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ALEX! SUVORIN LA CURACION POR EL AYUNO ‘Praduceion al Arabe y al Espanol MONSENOR MIGUEL JALUF Introduccion Dr. CARLOS ALCALA HERNANDEZ CUARTA EDICION EDITORIAL KIER, S.A. Ay. Santa Fe 1260 1059 - Buenos Aires Ediciones en espattol: Editorial KIER, S.A. - Buenos Aires aflos: 1972 - 1977 - 1979 - 1982 Tapa NORA CROATTO LIBRO DE EDICION ARGENTINA ISBN 950-17.1216-8 ‘Quetla hecho el depésito que matea la ley 11,723 © 1982 by Editorial KIER, $,A,- Buenos Aires Impreso en la Argentina - Printed in Argentina NOTA PRELIMINAR ‘Alexi Suvorin ya eniré en la Historia merced a su par- ticular inquietud indagadora. Su labor deacubridora se afianzé con el tiempo sin ser refutada. Es que los resultados que ebtuvo no los tomé en prés. tamo de obras ajenas ni de experiencias dispersas. Su in. vestigacion fue personalisima pues tuvo a si mismo como principal protagonista, Sus ensayos sobre ayunos de lap- $08 variados culminaron con su transmisién Micida y pre- isa de tos hallazgos alcanzados. Y el método por él pro- piciado es ratificacién de las bondades de um recurso curativo que ya trascendié los nmbrales de lo meramen- te empirico, La vigencia del hombre y sus males impone un cons. tante replanteo de medidas sanitarias para alargarle la exis- tencia y mitigarle el dolor. La cuRACION POR EI, AYUNO es um libro excelente cya reedicién hace tiempo que se imponia en nuestro medio. Sin embargo, muchos de los conceptos en él contenidos determinaban otro requisito importante: la apreciacién objetiva y,eminentemente cien- tifica de un profesional médico de nuestros dfas. Nucs- tra leccién radicé en una personalidad notable por sus dotes humanas ¢ intelectuales: el doctor Carlos Alealé if Hernindez, quien gentilmente esctibié Ja Introduceién a esta obra de Suyorin. Por tanto, la Eprrortat Kier S, A, mucho se com: place en ofrecer al ptiblico hispanohablante La curactos Por 1, avuno, de Alexi Suvorin, para que, a través-de una reactualizacion de Ios sabios principios allf expuestos, el hombre ¥ la mujer de hoy gocen de los beneficios de un método sobradamente comprobado por Ja prictica y ple- namente ratificado por la ciencia, Los Eprrores, INTRODUCCION. LA SALUD POR EL AYUNO La ayunoterapia es un proceslimiento terapéutico que, como recurso de-excepeién, la mayorfa de los mé- dicos del pais no conoce ni aplica. En 1948 fueron cambiados los planes de estudio de la Facultad de Medicina de Buenos Aires. Se procedié a la supresién lisa y Uana de algo importantisimo para la futura prictica del joven galeno: todos los capitulos co- rrespondientes 2 ‘TERAPEUTICA. De esta materia sdlo que- daron acépites'referidos a Farmacologia, tratamiento me- dicamentosos. En pocas palabras: el alumno ya médico no conoce nada de baineoterapia, gimnasia, masajes, compre- sas, baios parciales, relajacién, helioterapia, diversos ti. pos de dictas, régimen crudo, macrobidtica, etc. ‘Ya en 1941, el profesor Jorge, destacada figura de nuestra Facultad de Medicina insistfa en un trabajo pu- blicado en “La Semana Médica”, que ningtin médico ar- gentino debia salir de la Facultad sin conocer los funda. mentos de otras disciplinas médico terapéuticas no ense- fadas oficialmente. Las.nociones a que se referfa el maestro Jorge, eran, precisamente, dietas ctudivoras de Bircher Benner, Ayu. notcrapia, Homeopat{a, Acupuntura —tan de moda hoy en 1972—, Psicoanilisis, que en ese entonces no se con- sideraba oficialmente, y Naturismo médice. Fs realmente deplorable que ¢so no se ‘haya conse. guido, y el alumno flamante médico deja la Facultad igmorando todas esas posibitidades terapéuticas y, por ser médico, suele opinar con aire doctoral sobre mnaterias que no conoce ni tiene Ja minima experieuci En el Ayuno se tiene la misma orlandad de conoci- mientos que en Jas otras disciplinas citadas. Es por eso que trataremos de resnmir Jas indicacio- nes y contraindicaciones de esta soberbia terapéutica, pues en este. magnifico libro sobre el ayuno de un empi- rico, Alexi Suvorin irata especialmente de las experien- cias personales del autor y 14s personas que han realiza- do el ayuno bajo su direccién. Pero falta Ja sisteinatizacion del valioso procedimien. to, y ebmo y cudndo realizarlo, es decir Jas indicaciones precisas, los cuidados que hay que tener dutante Ja rea- Hizacion de este recurso curative de primer orden, que puede convertirse cx un procedimiento muy peligroso, si no se realiza bajo la dixcccidn médica competente. El fundamento de este notable publicista ruso que hha estudiado en profundidad los efectos y beneficios det ayuno, en Ja prevencin y tratamiento de muchos pade. cimientos del género humano, se basa en la capacidad del organismo para eliminar los residuos téxicos del me. tabolismo, durante lu privacién toral de alimentos, Se atribuye el descubrimiento de las funciones de climinacién que poscen muchos tejidos y érganos, entre Tos que cita lz lengua, el estomago, el higado y el pin 10 creas, Destaca Ia enorme importancia que tienen estas funciones en ta depuracién del organismo. La aparicién répida durante el aynno de ta saburra lingual, seria producida por sustancias nocivas, residuos y desechos qué se expelen por Ia tengua y Ia saliva, del mismo modo que lo hacen los érganos linfaticos de la fa- ringe, incluyendo las amigdalas. Ast es como la saliva se hace espesa, amanga y maloliente, hasta el punto de vol. yer desagradable todo alimento. De acuerdo a este concepto, Suvorin excluye total. mente el akimento y atin las bebidas, El agua necesaria es facilmente absorbida de Ja abundante enema cotidiana que impone la observacién exacta de sn méindo. Ta in. gestién de alimento demanda y provoca varias veces al ia procesos digestivos y de absorcién que estorban o in. terrumpen la corriente eliminatoria de