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SUR

SUR: constitución del grupo y proyecto cultural, de María Teresa Gramuglio, Punto de Vista, nº
17.
Oscilación inicial: unipersonal, grupal. Ausencia de manifiesto: la carta de Victoria a Waldo
Frank es síntoma de la indefinición anterior.
“Aristocracia del espíritu”

SUR en la década del treinta. Una revista política, de María Teresa Gramuglio, Punto de Vista,
nº 28.
Número 10, de 1935, cambio de formato de la revista, reducción de precio y ajuste de
periodicidad.
Del americanismo a la reflexión sobre lo nacional.
Valores universales; política (no práctica) mundial. Totalitarismos.
Primacía de voces consideradas legítimas de la “intelectualidad” europea, las que las “sureñas”
se encargaban de recogerlas y reelaborarlas. ¿Extranjerismo? G responde: falta de “autoridad
suficiente como para crear las condiciones de posibilidad que autorizaran su propio discurso”.
Colocar “la crítica a los totalitarismos en el registro de “defensa de la cultura”.
Matrices que guiarán el análisis del peronismo.
Series discursivas: totalitarismos, guerra civil española, segunda guerra mundial.
Frente al nacionalismo católico cristiano.

Posiciones de SUR en el espacio literario. Una política de la cultura, de María Teresa


Gramuglio. (Reformulación).
Relato de origen de la revista: encuentro Ocampo-Frank, dar a conocer América a los propios
americanos y a los europeos.
Para entender su emergencia: continuación y diferencia de proyectos y colaboradores (desde la
Biblioteca La Nación, pasando por Nosotros, Proa, Martín Fierro, etc.; no hubo ni ruptura total ni
traspasamiento sin más –por ejemplo, figuras de la vanguardia martinfierrista no integraron el
elenco estable de la redacción de SUR, como Girondo), el sostén económico y la dirección de
Ocampo (de principio a fin), las exclusiones (Glusberg, y con él, una porción del campo
intelectual).
Waldo Frank, Pedro Henríquez Ureña, Alfonso Reyes.
El tema en ambiente: la argentinidad. La relación con la tradición y Europa.
Resolución: apelación a la mirada de viajeros culturales; oficiar de puente activo entre América
y Europa; traducciones. + Borges: “El escritor argentino y la tradición”
La causa “americana” recobró fuerzas tras la entrada de EEUU a la Segunda Guerra Mundial.
Decaimiento, sobre todo a causa del giro del campo intelectual del continente, originado por las
tendencias más avanzadas, que suelen englobarse en la denominación “cultura de izquierda”.
A la vez, mayor presencia de temas “europeos” o derivados de ellos. La responsabilidad de las
elites intelectuales.
¿Revista a-política? No. Rechazo de totalitarismos (nazismo, stalinismo, antisemitismo, etc.)
que alejaron a SUR de las posiciones oficiales de la jerarquía eclesiástica y del poder político.
El peronismo.
Contorno, y la lucha por un espacio en el campo cultural.
No sólo revista literaria. Editorial SUR. Traducciones (política “centrípeta”: incorporar
“dinámicamente lo extranjero a una literatura percibida como incompleta”)
Tendencias internas: Ocampo-Mallea, Borges-Bioy, investigadores UBA, colaboradores
“externos” (ej.: nacionalistas, católicos), “nuevos” (Sebreli, Pizarnik, Barrenechea, Molloy,
Pezzoni, etc.)

