Está en la página 1de 5

CAPÍTULO II: CÓLICO RENOURETERAL

CAPÍTULO II

Cólico renoureteral

Adolfo Serrano-Acevedo, MD
Sección de Urología
Fundación Santa Fe de Bogotá

GENERALIDADES

E xisten diversas enfermedades que se ma-


nifiestan con la formación de cálculos o
piedras urinarias. Tomadas en conjunto, su
en cualquiera de sus segmentos. La obstruc-
ción conduce a la dilatación de todas las par-
tes del árbol urinario proximales al sitio de im-
prevalencia es de 5% en la población gene- pactación de la piedra. La tensión sobre la cáp-
ral. La edad más frecuente de presentación sula y la pelvis renales son los estímulos perci-
fluctúa entre los 30 y 50 años; tienen el doble bidos como dolorosos. La inervación esplácni-
de frecuencia en hombres y la presentación ca compartida hace que sean frecuentes ma-
clínica más frecuente, tanto en casos nuevos nifestaciones intestinales tales como disten-
como en los conocidos, es el cólico renourete- sión, íleo, náusea y vómito. Así mismo, dado
ral. El evento, de gran dramatismo por el in- el severo dolor, se presenta una intensa des-
tenso dolor que lo caracteriza, representa al- carga simpática que se manifiesta por taqui-
rededor del 4% de las consultas de urgencias. cardia, taquipnea, hipertensión y ansiedad.

ETIOPATOGENÍA PRESENTACIÓN CLÍNICA


El origen de las piedras renales es diverso y El cólico renoureteral es un cuadro de presen-
comprende desórdenes del metabolismo del tación típica, su reconocimiento es en gene-
ácido úrico, del ácido oxálico, del calcio, de ral fácil y ello hace que el diagnóstico sea prin-
los citratos y de los fosfatos, así como ano- cipalmente clínico. Sólo ocasionalmente se re-
malías estructurales e infección urinaria. No quiere de ayudas paraclínicas para el diag-
es el objeto de esta guía su revisión; en cam- nóstico.
bio, sí se debe enfatizar que el estudio de la
enfermedad litiásica de fondo no se debe em- Característicamente los pacientes describen
prender en el ámbito de urgencias, escenario ‘–habiendo estado previamente sanos– un
en el cual todas las variables metabólicas de dolor de progresión rápida, que se hace muy
estos enfermos pueden estar alteradas. intenso. Lo localizan en el ángulo costover-
tebral (sugerimos preferir este término para
Este complejo sintomático se presenta en el describir la localización, ya que el término
momento en que un cálculo obstruye un infun- “lumbar” es tan amplio que pierde mucho de
díbulo calicial, la unión pieloureteral o el uréter su carácter descriptivo), en el flanco o menos

