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La Maja, La Yegua y La Revolución

El Poema Histórico

De

Ricardo Zazueta Lagos


©Ricardo Zazueta Lagos's Copyright:
****************

Copyright :: All Rights Reserved


Registered :: Mon Aug 03 02:22:22 UTC 2009
Title :: La Maja, La Yegua y La Revolucion
Description :: Poema Historico, Religoso y Nacionalista
Category :: Poetry
Fingerprint ::
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MCN :: C2E43-2A93E-B6193

1
La Maja, La Yegua y La Revolución
-Una obra en tres cuartos y un fin

=Primer Canto=

La Maja pintada se acerca a la mar

Un dulce apetito por nuestro País.


Madre de miles destino incapaz

Por eso las nubes, gaviotas y el Ciel,


Se unen en canto en imán y en nacer,
La mar era turbia, sola y verdez
Con algas y magas causando el placer
¡Restringe las nubes oh ser del dolor,
Que no ves la yegua no alcanza a La-mar!
Las heridas profundas de su bienestar,
Ya que el progreso se llena de paz,
Espacio silvestre de tu libertad
=1C=

La Maja cansada se acerca a la mar.

No siente a su rancho lejos del mar, no siente aquel día


que llego el general,
Le dijo en voz fuerte:
“La Revolución, me a hecho la buena, y usted mi güerita,
mía ya es.”

El tenia treinta y yo dieciséis” contaba la maja, a las olas


del mar,
Cuanta tristeza; el robo de un pueblo de manos cambió, ya
no son los mismos, pero este pinche pueblo maldito será.”

Me fui con el viento, con el mismo destino, aquel que


aquel día decidí porvenir.

2
Obediencia y consciencia es-la virtud, de aquellos de
rancho, Mi madre enseño.

Pero junto aquel hombre, el destino era infiel,


Junto aquel bestia: la muerte era el bien.
Si no fuera justo por el amor de mamá, el amor que nació
aquel 12 de abril
En nuestro terreno peninsular,
Ni gracias le debo por donar de si, le debo abandono de mí
ser seguir.

Ya que lo deje, él bien vera, que apenas estuve inocente


culpe.
Pero a estas alturas la mar era fiel, siempre sabía que hay
algo más
Para madres extrañas, casadas con más - que una pena, un
inmenso dolor.

La voz era justa, despertaba a mis pies, me decía la noche


“acércate al mar”
Lloraba en recuerdos de aquel catecismo, cuando-lo
correcto era aguantar.
Saberte esperar con tu humanidad, saberte un buen día y
dejar disfrutar.

“Pero la indiferencia me era infiel, me traiciona a mi misma


mi capacidad”
La maja 28 sabia y sabor, mujer ya completa en su madurez;
no era aquel niño la cual se caso, esta era otra y
“yo ya me voy.”

Deja la noche negra y voraz, galopando en su yegua,


blanca y capaz, atraviesa la sierra, y el amanecer
En tanto destres no sabe qué hacer, le aprieta la rienda a
su yegua y mas, le da un piquetito de vamos veraz.

Decide la maja ya nunca volver, decide por siempre dejar


todo atrás.

3
En ese momento su yegua tropieza, se fue contra un
tronco y la maja voló, se pega en el cráneo,
Una rama del árbol le atraviesa la piel,

.Cuando de pronto: el madero se abrió, Con-una gota de


sangre por fin respiro.

Entra la maja cojeando y a medio-cegar, cuando la fuerza


del viento la ate-rro-ri-zo,
Y fue por su yegua caminando a su par entrando en
confianza el madero cerro.

“Bienaventurada eres dentro de las mujeres” “bendecida


eres madre de miles” “santa por gracia, mujer Mexicana”

Oye aquella voz que reconoció, le causo burbujas de


sensación y en eso se inca y dice su voz

“¿quien es usted, que me habla a mi ser, mas allá de mi alma


y de mi sensación?”

¿Es vos un espectro, o un ángel de Dios? Acaso Maria la


madre de aquel, de aquel Nazareno que camina entre nos?

En una voz fuerte y en un solo respiro; la imagen de polvo,


luz blanca y dorada se manifestó, con una voz de repente
mestiza y cual dulce, una voz noble
Mexicana de nacimiento.

“Soy aquel Ángel, el cual los salvó, los salvó de España y


quien los salvara’ los cuida del norte y del interior, cuida
reforma y revolución.

Seguido con banda, tambores y más, la música truena


como nunca antes más, lindo que nunca, el cielo en la
tierra México es.”

4
Voz de un suspiro el Ángel volteo, vio a la Maja y a su
yegua de pie, fríos con ojos quemándose de tempestad,
llenos de furia, justicia y dolor,

Le dijo a la maja con vientos del sol, como solo un Ángel


se sabe expresar:
“Maja preciosa, Reina de aquel, fuente de vida y de
inspiración, la tierra sagrada de nuestro país, en tu
vientre ya viene; la madre de mil”

“Como es posible Ser Celestial


Que me haya dicho tal cosa a mí,
Cuando hace unas horas mi marido deje,
Y justo al convento ahora voy ya.”

