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Ensayo págs.

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Muchas veces cuando se habla de creatividad tendemos a pensar en arte o ciencias, en ideas
revolucionarias que han cambiado la concepción que tenemos del mundo o han modificado nuestra
forma y calidad de vida. Solemos pensar en un ser creativo como algo lejano y ajeno a nosotros
mismos. A lo largo de estas páginas, Goleman nos introduce al mundo de la creatividad
definiéndola y explicando brevemente su proceso. Nos muestra que el espíritu creativo vive dentro
de todos nosotros incluso en pequeñas decisiones que pueden tener relevancia en algún aspecto de
nuestras vidas; que todos podemos explotar nuestra creatividad si encontramos ese ámbito en el
que mejor nos desempeñemos y si dejamos de lado las barreras psicológicas y culturales que
muchas veces frenan nuestra capacidad creativa.
Es común que se nos ocurran nuevas soluciones o perspectivas a un problema cuando
estamos dormidos o muy relajados; esto ocurre porque es en el inconsciente donde nos libramos de
las barreras analíticas que nos imponemos día a día al intentar resolver un problema. Otra de las
barreras que frenan la creatividad es la educación. De acuerdo a Eunice Soriano de Alencar, lo que
más se cultiva en las escuelas es la obediencia, pasividad y dependencia. Esto resulta
contraproducente en un mundo en el cual es necesario practicar “la autoconfianza, la iniciativa, la
independencia de pensamiento y acción, la persistencia, el coraje para arriesgarse y la habilidad
para solucionar nuevos problemas”. (Soriano de Alencar, 1996).
Haciendo énfasis en la persistencia mencionada tanto por Soriano de Alencar como por
Goleman, es uno de los elementos más importantes para la creatividad. Cuando no le encontramos
solución a un problema es probablemente porque nos dimos por vencidos antes de que una idea
llegara a nuestra mente (Goleman, 2009). Esto está estrechamente relacionado con la etapa de
frustración mencionada en El espíritu creativo, puesto que es por este sentimiento que muchas
veces nos damos por vencidos. La única forma de superar la etapa de frustración es siendo
perseverante. De aquí que siempre escuchamos a nuestros padres decir que lo importante de caerse
es aprender a levantarse, y en este caso es importante no rendirse ante la adversidad y buscar
soluciones aún cuando no sepamos cuáles son.
Sin embargo, es igual de relevante saber cuándo dar un tiempo de descanso a tanto análisis
de la situación, para dar lugar al proceso de incubación. Un ejemplo de la vida diaria para este
proceso es cuando estudiamos para algún examen: es bueno estudiar mucho pero no al grado de
saturarse de información y confundirse con la misma, hay que dejar un tiempo para dormir,
descansar y procesar los datos estudiados.
No podemos hablar de creatividad sin pensar en su transcendencia e importancia para la
sociedad. Esto es esencial, puesto que muchas veces no se considera creativo algo a menos de que
tenga utilidad para los demás. Pero no significa que si no es trascendente no es creativo. Muchas
veces se toman decisiones de manera cotidiana que no trascienden pero que sí innovan la forma de
resolver algún conflicto menor que se llega a presentar.

Es muy común que no sintamos la creatividad como algo cercano a nosotros, como algo
que nos pertenece. El problema es que no podemos definir a una persona como creativa, puesto
que la creatividad se manifiesta sólo en ciertos aspectos de cada persona. Es decir, todos podemos
ser creativos en algo, como lo afirma Goleman, sólo que hay que encontrar ese algo que nos
permite desarrollar nuestro espíritu creativo. Muchas veces ese algo se encuentra en nuestras
habilidades y pasiones.
La pasión es un elemento esencial para desarrollar la creatividad puesto que nos permite
adentrarnos en determinada dimensión, conocerla, profundizar en ella, ser parte de ella y pensar
cómo hacerla mejor o disfrutarla más. Ahora bien, también se requiere tener las habilidades
necesarias para destacar en algún aspecto en particular. Pero si no se tienen las habilidades, se
pueden desarrollar gracias a la pasión y a través del empeño y la persistencia. De aquí la
importancia de la pasión, puesto que de ésta surge la perseverancia y el camino a la creatividad.
Como podemos ver, la creatividad está dentro de cada uno de nosotros pero no hemos
aprendido a aceptarla como parte de nuestro ser, no hemos sido capaces de explotarla por una serie
de barreras psicológicas y culturales que nos alejan de la libertad de dejar volar nuestra mente. Es
tiempo de soltarnos, en términos de Goleman, y permitirnos pensar fuera de la caja sin dudas ni
temores, es tiempo de aceptar nuestro espíritu creativo.

Referencias

Goleman, Daniel. (2009). El espíritu creativo. España: Zeta.

Soriano de Alencar, Eunice. (1996). La educación para la creatividad. Recuperado el 23 de agosto


de 2009, de http://www.educar.jalisco.gob.mx/10/10eunice.html

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