conciliadores o árbitros, reguladas
en normas laborales o generales.

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