EDITORIAL | DOMINGO 16 DE DICIEMBRE DE 2007
Urge prudencia
l tono de la política mexicana
E está dando un viraje hacia te-
rrenos poco halagüeños, por no
decir peligrosos. Las palabras del dis-
curso y la opinión pintan un cuadro
particularmente insensato y preocu-
pante, y las palabras importan por-
que crean un entorno, dan forma a un
ambiente en el cual se cultiva igual la
paz y la convivencia que la confronta-
ción y la violencia. Lo peor de todo es
que, con contadas excepciones, este
ambiente es producto, en muy buena
medida, de movimientos sensatos y
responsables, así pudiesen ser erra-
dos, cuyo objetivo es la integración
de una estructura funcional de inter-
acción política. Pero en política lo que
cuenta no son las intenciones sino las
acciones y sus resultados. Y en ese
frente el país enfrenta un caldo de
cultivo por demás pernicioso.
Las palabras lo dicen todo. Cual-
quiera que vea los titulares de los pe-
riódicos, el contenido de los noticieros
o las columnas de opinión no puede
dejar de escuchar o leer palabras ex-
plosivas que quizá describan el pano-
rama político del país, pero que no
por eso dejan de ser incitantes y pro-
vocadoras. Palabras como “mezquin-
dad”, “vocación golpista”, “complici-
dad”, “agandalle”, “reventón social”,
“simulación”, “vacilada” y “ruptura”,
todas ellas típicas del escenario políti-
co nacional actual (y tomadas del pe-
riódico en los últimos días), eviden-
cian un grave deterioro del discurso
político y deben ser atendidas. En
1994 vivimos un entorno similar que
terminó en un levantamiento y varios
asesinatos. Todos los políticos, ade-
más de los ciudadanos, tienen la obli-
gación de cuidar el lenguaje y evitar
ser parte del deterioro.
Instituciones endiabladas
H
ace unos días un reportero
preguntó a Lydia Cacho si la
decisión de la Suprema Cor-
te a favor del “Gober precioso” Ma-
rio Marín, constituía una muestra
palpable de que había que enviar al
diablo a las instituciones. Lydia res-
pondió que a su parecer el problema
principal no estaba en las institucio-
nes (aunque eran perfectibles) sino
en las personas que dentro de ellas
prostituyen su tarea.
En otras palabras, no son las
normas sino las personas (buenas y
malas) quienes definen la calidad
moral de las instituciones. Pero a la
luz del hedor que desprenden órga-
nos como el Congreso, la Suprema
Corte o el IFE, uno tendría que
preguntarse: ¿Hay condiciones pa-
ra que una o un legislador honrado,
un juez honesto, un ciudadano bien
intencionado pueda hacer alguna
diferencia? ¿Hay condiciones, inclu-
so, para que se mantenga en su
trinchera o el sistema termina por
botarlo o cambiarlo?
Alicia Elena Pérez Duarte la
Fiscal Especial para la Atención de
Delitos contra las Mujeres de la
PGR, acaba de ofrecernos una res-
puesta. Renunció el viernes pasado
por vergüenza profesional, luego de
la decisión de la Corte. En el texto
de su renuncia afirma: “La respues-
ta de los Ministros y Ministras en el
caso de Lydia María Cacho Ribeiro,
es un atentado a la dignidad y nos
deja con la amarga sensación de
que todavía estamos sometidos a
poderes de grupos y redes que pre-
valecen sobre la justicia, que tienen
la capacidad de prostituirla; que, a
pesar de los avances y compromi-
sos que nuestro país ha hecho en
materia de Derechos Humanos, los
principios éticos en que éstos se
sustentan siguen sometidos a di-
chos poderes. (…) En estos días he
recibido a muchas de las mujeres a
las que hemos atendido y apoyado,
todas, invariablemente, expresan
su angustia diciendo “si a esa seño-
ra tan importante le hicieron lo que
le hicieron, qué no harán conmigo”.
