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Ave Mara

Mara eres la gloria de la Iglesia, la alegra del mundo, el orgullo del linaje humano. Sagrado Tabernculo en donde se realiz la inefable unin de lo divino y de lo humano, de lo temporal y de lo eterno, de lo infinito y de lo pequeo, de la persona del Verbo con la naturaleza humana, eslabn misterioso que une el cielo y la tierra como la escala de Jacob para conducir a los hombres a Dios y para traer las gracias a los hombres. Rayo de luna en la tormentosa noche del pecado, visin de paz smbolo de esperanza faro luminoso encendido por la mano del Omnipotente entre las playas del tiempo y las riberas de la eternidad para guiar a todos los nufragos del dolor hacia el puente de la bienaventuranza. Mara, bien merece el elogio del Espritu Santo: Tota Pulchra es amica mea... Despus de Dios, nada hay ms grande que Ella por esto volvmonos a Ella misma implorando su favor: Oh Madre Inmaculada! Envuelto en las tinieblas de la ignorancia, sin entendimiento, sumergido en el mar de las pasiones de nuestro corazn, somos incapaces de alabarte y de glorificarte si no nos muestras tu favor y amparo. Os lo pedimos saludndote con el ngel: Ave Mara
Padre Csar Augusto Dvila Gavilanes
Gua Espiritual y Fundador de la Asociacin Escuela de Auto-Realizacin (Escrito en Bogot cuando realizaba sus estudios en la Universidad Javeriana)

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