La riza del Ángel la conmovió, la hizo sentirse


Niña otra vez.

Le dijo a la Maja lo que debe hacer


“regresa a tu rancho por tu hijo y veras”

Un poco sentía, de miedo al hablar,


La risa revuelta con un poco de noche
L’ hacían verse bella, sentimiento y jamás;
Buscaba pretextos; Mujer muy voraz ‘

LA dulce criatura de Nuestro Señor,


Buscaba Alegría jugaba con Dios.

Al ver la receta del ser celestial;


El Ángel Cacique; Torcido y Voraz.

Un dulce pretexto; vez por ahí

5
La Maja, La Yegua y La Revolución.
-Segunda Parte

=Segundo Canto=

La risa, la noche, tu desilusión, el canto perfecto de


nuestro señor.

Por eso la angustia; el ser de verdad, es humilde en lo


nuestro;
Sabio a tal más.

“La noche se cierra y quiero que vos


Persiga la noche de la caída del sol,
Y encuentre una estatua de nuestro Señor
Que sea noble y sea limpia, llena de azul.

La Dulce perfecta la llamaras


Tus lagrimas solas los pisos lavar

=2C=

Con Dulce recuerdo; remembraba de vos,


Memoria absoluta de vez y querrás
Solo una noche probareis el amor.

DE un ser querido de la Revolución,


Un héroe de mucho y el padre quien vos

Tuyos los hijos de nuestro país


Tendrás en otoño, en marzo y abril,
Tendrás 2 en junio y en mayo el menor.

Miguel Obsternosky se llamara.

El Padre Obsternosky Loreto adopto.


Nuestra señora, santa para él.

6
La Pausa era mutua y se levanto
Cómodo un Trance en la Oscuridad

Sola despierta en frío-confusión


La cabeza dolía y un poco más, piquetito de sangre
Rojo mancho.

Caminaba mal gusto por revolución


(La calle nombrada por bastardo aquel)
Marido maldito
El padre Que aun
Su familia de ella, la infancia robo,
Le dio un primer hijo
Un amor de verdad, en contraste seguro con El General.

La Maja era justa


Sus emociones volaban bailar
La noche se cierra, lejos del mar.

Llega su casa; con todos los lujos,


Amarra su yegua y le da de beber
Entra y observa al General
Fumando cigarro, con cartas jugar
Con tenientes y putas
De dinero hablar.

Le daba la hueva; aquel molestar


Que Incomoda la tripa, de haberlo tenido
Dentro de si,
Cuando el fue culpable,
De la caída de nuestro país.

Claro los sueños de la revolución


Clara la noche de verano en La Paz.

Entrando a su alcoba
Se preparo,
Garra 2 prendas y su neceser
3 lingotes de oro con el sello del Ángel de la libertad
Y una escopeta no virgen a sangre causar.

Se dirige hacia el cuarto, donde su hijo dormía


Pero pausa un momento, sin saber que decir
Total se le inca, al lado de si
Y suspira como -la madre preciosa que siempre será.

7
“hijo bendito, levántate de entre tus sueños y mas
Vente conmigo, en búsqueda de algo mejor.
Dejemos al padre que Dios te dio, y vamos
Tras causas mayores que tu, en búsqueda firme
De los principios de la Revolución.”

El niño entresueños, le respondió;


“mama justo en mi sueño te veía yo a ti
Pero era chistoso, vestías de ángel dorado y así
Además ya sabia, que algo sucedería
Y hoy no termina, comienza la vida.”

“Así que vámonos rápido, hacia loreto


Nuestra señora y primer capital
Y veremos la magia de nuestro país.
Ya que los santos, la virgen y aquel
Se juntaron en cruce, Y nuestro destino deciden cambiar”

El niño vestido de lino y perdido


De la mano agarrado de su madre preciosa
Caminando de puntas hacia el gran portón
Y el niño por última vez tuerce a su padre
En actos constantes de asco le dio.
Imagen mas turbia no se puede pedir.

Aquel general de reojo lo vio;


Pero la inocencia, al niño protegió
Ya que tanta experiencia, colmillo y maldad
A estas alturas, no toleraban presencia humilde y verdad;
Gracias a la ausencia, de toda sensibilidad.
Así que en su peda siguió el general
Y con sus putas, alcoholes, tenientes y cartas
Se amaneció
Y no probaría desolación
Hasta que´l hambre le diera su retortijón.

Por mientras la noche


Se asomaba con luces, emocionada de su devenir
“ahí viene el día”
Decían sus fieles
LA maja y el niño; la yegua segura.
Encaminada con todo el control
Caminaba y trotaba con decisión
¡Galopaba segura!
Hasta que´l negro se desvaneció Y la noche dio luz
A una criatura perfecta:
Un día nuevo de nuestro señor.