sustanicias toxi- cas, de residuos y desechos de células y tejidos alterados qne el organismo selecciona con maravillosa certeza_pa- ya Ja “autofagia”. Es esta la gran diferencia, del empirico autor de es. te libre, observador sagaz y culto, que no utiliza en ab- soluto ningiin alimento en ingestion, ni agna siquiera, para no perturber la corriente climinatoria, a nivel de los enuntorios. Los demas autores, preconizan y recomien. dan insistentemente, la ingestién de abundantes Iquidos, laxantes, que con el método de ayuno de Alexi Suvorin no s6lo no son necesarios sino perturbadores del proceso de depuracién orginica, Recomiendo al lector leer atentamente los testimo- nios de los ayunadores que dirigié este autor. Son expe. riencias y relatos espontineos que tienen toda, la riqueza y frescura de observaciones personales, desprovistas de 1L tecnicismos, que suelen empafiar a veces los hechos ex el rigor lacdnico de las historias clinicas, Ya Hipécrates, el Padre de la Medicina cientifica, que vivi6 cn el siglo v, antes de la era Cristiana, decia en sus aforismos: “En los acrecentamicntos mérbidos, debe suprimirse la alimentacién; se provoca un gran mal si se sigue comicndo, Quanto més se nutra un cuerpo cargado de humores, mas aumenta el mal’. El ayuno debe sit ace cidn favorable sobre Ia salud, a que la privacién de ali. mentos provoca el reposo de las visceras recargadas de t0. xinas, la economia de fuerzas disponibles y, sobre todo, la combustin y climinacién de uma enorme cantidad de substancias pertarbadoras acumuladas en los depdsitos grasos que darian la salud. El ayano actiia como una cri- sis de limpieza, como una enfermedad aguda que es tam. bién una crisis de eliminacién de toxinas. Los éfectos eli. nicos del ayuno son notables. Al disminuir la violencia de los trastornos de eliminacién, fayorece Jas funciones de Ia cireulacién y respitatorias. El enfermo descongestionado se siente mis liviano, respira y camina con mucha faci dad. Sus fuerzas, en hagar de estar acaparadas por el traba- jo digestivo, permanecen fntactas en Jas tareas de neutra- Vizacién éxicas, EL sistema nervioso se encuentra libera do y descansado; €l individuo, menos angustiado, menos sofocado, se siente mis integro y activo, Y esta mejoria tan sensible sobre c} estado fisico, se extiende al cardcter, a Ia inteligencia y al aspecto moral del individuo. Al ce. sav de estar irritado su sistema nervioso por venenos y to. xinas, el hombre que ayuna de tiempo en tiempo gana en lucidez de espfritu, en dulzura del caricter y en fuerza mo ral. No es sin razén que el ayuno ha sido prescripto ea la mayoria de Tas religiones como medio de santificacién, de elevacién del espiritu y del sentido moral coma conse. 12 cuencia de Ta sensacién de ibienestar general, Algunds pre- cuptos como los del Corin, entre otros, nos Hevan aim en uuestros dias a meditar ante la sabia méxima que dice: “La dieia ~y aqui se entiende dieta por privacion total de alimentos ¢5 el remedio de primer orden; el estéma. yo us el recepticulo de las enfermedades; no se posers jamds la salud rellenando excesivamente su est6mago; no hay que agotarse por la alimentacidn y las bebidas; comer demasiado es el padre de los males; el régimen es el padre de Tos remedios”. x Hn los estados en que se hace inminente una enfer- medad aguda, verdadera crisis de eliminacién téxica, se la puede prevenir y neutralizar, ayunando pucs lejos de abatir las fucizas o diswinuir las resistencias, el ayano aus menta considerablemente Ia pujanza de las neutralizacio. nes toxicas o infeeciosas, Esta exaltacién de las fuerzas de resistencia se puede observar en la. prictica cerapéutica; también se ha provocado cxperimentalmente. Sometien. do aun ayaao completo durante 7 dias a un lote de cone- jos, dindoles @ continuacién una alimentacién normal, s¢ comprobé con asombro que esos animales habfan adqui. rido wna inmunidad extraordinaria, inespectfica, que re- sistian victoriosamente inoculaciones masivas de colibaci Hee, que mataban: a los animales testigos en una a das 5 manas. Este simple hecho experimental prueba una vez mis que todas Jas enfermedades, incluso las infecciosas provienen mas del deterioro gradual del terreno orgénico y de las causas generales de una vida malsana, que del sim- ple contacto o contagio de los microbios virwlentos. Los microbios no viven sino en cl organismo ya predispuesto por impureza humoral, con el terreno orgéuico deterio. rado por las faltas de vida higiénica y de régimen. En general, un ayuno prolongado no debe jamés 8 hhacerse sin la direceién del médico experimentado para poder determinar exactamente cuélee son las indicacio- nes, contraindicaciones o limitaciones en catia caso en par- ticular. En general, bien dirigidos los ayunos, todos pue. den hacerlo. Hay dos contraindicaciones absolutas que de. ben saber todos los que pretendan ayunar, Es la tuber ulosis progresiva, y el diabético magro, delgado o° ju- venil. Pero arin en esos casos de contraindicacién casi ab- soluta, pequefios ayunos bien dirigidos pueden ser smuy heneficiosos, Y precisamente es en el diabético obeso don- de se hhan registtado casos de curacién de la diabetes, Iue- 9 de ayunos,repetimar, bien cantoladas, i este libro despierta. interés en los lectores de hal castellana propondremos a la Editorial Kier que un ne tado completo sobre este apasionante recurso terapéutico 4a publicado, puesto al dia de acuerdo a Jos modernos conocimientos de la medicina de nuestro tiempo. Dr. Cantos AucacA HexnAnpez, Miélico dstslogo Buenos Aires, mayo 1972. i PROLOGO DEL TRADUCTOR Dicen que ia lucha por (a existencia es una de las te. yes mds importantes de la vida. Algunos van arin mds lejos, afirmundo que la vida misma no es mds que una hicka continua y encarnizada entre los hombres, por- que desde que