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Problematicas actuales del gobierno nacional con el

sector cortador de caña y los grupos indigeneas

El problema de los cortadores de caña


Desde el 15 de septiembre los trabajadores
de la industria agrícola del azúcar han
programado un cese de actividades para
exigir nuevas mejoras en las condiciones
laborales.

Los corteros le presentaron a la Asociación de Cultivadores de Caña de


Azúcar de Colombia (Asocaña), el gremio que congrega a los ingenios, un
pliego de peticiones con 20 puntos y amenazan con un paro. El último lo
realizaron hace tres años, después de 30 años de paz laboral.

La mayoría de estos campesinos, unos 10.000, están vinculados a


cooperativas de trabajo asociado que contratan sus servicios con los
propietarios de las plantaciones e ingenios azucareros situados en el
departamento de Valle del Cauca, sin embargo, estas ni siquiera prestan
seguridad ni beneficios a los trabajadores.
Lo que piden en su pliego es que sean los ingenios los que contraten; que
les paguen los días que van al médico, así como los tres primeros días de
incapacidad por enfermedad que no pagan las EPS; control al peso de la
caña y un aumento salarial del 30
por ciento.

Para el ministerio de la Protección Social los trabajadores no pueden hacer


un paro pues señala que los asociados de una cooperativa, por ser dueños a
la vez de esa cooperativa, no pueden ejercer el derecho de la negociación
colectiva, ni votar una huelga.

Por su parte, el presidente de Asocaña, Luis Fernando Londoño, dice que


cada ingenio está en conversaciones con las cooperativas y los asociados
que les prestan sus servicios para resolver inquietudes y que se ha
avanzado, como en el caso del pago de incapacidades médicas.

'Trabajamos 12 horas'

Pero los trabajadores no quieren ceder. "El ministerio de Agricultura piensa


que ganamos más de un millón, pero aquí están los recibos, a veces ni
siquiera alcanzamos el mínimo, después de trabajar 12 horas soportando el
calor del sol y el fogaje que queda después de que se quema la caña", dice
Juan Cambindo, quien trabajó ocho años para el ingenio Central Tumaco en
forma directa, pero que hoy está vinculado por medio de una cooperativa.

A principios de la década del 90 en los ingenios empezó a desaparecer la


contratación directa. Primero se recurrió a la figura de las empresas
asociativas de trabajo y en el 2000 pasaron a las cooperativas de trabajo
asociado.
A raíz del paro del 2005 los corteros lograron que estas cooperativas no
fueran manejadas por terceros, sino por ellos mismos, pero hoy no están
contentos.

Les pagan 5.738 pesos por tonelada de caña cortada y cada cooperativa
reparte entre sus asociados la cantidad de caña que el ingenio oferte.

"Así estemos enfermos tenemos que ir a trabajar porque si no lo hacemos


no tenemos con qué comer además, porque de nuestro sueldo nos toca
aportar al mismo tiempo lo del trabajador y lo del patrón. Al estar en la
cooperativa somos al mismo tiempo trabajador y patrón", dice Efraín Muñoz.

En julio pasado, por recomendación del Gobierno Nacional, se realizó una


auditoría a las cooperativas, por parte de la firma Deloitte, que corroboró
que realizan sus respectivos aportes a los servicios de salud, pensiones y
riesgos profesionales.

Según la auditoría, el ingreso promedio de un cortero es de 813.000 pesos,


de ahí se deducen 218.000, para un pago neto de 595.000 mensuales.

'La industria cumple a cabalidad con los requisitos'

"En la industria azucarera se cumple a cabalidad con todos los requisitos


ordenados por las leyes laborales y, en ningún momento, se ha faltado en el
pago de las obligaciones", dice el presidente de Asocaña, Luis Fernando
Londoño.

Frente a la demora en el pago de incapacidades las cooperativas han tenido


que recurrir a sus propios recursos y a las que no son tan fuertes se le ha
afectado el flujo de caja. Londoño dice que el sector ha intercedido ante el
Ministerio de Protección Social.

Los ingenios han acordado inyectarles recursos a los fondos de solidaridad


de las cooperativas para que paguen incapacidades mientras reciben los
dineros de las EPS y ARP.

Según Londoño, también se avanza en la otra petición de las cooperativas


en el sentido de reubicar a los corteros que ya no pueden ejercer esa labor.

"El tema es que cada ingenio continúe mirando con sus cooperativas sus
necesidades", dice.

Las cifras de la producción de caña

En el Valle hay 198.000 hectáreas de caña que ocupan el 49 por ciento del
total de área sembrada en la región.

