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Estructuras Cristalinas

La estructura cristalina, formada por la distribución de átomos, iones o moléculas, es en realidad la que
constituye la base material que forma el cristal. Mientras que la red cristalina refleja el hecho de que el cristal
es periódico y por ello, determina la simetría tratada hasta el momento, la estructura del cristal no sólo
determina su periodicidad, marcada por la red y por la celda unidad de la misma, sino que determina el
motivo, es decir, la parte material constituida por átomos, iones y moléculas que llenan la citada celda
unidad.
(Se refiere a la estructura interna de los materiales tecnológicos .En esya estructuras el arreglo de los atomos
produce solidos con diversas formas cristalinas como cubos , prismas, pirámides yalgunos otras)
.-
Teóricamente se pueden encontrar treinta y dos clases diferentes de estructuras cristalinas, pero en la realidad
sólo alrededor de 12 estructuras son las que se encuentran comúnmente. Las treinta y dos clases se agrupan en
seis sistemas cristalinos, caracterizados por la longitud y posición de sus ejes. que son el cúbico, tetragonal,
hexagonal, trigonal o romboédrico, rómbico, monoclínico o triclínico

Representación de las celdas unitarias.

El estado cristalino de la materia es el de mayor orden, es decir, donde las


correlaciones internas son mayores y a mayor rango de distancias. Y esto se
refleja en sus propiedades que son anisotrópicas y discontínuas. Suelen
aparecer como entidades puras, homogéneas y con formas geométricas
definidas (hábitos) cuando están bien formados y su morfología externa no es
suficiente para evaluar la denominada cristalinidad de un material.

Con todo ello, nos preguntamos, ¿cuál es la peculiaridad que diferencia a los cristales de otros tipos de
materiales?. Pues bien, la denominada estructura cristalina está caracterizada microscópicamente por la
agrupación de iones, átomos o moléculas según un modelo de repetición periódica, y el concepto de
periodicidad es sencillo de entender si pensamos en los motivos de una alfombra oriental, dibujos de la
Alhambra, una formación de tipo militar...
Si nos fijamos con detenimiento, en estos dibujos hay siempre una fracción de los mismos que se repite. Pues
bien, en los cristales, los átomos, los iones o las moléculas se empaquetan dando lugar a motivos que se
repiten desde cada 5 Angstrom hasta las centenas de Angstrom (1 Angstrom = 10-8 cm), y a esa repetitividad,
en tres dimensiones, la denominamos red cristalina. El conjunto que se repite, por traslación ordenada,
genera toda la red (todo el cristal) y lo denominamos celdilla elemental ó celdilla unidad. Para generalizar, su
contenido (átomos, moléculas, iones), o sea el motivo que se repite, puede describirse por un punto (el punto
reticular) que representa a todos y cada uno de los constituyentes del motivo. Por ejemplo, cada soldado sería
un punto reticular. En la materia condensada, un monocristal es un dominio, generalmente poliédrico, de un
medio cristalino.

Pero hay ocasiones en las que la repetitividad se rompe, no es exacta, y precisamente esa característica es lo
que diferencia a los cristales de los vidrios o en general de los llamados materiales amorfos (desordenados o
poco ordenados)...

Modelo atómico en un material ordenado (cristal) Modelo atómico de un vidrio

Sin embargo la materia no es totalmente ordenada o desordenada (cristalina o no cristalina) y nos podemos
encontrar con toda una degradación contínua del orden (grados de cristalinidad) en los materiales, que nos
lleva desde los perfectamente ordenados (cristalinos) hasta los completamente desordenados (amorfos). Esta
pérdida gradual de orden que se da en los materiales, es equivalente a lo que podemos observar en los
pequeños detalles de esta formación gimnástica, que siendo en cierto modo ordenada, sin embargo hay unas
personas con pantalones, otras con falda, con posturas algo distintas o ligeramente desalineados ...
Los distintos modos de empaquetamiento en un cristal dan lugar a las llamadas fases polimórficas (fases
alotrópicas para los elementos), que confieren a los cristales (a los materiales) distintas propiedades. Por
ejemplo, de todos son conocidas las distintas apariencias y propiedades del elemento químico Carbono, que se
presenta en la Naturaleza en dos formas cristalinas muy diferentes, el diamante y el grafito:

Diamante (carbono puro) Grafito (carbono puro)


El grafito es negro, blando y un lubricante excelente, lo que sugiere que sus átomos deben estar distribuidos
(empaquetados) de un modo que puedan entenderse sus propiedades. Sin embargo, el diamante es
transparente y muy duro, por lo que debe esperarse que sus átomos estén muy fijamente unidos. En efecto, sus
estructuras sub-microscópicas (a nivel atómico) dan cuenta de sus diferencias...

Diamante, con estructura muy compacta Grafito, con estructura atómica en láminas

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