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A continuación reproducimos el discurso pronunciado por Federico Schujman

(presidente del CECaP) en el Acto de conformación del primer Consejo Resolutivo en


el Carlos Pellegrini, donde asumió como primer representante por el claustro estudiantil.

La primera elección para la conformación de un Consejo Directivo del Pelle, elección


que la historia recordará a lo largo de los años, ha concluido con una contundente
derrota de las camarillas de la UBA, del gobierno nacional de los Kirchner y de la
oposición sojera de Franja Morada.
Han triunfado, por una abrumadora mayoría, las listas del Frente Único de Lucha por la
Democratización que expresan, objetivamente, un planteo de independencia política
frente a los bandos patronales, una lucha a muerte contra todas las camarillas y la
defensa irrestricta de la educación pública, laica y gratuita.
Por eso mismo, las compañeras y los compañeros de la AGD hicieron una
extraordinaria elección arrancando tres consejeros a la burocracia de CTERA. Por eso
mismo, en estudiantes ya habíamos aplastado a Libres del Sur en las elecciones de
centro y ahora somos la mayoría del claustro. Por eso mismo, en no-docentes, año tras
año, sigue ganando una interna clasista y combativa. Por eso mismo, en graduados, le
hemos arrebatado un bastión histórico a los radicales. Y, por eso mismo – porque
defendemos este programa de independencia política – es que hoy, la mayoría
indiscutida es del Frente de Lucha mientras que la Franja quedó reducida a un solo
consejero. El cual en poco tiempo, seguramente, se ganará el repudio de todo el colegio
por ser un agente directo de la mafia de económicas. Estamos seguros de que el debate
en este consejo les dará a los estudiantes la oportunidad, altamente pedagógica, de ver
cuánto le dura la careta a los franjosos – mejor dicho, al único franjoso que hay.
Desde el Frente de Estudiantes en Lucha, agrupación adherida a la Unión de Juventudes
por el Socialismo, estamos convencidos de que las palabras de este consejero, y en
especial el papel nefasto que jugará en todas las votaciones, serán el camino directo a la
bancarrota política, sin retorno, de la UEP. Su impostura va a ser tan bochornosa que ni
con el helicóptero les va a alcanzar para escaparse.
Compañeras y compañeros, es en este cuadro político, con estos programas y con esta
correlación de fuerzas, que surge en el Carlos Pellegrini el primer Consejo Directivo,
que recuerde la historia, donde la mayoría somos los estudiantes y los trabajadores. La
unidad obrero-estudiantil ha conquistado el poder político en los órganos de gobierno
del colegio.
Estamos frente a un hecho de magnitudes históricas. Y, es a partir de esta consideración,
que queremos dejar constancia de que nos sentimos parte de esa juventud
latinoamericana, anti-imperialista, anti-clerical y profundamente democrática que, a
partir de 1918, sublevó nuestro continente en la lucha por la Reforma Universitaria.
Y también, queremos dejar constancia que, como nos sentimos parte de esa lucha por la
reforma, no es casualidad que muchos de los consejeros del Frente Lucha seamos
jóvenes socialistas, trotskystas y revolucionarios, es decir, jóvenes militantes del Partido
Obrero. Declaramos, con absoluta certeza, que en la conformación de este mismo
consejo se vive una auténtica revolución permanente porque las tareas democráticas que
nos legaron los jóvenes del ‘18 solamente las podíamos realizar aquellos que
levantamos banderas obreras y socialistas mientras que la Franja Morada, supuesta
defensora de los valores de la reforma, no hace más que hundirse en la descomposición
política, la corruptela y la putrefacción moral.
En resumen, a los estudiantes y a los trabajadores, les queremos señalar que esta lucha
demuestra que sólo los socialistas podemos cumplir a fondo con las tareas
democráticas: por esta razón histórica es que la Franja se sumerge en el pantano
reformista mientras que las revolucionarias y los revolucionarios llevamos las banderas
de la Reforma Universitaria hacia la victoria.
Y es por eso, mal que le pese a la rectora del ILSE – y a su propuesta de intervenir el
Pelle a través de un supuesto “grupo de notables” – que hoy, la fuerza política que lucha
por democratizar el colegio y que va a dirigir el Carlos Pellegrini somos los estudiantes
y los trabajadores.
Hoy, luego de grandes luchas y grandes sacrificios, la deliberación política de las
grandes mayorías ha dado un claro veredicto. Hoy, a pesar de Gak, a pesar de Viegas, a
pesar de Pastorino y a pesar de Hallú, es decir, a pesar de las distintas camarillas y sus
representantes, la iniciativa política la seguimos teniendo los luchadores.
Y, sin embargo, esto recién empieza. Porque no nos engañamos y no queremos engañar