8
Justo aquel hora
Cansados y lejos del mar
Se ve a distancia
Lo que parece una estancia
Se acercan humildes, la maja y su hijo
A pedir refugio, posada y pan
Y en lo que se acercan ven que´s un bar,
Pero no como otros de allá de La Paz
Este era nuevo y alegre tal vez
Muy diferente a otros lugares lejos del mar.

Truena la puerta y por primera vez lo-ve´

“Bienaventurado el varón que no anduvo


en consejo de los impíos,
Ni estuvo en camino de pecadores, Ni en silla de
escarnecedores se ha sentado; Sino que en la
ley de El Señor está su delicia, Y en su ley
medita de día y de noche. Será como árbol
plantado junto a corrientes de aguas, Que da su
fruto en su tiempo, Y su hoja no cae; Y todo lo
que hace, prosperará. No así los malos, Que
son como el tamo que arrebata el viento. Por
tanto, no se levantarán los malos en el juicio,
Ni los pecadores en la congregación de los
justos. Porque EL Señor conoce el camino de
los justos; Mas la senda de los malos
perecerá.”

Vestía de sotana y huaraches del sur


Su acento era vasco; su cara de luz
Y estaba enfiestado con lo que parece
Su congregación.

Que tipo de padre es este pensó, la maja


Vestida de indignación,
Que tipo de diablo me trae hacia el.

El padre reía, comentaba con tal lucidez


Las escrituras y relatos del mar, de aquel viejo mundo
Y de su niñez; toda la noche a la gente
Llenaba de vida, de hambre, y de inspiración.

Mientras la maja tomaba café, dormía su yegua.


Y a su hijo alquilo, una recamara con baño y luz.
Salio sabiendo que un nuevo pesar, La encontraba
Esa mañana. En medio terreno peninsular.

9
Así que se acerca al tal santidad
Y le dice en voz baja “¿y tu quien te crees?”

El Padre la ve, con su ojo oli-verde


Azulejo y gris lleno de vida y gran intuición.

“me creo hombre, perdido en el destino


Bailando la vida castrado con mi castidad
Haciéndome viejo esperando la vida con nuestro señor.”

LA maja se ríe y le vuelve a decir


“usted es un niño, no sabe que hacer”

“ni en el frío de España me hablaban así


Usted una maja, con la sustancia y el parecer
Así que, cuéntame algo, rubia-mestiza,
Y si me da, el relato que espero,
La llevare aquel punto, donde el destino la esperara.”

La Maja lo ve con ojos cansados,


Pero bien erguida, le dice en confesión:
“me encuentro en un punto, como nunca antes más,
Sola que nunca, sin tristeza ni orgullo. Con fuerza
Pérdida y pensamientos volteados,
Me encuentro en un punto lejos del mar”

“vale Maja” le dice el padre, “¿y tu que sabes del mar,


Por que lo mencionas con tanta intimidad?
Como si tu la tierra lo conoceréis”

LA Maja lo ve con ojos casados


Con el compromiso, de siempre soñar
Le dice en vos santa, aprendida del mar:
“siento aquel ser cerca de mí, donde esté, vea y valla
Lo llevo con sí, ya que’n el mar, no hay mas misterio,
Ya que en el mar, mis lagrimas dulce me hacen sentir.”

“ven conmigo” la cogió del brazo y se la llevo


Subieron un monte alto y verdez, y cuando la cima
Un hora después, el padre le dijo
“heme aquí estas”

Y de ambos lados se veía el mar,


De un lado era turbio frío y veloz,
Del otro era suave calmado y verdez.

10
La maja lloraba, al ver su mar
Y el padre reía al verla llorar.

En eso el padre la acaricio,


Le toco el pelo, la espalda y el corazón
La maja lo abraza y le dice “no mas, soy problemas.
Ahora que hago con usted junto a mi”

El padre responde
“Me llamo Miguel. Siempre he conocido la soledad.
El destino me era para mí un favor.
Conceptos astrales sin ningún amor
Pero la vida
A ti me acerco y quiero ser uno contigo mujer.”

El Amor era noble, mutuo y veloz


La pasión se calmaba; con la distancia,
Del oleaje bailaba, toda, la inspiración.

Y la maja cantaba al terminar

“madre de miles, ser celestial


Sucia con sangre, destino incapaz”

Miguel sonreía y aquella le dijo


“¿y usted de que privilegios goza pa hacer lo que hace?”

“Soy silvestre, y único ser;


La cabeza me aturde con dolores del mal
La vida de cura nunca soñé, lo acepte mi llamado
Ya que´s lo mas cercano que puedo llegar
A vivir lejos de las ambiciones,
Que matan a tantos y hieren a más.
Anhelo una vida de inspiración
Conociendo secretos del ser y el amor.”

