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TECNICA NOVIEMBRE 2006 Texto: Elizabeth Doerr
EL ARTE
PERDIDO A seurs y puristas deseen oír, la cara de un
reloj de pulsera es quizás su activo más
importante. Lo que muchas veces determi-
na la compra o no de la pieza.
Abraham-Louis Breguet (1747-1823) era un hombre de
talentos escondidos. Uno de ellos fue su comprensión
DEL GUILLOCHE innata de este concepto. Ésta es una premisa que a veces
se pierde en el mercado actual de coleccionistas, la que
pone más énfasis en piezas de tecnología complicada
Unos 15 guillocheurs en Suiza y dos en que en lo que lo envuelve. Breguet introdujo una simple
Alemania mantienen vivo el arte del guilloché y preciosa esfera guilloché, haciendo que sus piezas fue-
–grabados a mano–. Patek Philippe y Breguet ran reconocibles.
son dos de las firmas que contribuyen a ello ¿Qué es lo que hace que las carátulas Breguet sean tan
especiales? El componente principal fue y sigue siendo
el sencillo pero espectacular motivo guilloché, realizado
por un artesano y un instrumento exclusivamente manual.
La palabra guilloché es francesa y describe la creación
mecánica de motivos decorativos precisos y regulares,
La inmensa mayoría de los llamados guillochés de las grandes marcas ya no son hechos a mano. Apenas, marcas como
Patek Philippe o Breguet contribuyen a perpetuar este viejo y preciosista arte del decorado de líneas regulares a mano.
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activa. Y una de las compañías con más trayec-
toria era lKollmar, fundada en 1857, cuando este
arte llegó a la ciudad. Más de un siglo después,
en 1985, un hombre de talento excepcional,
ganador del premio a los jóvenes maestros graba-
dores, Jochen Benzinger, compró esta empresa y
su vasto inventario de máquinas guilloché. Hoy,
éstas no están en producción y el guilloché no se
ha enseñado de manera formal durante varias
décadas. El mismo Benzinger fue entrenado por
1. Paul Moretton, guillocheur de Patek
el maestro de quien era aprendiz. Después, Philippe, trabaja con una máquina del
Benzinger aprendió de manera autodidacta cómo fabricante más famoso, Lienhard.
aplicar el guilloché a las esferas, cajas de relojes 2. Moretton no sólo hace guillochés
para las carátulas o los famosos Clous
y otros objetos pequeños. de Paris del Calatrava. También crea
El guilloché se puede definir como “grabado con grabados ornamentales para los fondos
una regla”. La diferencia fundamental entre el de las cajas de las mejores piezas.
grabado y el guilloché está en el uso de un pun-
zón o una máquina de corte recto para dibujar
motivos aún más regulares. La herramienta que
Un connaisseur experimentado puede reconocer un verdadero guilloché con la ayuda de una lupa, ya que el artesanal
puede tener pequeñas marcas de instrumentos, imperfecciones mínimas que lo convierten en una pieza única.
Pannier Granos Grano Pannier Flinqué Grano de ce- Zig zag Piqué relevé/
de arroz de cebada bada circular Cremallera
“HOY QUEDAN EN El arte del guilloché se ha vuelto tan raro que sólo
un puñado de compañías tiene modelos en sus
SUIZA UNOS 15 GUI- colecciones con esferas a mano. Igualmente, sólo
un puñado de artesanos en Suiza y dos en Alema-
LLOCHEURS Y ELLOS nia, pueden cumplir este deseo. Benzinger recibe
TRABAJAN CASI TODO mucha demanda. Ha creado impresionantes
esferas para relojeros exclusivos de Martin Braun,
EL TIEMPO PARA RGM, Christiaan van der Klaauw y Glashütte
Original. Patek Philippe es, actualmente, la única
MONTRES BREGUET”, marca que emplea un guillocheur. Paul Moretton
ASEGURA FRANÇOIS es un artesano que trabaja con una máquina del
fabricante más famoso, Lienhard, con sede en La
MANFREDINI Chaux-de-Fonds. Moretton fue entrenado durante
dos años por el experto que trabajó con la 3
máquina creada en 1913 que está en el hall de la
3. Trabajo decorativo al guilloché
toca la superficie del metal, produciendo un corte, manufactura. Cuando Moretton no aplica gui- de Jochen Benzinger.
es la misma en ambas técnicas. En la máquina de lloché sobre las esferas, magnifica el bisel del
guilloché, la pieza se mantiene en su lugar con Calatrava con Clous de Paris. Mantener este arte
resina o portabocas. La profundidad del corte se vivo también permite a Patek Philippe restaurar
regula con una guía, pero la regularidad es obra piezas vintage.
del guillocheur. En contraste, el grabador a mano Pero la manufactura que ofrece hoy el mayor
mueve la mano sobre la superficie por decorar. número de piezas con guilloché a mano es
Benzinger cuenta que no hay límite en los motivos Breguet. François Manfredini, de Breguet,
que puede crear con sus máquinas, su talento y declara: “Hoy quedan unos 15 guillocheurs en
su imaginación. Algunas decoraciones han per- Suiza y ellos trabajan la mayor parte del tiempo
manecido con los siglos. para Montres Breguet”. Manfredini asegura que
Martin Braun, maestro relojero de Pforzheim, sólo el guilloché a mano expresa la delicadeza
resumió el arte del guilloché muy bien: “Este tra- de este arte centenario.
bajo artesanal es fascinante sobre las carátulas. Con el paso de los años, Benzinger ha consolida-
La elegancia de la interactuación de altos y bajos, do su reputación. Plasma su arte en relojes moder-
superficies mates y brillantes y la alta precisión nos y mecanismos de tipo vintage. Lo que
que necesita su creación, siempre me hacen empezó como una idea para coleccionistas flore-
temer a los que pueden alcanzar tal perfección de ció en piezas para IWC, Vulcain y Vacheron
acabados realizados por la mano del hombre”. Constantin.