855
GUÍAS PARA MANEJO DE URGENCIAS

frecuentemente en un cuadrante inferior o en DIAGNÓSTICO


la región inguinogenital. Es unilateral y se irra-
dia en sentido cefálico o caudal hacia los sitios Aunque se ha enfatizado el carácter típico del
mencionados. A diferencia de pacientes con cólico renoureteral, todas las entidades que
procesos inflamatorios intraperitoneales, que se manifiestan con dolor abdominal pueden
usualmente permanecen quietos, estos enfer- ser objeto de diagnóstico diferencial. En tal
mos se mueven constantemente, tratando de situación, se requieren múltiples evaluaciones
encontrar una posición que les alivie el dolor. paraclínicas para confirmar o descartar su
diagnóstico.
Algunos pacientes tienen un desplazamiento
mas bien silencioso de la piedra, hasta que la
misma se aloja en el uréter terminal y produce LABORATORIO CLÍNICO
síntomas irritativos de la vejiga (frecuencia,
urgencia, tenesmo, sensación de evacuación En el caso típico, las pruebas necesarias son
incompleta) que conducen a diagnósticos de pocas. Un uroanálisis con hematuria apoya
infección o retención urinaria. fuertemente el diagnóstico. Aun así, su ausen-
cia no lo descarta. Hay piedras tan fuertemen-
Es frecuente la asociación con síntomas intes- te impactadas que impiden el drenaje por la
tinales como sensación de distensión abdomi- unidad renoureteral afectada, situación que se
nal, nausea y vómito, que pueden confundir al presenta en aproximadamente 10% de los ca-
examinador. Los enfermos describen usual- sos. El uroanálisis también identifica hallazgos
mente síntomas de deshidratación, producto de sugestivos de infección: leucocituria, nitritos,
la baja ingestión de líquidos, el íleo y el vómito. bacterias. Estos son de importancia dado que
la combinación de obstrucción urinaria e infec-
En el examen físico se observa un paciente ción produce cuadros de gran deterioro del
álgico, ansioso, deshidratado, taquicárdico, paciente.
taquipneico e hipertenso. Con frecuencia el
paciente se torna intolerante e incluso agresi- La creatinina sérica es fundamental. Estos pa-
vo por el dolor, situación que no debe motivar cientes están deshidratados y su consulta se
una respuesta similar por parte del examina- ha motivado por la obstrucción de una unidad
dor. Es muy conocida la sensibilidad a la per- renoureteral. La función renal previa puede es-
cusión del ángulo costovertebral; sin embar- tar afectada por efecto de enfermedad litiásica
go, su exploración con frecuencia no se prac- anterior o de sus tratamientos o por diversas
tica en forma adecuada; más que puño-per- enfermedades como diabetes, hipertensión
cusión se debe hacer digito-percusión, la cual arterial o insuficiencia renal crónica. La hipera-
debe ser comparativa con el lado opuesto y zohemia motiva la hospitalización del pacien-
con áreas más altas o bajas del dorso. La hipe- te. Por otra parte impide la realización de es-
restesia a la percusión es muy evidente. La tudios radiológicos con medios de contraste.
palpación abdominal evidencia un abdomen
blando pero es frecuente el dolor a la palpa- El hemograma no es una prueba indispensa-
ción profunda, sea en el hipocondrio o en el ble en el estudio del cólico renoureteral. Sin
flanco. Nunca se debe olvidar el examen ge- embargo, dado el ámbito de urgencias en el
nital: el escroto agudo puede producir dolor cual sucede el episodio, sería riesgoso no ha-
inguinoescrotal que puede malinterpretarse cer tal evaluación en todos los pacientes que
como un cuadro de litiasis. acuden por dolor abdominal. Son frecuentes

856
CAPÍTULO II: CÓLICO RENOURETERAL

la leucocitosis, la neutrofilia y la desviación a que es fundamental para elegir el manejo de-


la izquierda, sin que necesariamente indiquen finitivo. Por lo demás, es un estudio altamen-
infección urinaria. te dependiente del operador y del equipo. En
general no es suficiente para que el urólogo
proponga un manejo definitivo y se debe com-
IMAGENOLOGÍA plementar con otras modalidades imageno-
lógicas.
La utilización de imágenes diagnósticas en ur-
gencias para la evaluación del cólico renoure- En algunos ámbitos se practican estudios
teral está profundamente arraigada en la men- con radiofármacos con el ánimo de estable-
te de médicos y pacientes. Aun así, su utiliza- cer el grado de obstrucción presente. Esta mo-
ción en los casos típicos que, como se ha in- dalidad no da información alguna sobre las
sistido, son la mayoría, es cuestionable. En el características de la piedra ni de la anatomía
caso típico, las imágenes usualmente no agre- renoureteral y tiene importantes limitaciones
gan información pertinente en ese momento de disponibilidad del recurso. Así mismo, la
ni van a modificar el manejo. Por otra parte, obstrucción aguda por litiasis, a menos que
son estudios que se practican en las circuns- se trate de un monorreno (riñón único) o de
tancias menos óptimas por la ausencia de pre- alguien con severa disminución de su función
paración intestinal y la presencia de deshidra- global, no debe ser argumento para ofrecer
tación, y finalmente van a requerir de otras manejos inmediatos. Cabe recordar que la
modalidades complementarias para estable- obstrucción renal aguda, aún prolongándose
cer el manejo definitivo de la litiasis. La reco- por cuatro semanas, no tiene repercusión fun-
mendación es no practicarlos a menos que el cional definitiva.
diagnóstico sea dudoso.
La tomografía axial computadorizada heli-
El método imagenológico más utilizado es la coidal con cortes cada 5 mm (“Urotac”) es un
radiografía simple de abdomen. Con ella se medio de reciente uso para el diagnóstico de
buscan densidades de calcio que sugieran li- litiasis en los servicios de urgencias. Los pro-
tiasis. Puede dar información adicional sobre tocolos diseñados para esa situación particu-
la presencia de íleo, líquido y gases libres en lar son de muy rápida realización, no expo-
la cavidad peritoneal. En la práctica es un estu- nen al paciente a los medios de contraste oral
dio de baja sensibilidad para la detección de o endovenoso y ofrecen la ventaja adicional
litiasis, de aproximadamente 59%. La sensi- de evaluar otras vísceras. Cuando el cuadro
bilidad disminuye en urgencias por la presen- clínico es dudoso, es la imagen más sensible
cia de abundante gas, líquido y materia fecal para diagnosticar al paciente en urgencias.
en el intestino.
La urografía excretora continúa siendo el
La ultrasonografía de las vías urinarias pue- mejor medio de evaluación para la enferme-
de dar información indirecta como dilatación dad litiásica. El estudio provee información fun-
y presencia de líquido perirenal. Es un estu- cional, ofrece información precisa sobre el ta-
dio no invasor, que permite además la evalua- maño, forma, localización, posible composición
ción de otras vísceras. Pero su sensibilidad química y grado de obstrucción. Así mismo, da
también es baja -por el íleo- y sólo detecta información anatómica indispensable para pla-
cálculos proximales o distales. Su definición near los abordajes, haciendo que se constitu-
del tamaño de los cálculos es pobre, aspecto ya en el “mapa de carretera” del urólogo.