“suspírate pronto amante del mar


Toca las nubes, el sol, y el lunar
Cántame dulce hombre de Dios,
Dime lo bello que sabes hacer.”

Y ahí en la costura de posición


Acurrucado en dos el amor
Se explican lo íntimo y bello del alma
Con vistas preciosas al mar de Cortés.

Temblándole un poco la voz del varón,


Dice con calma su explicación.

11
“tengo llamado de dar de beber,
A las masas su jugo de Roma traer;
Luego doy besos de bendición
Y digo consejos de relación

Pero nunca antes


Yo probase, amor en su néctar
(Tu seno gentil)
Tras fruto silvestre
Relleno de luz
Cremosa apertura
Meloso sabor
Oleaje aguaverde
Destino ilus...

Ilusión del campo


Miraje del mar
Torero el destino
Y Padre incapaz.”

LA maja sensible al tacto de aquel,


Le dice cariño con vos dulce más.

“Pero la culpa
Cargamos los dos
Padre de España
Jesuita del mar.

Yo vengo de muerta,
Dejando a un Marido bazofia
El naco que se-hace
Llamase, por General”

Tronó la tarde
En vista del mar
La lluvia de altura
Los conmovió
A cueva pintada
Guaycura de amor
Con bicho y ambiguo
Aroma del mar.

Bailaban la tarde en rostro-Miguel


Ya no era padre
Sino agente del bien.

Y temblando con furia y curiosidad

12
El padre contacta su vista
Con los de la Maja en la oscuridad.

Expresión cambia de amor a llamado


Un ojo de furia y labio torció.
Le dice valiente sin ver hacia tras
Con ánimo unánime de cuerpo los dos.

“Mateo Matteoti es el general


Mateo Matteoti ordenan matar
Desde el Vaticano se me mando
Con acta de muerte y capturación
A ejercito malo que iglesias quemo
Con todo y sus fieles incinero
Cantando con gozo ´LA Revolución.

Dime sus datos, su ver, parecer,


Su valor en dólar,
Sus vicios que-hacer.

Y Yo con sotana, cruz convertir


El valor del muerto en mártir seguir”

LA Maja sorpresa, amarga traición


Sentir por el cura
Que su amor-insinué
Regresar a lo que ella, ya dejo atrás

Le dice en coraje la Maja a Miguel

“pero la lucha aun comenzó


Aquí no hay justicia
La cual alcanzar;
Ni con la calaca del tal General.
Púdranse el Alma, amantes del mal.

¡Como que muerte, de huyendo vengó


Cuando el amor es pura pasión
Sin causa y destino por satisfacción
Sin pérdida, líos, sacrificio y presión.
Lo pensaba bello usted y su amor
YO UNA MAJA MAS SABIA QUE VOS!

Pobre bautizo
Cubierto Israel
Del corte Antiguo
Joven Infiel.”

13
Se Calma analiza, la Maja también
Dándose cuenta que ya se metió.

“Aunque la noche me cubra del mal


El Ángel precioso me visito
Hace dos noches me demostró
Tu cara cubierta de culpa y dolor
Tu cara en mis manos con el mismo amor”

EL padre la ve con romance y perdón, sin coraje alguno


mas satisfacción, sabiendo que el bueno velaba por el.

Queda en escena el joven del clero diciéndole a Ana lo


siguiente al revés.

“¡Así que: si el destino


Nos cubrirá. Usted será victima,
Agresora y actriz
Del asesinato del tal general!”

La Maja su rostro caído y tristez.

14
La Maja, La Yegua y La Revolución.
-Tercera Parte

=Tercer Canto=

“Bajaban la sierra
El padre y la madre
Y el ángel Calafia
Sonría de mar
A mar con el gozo
De sangre cruzar

Causar a espaldas
Con fuego y amor
Negociar destinos
De todo un país
Con estrellas, caciques,
Riquezas y el mar
Pero no era pronto
Para empezar;
El hecho crecía,
Ya que´l general
No dudas tenía, sus enemigos velaban por el
=3c=

“El verano no me sentara igual”


La maja pensó, al ir, ya de regreso
Al sur de Loreto;

Sin mucha ambición a los días que seguían,


Iban la maja, Vicente y Miguel
(Vicente es el hijo del tal General)

En una carroza hecha de piel,


Fina madera, carrocería, vaquero y ayuda.
Resulta que´l padre era un chingón,
Resulta que rica su congregación.

El padre era firme, hábil y siempre simpático


Majo de apodo le puso, ella también;

Fue un camino explorador,

15
La prisa llevaban en el corazón,
Más no en el tiempo de nuestro señor.

Ya que el destino se cruzo con la cruz, y vidas silvestres


hoy cambiaran.