a nadie. Al contrario, vamos a utilizar esta tribuna para decir nuestras verdades y señalar
los enormes desafíos que tenemos por delante que, en síntesis, podríamos resumirlos en
tres grandes puntos.
En primer lugar, hay que señalar que este Consejo con mayoría del Frente de Lucha será
sistemáticamente boicoteado por las autoridades del Pellegrini y del Consejo Superior.
Se viene todo un período donde deberemos pelear fuertemente para lograr que este
organismo se reúna regularmente y, con mayor fuerza aún, para que sus resoluciones se
lleven a cabo. En primer lugar, y ante todo, tenemos que defender las posiciones
conquistadas y hacerlas valer. Ellos van a querer imponer un reajuste en toda la línea y,
para hacer pasar su política reaccionaria, van a tratar por todos los medios de disolver
este Consejo. A la inversa, más allá de todos sus límites, nosotros tenemos que
defenderlo a muerte.
En segundo lugar, esta suerte de doble poder (entre el consejo del Frente de Lucha y el
aparato de las camarillas), que inexorablemente se va a desarrollar, tiene que ser una
oportunidad para que toda la sociedad vea los métodos re-podridos y la estructura
profundamente anti-democrática con que gobiernan la UBA.
En un colegio, donde el Frente de Lucha fue electo por el voto mayoritario vamos a ver
cómo el proyecto educativo y el gobierno real del colegio va a seguir estando en manos
de las camarillas. Ya lo dijimos al principio, con el resultado de las elecciones
conquistamos el poder político en los órganos de gobierno pero no el poder político real
del colegio.
Sí, compañeras y compañeros. Lo afirmamos y lo repetimos: por más que hayamos
ganado la mayoría en el consejo el poder sigue estando en manos de las camarillas. Y
esto es muy importante, porque el Consejo Directivo expresa una mayoría parlamentaria
que las camarillas van a desconocer para manejarse a través de la impunidad de las
oficinas y a espaldas de todo el mundo.
Quedará en evidencia que la mayoría del colegio apoya los métodos y el programa de la
democratización mientras que una minoría repodrida abusa de sus posiciones de poder
gracias al respaldo de un aparato obsoleto, reaccionario y burocrático. Las camarillas
van a usar el poder del aparato para atacarnos y hostigarnos constantemente.
Por lo tanto, para defender este Consejo Directivo y la voluntad expresada en el voto
masivo a las listas del Frente de Lucha, se nos plantea pelear por la destrucción del
aparato de las camarillas. O, en otras palabras, la lucha por la democratización exige
acabar con el poder de las camarillas y con su aparato. La lucha por la democratización
no significa subordinar el poder del aparato de las camarillas a una mayoría
parlamentaria del consejo sino que supone el pase efectivo del poder de manos de las
camarillas a manos de los estudiantes y los trabajadores.
Porque el problema central es claro: Al gobierno de las camarillas le corresponde los
métodos de las camarillas. Al gobierno de los luchadores le corresponde los métodos de
los luchadores. Entonces, si somos un nuevo gobierno debemos gobernar con nuevos
métodos.
Debemos reorganizar todo el colegio porque los estudiantes y los trabajadores no
podemos gobernar con los métodos y con el aparato de las camarillas; porque todo el
sacrificio y toda la lucha no fueron para cambiar una camarilla por otra sino para
terminar con todas las camarillas. Los consejeros del Frente de Lucha no vamos a ser
una nueva camarilla parlamentaria sino que vamos a poner nuestras bancas al servicio
de una real y profunda democratización del colegio.
Por lo tanto, tenemos que arrebatarles el poder por medio de medidas claras que acaben
de una vez con tanta arbitrariedad, corrupción y dedocracia (el contexto propicio para
que germine la burocracia y las camarillas).
Y estas medidas tienen un nombre claro: apertura de todos los libros del colegio y
control colectivo de todo el presupuesto.
¿Qué significa la apertura de todos los libros del colegio? Que la primer medida por la
que lucharemos será que la tesorería, la cooperadora, extensión estudiantil, el curso de
ingreso, las autoridades de la escuela y hasta el último departamento del colegio, sólo
para nombrar algunos, publiquen periódicamente una rendición de cuentas públicas, de
fácil acceso e ingreso irrestricto para todos los estudiantes y trabajadores por copia de
mesa de entrada y por internet. De esta forma, todos podremos saber a dónde va hasta el
último peso que ingresa al colegio a través del Estado o del aporte voluntario de los
padres.
¿Qué significa el control colectivo de todo el presupuesto? A partir de la rendición
periódica de todos los organismos del colegio, organizaremos regularmente asambleas