existe la humanidad, los hombres no ha. cen mds que arrebatarse mutuamente los medios de vi- vit. Yo, por mi parte, recunozco que la tucha por la vida era'y es €l objeto final de la mayoria de ios actos de fos hombres, originando innumerables males 'y miserias in- clustve las guerras que lo arruinan todo, pero hay tam- bide otro jactor que obra paralelamente con la lucha por Iu existencia, no cediéndole en nada, en cuanto @ los males que trae, y 2 veces, superdndola en ese sentido. Ese factor es el triste hecho de que cada hombre se “arre- bata” a sf mismo la existencia, entregdndoe a toda clase de excesos en forma de placeres desorderiados, alimenta- cidn superabundante ¥ otros abusos, todo to cual equivale a un suicidio lento, EL hombre arrance las raices de su salud, al igual que un agricultor extirpa las malas hierbas de siz campo. El hombre sacude Ios cimientos de su organismo, como 16 Jo hace un labriego con un drbol malo que quiere echar abajo. El hombre atrac sobre si todos esos mates de re. sullas de su ignorancia o la debilidad de su voluntad, buscando en todas las manifestaciones de la vida nada mis que goces en todos sus aspectos. Sobre iodo la ten. dencia de buscar placeres en las comida’ y bebidas se acentud mucho en nuestro siglo, y como consecuencia Logica de ella aumentaron también las enfermedades que “quitan” al hombre poco a poco su existencia. A rate de eso crecié la necesidad imperiosa de recurrir al arte médico, y de ahi fueron multiplicdndose toda clase de tratados y obras de profesionales y aficionados de la medi. cing, llenando los escaparates de las librertas y las biblio. tecus. A pesar de su multitud, vemos que las enfermeda. des no se dejan amedrentay y van continuamente en aumento de un modo de veras alarmante. Sobre todo las enfermedades nerviosas » mentales, Hasta el punto que los mddicos a menudo experimentan dificultad en datles nombres. Las causas de ese fendmeno son numerosas, figurando en primer iérmino las exigencias de la vida moderna, el alejamienta del hombre de ta na- turaleza hasta su contradiccién mis completa, y no en til. tima lérmino también Ia escasez de obras médicas de ver- dadero mérito, en comparacién con su total existente: an. tes de dar con una obra buena, el lector encuentra de. cenas y decenas de obras de utilidad nula, sea por to com- plicado de sus expresiones 0 por su método equivocado 0, finalmente, porque no tratan mds que de teorias, teo- vias y teorias, que se alternan infinitamente, de manera que el lector siempre vacila entre ellas, sin saber cudl ele. gir. Tan es asi, que muchos tenen la conviccién de que pueden sacar proveco de cualquier obra, menos las mé- dicas. 16 Siendo yo uno de los aficionados a la medicina y le vendo numerosas obras de los métodos y estilos inds varia. dos, di con un libro magnifico que puede considerarse como elgo raro entre los de su indole. Me refiero a la obra del sabio ruso Alexi Suvorin, uno de los propieta. rias del famoso diario “Novoya Vremia”, que no necesita presentacion para las personas que conozcan los grandes diarios del mundo. Esta obra trata sobre la cura mediante el ayuno, Yo no me contenté con sdlo leerla, sino que em- pece a cambiar correspondencia con el autor, pidiéndole explicaciones en muchas cuestiones y haciéndole numero- sus preguntas referentes al tema, a todas las cuales me cons testé gustosamente, Cuando me convenci de la excelencia det meétodo, to someti al examen en mi propia persona, ayunando dos veces: la primera, del 10 de setiembre al 20 del mismo mes de 1928, 0 sea 10 dias, y la segunda det 11 de marzo de 1929 hasta ei 27 de Abril del mismo ahio, 0 sea 47 dias. Muchos, siguiendo mi ejemplo, ayn. naron durante plazos més o menos prolongados, que os. citan entre 3 y 30 dias. Entre ellos hubo dos cordobeses, uno de los cuales tenia diabetes en un grado muy evan. zado y se curd por completo, a pesar de haber sido aban- donado ya por la medicina. El otro, que tenia cdleutos en los rifiones, quedd igualmente restablecido, no obs. tanie haber asegurado los médicos que le hacta falta una intervencion quirtirgica, Tras de haber comprobado todos esos hechos, asi coro muchos otros, que no tengo tiempo ni lugar para comentar aqui, concebi la idea de editar este libro, co. sa que hago ahora con la autorizacién del autor, Los provechos que sacardn los lectores de la obra en cues. tidn los inducirdn, sin duda alguna, a darle las gracias 4 Alexi Suvorin, su autor, uniéndolas a las mias. V7 No dudo tle que el lector instruida tio despreciard esta abra por ser su autor persona “no diptomuada’,’sa biendo que las ciencias positives mds importantes, como la jisica, la mecdnica, ete, contaron entre sus mejores guias con personas no diplomadas en las ciencias corres- pondientes, como por ejemplo, Kronklin, Galvani, Edi son y Zeppelin. Es cierto que esas ciencias se burlaron primero de las figuras eminentes arriba mencionadas por faltarles los diplomas corvespondientes, pero, con todo 50, se vieron luego obligadas a reconacer sus méritos y tomarlas por guies. Lo mismo sucedid en la medicine escoldstica oficial, que se burlé desmesuradamente de Vicente Priessnite por ‘no estar diplomado en la medicina’; pero nadie ignora ahora que Priessnits, ese aldeano austriaco, ya ha fevolucionado al mundo con sus notables curaciones, go- yando de fama mundial en el seno de las academias de medicina de tos paises mds eivilizados, Otro tanto ocurrid con Kneipp, Kuhne y muchos otros, que fueron persegui- dos por la medicine por “no estar diplomados” y sin em. barge poscen actualnente un renombre mundial indiscu- sible, tenienda alumnos-y sucesores enire los mismos iné. dicos diplamados, Cuantos establecimientos curativos hay hoy dia en Europa que llevan el nombre de wa gente “no diplomads’, io salva et lector