DE AQUELLAS PALABRAS FAVORITAS

Porque el rencor nunca ha sanado almas. Porque extasa la ejecucin sin mcula. Libre de ruido, libre de sospecha. Porque se toma el tiempo, seduce como ninfa, reta y obsesiona. Porque es libertad aunque opinen lo contrario. Y es que es descarada, despiadada: una bala con alas de mariposa imantando desde la sonoridad de sus letras juntas. No apta para nios, casi amante de los hombres reservada a las mujeres. Clavada en la pasin de los aos. Inspiracin del mundo, trampa de incautos. Porque con ella conoc a Mr. Hyde mientras escapaba sonriente calzando guantes blancos. Y es que se disfraza, finge que se esconde. Pero yo la veo roja, la descubro vestida de esmeralda con el pelo azabache y la piel tan blanca que invita a morder (Me recuerda a ese hombre bello de ojos violceos). Empieza con V como la vida y acaba con A de agona, matando el alma de gozo, envenenndola de ego desgarrando la ingenua pulcritud de la nobleza mientras le fustigan las hipcritas lecciones de moral. Pero cnica y airosa, sube al estrado, desgarradoramente honesta, se retira satisfecha del deber cumplido Por eso me encanta y tanto me cautiva que lejos del temor o la vergenza se me hace imposible pensar que no es bella la venganza.

M. Catalina Jimnez Garrido