inter-claustro del Consejo Directivo donde estudiantes, docentes, no-docentes y
graduados puedan mandatar a sus respectivos consejeros sobre cómo deben ser
utilizados los fondos del colegio. Y, desde ya, este espacio incluirá la voz, la
participación activa y la opinión de todos los padres.
E, incluso, esta forma radical y profunda de la democracia política instaurará,
progresivamente, una disciplina donde los consejeros se someterán directamente al voto
de las bases. Esto reducirá el margen de maniobra política y, en perspectiva, instaurará
un modelo de Consejo Directivo donde el mismo será, simplemente, un apéndice que
ejecuta lo resuelto por la deliberación colectiva de todo el colegio.
Es decir, que la apertura de todos los libros del colegio y el control colectivo de todo el
presupuesto implica todo un proceso de radicalización política donde la propia
deliberación colectiva de todo el Pellegrini va a ir barriendo con el aparato burocrático
de las camarillas a partir de una transparencia total en el manejo del colegio por medio
de un estricto control estudiantil, docente y no-docente. ¿Si este no es el método para
llevar a fondo la democratización, entonces cuál es?
Por eso, para concluir, creemos que a este método auténticamente socialista y
revolucionario con el cuál destruiremos el aparato de las camarillas y conquistaremos el
poder real para los estudiantes y los trabajadores, es que consideramos necesario
complementarlo con un tercer punto: un auténtico programa de transición que ligue la
lucha reivindicativa con la lucha el poder. Es decir, que vincule las necesidades reales
del colegio con la lucha por la construcción de un auténtico orden socialista. Al método
correcto hay que agregarle el contenido concreto del poder obrero-estudiantil en el
Pellegrini.
¿Qué significa un orden socialista? Que, como dijimos en la campaña del centro de
estudiantes, para parar la destrucción del Pelle hay que democratizar. Para democratizar
hay que destruir el aparato de las camarillas. Para destruir el aparato de las camarillas
hay que avanzar al calor de la deliberación popular. Para fomentar esa deliberación
debemos demostrar que el debate, la organización y la lucha son el camino para lograr
resolver las necesidades reales del colegio. Y, finalmente, que un colegio con sus
necesidades resueltas será un colegio donde terminemos con el caos y la mediocridad de
las camarillas para dar lugar a la excelencia académica sobre nuevas bases sociales, es
decir, a través de un orden realmente democrático que resuelva los problemas del
colegio y sea gobernado por los trabajadores y por los estudiantes, es decir, un orden
socialista.
¿Qué significa claustro por claustro?
Para los docentes, el orden socialista significará la titularización completa de toda la
planta, la estabilidad laboral y acabar con el régimen de interinos a través de concursos
transparentes.
Para los no-docentes, el orden socialista significará acabar con las designaciones a dedo
y que se respete el escalafón, el pleno funcionamiento de todas las áreas administrativas,
el respeto de todas las condiciones laborales y, desde ya, la incorporación con voto de
su consejero y su elección democrática por los trabajadores.
Para los estudiantes, el orden socialista significará la transformación real de los planes
de estudio, la defensa del sexto año y de historia en quinto, la incorporación de
educación sexual laica como materia, el subsidio y el apoyo institucional del colegio al
bar, la fotocopiadora y los apuntes, la reapertura del gimnasio para que esté al servicio
de cualquier actividad deportiva y recreativa, la organización democrática de los viajes
de estudio y mejorar las condiciones edilicias en el laboratorio de idiomas.
Para los graduados, el orden socialista significará la expulsión de la mafia morada del
departamento de graduados y la reapertura de sus puertas para que se llenen de la
participación y la iniciativa de aquellos que quieran aportar al crecimiento y el
desarrollo de este colegio.
Para el curso de ingreso, el orden socialista significará que haya becas para que quienes
lo necesiten puedan acceder gratuitamente a las guías de estudio y viáticos para poder
estudiar, que acabemos con el lucro de los institutos privados y que garanticemos las
horas de clase necesarias para que todo aquel que quiera ingresar al Pelle pueda hacerlo,
designando docentes y pagándoles las horas cátedra correspondientes a esta tarea y que
el contenido de los planes de estudio sea definido a través del debate democrático de
estudiantes y trabajadores.
Y, desde ya, para todo el colegio el orden socialista significará avanzar a fondo en la
refacción del agua, la luz, el gas y las reformas edilicias en general que son tan
necesarias.