iastruido, Ast, la verdad no necesita de diplomas, puesto que se tos substituyen sus virtudes fructiferas. Lejos de fomentar la apavicidn y acti- vidades de los curanderos ignoventes, silo quiero decir gue la medicina.no debe despreciar las ideas abonadgs por hechos verdaderamente maravillosos, tinicamente por tracer su origen de hombres no diplomados en medicina; pero si estudiosas, Creo firmemente que a medicina esté basada, y de. 18 by estarlo, en la experiencia, conjorme al refrdn dvabe que dice: “Pregimte « wi experto, y no a un médica” Esto no quiere decir, naturalinente, que los drabes des preciaban la medicina, sino que significa que a la fax préctica de la medicina le atribuian mayor importancld que a su faz puramente tedrica. Y como esta obra est lena de experimentos, y cada nna y todas las afirinde cones contenidas en. ella han pasado por el sevevo exis men de la prdetica, no pueden caber dudas en cuanto « Ia eficacia del método que preconiza. Por eso, si eb lace lor sabe aprovecharlo debidamente y saca de él'to que ex Gueno y rtil para su’ bienestar en general, ello serd In mayor satisfaccién para mi en la publicacién de esta obra, Bue cs Aires, Enero 1932, Monsefior Micuet, JALUE, ‘MI DESCUBRIMIENTO EL célebre fisiélogo ruso, profesor 1, P. Pavlov, en quien el mundo venera ahora al sucesor indiscutible del gran Pasteur al frente del progreso de kx fisiologia,. al oir en una reunion publica ponderar sus obras y-descu, brimientos, declard: “Pera, queridos compatriotas, yo sig: nifico aqui menos de lo que ustedes afirman. Ha Megado: a mis manos un pequefio hecho de Ja existencia del or- ganismo viviente; un pequefio hecho, nada mds. {Todo el resto se hizo solo!” ‘A mis manos también vino a parar “un peduefio hecho" de Ja vida del organismo humano, hecho com. pletamente nuevo, inadvertido hasta ahora por el hom. bre, pero que Heva a un camino completamente nuevo a toda la inmensa ciencia de la medicina practica, dan. dole al mismo tiempo un nuevo urso en la lucha‘con las enfermedades, recurso de jlimitado poder ¢ infinita- mente variado en su aplicacién. A continuacién yo no ofrezco mis propias nuevas ex- plicactones de tos hechos generalmente conocidos. Yo doy ~-y to subrayo— hechos completamente nuevos, asi como nuevas generalizaciones, y ruego a los especialistas que determinen su exacta significacién, por el bien de 21 mtachos cenitenares de millones de Ia hamanidad enferma. El hecho principal de mi descubrimiento es el sic guiente: durante el ayuno ~cuando éste es completo y voluntario— el estémago, de un érgano que recibe la ali mentacién, se convierte en otro que elimina del oxganis- mo toda clase de residuos; juntamente can éstos es arro. jado también el 95% de las enfermedades actualmente conocidas; el papel de los intestinos durante el ayuno es mds bien pasivo. MIS TRES AYUNOS FROLONGADOS Por primera vez en mi vida ayuné hace catorce afios al escribir el libro "El auevo hombre”, en que yo trataba sobre: Jos diversos sistemas de “alimentacién. Habfa leido entonces en el libro de Metchnikoff que ayunando volun- tariamente, el hambre s¢ siente s6lo durante las primeras veinte horas, A fin de averiguarlo, me puse a ayanar. Pa. ra sorpresa mfa, las palabras de Metchnikoft quedaron nmi caso comprobadas. Entonces prolongué el ayuno diez dias seguidos, y a continuacién repeti ¢l experimen. to varias veces, aunque nunca durante mas de tres — cin. co.clfas, pero de Ia literatura yo reunfa todo lo que apa recta en idiomas europeas acerca del ayuno, de manera que me familiaricé bien con Jos datos gencrales de la cien- cia sobre esta cuestiOn, lo cual me ha resultado ahora, aaturalmente, de gran utilidad, ‘Ayunos prolongados realicé tres: de 89, 21 y 37 dias respectivamente, ‘Todos ellos tuvieron Tugar en el trans- cutso de nueve meses, aqui, en Belgrado. Muchos me pre- guntaron sobre la causa que me habia inducido a repetir mis ayunos a intervalos tan breves. Una pregunta muy acertada, porque el ayuno voluntario difiere en todo del 22 {orzoso: es diferente tanto sm psiquis, como la fisica de sus, Fendmenos, Mi primer ayuno lo Hevé a efecto (89 dias) en un ambiente, tanto moral como fisicamente, muy dificil, pero fue del tode voluntario por mi parte. El segundo (21 dias) lo interrampi s6lo porque con una gran caminara en tiempo mato (inarzo hiimedo, frlo, yentosa) excieé imprudentemente mis nervios y provoqué manifestacio- nes de neurastenia. (desdoblamiento de Ja vista), las cua- Jen me indujeron a interrumpir el ayuno en su mitad. El ercero (37 dias) lo empect de entrada bajo fiscalizaciéa clinica, para ofrecer a los hombres de ciencia la posibili- dad de contemplar con sus propiox ajax toa fendimenns del ayuno pralongado y, una ver verificados, aplicarlos a 1a cura de sus pacientes, a efectos de su restablecimiento y, para muchos, hasta de su salyacién, La sensacién mds do. lorosa de mi primer ayuno fue Ia provocada por el hecho de-que en la sala separada de la nifa por una pieza se iba inuriendo tentamente un enfermo atacado de hidropesia, Le Hevaban todos Jos dias de su casa muchos alimentos para “restablecer sus fuerzas”, y yo, que no habia termi- nado entonces ni el primer ayuno, no me atrevi a decitle que, todo lo contrario: el nico camino seguro de salva cién era para él justamente el aymno, que en casos de hi- dropesfa da resultados singularmente rapidos y positivos Guando me enteré que ese enfermo, a pesar de todos los cuidados habia fallecido, ofrect a los médicos empezar bajo su fiscalizacién, el tercer aynno, sometiéndome de antemano a todos los experimentos que ellos deseasen prat ticar conmigo. Ast que, los tres ayunos faeron voluntarios, Jo cual es de suma importancia para los resultados. El ayune yo. luniario transcurre tranguila y mecénicamente un perfo. 