Entonces Vicente, Ana y Miguel


Platicaban con calma y con intuición,
Vidas ajenas, que-tan cercanas, sentían palpitar.

Vicente era niño sabio al revés.


Sin saberlo tanto-imaginaba
Gustaban los cuentos del interior,
Así que Obsternosky lo encariño
Con relatos de España Y
Fabulas viejas, de Europa y el mar.

Ana sorpresa; plena llevo


Cuando entera su vida de giro cambio
En una semana menor que llego
Del ángel obscuras a mujer de pasión.

Pero los tiempos sanaban veloz


Con todo y la niña que ella-ya-levaba
En su interior
El destino la nombra, el día que llego.
Cristina Josefa Noble Mujer.

El trote era lento; la noche con cáncer del Gemini,


Llevaban tres cargas y caravana de algunos
Fieles-soldados del reino de dios,
Cachanillas de nombre se hacían llamar,
El grupo de fieles, que junto miguel.

Católicos nuevos; firme a tal más.


Hartos de atroces contra su país
Dispuestos a muerte por pleito del bien
Olvidados por todos,
Desde el Gran Juárez hasta el General

Y sin la iglesia México era


Para ellos historia
De un triste ya fue,
Pero ahora, con-congregación,
Estos abatidos, fuertes se harán.

Amenos pa ellos el día ya paso,


Cuando los reinos, tribus y a pie.

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Ahora la patria llamaba zapata
Era justo una fabula
Por derechos de autor.

El cristianismo esperanza les dio,


Educación les enseño, salud y calles,
Iglesias les dio.
Por menos promesa les ofreció.

Por eso México, se reportó


Con el Padre Jesuita, rebelde de hoy.

LA yegua Camota de nombre portar


Iba de frente con bozal de honor,
Apoyaba la mula del Padre Miguel
En llevar la carroza de lleno a LA Paz.

Se encaminaban por entre las chollas


En un vallecito, costero y presidencial
Hacia La noche
Que lloraba cristal de la sierra,
La atmosfera dulce, Ofrecía solución
Practica en veces
Que sepas llegar
Aumentar cariño
Y saber llevar
Amor; por la industria
Patria y La Paz.

EL Padre era dulce


Tierno, Incapaz
Sus ojos volteaban
Hacia La Paz
Aquí en California Peninsular.

Cualquier estafa sin necesidad


Lejos la culpa y
Cercas del mar
La perla y el Oro
Bucanero mas mil,
Llego la conquista
Y se fue incapaz
Lejos al norte a trabajar
Labor en las formulas elaborar,
Por eso la noche; llora Cristal
Imagen; Secuencia
Del Bienestar.

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LA noche era Dulce
(Tempestad A pesar)
Y el camino perfecto
LA mano de Dios,
Los corregía a este rigor,
Sentían buena espina y al Corazón
Conocían la noche, al más a seguir
Hasta mañana “destinación”

Caminaban gentiles paralelos del mar


Una voz suspiraba la flama del padre
La historia a la van-
Guardia del reino, antiguo atrever
A Roma tumbar de su posesión
De fiel-arrendados, por liberales
Bien sentadotes, sin visión ni parámetro
Y ninguna experiencia de gobernar.

“Este es un Padre,” a si mismo


Se decía Miguel
“y el cacique Matteoti
Se la va a cargar”

Estas Riquezas vienen veladas


Con bienes Cargados
De fruto y Pasión,
Dinero insaciable
Pero el gran error
Es la conquista del
Patria-Poder.

Republica Joven
México es
Sobre el fin de la guerra
Que Cristeros llamo, en el 33,
Después de que aquel Señor Presidente
Plutarco Elías (el sonorense) Calles, Firmo
En el interior estableció
Candados legales, y
Atributos perdidos se sintió en despropiar
Entonces La Roma a Jesuitas mando
Más humanitarios,
Educados-guerreros
En sutileza, astuta operar
Uno a las zonas, rescatables se envío.
Miguel Obsternosky, a La Baja llego
Como comandante, con apoyo moral
Contra La reforma, constituyo

18
Un Roma revuelto, se presintió
Fenómeno oculto, se dividió,

Pero estos señores aprendían a pactar.


¡Donde nueva la Tierra, aun nace el SOL!

Historias Bizarras-Aconteceder,
Si tu mente es débil, cede el poder.

19
“El FIN”

=Canto final=
“Temía la secuencia,
El tiempo veloz;
Voraz el olvido
Su Psyche tocar
De nunca Aleluya y recordar
Traición dorada del ángel nombrar.”
=Cf=

La Maja recuerda su unión incapaz.


LA memoria del Ángel, el estudio de amar
Unos a otros por siempre verdad.

La carroza llegaba, tranquila a La Paz,


Suave y de mañana, aun fresco era el sol.
El duro azulejo, bermejo del mar
Frotaba el aroma, el buen ruiseñor
Corazo dorado del fiel Coromuel
Aroma frutal, puro del mar.