En resumen, retomando el nombre de aquellas jornadas históricas, el orden socialista
significará el Pellegrini que todos los estudiantes y todos los trabajadores queremos.
Y, sin embargo, incluso con todo esto, sabemos que la lucha recién empieza. Ahora
arranca el debate sobre quién será el próximo rector y, probablemente, van a aparecer
muchos figurones desconocidos que, a través de maniobras despreciables, van a querer
montarse sobre los triunfos del Frente de Lucha para presentarse como parte de la
democratización.
Por eso mismo, en estos momentos históricos, nos parece oportuno retomar los planteos
que levantamos en ocasión de la designación de Viegas y decir con dignidad, fuerza y
convicción: Ningún rector de este Consejo Superior. Que el rector lo elija el Consejo
Directivo del Pellegrini.
Solamente sobre esta base, más todo lo dicho anteriormente, es que estamos dispuestos
a discutir nombres, programas y candidaturas porque sino, de otra manera, significaría
pedirle a un carrerista que firme el programa del Frente de Lucha mientras, al mismo
tiempo, acuerda por debajo con las camarillas de la UBA. Recordemos, una vez más,
que el Pelle sólo puede votar una “terna indicativa” y que la decisión final queda en el
Consejo Superior, pudiendo elegir a cualquiera de la terna o incluso a otro que sea de su
agrado y no forme parte de la misma.
En estas condiciones tan adversas, ponerse a discutir preferencias por tal o cual
candidato no es más que un operativo político distraccionista y cuyo objetivo
fundamental es dividirnos y confundirnos. Por lo tanto, rechazamos de lleno esa
maniobra y decimos: Ningún rector de este Consejo Superior. Que el rector lo elija el
Consejo Directivo del Pellegrini.
Porque, finalmente, el fundamento de rechazar cualquier rector que nos ponga Hallú
parte de entender que para transformar al Pellegrini no sólo deberemos destruir el
aparato de las camarillas del Pelle sino que, al mismo tiempo, deberemos dar una pelea
a muerte contra el Consejo Superior, es decir, por democratizar la UBA.
En este sentido, cada uno de los pasos que demos en el Pelle estarán coordinados y
formarán parte de una lucha más general que se dará facultad por facultad y consejo por
consejo. Porque tenemos bien en claro lo importante que son las victorias conquistadas
en el congreso de la FUBA y en el Carlos Pellegrini. En una, conquistamos la
presidencia de la federación estudiantil universitaria. Hoy, la FUBA sigue siendo
piquetera. En otra, conquistamos el poder político de un órgano de gobierno de la UBA.
Hoy, al Pelle lo comienzan a gobernar sus estudiantes y sus trabajadores. Juntos, la
FUBA y el Pelle, son las dos grandes palancas con las cuales vamos a democratizar toda
la Universidad de Buenos Aires, entendiendo que, junto a esa lucha, en el marco de la
actual crisis capitalista mundial, no vamos a parar hasta transformar el país y el mundo
entero.
Los jóvenes que hoy decimos estas palabras, un auténtico manifiesto político frente a
los estudiantes, los trabajadores y la historia, decimos con todo orgullo que también nos
sentimos parte de la tendencia mundial a la rebelión contra el capital, esa misma
tendencia que desarrollan los pueblos del mundo en contra del rescate al capital y sus
planes para descargar la barbarie sobre los hombros de los trabajadores y los
explotados.
Como auténticos hijos del Argentinazo, la juventud socialista hoy también es piquetera
y se compromete a luchar incansablemente para acabar de una vez por todas con la
explotación del hombre por el hombre porque estamos convencidos de las palabras de
nuestro Comandante Ernesto Che Guevara: “si el presente es de lucha, el futuro es
nuestro”.
Por eso mismo, asumimos estos cargos de consejeros estudiantiles no sólo por toda la
lucha del Pellegrini sino también como parte de una lucha más general por la
transformación política y social del país. Juramos por Maxi y por Darío. Juramos por las
asambleas populares. Juramos por las fábricas ocupadas. Juramos por todos los caídos
del 19 y 20 de Diciembre. Juramos por el movimiento piquetero. Juramos por la clase
obrera piquetera. Juramos por todas las luchas obreras y populares que sacudieron
nuestro país, el continente y el mundo entero.
La juventud piquetera del Carlos Pellegrini se compromete a dejar sus vidas y sus
sueños para cambiar la historia. Como dijimos antes, esto recién empieza.
Ahora, con hechos, demostraremos la superioridad práctica, política y moral del
socialismo.

Jueves 23 de Abril de 2009


Federico Schujman, Natalia Saralegui y Micaela Asiner

Por la mayoría del claustro de estudiantes

Frente de Estudiantes en Lucha – Lista 1

Unión de Juventudes por el Socialismo

Partido Obrero

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