23 do de 10 dias tras otro, sin catdstrofes repentinas sobre todo el primero (de esto hablaremos a continuacién) . En cambio, el forzoso puede terminar con una crisis del corazén ya en los primeros dos o tres dias. ESENCIA Y CURSO GENERAL DEL PROCESO DESCUBIERTO POR MI EN EL ORGANISMO HUMANO ‘Los hechos que he observado durante esos ayunos dejaron comprobado para mi que el organismo huma. no no tiene un sélo camino general pata su saneamieato, a través de los intestinos, sino dos, a saber: el primero para el tiempo en que Ja alimentacién del organismo se efecttia por el estémago, y este’ ca- imino (a través de los intestinos) conduce de arriba ab: joy el segundo para el tiempo de ayuno, durante el cual el organismo no recibe nada del lado del estémago y se alimenta de sus provisiones propias, y este camino con- duce de abajo arriba, terminando en la boca con Ia ten- gua, por la superficie de la cual se axrojan al final del ayuno cenizas singularmente pesadas, viltimos residuos de la formidable combustion de la materia que se provoca en el organism por un ayuno prolongado. sistematic: mente realizado segin el principio: “‘no comer nada, be- ber sélo agua”. El primer camino esté sujeto a muchas influencias exteriores, que anulan, con frecuencia, por completo cl resultado deseado, de suerte que no es absoluto, El segun- do, en cambio, de haber sido realizado el ayuno en una forma mecdnicamente exacta, daré al cabo. de cuarenta Alas un resultado también mecénicamente exacto, 0 sea 24 Ja completa y profunda purificacién del organismo de los multiples y perniciosas residuos que llenan actualmente Ju sangre de casi todos los hombres. Esa limpieza radical refresca a todo el orgenismo y le trae la curacién —que parecia completamente imposible— de muchas dolencias consideradas ahora incurables. Fl curso del proceso, en rasgos generales, es el siguien- le: por lo comuin, el apetito se siente s6lo durante el pri- mer dia, A continuacién desaparece hasta la terminacién. del ayuno, si mo se hacen grandes esfuerzos fisicos, La lengua pronto se pone blanca, a partir det trigésimo dfa, ammrilla, y luego se cubre de manchas pardas. Al final de Jos 40 dias la Jengna,qneda limpia, torndndose roja. Apa- yece un fuerte apetito; el proceso ha terminado; jhay que empezar a comer! Por Jo general, un hombre de peso wediano pierde durante el ayuno unos 15 kg., los que puede recobrar Iuego. si quiere, al cabo de dos a tres sc- manas, renovando as{ su carne y su sangre. Se produce un profundo rejuvenecimiento del organisino, hablando lite- ralmente, una nneva salud, MI PRIMER AYUNO DE 39 DIAS. EL MISMO HECHO DEL DESCUBRIMIENTO Durante ese ayuno comprobé que un ayuno pro- Jongado y completo es en efecto un proceso determi. nado, con fases determinadas que se suceden en wn or. len determinado. En este proceso, transcurridos tos. pri- meros treinta dias, a mediados de la quinta semana, apa- yecen indefectiblemente, en forma concéntrica, sobre Ix lengua hasta entonces blanca manchas amarillas y Inego pardas, y unos cinco a nueve dias més tarde Ia lengua queda completamente limpia, tornindose en toda su ex- 25 sensidn roja. Acto seguido se hace sentir un apetito “in- domable”’. El proceso ha terminado. Indicios generales duraderos de que el proceso de la profunda purificacién del organismo atin continda es la lengua manchada y la falta de apetito, ;Este ultimo indicio parece especialmen. te extrafio, tomandose en consideracién que. el hombre permanece sin comer 20.28-30 dias, pero es tanto mas elocuentel Otro fenémeno completamente nuevo pata la mo. derna fisiologia y medicina, fendmeno que he observado durante mi primer ayuno, es la funcién de fa lengua co- mo salida para el saneamiento del organisma ‘de abajo arriba”, cuando éste, no recibiendo alimentacién por el estémago, naturalmente sigue manteniéndose con sus pro. visiones internas. Segin estudios exactos de laboratorios cientificos, durante el ayuno completo acompafiado de completa inactividad del ayunador, el organisino de éste gasta, sin embargo, para el mantenimiento de la tempe ratura, él funcionamiento del coraz6n, los pulmones y Ja circulacién de la sangre, na menos de 1,600 calorias de energla térmica, 0 sea dos tercios de las 2.500 por dia necesarias para un hombre que se alimenta normalmente y trabaja sin esforzarse demasiado, He aqui lo que me convencié de que la lengua de- sempefia eite papel durante ef ayuno. El principio de los treinta dfas de mi aytno coinci. dié para mi con un perfodo de intenso trabajo nervioso que tuve que realizar en medio de debates acalorados. Lo Levé a cabo, pero en esa época me vi en fa ntecesidad de beber mucha agua caliente con vino y anicar a fin de excitar los nervios, y como"el azticar es un producto ali- menticio, temf que eso trastornarfa ef curso del proceso del ayuno, a saber, to prolongaria, Aunque ya habla ter. 26. \do la quinta semana de mi ayuno, yo no podfa co- mer. La lengua era blanca, en la parte media amarilla con una mancha parda en el centro, mds cerca de la base. Fodo en la boca, a través de la cual ya hacia cinco sema- has que pasaban Jos residuos de la combustin interna de Ja materia, olfa a descompasicién y podredumbre; la sali va era viscosa y hedionda. Gomer con semejante boca era inposible: toda idea de ta comida era repugnante, Los inédicos me persuadian a comer; yo me negaba. La noche de la vispera del trigésimo noveno dia fue singularmente dificil. Faltaba un sélo dia para los cuarenta, y sin em. bargo yo sentia fiebre (‘‘falsa", por la combustién inter. a de la materia, mientras que la temperanira era siempre jaal: 86,5 grados). Esa fiebre me daba a entender que proceso en efecto se habia prolongado, todavia continua. y su terminacién podfa hacerse esperar durante mu. cho tiempo. Ala matiana, el médico de a seccién se puso a per- suadirme con