A primer impacto se desvaneció


La maja y refresca su ilusión por vivir
Cada vez que se acerca
Al reflejo del mar
Sonríe su aleluya
Vuelve a volar.

Lo para carroza,
El Padre Miguel
Enfrente de un rancho
(Cerca del mar)

La Doña salía, del changarro


De piedra; tierra y cartón.
Barría su “banqueta”
(O banco de tierra)
Con mandil renegrido
Prieto de amor.
El padre de negro
Se baja el vagón
Calurosa mañana,
La lona y la piel
La carroza y El Padre
Agitado llego.

20
Se veía pelirrojo,
Su barba y su piel,
Más erguido que nunca,
La visión le cambio.

La muerte sentía; cerca de el


Enganchada sabia la calavera
Jalando el pasaje pintado cantera,
(Piedra compartida del mar y su sol)
Con lodo de tierra
Nativo, mestizo
Sangre Virreal.

“caciques de pueblo
Laicos de hoy
Jamás deberían, de reconquistar
Lo clamado en honor
A nombre de la religión.”
+
Mateo Despertaba
Gordo y con hambre,
Sed y ambición
Güero de monte,
Maicero educado, del interior
Hecho “llamado” el general
Por el Mismo Carranza
Después que su heroica, participación
En las Fuerzas Armadas de nuestra nación
Fue un acto sagrado, de la Revolución.

Creció Militar; se hizo un compadre,


Llamado Jesús “El Chuy” Guajardo
Patrón y señor, que a Mateo honoro
Con “el territorio”
Después de su heroica participación
En la entrega del mismo,
“Caudillo del Sur”
Aquel diez de abril, del 19
A Zapata llevo a la hacienda en Morelos
Chinameca sangro.
Secretos a muchos
Lo acuerdo Zapata
A Guajardo ofendió,
Y el buen presidente
Las manos lavo; con facturas pendientes
De pleitos de amor
Con “yo el Matteoti,
Contra aquel Barbaján”

21
El odio a Zapata
Fomento el General, año tras año
Hasta que se acerco
El punto y la estrella
Federal general
Y presenta el destino
Maya de México
Azteca Mestizo
Pueblo Español;
Con la creación
De nuestra constitución.

Los Pueblos unidos, de México son:


Mundo Ajeno
Y ya en La Paz.
Mateo Matteoti
(De padre Burgués,
Algunos dicen, que hasta francés)
Campesina su madre era talvez,
Ya ni se acuerda, quien su alma vendió
Por tanto dinero tierra y poder,
Que le otorgaron, por gran traición
Tradición de la patria y Carranza olvido.
+
Enfurecido se despertó,
Enojado a su vieja, sale a buscar
Hacia algún lugarcillo, Cerca del mar.
Sabiendo que a ella, ahí la encontró
Aquel enero, del 22, de las últimas noches
.Que inocencia plasmo.

Se pone sus botas; su pantalón,


Se sube al caballo, al fiel semental
Que cruzó con la yegua, que se llevo,
Parieron a Chasta, el potro más bello
Que a su madre heredo, los pómulos secos
Y el amor por el mar.
Al General
Lo hacia nostálgico
El animal, con su nobleza
Y desinterés, por orchestrar
Polaka profunda,
Vicios y viejas
Que lo dejan a uno
A pesar de ser dueño
Ya de su amor.
(Según se lo dijo)
Trate y enseñe,

22
“Pero el maltrato
Que ella pensó,
No será nada
Después de que yo
Le enseñe a la perra
Que arrepentida, Analicia va estar
Este perdido viernes en la Paz.”

“Vente Fiel mozo


Julio Arnaud,
Primo de Ana
Y sirviente leal.
Beneficio total
Con mi compromiso
Tú honraras,
Todos los paros,
Favores y más
Que te has añadido
Con mi estancia en La Paz.
Agarra tu mula,
Y traite es más
Aquella escopeta, atrás del morral
En la recamara, ahí debe estar.”

“jefe,” regresa Julio,


“la escopeta no esta,
Pero la plateada
Pistola aquí esta
Llena de polvo
Ya la limpie”

Prueba del pueblo, el


General . Que sangre
La muerte, clama por él.
Le vale madre
Al maleado Matteoti
Se sube al caballo
Y Julio en la mula
Seguro atrás,
Con riflito viejo, y machete llevar”

Cruzan el cerro,
Seco e inhóspito, fuerte del sur,
El sol era bravo,
Pero Mateo vestía Huizapol
Auténticamente, el clima
Era su inspiración.
El sol para el,

23
Era su sangre,
Su fortaleza
Y más
El no necesita
Vista a sus puertos,
Abanico y sombra, muy poco,
Ya que el maíz
El sol absorbía, su juventud
Traumando el coraje
Su coraza gentil.

