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Adn prest atencin a su esposa en el lugar de Dios, el rbol en s no tiene propiedades de maldad en la fruta; la cada, como se dijo, fue causada ms bien por la desobediencia a la Palabra de Dios. Al principio la Tierra estaba destinada a ser un paraso, pero ahora producir su plenitud en poca cantidad; adems, la frase: Todos los das de tu vida declara la sentencia de muerte, lo que significa que la vida es ahora terminal, todo como consecuencia de la muerte espiritual, que era y es la separacin de Dios. V.18 Espinos y cardos te producir, y comers plantas del campo. Originalmente los espinos y los abrojos no eran parte de la creacin de Dios, siendo ste el resultado de la maldicin, que es el resultado del pecado del hombre, ahora estas plantas ya no creceran libremente como era la intencin original, pero ahora slo con gran cuidado y labor creceran. V.19 Con el sudor de tu rostro comers el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volvers. Se obtendr el alimento por trabajos rigurosos, la fuente de vida que anteriormente estaba en Dios se encuentra ahora en los alimentos, y lamentablemente es insuficiente. El poder de Dios por s solo podra mantener vivo el polvo, al no existir ya eso, el hombre vuelve al polvo. V.20 Y llam Adn el nombre de su mujer, Eva, por cuanto ella era madre de todos los vivientes. Dios le dio nombre al hombre y lo llam Adn, que significa barro rojo. Adn nombr a la mujer y la llam Eva, que significa vida. Adn lleva el nombre del cuerpo moribundo y Eva del alma viviente. V.21 Y Jehov Dios hizo al hombre y a su mujer tnicas de pieles, y los visti. En la confeccin de tnicas de pieles Dios, en efecto, les estaba diciendo a Adn y Eva que sus hojas de higuera eran insuficientes; como tambin, l le estaba enseando que sin el derramamiento de sangre, que corresponde a los animales que dieron su vida, que eran tipos de Cristo, no hay remisin de pecado; en este primer sacrificio se estableci la base de la totalidad del Plan de Dios en cuanto a la Redencin. Tambin se debe tomar nota de que es el Seor Dios quien proporcion estos abrigos y no el hombre mismo, lo cual nos dice que la salvacin es enteramente de Dios y no del hombre; la vida de Cristo entregada en la cruz y ofrecida en nuestro lugar, es lo nico que limpia el pecado, hay que rechazar todo lo dems.