Y añade, “Frente a ello, hoy me
siento impotente, no tengo res-
puesta, ni elementos para prote-
gerlas, no sólo por los efectos de la
decisión de la Corte. A ello se su-
man elementos internos que no en-
tiendo y que debilitan nuestra pre-
sencia y autoridad”.
Esta última línea hace alusión,
entre otras cosas, a las múltiples
trabas de la PGR para evitar que
las investigaciones de la Fiscalía
terminaran en una orden de apre-
hensión en contra de los judiciales
poblanos, pese a la acumulación de
pruebas. Cuando el caso estaba
consolidado para proceder en el
Ministerio Público, el procurador
decidió quitárselo a la Fiscalía “de
mujeres” y pasarlo al de “perio-
| El Siglo de Torreón | 7A
LUIS RUBIO
La problemática actual se remite a dos circunstancias. da, tenemos que respetar esas dife- sociedad democrática. Los gobiernos
Una tiene que ver con la fragilidad de nuestras
instituciones, que no cumplen su función primordial
de canalizar el conflicto y que evidenciaron sus límites
rencias y emplear los medios institu-
cionales para dirimirlas. Las contro-
versias constitucionales y los ampa-
ros están ahí para proteger a los inte-
que han funcionado bien a lo largo de
la historia han sido exitosos no por la
participación popular sino por los me-
canismos de control que los sustenta-
el año pasado. La otra es producto de las tensiones que está reses particulares o grupales del abu- ban. En la medida en que se deterio-
generando el propio proceso de intento de reconstrucción so de la autoridad. Quienes deciden ir raron esos mecanismos, surgieron
institucional en el Congreso. Es decir, una fuente de por ese camino tienen exactamente el formas distintas de lograr el control
tensiones es, por así decirlo, histórica y tiene su origen mismo derecho de avanzar y proteger social, algo necesario y normal en to-
en la disfuncionalidad de los mecanismos institucionales sus intereses que tienen los diputa- das las sociedades, mientras sea ejer-
dos y senadores que negocian las le- cido bajo normas establecidas y con
en la etapa post-presidencialista de nuestro sistema yes. Ni siquiera es posible discernir si sus debidos contrapesos. Las institu-
político. La otra fuente de tensiones surge del proceso unos intereses son menos particula- ciones electorales de los últimos años
de la llamada reforma del Estado que ha estado res o mezquinos que los otros. fueron una gran innovación en esta
conduciendo el Senado en un afán por corregir 3. La sociedad mexicana ha cono- lógica porque, al crear un entorno de
o atenuar la disfuncionalidad institucional y que cido violencia de verdad y no me re- certidumbre, evitaban y hacían (o de-
fiero exclusivamente a la violencia bían hacer) costosas las respuestas no
está sacando chispas por todos lados. política de la década de los noventa. institucionales. La reforma electoral
La guerra de Independencia y la Re- reciente es un intento de satisfacer
volución fueron dos grandes guerras los reclamos del PRD. Al día de hoy
La problemática actual se remite perdedores marginales o por actores civiles que acabaron destruyendo la no es obvio que ese partido quede sa-
a dos circunstancias. Una tiene que centrales que están siendo excluidos. infraestructura física del país y ma- tisfecho con lo logrado y, en cambio, la
ver con la fragilidad de nuestras ins- La diferencia no es menor. tando a millones de personas. No hay reprobación social al proceso es evi-
tituciones, que no cumplen su función Aquí van unas consideraciones al duda que las circunstancias son dis- dente. Queda por ver cuál es el balan-
primordial de canalizar el conflicto y respecto: tintas, pero las tensiones no son me- ce final, pero no parece promisorio.