857
GUÍAS PARA MANEJO DE URGENCIAS

La urografía excretora, si bien es el mejor exa- explicación de que recientemente se le admi-


men para la evaluación de litiasis, tiene limita- nistró alguno.
ciones en el ámbito de urgencias por la coexis-
tencia de hiperazohemia, deshidratación e in- Se recomienda el uso de anticolinérgicos. El
adecuada preparación intestinal. Se debe di- más utilizado en nuestro medio es el bromuro
ferir hasta que se puedan controlar la deshi- de hioscina 20 mg, asociado con dipirona 2,5
dratación y la hiperazohemia y obtener una g (Buscapina Compositum ®). Se administra
preparación intestinal adecuada. Todo esto se vía IV en infusión durante 5 minutos, hasta
logra programando el estudio para practicarlo tres dosis en 24 horas.
por consulta externa.
Si no se obtiene pronta respuesta, se recomien-
La utilización de imágenes diagnósticas se da la utilización de opiáceos. De estos, la me-
puede resumir en los siguientes puntos: peridina es el de elección (Demerol ®), vía IV
0,5 mg/kg en infusión en 5 minutos, con posi-
• No recurrir a ningún estudio en urgencias bilidad de repetición a los 20 minutos. Pueden
en los casos típicos. administrarse hasta cuatro dosis en 24 horas.
• Al egreso del paciente, habiendo compro-
bado que la creatinina sérica es normal y No se recomienda el uso de antinflamatorios
que no existen otras contraindicaciones, se no esteroideos (AINES) por la deshidratación
dará orden de urografía excretora para que e hiperazohemia que acompañan al cólico re-
sea practicada por consulta externa. noureteral. Así mismo, no es usual que no pue-
• En los casos de diagnóstico dudoso, don- da controlarse el dolor con los esquemas men-
de existe la tecnología y el personal prepa- cionados.
rado, se recomienda la “Urotac”. Si este no
es el caso, se recurrirá a las otras modalida- Se deben atender la náusea y el vómito, que
des según los recursos tecnológicos y cien- con frecuencia son severos. Se recomienda
tíficos de la institución. la metoclopramida (Plasil®), en dosis de 10
mg IV para repetir cada 8 horas.

TRATAMIENTO No es recomendable administrar antibióticos


como parte del tratamiento. Cuando hay sig-
HIDRATACIÓN Y MEDICACIÓN nos de infección urinaria o cuando se trate de
pacientes con alto riesgo de infeccion (deri-
Los aspectos fundamentales del tratamiento vaciones temporales o definitivas, obstrucción
inicial son la hidratación y la analgesia. Al in- anatómica) sí está indicada la antibioticoterpia,
greso, se debe practicar un acceso venoso pero dentro de un ámbito hospitalario.
para la toma inmediata de muestras de san-
gre y para iniciar una rápida hidratación. La
evaluación por parte del personal debe ser INDICACIONES DE HOSPITALIZACIÓN
pronta y el reconocimiento del cuadro usual-
mente sólo demora unos minutos. Una vez Las indicaciones son:
postulado el diagnóstico, se deben administrar • Dolor de difícil manejo.
analgésicos en forma liberal. Es inadmisible • Hiperazohemia.
el diferir su uso por falta de experiencia en el • Sospecha de infección urinaria.
reconocimiento del caso o por la socorrida • Monorreno conocido.