singular insistencia y seriedad a comer. —En la prueba de su sangre han encontrado aceto- na, AQué significa eso? —Que ha empezado la descomposicién de Ia sangre. Mermana, —se dirigié el: médico a la enfermera~, prepara para el enfermo te con aziicar y ron. Bueno, te con ron tomaré, pero sin azticar, (EL ariicar no deja de ser alimentot —iNo, mds aziicar, hermanal —dijo ¢l médico con singular severidad y se fue, Al parecer, efectivamente consideraba el momento serio. ‘as de haber meditado un rato, tomé te con ron aT ‘Trajeron un plato de sopa. Absolutamente ninguna gata de comer. La lengua segufa tapada. Pero en el trans. curso de cuarenta dias me cansé, al fin, de resistir a las persuasiones de comer, y de mala gana tragué varias cu- charadas de sopa. {Ni pizca de gusto ni de placer! La sa- liva viscosa y espesa que se segregaba abundantemente de las mejillas en la boca, se agregaba a Ja sopa que yo tragaba sin merclarse con ella, Era un liquido peculiar que parecia impermeable y como hecho de goma. Tern un pedazo de pan y me puse a mascarlo. La saliva cibria el pan con una envoltura pegajosa, sin empaparlo, y era necesario hacer un esfuerzo especial para que los dientes pasaran a través de esa enyoltura y penetraran en el pat, Con dificultad, como si se tratase de un corcho grande, tragué el pan, no masticido, sino que sdlo ablandado por los dientes. Yo cometfa un error, me daba cuenta de ello, pero habia que terminar: jla responsabilidad por mi en el hospital recata sobre otros! Con otro pedazo de pan, que clegi a propésite con corteza dura, froté, durante la masticacién, la lengua, ef paladar y las enefas, a fin de quitar de la lengua el “sedi- mento” y despertar en la boca las glindulas de jugos di- gestivos, y luego de haberlos tragado, tomé un espejo pa- ra exantinar la Jengua, La observe, jDios mio, qué habla hecho! Pero ya era tarde, La lengua estaba completamente limpia del sedi- mento y era roja. En ninguna parte se notaba ni el co- lor blanco ni el amarillo, Sélo cerca de su base, justa- mente en medio (alli donde se encuentran los monticu. los “papillae circumvallatze”), se destacaba nitidamente una pequetia mancha cireulay de color martn oscuro y 28 vomornos bien marcados con una corta prominencia ha- cia afue Oprimiendo con un dedo junto al circulo, tiré de Ju lengua por Ja superficie, Se movié con su lado de- lantero, extendiéndose juntamente con el cuerpo de la lengua, también el circulo. Aparté el dedo. El circulo volvié a su forma regular. {Era evidente que no se ha- Maba s6lo en Ja superficie de Ja lengua, sino que pene- traba en su cuerpo! Era la cola, la extremidad ulterior del chorro de residuos para el cual, en todo ese. tiempo, sirvid de salida la boca. {EI mismo término! Al cabo de “doce horas la lengua habria quedado completamente lim- pia. {S4lo doce horas me quedaban para esperarl Pero ya era tarde. Yo lo sentia claramente con todo-el organismo. Con el segundo pedazo de pan cuidadosa. mente masticado y tragado, tuve Ja sensacién de como si en el organismo algo se hubiese arrancado, y me di cuen- ta que ya no habla vuelta que dar. mentos que tinicamente el ayuno completo de cuarenta dias es capaz de limpiar todo el organismo “hasta el fon. do” y arrancar de él de raiz enfermedades como un ca- tarro del estémago de veinte ajios de duracién. AL COMPAS DE LA ‘#STABILIDAD INTERNA En tales condiciones, ofrezco como solacién general un régimen en. que servird al ayunador de compés el sen- timiento de Ja estabilidad interna. Usted no quiere per- der durante el ayuno esa estabilidad interna, es decir, a confianza en sus fuerzas y la aptitud para el trabajo. Tome «ste principio como guia, haga de él su compés, y su ayu- no transcurrira en fa forma siguiente: 187 Usted ayuna cuanto pueda, sin llegar al extremo y continnando sus ocupaciones habituales. En esas condi- ciones, para una persona de constitucién comin y vena- cidad mediana, xesulta posible lo siguiente: El ayuno se realiza durante 5 o 12 dias seguidos, es decir, durante una o dos fases: primeras actualmente de- terminadas. Si usted no puede més, si las sensaciones que experimenta son demasiado agudas y entorpecen sus ac- tividades, interrumpe cl ayuno al 5°, 42 0 3° dia, Ei prin- cipio es: conservar una solida estabilidad interna y ap- titud para el trabajo. Después de un descanso por un plazo igual al del ayu- no, usted, inicia el segundo “paquete” del ayuno. Trans- curre éste en furma uiis facil que el primero, porque cll organismo ya se halla un tanto purificado, Usted lo apro- vecha y ayuna una vez y media o dos veces mas que la primera yez, hasta encontrar nuevamente un obstéculo dificil de superar — de todos modos puede estar tranquilo de qne no ocurtirin catdstrofes repentinas de efectos gta- ‘yes, Usted se detiene una vez mas y toma un descanso tres ‘veces mis prolongado que el segundo aytno, A continua: i6n sigue el tercer “paquete’, que usted inicia ya con la decisidn firme de levar esta ver a cabo el ayuno, 0 sea hasta el momento en que quede despejada la lengua y aparezca el apetito. En el transcurso de los “paquetes” anteriores habré tenido usted tiempo para conocer Jas, consecuencias saludables del ayuno y —lo que es muy im- portante— se habrin convencido de ello sus familiares. Generalmente, Jos resultados son buenos. El ayune en forma de “paquetes” termina antommiticamente con un ayuno completo. Por medio de “paquetes” en combinacién con un ré- gimen en los intervalos, se puede lograr resultados ma- 188 ravillosos, por ejemplo —cosa de gran interés para las mu- jeres—, que adelgace sélo la cintura, mientras que se pon- ga atm més fresco el semblante, Aun més; recurriendo a este método, um hombre acostumbrado a comer saucho seguird haciéndolo, y sin embargo, ira adelgazando y li- brandose de la grasa en los intestinos, De