que evidenciaron sus límites el año 1. Lo primero que es evidente es nores y nadie debería estar jugando a No hay ni la menor duda de que
pasado. La otra es producto de las que por más cambios y reformas, el probar los límites. estamos viviendo un momento de
tensiones que está generando el pro- estilo de hacer política no cambia. Co- 4. Persiste una franja marginal, gran conflictividad política. Esta con-
pio proceso de intento de reconstruc- mo la energía, que no se crea ni se pero no irrelevante de activistas polí- flictividad, como se apuntaba antes,
ción institucional en el Congreso. Es destruye, la política mexicana parece ticos, sobre todo en la izquierda, que tiene dos orígenes y la duda generali-
decir, una fuente de tensiones es, por que sólo cambia de actores. Antes no fervientemente creen que la situación zada es si las reformas recientes con-
así decirlo, histórica y tiene su origen se podía tocar al presidente ni con el “mientras peor, mejor” pues, en su ce- tribuyen a atenuarla o la están ati-
en la disfuncionalidad de los mecanis- pétalo de una rosa. Hoy son los legis- guera, creen que eso avanza su causa. zando. Tal vez no haya forma de saber
mos institucionales en la etapa post- ladores quienes se sienten dueños del Quienes así piensan no pueden acabar sino hasta que pase suficiente tiempo
presidencialista de nuestro sistema poder y, por lo tanto, intocables. Sen- de entender que lo único que avanzan como para probar su efectividad o pa-
político. La otra fuente de tensiones tados en su macho, se sienten libres con esas formas, planteamientos y es- ra que se desechen ante la presión so-
surge del proceso de la llamada refor- de descalificar a cualquiera que ose trategias que los acompañan es pro- cial. Mientras eso ocurre, todos debe-
ma del Estado que ha estado condu- plantear una postura distinta. Lo me- vocar la reacción opuesta. Si algo ha ríamos ser cuidadosos en el uso del
ciendo el Senado en un afán por co- jor que pueden decir es que se trata caracterizado a la política mexicana lenguaje, en el respeto al derecho de
rregir o atenuar la disfuncionalidad de una “vacilada”. en los últimos meses es la tendencia otros por buscar salidas instituciona-
institucional y que está sacando chis- 2. Una sociedad compleja y diver- hacia la reconcentración del poder, lo les y legales a sus agravios o diferen-
pas por todos lados. Es evidente que sa como la mexicana inevitablemente que implica que de empeorar las cosas cias. La alternativa es demasiado
cualquier proceso de cambio y refor- arroja posturas distintas, visiones en- de verdad empeorarían. Nadie gana grave como para contemplarla sin
ma genera conflicto; la pregunta es si contradas e intereses contrapuestos. con provocar violencia. preocupación.
el actual es un conflicto generado por Si aspiramos a ser una nación civiliza- 5. La mexicana nunca ha sido una www.cidac.org
RELATOS DE ANDAR Y VER
ERNESTO RAMOS COBO
JORGE ZEPEDA PATTERSON
Pérez Duarte es un caso extraordinario de coherencia y
valentía. Pero también una muestra de que el sistema
tritura a sus mejores hombres y mujeres cuando éstos
Los Años
obstaculizan a las redes de poder. Doctora en Derecho
por la UNAM, fue la mejor estudiante de su generación.
Fue consejera en la Misión Permanente de México ante
de Soledad
Organismos Internacionales, con sede en Ginebra, propósito de sus cuarenta años Lo leí por primera vez en
Suiza, encargada del área de derechos humanos.
Fungió como directora del Ministerio Público Familiar
y Civil en la Procuraduría General de Justicia y
A he releído Cien Años de Soledad
en el 2007. La edición conmemo-
rativa de la Real Academia es un tomo
de tapa dura, maravillosamente cuida-
Torreón, apenas cumplidos
mis dieciocho años, y lo
hice en un libro donde
Magistrada en el Tribunal Superior de Justicia del do, incluso con un glosario y la sección mi propia madre había
Distrito Federal. Ha sido investigadora del Instituto de nombres propios mencionados en la trazado el árbol genealógico
de Investigaciones Jurídicas de la UNAM y autora de obra, donde destaca “Francisco: apoda- de la estirpe de los Buendía.