Literatura fantástica
Lo arquetípico en la narrativa argentina del 40, de Jorge Rivera.
Sedimentación de la estética propugnada por SUR.
Lo arquetípico, “en un sentido amplio y no ortodoxo, la corriente que apela a temas y figuras
situados fuera de lo histórico (arquetipos) y ofrecidos en una forma cerrada, construida en fun-
ción de un cierto efecto ficticio que se vincula con las raíces lúdicas y míticas del hecho
literario, y que algunos autores han asimilado a la llamada literatura fantástica.” Situado en “una
zona de la inteligencia argentina”, conectada a un contexto de internacional de las ciencias:
teorías antropológicas de Frazer (La rama dorada) y Lévy-Bruhl (La mentalidad primitiva) sobre
la magia, el comportamiento pre-lógico y la analogía, la teoría de los arquetipos de Jung, D.H.
Lawrence y su trabajo sobre la “irracionalidad pánica”. Constituyen “la culminación de un largo
proceso de crítica antirracionalista”.
Intereses de clase al postular un mundo “cerrado” sin contaminación de la Historia.
Bioy Casares. La invención de Morel. Descripción de un mundo “desconocido”, explicación
racional-verosímil de aquél. Par narrativo: atmósfera-efecto. El perjurio de la nieve. Plan de
evasión. La trama celeste.
“Bioy Casares -como Borges— combina ideas de Schopenhauer, Berkeley y Nietzsche para
elaborar complejos y artificiales mecanismos destinados al consumo de un sector
superficialmente informado en materia de filosofía, aunque muy sensible para gustar la aporía
o la paradoja "inteligentemente" formulada. Sus proyectos ficticios descansan entonces sobre
las hipótesis arquetípicas de pasados ilusorios, de ramificaciones sofisticadas del tiempo y del
espacio, de repeticiones cíclicas de conductas, etc., que tienden a una destrucción ilusoria
-simbólicamente realizada— de las nociones de causalidad (vinculada a la práctica social
humana) y de desarrollo histórico, con un matiz que revela la naturaleza ideológicamente
conservadora de las propuestas implícitas en la traman narrativa.Esta insistencia en destacar
la inmodificabilidad del tiempo —la espacialización del continuum temporal— comporta la
afirmación de que nada puede ser cambiado, y permite negar de paso la factibilidad de la
praxis humana”.
Este tipo de narrativa es un hecho inédito en la literatura argentina. Se aleja de la corriente
principal, el relato realista (ligado a las vicisitudes históricas, o al menos permeable a ellas)…
En un plano más general, también la encontramos alejada de las líneas principales; la situación
de sus “modelos” es marginal (fantástico, policial y ciencia ficción, tamizados por el contacto
con sus mejores cultores y un saber y gusto literarios “cuidadosamente cultivados”).
Policial: forma cerrada, la “novela-problema”. Ciencia ficción: ucronías.
Literatura fantástica conocido A desconocido
Literatura policial desconocido A conocido
Ciencia ficción desconocido A desconocido
Proyecto irracionalista y conservador.
La inclusión del discurso científico, mitificándolo (nuevamente, el separar una práctica de la
Historia).
Malestar de clase.

La irrupción de la dimensión fantástica, de Carlos Dámaso Martínez


“Hacia 1940 la literatura argentina ha construido una sólida tradición literaria, que se
caracteriza por un desarrollo de todos los géneros, especialmente la poesía y la narrativa, de
calidad y trascendencia estética. Quizá sea ésta una razón para entender, en varios escritores
una búsqueda distinta de las manifestaciones mis consagradas, de las formas establecidas que
tienen asegurado un público lector y una recepción incuestionable. Esa búsqueda elige
orientarse hacia formas distintas de la narrativa realista y de la práctica de cierto costumbrismo
coloquial, es decir, hacia géneros, como el fantástico y el policial, que han venido
expresándose en olías literaturas, principalmente en la anglosajona! géneros transitados
también con éxito y con algunos logros artísticos por el cine norteamericano y europeo de la
época. En esta búsqueda, hay una fascinación por lo incierto, por la ambigüedad de lo
sobrenatural y lo imaginario, que se vincula a la preocupación acerca de qué es lo real en este
presente tan complejo y perturbado por la existencia de la Segunda Guerra Mundial, por el
despliegue del nazismo y el fascismo, tanto en Europa como en la Argentina.”
La crítica suele caer en errores: Borges y Bioy como iniciadores, con su Antología… (de hecho,
Dámaso cae en otro: ¡olvida a Silvina!), y el olvido de la gestación del género durantes los
treinta. Quiroga (previo), Arlt, Cortázar (mmm… ¿no es posterior?).
Sobre Borges-Bioy:
“Un procedimiento fácilmente reconocible en esta primera etapa de la obra de Bioy Casares es
la utilización de algunas teorías científicas o filosóficas para la construcción de los mundos
imaginarios de sus invenciones narrativas. Pero a diferencia de los escritores positivistas del
poema (como Eduardo Holmberg, para citar al más representativo de ellos) que apelaban a lo
fantástico como una forma de ilustrar sus creencias científicas o filosóficas, tanto Bioy Casares
como Borges explotan las posibilidades imaginarías y estéticas de esas teorías. Lo filosófico y
lo científico son simplemente malcríales de la invención fantástica”
El fantástico, no como género literario (Todorov) sino como un modo de representación
(Jakobson).
Multiplicidad de voces, ambigüedades, espacios cerrados, ruptura de unidad témporo-espacial.