Ya eran las doce


Cuando llego
Mateo Matteoti
Al pueblo silvestre
Centro y catedral,
Buscando a Benito
(Negociante local)
Con todo cubierto,
Desde los chinos
Hasta las putas,
La seda y el poco
Crimen que llegara a pasar.
+
A alguna distancia,
Los fieles cachanillas
Que Miguel adopto,
Según concretaban,
La ejecución, de Mateo Matteoti
Desde la casa, que los hospedo,
La de la doña ahí se quedo,
Quedaron dormidos, confiaos en el
Que sus planes,
De noche ya pedo, su ejecución.
Entonces miguel, los despacho, les dijo que misa,
Seria a las seis, y después de reunirse, en la catedral,
marcharan juntos a la muerte de aquel.

Mientras Miguel, no podía descansar


Agarra camino, hacia la catedral
Por el lado derecho
Con la espalda hacia al mar
La maja y Vicente voltean hacia atrás.
Entrando a la sombra
De la Parroquia, del Padre Adán
Castro-Cossio, franciscano converso
En Mexicano, desde que nació
Chollero a morir;

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Experto en lenguas,
(Castellano y latín)
Conocía la historia
Y música composición.
Total se saludan
Miguel y Adán
Esconde a los niños
En la sala espacial.
La Maja y su hijo para el
Eran niños, pobres los dos.

Se sientan los Padres


A conversar
Y Miguel le introduce
La carta de aquel
Sello perfecto
De su majestad
El papa Pius Sexto, y señalar;

La indicación de justicia
A nombre de la religión
A los autores de la revolución
Que comprometa, La Iglesia
A su extinción, y que profesa,
Intereses Laicos,
Protestantes y peor,
Liberales, marranos, Judíos-campesinos
Estigma y poder.

Adán sonríe
Y le dice a Miguel
“a Mateo Matteoti
Ya le veía, su caída venir.
Los fieles lo odian
Y las fuentes me dicen
Que el territorio, a nivel federal
Cansado los tiene
De no informar. Y todo el dinero,
Que México enviar
Lo invierte en negocios
De comercio en el mar.”

Salen concientes, los padres de ayer


Que un nuevo camino habrá por La Paz
Sentía su coraza, protegida miguel,
El apoyo del clero (la iglesia local)
Justificaba, sus actos matar,
Daba fuerza a su causa, el mostrar unidad.

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En ese momento sintió miguel
Al ángel perverso que Venuncio llamo
Volar por la cuadra central de la paz,
Donde la tierra, aun huela a mar,
Donde las piedras de la catedral, recién erguidas
Su presencia admirar.

Bravada invisible,
Tierra de ayer,
Ángel Venuncio
Renuncio al poder,
Retiro el destino
(Aprobó decisión)
Como un juego y espectador.
La razón sobrepasa
El carácter los dos.

Sabía Obsternosky
Que matara a Matteoti
Pero no sabia;
Que renunciando el destino,
El rigor a más,
Se puede el camino,
Soñar por aquel ya llamado
La oposición.

Miguel Junto a Adán


Caminaban hacia la carroza,
Seguían platicando de forma trivial
Las cosas profundas del seno poder.
En sol de verano sobre catedral
Pleno caliente, humor sensación.

Remueve el asiento negro de piel


Sentía profunda, la necesidad,
De sentirse armado en el Pueblo La Paz.
Con rapidez
Abre la caja
Llamada baúl
Y saca un “emblema”
Pistola español
Hecha de calibre, 3-26
Firmada de negro, el plateado cañón
La manga perfecta pesada y sellada,
Raspaba la cruz.

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Sentía su inocencia
Llamarle otra vez
Atravesar la conciencia
Duro y militar.
Adán lo veía
Y sonreía sutil
Hacía un pellizco,
Su ojo gentil.

Cierra la puerta,
Y despide al vagón
Le ordena a Guicho
(El conductor)
Que amarre a Camota
Lejos del sol, pegada a la cantera de la catedral,
Y que agua le pongan, a su mula también
Y le dice por ultimo, que las posesiones debe bajar,
Antes que nada a La maja entregar
Por la puerta angosta, trasera de la Catedral.

De inmediato se ve, cargando morrales,


Guicho
De formas extrañas a Ana entrego
Por la parte trasera de la catedral
Luego propuesto ya por calor,
Amarra a la yegua, según él con fuerza,
Pero en realidad el bozal de Camota,
Suelto llego, así que en confianza se lo quito,
Y con un mecatito, cómoda la amarro.
Guicho contento (que ahí la dejo),
Se fue sonriente y descanso.

Caminaban pegados a la piedra del mar


(El nombre sureño de la catedral)
Su cantera fresca, lo hacían recordar,
Los pueblos, su gente, el aroma del mar.

Llega a la esquina y vuelta el da,


Cuando ve a Matteoti, con dos hombres más
Adán le dice, “ese es Mateo, con Julio y Juan-Riufo
(El apellido de Benito el neutral).