diversos textos jurídicos. Delegada para América do -el hombre-, anciano trovador que La actual edición de la
recorre el ámbito de la ciénega divul- Academia incluye la
Latina de la Organización Mundial Contra la Tortura. gando con canciones las principales no-
ticias que acontecen. [En la realidad, genealogía como subsidio,
distas” en donde duerme el sueño cillamente no puede digerir. El sis- Francisco Moscote Daza, cantautor va- pero en mi particular
de los justos. tema necesita profesionales presti- llenato nacido en 1880, más conocido lectura esa línea recta
Frente a eso, a Pérez Duarte giados para legitimar a sus institu- por el sobrenombre]. Terminarlo me ha descendente del Coronel
sólo le quedaba la posibilidad de ciones, pero a condición de que no hecho recordar el fervor que acompañó a los 17 Aurelianos –y la
un fallo favorable en la Suprema se acerquen demasiado al poder. a su primera lectura; la conversación
Corte como argumento moral para Cuando lo hacen, termina por co- de ayer con Gerardo Soria y Renato
inmaculada letra de mi
impulsar la ejecución de las órde- rromperlos o expulsarlos. Sales ha magnificado el palpitar, y ha madre a su lado— era
nes de aprehensión. Pero luego de El IFE ciudadano de los prime- provocado estas letras. memoria de mi propia
la decisión exculpatoria de la Cor- ros años dejó pasar a personajes de Lo leí por primera vez en Torreón, sangre, y conciencia de
te, que a su parecer habría sido la talla de José Woldenberg y Mi- apenas cumplidos mis dieciocho años, y un generacional pasar de
amañada, como se desprende de su guel Ángel Granados Chapa, por lo hice en un libro donde mi propia ma- manos. Nunca imaginé –al
carta, sólo le quedaba presentar su mencionar a algunos. Pero los po- dre había trazado el árbol genealógico
renuncia. Una última entrevista deres se percataron de que habían de la estirpe de los Buendía. La actual inmiscuirme en esa
con Felipe Caderón la semana pa- perdido el control de los comicios. edición de la Academia incluye la ge- lectura inicial—, el frenesí
sada apenas sirvió para recibir una Pronto repararon su error. Esta se- nealogía como subsidio, pero en mi par- fervoroso que me causarían
oferta de trabajo como asesora en mana a propósito de la designación ticular lectura esa línea recta descen- sus últimas páginas.
Los Pinos, lo cual rechazó por la de nuevos consejeros del IFE por dente del Coronel a los 17 Aurelianos
obvia razón de que su noción sobre parte del Congreso los partidos no –y la inmaculada letra de mi madre a su
derechos humanos y justicia no es han permitido “transitar” a candi- lado— era memoria de mi propia san- cualquier raciocinio; todo lo ganan, son
compatible con la que se ejerce en datos como los que representan los gre, y conciencia de un generacional como puñaladas devastadoras, como
este Gobierno. woldenbergs o las perezduarte. pasar de manos. Nunca imaginé –al in- nubes de humo, justo como cuando Jo-
Pérez Duarte es un caso extra- Prefieren colocar a notables que miscuirme en esa lectura inicial—, el sé Arcadio Buendía busca a Melquia-
ordinario de coherencia y valentía. tengan buenas credenciales, por su- frenesí fervoroso que me causarían sus des entre la multitud desesperada, y le
Pero también una muestra de que puesto, pero con los que se pueda últimas páginas. Mi recuerdo de su lec- hace la pregunta a ese armenio tacitur-
el sistema tritura a sus mejores negociar las “razones de Estado” tura es nítido: el final del libro se acer- no que vende jarabe de la invisibilidad,
hombres y mujeres cuando éstos (un eufemismo para designar situa- caba con ritmo palpitante –como un ya cuando se hubo tomado la sustancia
obstaculizan a las redes de poder. ciones en las que no se admiten con- trémulo viento arreciando—, cuando ambarina “lo envolvió en el clima atóni-
Doctora en Derecho por la UNAM, sideraciones éticas). en la mente de Aureliano Babilonia y to de su mirada, antes de convertirse
fue la mejor estudiante de su gene- Se anticipa que la nueva fiscal ante el peso abrumador de tanto pasa- en un charco de alquitrán pestilente y
ración. Fue consejera en la Misión para delitos contra Mujeres será do, se ordenaba el epígrafe de los per- humante sobre el cual quedó flotando
Permanente de México ante Orga- Guadalupe Morfín, quien en el se- gaminos del gitano Melquiades en el la resonancia de su respuesta: Melquia-
nismos Internacionales, con sede xenio pasado dirigió una comisión tiempo y el espacio de los hombres “el des ha muerto”.