De la Antología de la literatura fantástica y sus alrededores, de Daniel Balderston


1940, Ed. Sudamericana.
Carácter de manifiesto.
Edición príncipe: criterio temático en la ordenación… “no se organiza por orden cronológico,
que tal vez facilitaría el argumento a favor de una tradición genérica, pero sí se afirma la
existencia de tal tradición en el delicado juego de ecos temáticos que se percibe a lo largo del
volumen”.
Hincapié en la “tradición fantástica anglosajona”.
Microrrelatos, que delimitarían los núcleos temáticos.
Apartarse de la línea de fantástico de Poe (“lo patético y lo sentimental”)
El prólogo de Borges a La invención de Morel, de carácter programático.
La invención de Morel (1940), El jardín de los senderos que se bifurcan (1941) y Sombras suele
vestir (1942); Bioy Casares, Borges y Bianco.
Resultó una nueva modalidad en narrativa.

Las invenciones de Bioy Casares, de Jaime Rest.


Ascendencia de Borges. Razones personales (amistad, cooperación, trabajos en conjuntos,
etc.) y literarias (la estética de Borges, su “ética” de escritor: su trabajo consiste en utilizar
palabras de manera tal que sus fantasías sean apreciadas como verosímiles). Bioy, como
Cortázar, el otro gran escritor con “impronta borgeana”, ha superado los supuestos de aquél.
En Bioy, se trataría de una “búsqueda constante (…) de una densidad concreta (…) Borges,
según afirma el mismo Bioy Casares, pertenece a la gran tradición de contadores de cuentos,
en quienes la trama argumental prevalece por encima de la minuciosa exploración de
caracteres. Tal actitud, junto con el incesante juego verbal y con un trasfondo de alusión
erudita o filosófica -a medias fraguada, a medias auténtica, a propósito nunca deslinda-, otorga
a sus invenciones una tesitura especulativa, una atmósfera escrupulosamente calculada de
abstracción intelectual que ha sido concebida al nivel de un puro nominalismo (…) [que]
posterga o disminuye el significado de la presencia humana. Por contraste, en Bioy Casares se
desliza un elemento humano (…) que es presentado con singular comprensión y dramática
ironía.”
Como Borges, utiliza la primera persona y recurre al efecto sorpresa; no obstante, no tiende a
simular oralidad, sino que apela a tomar forma de testimonios escritos (extractos de diarios,
cartas, informes, etc.), en los que los “narradores imaginarios” vuelcan parte de sus
preocupaciones o gustos personales.
Gusto y maestría por “dramatizar la existencia de planos simétricos o paralelos “dramatizar la
existencia de planos simétricos o paralelos, en los que se van reflejando o repitiendo análogas
secuencias de sucesos, si bien inevitables perturbaciones en el aspecto o la periodicidad de los
ciclos acaban por desbaratar toda la teoría de un ordenamiento circular gobernado por un
"eterno retorno" [ej. La trama celeste]”
A la vez, varios de sus relatos presentan un manejo de planos paralelos a nivel narrativo.

Adolfo Bioy Casares: adversos milagros, de Enrique Pezzoni.


