La casa de mis abuelos estaba en Wilde; era una enorme casona. En aquella cocina se
preparaban comidas sustanciosas. Además estaba la quinta, un terreno donde plantaban,
entre otras verduras, tomate y radicheta. Me quedó la locura por esa ensalada. Cuando
vivía en Burbank, California, la plantaba en el balcón y mis amigos argentinos venían
por más.
Con 6 años canté por primera vez en Canal 7. Empecé con un bolero, seguí con Milonga
Sentimental y, cuando me escuchó Héctor Ricardo García, en esa época director de
programas del Canal, me metió en el tango.
Usted no se resistió.
Para nada. Mi mamá siempre me decía que yo había cantado antes de hablar. Era
extraño, me querían llevar al fonoaudiólogo porque pensaban que tenía algún trastorno
de lenguaje.
No era así.
Ahora que pasó el tiempo pienso que debe haber sucedido porque la vocación de cantar
era demasiado fuerte, tanto que anulaba lo demás. Estoy contento con los resultados,
anduve por todo el mundo y probé cosas ricas. Me gusta comer y cocinar.
Los lugares en que más disfruto la comida son Buenos Aires, Tokio, México, Madrid y
París.
Un poco de todo. Pero me sale mejor la parrilla, no me llevo demasiado bien con los
hornos y las cacerolas.
azúcar. 10 CUCHARADAS
cebolla. 1
morrón rojo. 1
papa grande. 1
Diana Castelar