en Ginebra, Suiza, encargada del sobre los asesinatos de Ciudad Juá- primero de la estirpe está amarrado en La resonancia de su repuesta… eso
área de derechos humanos. Fungió rez. Fue una tarea que la dejó frus- un árbol y al último se lo están comien- es García Márquez: un verdadero
como directora del Ministerio Pú- trada y dolida por la falta de apoyo do las hormigas”. Mi lectura de esas úl- monstruo. Un día se enclaustró del to-
blico Familiar y Civil en la Procu- y las incongruencias del sistema. timas páginas fue como el torbellino do y se sentó a escribir un proyecto que
raduría General de Justicia y Ma- Resulta sorprendente su acepta- que desterró Macondo de la memoria le tomó madurar diecisiete años y re-
gistrada en el Tribunal Superior de ción luego de la renuncia de Pérez de los hombres. Me recuerdo al termi- dactar catorce meses de largas agonías
Justicia del Distrito Federal. Ha Duarte. Morfín es cercana a la co- nar, apenas a mis dieciocho años, solo, y penurias extremas para su mujer y
sido investigadora del Instituto de rriente panista que hoy gobierna y en mi cuarto, me recuerdo silencioso sus dos hijos. Cuenta Mercedes, su es-
Investigaciones Jurídicas de la quiero suponer que ello le hace pen- todavía con ese libro abierto entre mis posa, que un día García Márquez llegó
UNAM y autora de diversos tex- sar que habrá de contar con el apo- manos, solo, en mi cuarto, me recuerdo de noche, llorando a la cama, porque
tos jurídicos. Delegada para Amé- yo del que careció en su anterior llorando ante semejante recuerdo. tuvo que matar en sus letras al Coronel
rica Latina de la Organización asignación. Ojalá que así sea. A me- Desde entonces Gabo es de mis mejo- Aureliano Buendía; cuentan que él sólo
Mundial Contra la Tortura. Pérez nos claro, que se atraviesen “razo- res amigos y, aunque nunca lo he visto, pedía 500 páginas de papel blanco, y
Duarte es considerada una autori- nes de Estado”. inconscientemente siempre lo ando que desesperaba y que en ocasiones no
dad mundial en materia de dere- En los primeros días del sexe- buscando; al entrar a un restaurant el fluía, mientras gradualmente su genio
chos humanos y ha sido consultora nio la hoy primera dama hizo una repaso inicial es la búsqueda de sus bi- y su rigor, en esa casa de la Ciudad de
de diversos organismos internacio- confesión en privado “el hombre gotes blancos. México, le daba forma a una de las
nales sobre la materia. con quien me casé nunca dejaría La lectura actual ha sido distinta, obras literarias más grandes de todos
En resumen, Pérez Duarte es impune una barbaridad como la que pero el resultado el mismo. He estado los tiempos.
un “cuadro” profesional de primer se cometió en Puebla”. Su interlo- más consciente, es cierto, de la pulcri- Cualquiera que lea las líneas “Mu-
nivel en términos internacionales cutor sólo pudo pensar “el hombre tud del idioma, de la perfección de la chos años después, frente al pelotón de
con una trayectoria moral intacha- con quien te casaste entonces no técnica y en general de la estructura fusilamiento…” se embarcará en un
ble. Es decir, una persona que el en- era presidente”. temporal del libro, pero finalmente sus viaje increíble.
tramado institucional simple y sen- www.jorgezepeda.net imágenes dejan perplejo y aniquilan ramoscobo@hotmail.com