La crítica ha marcado, con elogios, la “irrealidad” de sus escritos. Sin embargo, “si algo caracte-
riza La invención de Morel es, precisamente, su sondeo en el mundo real, su examen
cuidadoso y vehemente de las circunstancias humanas”. Para Bioy, “la literatura fantástica es
una metáfora de esa pluralidad [“el mundo es inacabable, está hecho de infinitos mundos, a la
manera de las muñecas rusas”, en Guirnalda con amores] a cuyo descubrimiento nos exhorta.
(…) El mundo que nos entrega (…) no es un caos que nos precede y nos devora, no es un
prolijo laberinto que nos pierde de nosotros mismos. Es un orden que creemos con la clara
conciencia de que en él seremos dueños de elegir con libertad nuestro propio modo de
desencontrarnos y morir”.

Definiendo un género. La Antología de literatura fantástica de Silvina Ocampo, Adolfo Bioy


Casares y Jorge Luis Borges, de Louis Annick
“Silvina, Borges y Bioy percibieron la forma-antología como un espacio privilegiado para librar
batalla en el campo literario, ya que el volumen que compilaron combate una concepción de la
literatura fantástica ampliamente difundida en la cultura argentina de la época. Como el relato
policial, próximo punto de ataque de Borges y Bioy por medio de antologías, una colección y
textos literarios, el género fantástico parece haber tenido entonces un prestigio dudoso, y haber
sido reducido a la categoría de género menor —por lo menos por ciertos literatos. Pero si la
Antología de la literatura fantástica se ve como un ataque contra los enemigos del género (y
también como un reproche), se opone sobre todo a la concepción de quienes lo reivindicaban:
la propuesta del trío desconcertó tanto a los detractores como a los cultores del género, al
punto que puede pensarse que estos últimos constituían uno de los blancos principales”
Apuesta al futuro, relecturas. Gesto irreverente.
Intención de presentar a la Antología como “una prolongación del acto de lectura” y al
compilador guiado únicamente por criterios hedonistas: “realización material” del traspaso de
lectura a escritura.
Des-armonía entre Prólogo y cuerpo principal. Rechazo al uso didáctico de la Antología. No
propone “economía de lectura” (datos de libros, autores, etc.). “Atentado contra la concepción
misma del género”.
Apuesta por un lector exento “de cualquier tipo de paternalismo intelectual”.
Cuestionamiento del género: fragmentos de relatos no fantásticos.

Seis problemas para Don Isidro Parodi


Seis problemas para Don Isidro Parodi y la teología literaria de Borges, de Iván Almeida
¿Una novela? Si se acepta la idea de que lo que determina los géneros literarios es una forma
de leer.
Bajtin: la novela trabaja sobre discursos.
La representación dentro de la representación dentro de la representación dentro de…
Laberinto y creador… que puede llevar un creador… que puede llevar un creador…
Estilo hiperbólico de la obra. Personajes: más que “representar personas posibles, representan
discursos, libretos sin historia, máscaras”, que lo único que realizan es desplegar su discurso.
Parodi, insensible a las funciones expresivas de aquéllos, puede enhebrar un relato “verosímil”
de los hechos.
“Finalmente," la abolición de fronteras entre ficción y realidad, la reciprocidad de la relación
entre creador y creatura, la desaparición de todo lugar último de verificación, convergen hacía
un doble corolario narrativo que se actualiza al acabar cada uno de los casos presentados a
don Isidro Parodi: a) ninguna solución del detective aparece fundamentada en "pruebas"
explícitas; b) ninguno de sus veredictos tiene consecuencias punitivas para el culpable”.

De lo cómico a lo hermenéutico en las reformulaciones de Don Isidro Parodi, de Cristina Parodi


Inferencias del “detective” Parodi a partir de los relatos, y no de circunstancias externas. Su
discurso de cierre tampoco es tradicional: reformula el enigma, plantea su versión; a la vez, allí
ridiculiza conductas y actitudes de sus interlocutores.
Ordena discursos (traslada vocablos al propio habla, evitando las afectaciones) y reformula.