En el último año se molieron en los ingenios 21,1 millones de toneladas de


caña, un 4,2 por ciento menos que en el 2006, y se produjeron 2,28 millones
de toneladas métricas de azúcar, de las cuales 716.000 llegaron a los
mercados internacionales, el resto se quedó en el mercado interno.

De etanol se reportaron 275 millones de litros, la producción creció un 2,3


por ciento respecto al 2006.

El sector registró en el último año utilidades netas por 148.000 millones de


pesos. Como consecuencia de la revaluación del peso cayeron un 44 por
ciento respecto al 2006 y como consecuencia del invierno, también cayó.

Por concepto de salarios, prestaciones sociales y compensaciones el sector


pagó 614.000 millones de pesos.

Las autoridades intentan desvirtuar la huelga…

En el primer día de la huelga dulce del sector de la agroindustria de la Caña


de Azúcar, cuando aproximadamente unos 19 mil trabajadores de corte
manual de caña salieron y taponaron de forma ordenada y pacífica los
ingresos de los diferentes ingenios azucareros de la región geográfica del
Río Cauca en el sur occidente colombiano.

Y más concretamente en los predios o inmediaciones de los ingenios Cauca


y Providencia de propiedad del industrial colombiano Carlos Ardila Lulle, el
ejército nacional debía hacer tareas en tales áreas, tenían que proveerse de
combustible en dichos lugares y la razón era más que obvia, recibieron
dinero de parte del grupo Ardila Lulle para en primer salvaguardar toda la
infraestructura de sus bienes y posesiones.

En Segundo lugar para intimidar a los huelguistas con todo su poderío


militar, al punto que en el ingenio Providencia llegó una caravana
compuesta por cuatro (4) tanquetas – cascabel equipadas y artilladas para
sostener un conflicto bélico regular, han acantonado cerca de unos 200
efectivos al mando del Mayor González. Igual número de agentes del ESMAD
se encuentran en el interior de esta fábrica azucarera.

El 21 de octubre, 5 líderes del gremio


cortador fueron capturados por supuestas
apologías a la violencia e incitación a
acciones delincuenciales, quienes deberán
responder por presuntas acusaciones como
concierto para delinquir, lesiones personales
agravadas, violencia contra servidor público,
perturbación en servicio de transporte
colectivo y oficial agravado, violación de la
libertad de trabajo, constreñimiento ilegal,
sabotaje y daño en bien ajeno.

El presidente Álvaro Uribe afirmó: “que es muy probable que esta crisis sea
producto de las presiones de las FARC”.

La libertad de prensa se ha visto vulnerada, al restringir la libre circulación


de información y el seguimiento de estas acciones por parte de periodistas
extranjero. Este reciente hecho a causado la indignación de los lideres de
Reporteros Sin Fronteras (RSF), quienes apelan a que el gobierno
colombiano esta quebrantando la libertad periodística.

El paro de los indígenas

más de 40.000 indígenas lo esperaban en la plazoleta del centro


administrativo municipal-alcaldía, sin embargo dada su tardanza lo que fue
interpretado como una nueva burla del arrogante mandatario, las
comunidades indígenas decidieron no esperarlo, ya cuando estaba de salida
hacia la universidad del valle, donde se encuentran hospedados, llego Uribe,
quien con medios de comunicación a bordo, como cosa extraña, quiso
montar su show mediático, pero no se le dio, porque al frente se encontraba
con comunidades dignas que se harán respetar e imponer, frente al
petulante ideólogo neoliberal. Ahora la cita será en el estadio de futbol en
Cali o en la ciudad de Bogotá a donde están dispuestos a llegar, porque ya
no a retorno en la lucha por la dignidad de los pueblos ancestrales

Unos 500 policías y 10 vehículos blindados fueron movilizados para


desalojar a los indígenas de la etnia paéz que ocupan la hacienda Japio.
Los dirigentes indígenas afirman que 30 manifestantes fueron heridos en los
enfrentamientos, uno de ellos de gravedad.
La hacienda, de 4.000 hectáreas de extensión, es una de tres ocupadas por
10.000 manifestantes en el área montañosa de la región de Caloto desde el
pasado 12 de octubre.
La comunidad indígena Paéz Nasa sostiene que estas son tierras ancestrales
que les fueron ilegalmente arrebatadas por colonizadores.
Bibliografía

http://espanol.news.yahoo.com/s/23092008/54/negocios-huelga-cortadores-
ca-colombia-encarece-precio-gasolina.htm

http://corteros.blogspot.com/2008/09/el-tiempo-corteros-formulan-20.html

http://ruedadeprensa.ning.com/profile/javierlopezbotero

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