Los estudiantes secundarios creemos estar ante un contexto que ha sido resultado de grandes esfuerzos y sacrificios de parte del movimiento estudiantil. Nos embarga el sentimiento de que Chile cambi, y que lo avanzado debe expresarse en cambios profundos a nuestro sistema educativo, para lo cual estamos dispuestos a dialogar y debatir junto a los dems actores sobre la educacin que necesita nuestro pas.
No obstante aquello, este nuevo Chile exige tambin un nuevo trato con la ciudadana; no podemos concebir que existan senadores que sealen que hay acuerdos que no pueden hacerse de cara a la opinin pblica. Mucha tinta se ha derramado para intentar comprender por qu los jvenes no confiamos en la institucionalidad poltica, ms pocos esfuerzos hemos visto para contrarrestar esta cruda realidad. Sin ir ms lejos, no existe peor recuerdo entre nosotros que la triste escena en que la derecha junto a la Concertacin levantan los brazos para acordar, de espaldas a la ciudadana, una ley gatopardista como la actual LGE.
Hoy las seales que dan los senadores nos recuerdan nuevamente dicha escena y nos llaman nuevamente a la alerta. No podemos concebir que una de las demandas ms relevantes que el movimiento por la educacin levantara, como es la reforma tributaria para financiar una reforma educacional, haya sido negociada con el empresariado y la derecha entre cuatro paredes. Nadie est en contra de los acuerdos, el problema viene a ser cuando, an con la fuerza suficiente para llevar adelante la reforma, se privilegien los consensos con la derecha antes que con la ciudadana organizada.
Hoy, ante una oportunidad histrica de consolidar cambios profundos a nuestro sistema educativo, queremos expresarles que no estaremos dispuestos a que la historia se repita. Si bien consideramos que los proyectos en tramitacin son insuficientes, no aceptaremos que de espaldas a los chilenos se concuerden cambios an ms modestos o se generen concesiones con quienes durante aos se han enriquecido a costa del derecho a educarse.
En definitiva, exigimos que con la reforma educacional no se repita lo que ocurri con la reforma tributaria y se respeten los intereses mayoritarios. De aquello dependemos miles de jvenes que esperamos heredar un futuro esplendor, que sabemos, se construir fuera de las viejas cocinas.