Sexto Continente (1949-1950)


Sexto Continente es revista de un grupo de intelectuales que adhiere al primer gobierno
peronista (46-51). Mapa de intelectuales que adhieren al peronismo
FORJA –nacionales; NACIONALISTAS (pro fascistas y otros)
En Sexto Continente aparecen intelectuales nacionales: Alicia Eguren, Ernesto Palacio, J. M.
Rosa, Julio C. Avanza, Castiñeira de Dios, Arturo Sampay, Carlos Astrada, Armando Cascella,
Ramón Carillo, Orestes di Lullo (continuador de la obra de recopilación de materiales folclóricos
que Carrizo -nacionalista- había iniciado en el 46 con el cancionero de Catamarca. Por estos
años se crea el Instituto de la tradición, preocupación por la conservación de materiales orales
que para los intelectuales oficiales no formaban parte de nuestra cultura).
Rasgo: apertura latinoamericana.
Número 1: artículo de Vasconcellos que anuncia presencia de intelectuales latinoamericanos.
94 páginas.
Guglielmini: artículo Dos interpretaciones de la Pampa es síntesis del artículo que está en
Argentina en marcha. Se centra en lecturas de la pampa partiendo de que ese sería el núcleo
espacial y temporal de nuestra nacionalidad. En Guglielmini y Astrada hay perspectiva
escencialista (más en el de Astrada) pero también esta elección (pampa como región donde se
define el carácter nacional) como parte de problemática cultural que les interesa en un proceso
político que entre 46 y 49 tomó un sesgo de nacionalismo económico en cuanto a la
recuperación de la economía (creación del IAPI, creación de Aerolíneas y flota mercante)
sumado a política social reconocida incluso por antiperonistas (como F. Luna que dice que del
46 al 49 hubo huelgas en las que el Estado falló a favor de trabajadores). Período de mayor
transformación es del 46 al 50. En este contexto hay que ubicar a estos ensayos, ver cómo se
puede acompañar ese proceso en el campo intelectual (aunque ellos utilizan el campo cultural).

Espacio y tiempo sirven para distinguir cualquier nación de otras comunidades (Guglielmini).
Nuestro espacio propio es un espacio vacío, tierra que aún no es territorio, no es habitada por
el hombre. Es territorio cuando el hombre la trabaja. Nuestro tiempo característico es la
futuridad, tiempo de esperanza respecto de lo que queremos hacer, no tenemos peso, carga de
países limítrofes. Guglielmini contrasta con Europa para caracterizar la índole nacional.
Hay una personalidad colectiva, dice Guglielmini, resultado de una historia compartida, genera
patriotismo e impone la obligación de ser crítico frente a lo que se considera la argentinidad. El
carácter argentino es rebelde a toda moralidad fundada en leyes y principios abstractos.
Afirma que preferimos partidos personalistas encabezados por caudillos y no partidos
principistas y programáticos. Subordinamos la razón al corazón. Toma distancia del socialismo
y todo reformismo político argentino (reformista) y reconoce las figuras de los caudillos
(Yrigoyen, Perón), individuos capaces de mover el país a sus grandes destinos. Defiende
política criolla. Es imposible manejar a la gente por ideas. Alude a guerra o revolución cuando
dice que sólo se puede movilizar a la gente por una gran emoción.
Discute con Ortega y Keisserling. Defiende la agresividad criolla (los socialistas positivistas
usaron como arquetipo de lo que no debía ser argentino al Moreira, lo que niegan es la rebeldía
criolla. Los que lo reivindican son los anarquistas. Desde punto de vista moral se enjuicia este
personaje y se pierde de vista la rebeldía ante la injusticia.
En el carácter argentina reúne elementos como la amistad y el pálpito (como Scalabrini Ortiz).
Acepta pragmatismo, impulso, capacidad creadora de norteamericanos y no pocas veces
refiere a diferencias que hay con nosotros.
Ve avances con buenos ojos (al contrario de los intelectuales peronistas nacionalistas).

