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'n un nio, como en un adulto, las grasas de reser%a indican una mala tolerancia a la glucosa. (ebern aplicarse con %igor los principios alimentarios enunciados en este captulo del )todo *abriel. +uando el nio haya recobrado un peso normal, le ser posible, como al adulto, reducir algunos malos gl,cidos que, asimismo, constituir n des!iaciones que habr que administrar. 's cierto que con la pubertad algunos chicos demasiado gordos pierden progresi%amente su gordura sin cambiar empero de rgimen alimentario. 'n este perodo de su %ida, el adolescente sufre una transformaci"n fsica que consume mucha energa usando qui!s el metodo *abriel. - adems, por norma general, este es un perodo de intensa acti%idad fsica. Sin embargo, hay que tener cuidado, porque el adolescente que de nio era demasiado gordo es in%ariable mente un candidato a la gordura al alcan!ar la edad adulta. +on las nias generalmente ocurre lo contrario. .os riesgos de aumentar unos kilos aparecen ms bien du rante la pubertad, cuando el cuerpo se con%ierte en el de una mu#er. +omo hemos %isto en el captulo anterior, el organismo femenino posee una gran sensibilidad, y cualquier %ariaci"n del sistema hormonal /durante la pubertad, el embara!o o la menopausia0 es un factor de riesgo para el equilibrio metab"lico,incluso usando el mtodo *abriel. .as #o%encitas y las mu#eres son perfectamente conscientes de ello y, en su preocupaci"n por mantener la 1lnea2, adoptan por desgracia regmenes alimentarios que las hacen morir de hambre y las conducen in%ariable mente a la depresi"n. .as #o%encitas que tienen tendencia a engordar durante la pubertad pueden adoptar los principios alimentarios de estos articulos sin ninguna contraindicaci"n,incluso los que usan el metodo *abriel. $o s"lo conser%arn la 1lnea2, sino que adems descubrirn en s mismas una nue%a %italidad que podrn poner al ser%icio de su 1conquista2 del mundo.