esto hablaremos en la segunda parte del libro: “Cura por medio de comi. du’, De todos modos, de cada ‘paquete” obtendra usted Ja utilidad completa, aunque el mismo durase sélo tres dias, s6lo medio dia, s6lo tres horas, Ya un ayuno de media hora se hace perceptible: aumenta el apetito de usted. {Fal es ese maravilloso proceso! REGLA GENERAL Como regla general, salvo pocas excepciones, acon. sejo a todos, antes de un ayuno completo, realizar una “semana de ensayo” —7 dias~, durante la cual se cono- cerdn las sensaciones predominantes del proceso, y juz- gando por los fenémenos de esa semana, se podré deter. ininar como transcurrirén para el ayunador Ia 5% y 6 se- manas de ayuno. De un modo especial recomiendo a los que quieran iniciar st primer ayuno, hacerlo no a solas, sino en grus pos de 3-4 personas. Eso ofrecera a cada uno la posibili- dad de estudiar los fenémenos y peculiaridades del pro- ceso en forma rapida y précticamente wtil para si, por cuanto Jos observaré no sdlo en si mismo, sino también en otros; yerd cudles de ellos son comunes a. todos, y cud. Jes slo propios de personas aisladas, cudles son las me- didas a adaptarse, sus efectos, etc, Ademds, esa circunstan- 189 cia contribuiré a disminuir el efecto de los consejos, con- vencimientos y burlas por ‘parte de los demds: la muche- dambre se inclina ante todo lo que se poné de manifiesto en forma palpable. LAS REGLAS DEL AYUNO PURIFICADOR En el primer dia de ayuno se debe tomar un pur- gante, limpiando asf toda via digestiva, de arriba abajo. En este caso, el purgante no puede ser substituido por un clister, porque éste surte su efecto s6lo en una parte de esa via. ‘A partir del primer dfa de ayuno: 1. Pésese usted y siga haci¢ndolo en la medida de Jo posible, diariamente — es un dato importante para muchas cosas en lo futuro; tome la medida del talle, el pecho y el cuelio. 2. Anote diariamente la temperatura, 3. En el transcurso de Ja primera semana échese usted diariamente un clister de un litro o de un litro y medio de agua pura de 32-85% G, manteniendo ésta en él intestino durante 15 a 20 minutos, para que pueda em- paparse bien. El clister se recibe estando el paciente de rodillas y apoyado sobre los codos, a fin de facilitar una profunda penetracin del agua, Durante la operacién se hace un ligero masaje en torno al ombligo en direccidn de Ia aguja de reloj. ‘Los clisteres no pueden substituirse por ef purgante, porque, fuera de la limpieza de los intestinos, tienen en e505 dias la misién de Hevar el agua a las partes més pro. fundas de los intestinos, adonde el agua no puede, a la sazén, legar a tiempo a través del estémago. A raiz de cello, alli se detienen los residuos de la combustion, que 190 se verifica entonces en el organismo, se produce una es- pecie de envenenamiento temporal del organismo y em- piezan a sentirse dolores de cabeza, debilidad y vértigos. Naturalmente al hombre le parece que esos fenémenos son producto del ayuno, pero aplicéndose clisteres, el ayuna- dor se dara cuenta de la yerdadera naturaleza de Jos mis- mos. El purgante, en cambio, absorbe de por sf mucha agua del onganismo y trastorna Jos intestines durante mas de un dia. Después de la primera semana, se puede re- currir al clister con menos frecuencia —-segiin la necesi- dad--, pero el mismo produciré siempre un efecto vivi- ficador sobre el organismo, previniendo dolores origina. dos por el secamienta excesive del mismo, Sin embargo, si a pesar de Jos clisteres, usted siente dolores de cabeza durante la primera semana y transcu- rrida ésta, repetira los purgantes cada 1-2-8 dias. Con més frecuencia se sienten dolores debido a Ia formacién de tapones en Ios intestinos: Jos intestines que se van secan- do cifien esos tapones. fuertemente, originando asi dolo- res nerviosos. Durante el ayuno no se debe comer nada, y s{ tomar s6lo agua y té con una cucharadita de azticar y limén. Un refresco agradable resulta agua, tras de haber perma- necido en ella durante una noche trozos de cascara de naranja, Se debe beber segin la necesidad, tomando, en consideracién, sin embargo, que el organismo recibe ent ese tiempo agua también de Ja carne que le va menguan- do a razén de 1|2-3|4 de kilos por dia, porque nuestro cuerpo consta de un 75 % de agua, y Inego que, de yodos modos, el agua no tendré tiempo para legar a través del estémago a los sitios recénditos del organismo. Por lo 191 tanto, hay que beber segtin la necesidad verdadera, sin forzar a si mismo, y no olvidar echarse clisteres. El apetito se hace sentir, generalmente, s6lo hasta la noche del primer dia; luego desaparece hasta Ja termi- nnacién de fas stltimos 40 dias, cuando la lengua se des- peja de Ia “capa” (trasudor) y aparece et verdadero apetito, Entonces hay que empezar a comer: el proceso de purificacién ha terminado. Antes pueden producirse ata- ‘ques casuales de apetito, por ejemplo, originados por es- fuerzos fisicos, cansancios, etc., pero esos ataques desa- parecen en seguida después de dos o tres tragos de agua fresta. ‘A partir del 30° 319 dia, la lengua se torna de blan. a, amarilla y luego se cubre de manchas pardas. Se veri fica el “‘trasudor” del organismo de las viltimas y mas pesadas cenizas de la enorme combustion de Ia materia que transcurre en él entonces. De ahi una regla indispensable: no hay que tragar nada de las secreciones que salen de la nari o de la boca durante el ayuno; hay que escupirlas todas, porque estén envenenadas, Conviene enjuagar la boca con una infusién de corteza de limén o de naranja. Durante el ayuno contintie usted sus trabajos y ocu- paciones habituales, no se acueste sin una necesidad im- periosa, haciéndolo sdlo a fin de evitar esfuerzos fisicos excesivos que pucdan ficilmente provocar un ataque de apetito (de corta duracién, al cual no se debe ceder) Ta