Astrada
Sarmiento el pequeño: dicotomía cyb.
Sarmiento el grande: el de Facundo.
Martinez Estrada: En la pampa, disolvente.
Astrada: formación académica, profesor de filosofía.
Formación y desplazamiento de la frontera.
Guglielmini: Astrada interpola filosofía europea para explicar fenómeno argentino.
Hay que pensar en otras regiones. Lo argentino está también más allá de lo pampeano pero
ellos aún piensan en los arquetipos a los que se oponen.

Número 2: artículos sobre Brasil, Ecuador, Perú, Uruguay, Colombia. 153 páginas. Crecimiento.
Secciones de plástica, música, teatro, cine y crítica de libros. Comentario sobre libro de Astrada
y Adán Buenosaires.
Último es número doble de 144 páginas.
Editores: Alicia Eguren y Armando Cascella.
Paratexto: revista de cultura para América Latina.
Corresponsales en América Latina, intelectuales o instituciones de esos países.
Actitud pedagógica. Representantes de nueva Argentina que quiere mirar hacia adelante, el
futuro, que quieren ser un país independiente (utopía como la revolución social).
Conocer el continente conociendo a cada país. Ya no se habla del gran país americano pero si
el proyecto de autonomía se cumple se hará en todo el continente.

Hay una experiencia...


Retoma categorías del artículo de Sexto Continente pero le da importancia a la técnica. Lo
característico del espacio es que es vacío a diferencia de Europa donde hay excedente y
siempre se mira hacia el futuro y no se tiene carga ni peso. Explica qué es una revolución
porque sienten que están viviendo una transformación porque valores y sistema están
cambiando. La revolución es siempre ruptura y continuidad, dialéctica entre tradición y
revolución.
Alegoría típica de literatura nativista/ criollista: la raíz, semilla de todo cambio tiene sustrato
moral y sus brotes son expresión de ese espíritu nacional y eso es todavía algo que no pueden
siquiera mencionar, aún no tienen pruebas de una nueva expresión doctrinaria y estética. Esa
revolución tiene objetivos claros: independencia.
Glosa de los tres postulados del primer peronismo: soberanía política, independencia
económica y justicia social.
Subtítulo: para una interpretación de la realidad argentina.
Argentinidad: entidad histórica y psicológica.
Expresión: falta de expresión, país sin palabra propia. Como en Mallea. Guglielmini dice que
podremos hacer una literatura autónoma cuando seamos un país autónomo.
Opone racionalismo iluminista, base de política liberal, a posición emotiva, intuitiva, que presta
más atención a lo fenoménico que a las ideas y programas.
Martín Fierro: punto de referencia inevitable. Aunque le reprocha a Astrada su vínculo con el
existencialismo hay una manera de repensar la condición del ser nacional no desde un lugar
esencialista sino un lugar existencialista. Conoce filosofía existencial pero es filosofía de la
angustia (crítica) y tenemos que buscar filosofía optimista para organizar mundo futuro e
independiente.
Estos intelectuales en refundación miran al romanticismo alemán (Herder) y escriben sobre la
concepción nacional de Echeverría. Están más cerca de éste que de Sarmiento. Hay una
generación poética del 40 definida como neorromantica (que no tiene relación con este grupo.
salvo María Granata que es el único punto en común).
El romanticismo reaparece por expectativa de refundación de la nación. Los alemanes fueron
los que a través de postulados buscaron la unidad (recuperación del folklore porque ahí
estarían las raíces del ser nacional).
La transformación social a partir del 46 es posible porque hay un sustrato anterior. Hay
voluntad de ser (dimensión ontológica, filosófica). Lo sentimental y folclórico no es suficiente:
hace falta la voluntad.

Técnica: nuevo problema. Para ser independiente hay espíritu independiente y eso es lo que
intentan aportar con su pensamiento y reflexión.
Cuestión de vida o muerte: adoptar y adaptar técnica. Renovar experimento de la técnica y
humanizarla. Humanismo que no es retorno al pasado.
Crítico al capitalismo: Marx, Mumford.

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