858
CAPÍTULO II: CÓLICO RENOURETERAL

Los objetivos son el control del dolor, la hidra- dosis en 24 horas, o bromuro de hioscina 10
tación, antibioticoterapia si hay sospecha de mg- acetaminofén 500 mg (Buscapina® Com-
infección urinaria y derivación en caso de in- positum), 1-2 comprimidos hasta tres dosis en
fecciones severas que cursan con obstrucción 24 horas, asociados a tramadol (Tramal ®
y en monorrenos conocidos de antemano. Gotas) 20 gotas (50 mg) vía sublingual hasta
seis dosis en 24 horas como rescate.
Se aprovecha la hospitalización para la eva-
luación imagenológica definitiva, usualmente
mediante urografía excretora. Con esta se ADVERTENCIAS AL EGRESO
identifican los casos con poca posibilidad de
expulsión espontánea de la piedra, es decir, Se debe advertir sobre la posibilidad de repe-
litiasis con diámetro superior a 5 mm. tición del cólico. Es frecuente que, debido a
pobre analgesia y peor información reingrese
Una vez se ha cumplido con los objetivos de un paciente confundido e irritado en medio de
la hospitalización se puede dar de alta el pa- un nuevo evento de dolor. Se debe advertir
ciente. Sólo se daría manejo definitivo en la sobre los riesgos que acarrearía un acceso
misma hospitalización a aquellos con cálculos de dolor por ejemplo a un deportista o a al-
de diámetro superior a 5 mm. El 80% de los guien que debe realizar un viaje. Así mismo,
cálculos con diámetros menores son expulsa- se deben mencionar los riesgos que acompa-
dos espontáneamente, por lo cual el llevar ñan el uso de narcóticos y por último los ries-
tempranamente a todos los pacientes a cual- gos de ignorar su condición y no acudir a la
quier manejo intervencionista implica sobretra- consulta urológica.
tar a una proporción importante de los
enfermos.
LECTURAS RECOMENDADAS

ÓRDENES AL EGRESO DE URGENCIAS 1. Boridy IC, Nikolaidis P, Kawashima A, et al.


Ureterolithiasis: value of the tail sign in differen-
tiating phleboliths from ureteral calculi at nonen-
Se debe aumentar moderadamente la inges-
hanced helical CT. Radiology 1999; 211:619-621.
tión de líquidos. El consumo excesivo de líqui- 2. Catalano O, Nunziata A, Altei F, et al. Suspected
dos, que es usualmente la instrucción dada, ureteral colic: primary helical CT versus selective
acarrea más cólico. Se debe filtrar la orina. helical CT after unenhanced radiography and
La obtención del cálculo, a más de resolver el sonography. AJR Am J Roentgenol 2002; 178:379-
caso, es importante dentro de la evaluación 387.
3. Jones JB, Giles BK, Brizendine EJ, et al.
de la enfermedad litiásica. Se debe dar una
Sublingual hyoscyamine sulfate in combination
orden para practicar una urografía excretora, with ketorolac tromethamine for ureteral colic: a
previa medición de la creatinina sérica. La uro- randomized, double-blind, controlled trial. Ann
grafía se puede suplir con una radiografía sim- Emerg Med 2001; 37:141-146.
ple de abdomen si se cuenta con una urografía 4. Koelliker C. Acute urinary obstruction: imaging
reciente. Se debe dirigir el paciente hacia una update. Urol Clin North Am 1997; 24: 231-243.
consulta urológica, puesto que la desaparición 5. Netto NR Jr, Ikonomidis J, Zillo C. Routine ureteral
stenting after ureteroscopy for ureteral lithiasis: is
del dolor no es signo de expulsión de la pie- it really necessary? J Urol 2001; 166:1252-1254.
dra. Como analgésicos de uso domiciliario se 6. Spencer BA, Wood BJ, Dretler SP .Helical CT and
recomiendan: acetaminofén 500 mg, codeína ureteral colic. Urol Clin North Am 2000; 27:571-
30 mg (Winadeine F ®) 1-2 tabletas hasta seis 582.

859

También podría gustarte