cama calienta toda Ja regién de las caderas y debilita Jos intestinos, y ¢s justamente éste al que le tocard, una vez terminado el ayuno, soportar el intenso trabajo in- hrerente al restablecimiento del organismo debilitado, La transicién a la alimentacién normal, después de 192 terminado el ayuno, se efectiia en dos dias; no conviene para el organismo fucrtemente agotado por el hambre substituir el ayuno por una alimentaciin escasa; hay que ofrecerle Ja posibilidad de reanudar cuanto antes su fun- cionamiento normal y volver a su estado fisico normal. Empiece usted la alimentacién con toda clase de Ii- quidos, continte con polenta y termine con comidas asa- fas y fritas En Ja primera mafiana: leche, café, té, jugo de naran. A medio dia polenta, compota, puré de papas. De no- che: sopa de papas y verduras, polenta de verduras, man- zanas ralladas, un poco de ricota. En la mafiana siguiente: polenta, Para el almuervo: macarrones, vinagreta, almondigas de papa, queso blar do, frutas, nueces molidas, las cuales son admisibles en pequetia cantidad ya a partir del primer dia, A la noche todas las demiis comidas asadas y fritas, Por wltimo se puede comer carne, pero ésta ensucia mucho con sus re. siduos el organismo, de modo que a todos les conviene renunciar a ella. La forma mas eémoda y menos costos de efectuar la transicién a la alimentacién vegetal, pro- tegiendo asi el organismo contra un nuevo ensuciamicn- to, se describe en la segunda parte de este libro, mientras que explicaciones generales ¢ instrucciones pueden soli. citarse ya ahora del autor. ‘Al comer durante ese periodo, es indispensable ob. servar las siguientes dos reglas: 1) masticar bien, y langamente la comida, y 2) no comer con exceso, deteniéndose en seguida de percibirse la vor del estémago “jbastal”, Es mejor comter con mis frecuencia, pero cada vex en pequefia cantidad, de todos modos, dependera wi camente de usted protegerse en ese periodo contra tras- 193 tornos gistricos, porque evitar toda clase de excesos 19 podra s6lo usted. ‘A partir del tercer dia empiece usted a Hevar su ape: tito a ly norma. La comida excesiva de los, ptimeros dias puede cansar cl corazén. por él gran trabajo que prov. Pink Ja propagacién de la masa de jtigos por el organis: tno, Este se dlebilitard, y apareceriin hinchazones ent las pieras, atingue breves, pero asi y todo d ssagradables & pinecesatias, Bn general, después del ayuno no hace falta apresurarse a recuperar el. peso perdido. Fso se hace s6lo y con mucha faeilidad y xapider, pero se forma wna cat, hhe joven y blanda. No se permita usted recmperat mis de Ia mitad del peso perdido. * "Lerminado el ayuino, pésese usted y tome medica de su pecho, y talle y cuello. NOTA ESPECIAL Dutante todo el ayuno mantenga usted firmemente dos resoluciones: 1) “Hasta el fin del ayuno la comida no existe pi ra mil” y 2) “jLa salud ya se me acerca; bace falta solo recibirla!”” Y ademas: vdutante el ayuno no s¢ considere usted enfermo sino que continiie todas sus actividades y ocnpa- Cones habituales, solo tratando de evitar esfer- 208 excesivos; ven cambio, después del ayuno, durante tres se- jnanas no se considere sano, sino slo en estado de pestablecimiento; ahorre las nuevas fuerzas con- + pate eomejo en*aelo apllenble para’ tas pesonan gracias, Novi ae Vraduelor 194 seguidas y deje a Ta nueva salad fundinse pilida. mente con ol organismo de usted. Sobre os resultados cel ayuno, asi como casos espe- ciales 0 que estén en contradiccién con lo expuesto aqul, ruego que sv me comunique a Ja direceién: Alexi Suvo- rin, Belgrado, Servia. La misma direccion para la corres: pondencia referente a los detalles del método y consuitas. ~Ayunar es cova flcil, y poniendo un poco de aten~ cién, puede usted estar seguro de que no le ocurrira nin- guna cauistrote, Sin embargo, cncauzar la salud del hom. bre resulta con frecuencia no del todo sencillo, en aten- didn a lo cual no acepto ninguna responsabilidad por 1a aplicacion del “‘método de Suvorin” sin previa consulta ‘conmigo, FPILOGO DEL TRADUCTOR Nunca surgid idea alguna, sea religiosa, cientifica 0 poli- tica, sin que hubiesen uparecido simultineamente partidatios fanatics de Ja misma, Bu efecto, tanto las religiones como Int doctrinas, filosoticas, sociales, politica sociales o médicas, tuvieron fen sti tiempo todas prosélitos entusiastas que les causaran ads dafio que sus enemigos. En otras palabras, en cada religién hay feligreses que se imaginan que totos los que no participen de ‘gus ideas son hombres destinados para el infierno, aunque rea: Tien mudhisimas obras buenas. En la politica también hay it dividuos que creen permitido corturar y hasta matar a todos fos gue no comparten sus ideas, vunque hayan prestado a ta patria servicios superiores a los suyos. Entre Tas naciones hay muchas convencidas de que su pais es el primero del mundo. No esti libre, de ese defecto tampoco la medicina, puesto que muchos alépatas, por ejemplo, sostienen que no siendo alépata, uno io merece Tlamarse inédico.” Muchos naturistas, por su parte, €5- tan convencidos de que no siendo naturist, uno merece ser calificado de embustero. Por lo que hace a mi, cteo que lo absoluto no existe en este mundo: no he visto ningiin jardin que contuviera todas lus jonas hermosas del mundo, como (ampoco he encontrado «an cam po en que se hallasen, reunidas todas las zarzas del mundo. Por donsiguiente, sein mi modo de ver, losque ereen que lo’ que poween ellos esta dotado de todas las buenas calidlades del mun- to y lo que cs de propiedad ajena es el foco de todas Jas malay (alidades del mundo, son los fandticos que hacen mas mal a Ja 197 docirina defendida por ellos que los enemigos de la misma, por (que, debido a su famauismo, siempre se ven. impulsados a

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