Le tiembla la lujuria
La mano sentir
Palpita sotana
Ya no debe huir
Cuando a tu enemigo enfrente tendrás,

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“Ahorita mismo me lo voy a chingar”.

Caminaba a un paso, que no llamara veloz,


Pero dada las condiciones, de calor y humedad
Era más rápido que el tiempo local.

Sentía comezón
Del cuero en su cuerpo, de la funda café
Contra su lado, izquierdo y fe.

El aire era denso


Con humo de humor.
Zumo de sangre
Sentían palpitar.

Cruza en diamante, hacia el parque Velasco,


Y mateo desquiciado,
Con su pie izquierdo, de Pimiento bajo
Y en un árbol silvestre, en la sombra amarro al semental.

Agitado, cansado, grotesco el aire


Caliente, lo dejaba vivir.
Sus ojos fruncidos, sus dientes cafés
Los ojos verduzcos ya de vejez
Miraban a sombras entre polvo y mar
A dos tristes padres de negro y café.

“julio, párese que el pueblo, me perdono


Y que estos dos padres, a mis pecados, absolución.”
Reían carcajadas Mateo y Arnaud,
Benito se aleja a negociar,
Con un comerciante que renta pagar.

En eso los cuatro se ven respirar


Y mateo ve el ojo del padre miguel.
Cuando su pistola, saca Mateo a gatillar
Como buen pistolero la saca primero
Pero atorada, esta debe estar,
La tira y voltea y Julio no esta.

Miguel se envuelve, en furia de amor,


Ya no por la causa, pero por Ana
Celos encontrar.
Rojo tratando, su pistola sacar,
La manga de piedra, negra soltar,
Ante el resbalo de su palma sudar.
Le alcanza a dar uno, izquierdazo al revés,
Cuando Mateo se le avienta miguel.

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Rodan por el piso, peleando en calor
Dos en su furia enemistad, tierra y putazos
Sangre los dos, hermanos odiados;
Y ahora, estrangular,
Mateo descansaba, sentado, sobre miguel,
Con ambas sus manos, contra el cuello Español
La furia apretaba mas que convicción, era seguro Mateo
percibió
Cuando a su izquierda oye tronar,
Las puertas gigantes de la catedral
Sale Vicente corriendo hacia el, y mateo no puede
Seguir enterrando, sus uñas y ganas en este cabrón.
Inmóvil miguel, escupiendo sangre (y parte de pulmón)
Se queda en el piso sosiego a tal mas.

Se para Mateo y agarra la emblema, se la apunta a miguel


“Si tu crees pendejo, que te matare, primero te amarro de
tras de un caballo y luego te arrastro por todo el
terreno, que mi nombre portar.”

“Luego que te saque, la información,


Que tu traes desde donde a venirme matar,
Tu cabeza forrada, se la voy a mandar, al mismo pendejo
Que me mando matar.”

La misma emblema la sabe anular,


La separa en partes y la empieza a tirar,
“Arma descompuesta, buena pa jugar
Por lo menos si quieres, a un hombre matar
Usa algo bueno, gabacho y fiel.”

Se voltea en ansia, esperando a Vicente


(Que ya debe llegar), pero a menos de un metro
Sintió la presencia de la escopeta, que el conoció,
Esa si es gringa y fácil pensó.

La agarraba la maja y la disparo, duro de ojo


A ojo se vio, una en el pecho le trono el corazón
Otra en el suelo que a Mateo calló
Con gusto le dijo “grotesco animal”.
La maja orgullosa que mato al general,
Suelta la escopeta y se pone a gritar,
En eso se acerca, Adán con Vicente, y del lado derecho
llega Arnaud, consuela a la Maja y a Vicente también.
Miguel aun se ahogaba, y trataba de ver.
Cuando a la Maja, vulnerable encontró
Julio el cobarde, la amarro
Contra el árbol, con odio la ato.

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Y al pequeño Vicente, también lo azotó, contra la tierra
Los separo, lo puso más lejos
(Amarrado en el Sol)

Mientras pasaba, miguel despertaba,


Morado abatido y sin dirección,
Percibe a su maja, e irse tras Ana, el feliz va,
Al fin enamorado, no ve alrededor, cuando se acerca,
La oye gritar, la ve amarrada y no alcanza a voltear.
Eso es lo último, que escucha y ve, cuando el sonido,
De la escopeta, su vientre atraviesa, y cae a los pies,
Sucios de Ana atados por él.

La maja en histeria patalea sin fin,


Se acerca Arnaud, y le habla a Adán, aun sosteniendo,
La escopeta y sonrisa, que mato a Miguel,
De espaldas la muerte le entrego,
Dos hermanos del clero, la ambición separo.
Contento, orgulloso, todo iba muy bien.
“¿Que hacemos entonces” dice Arnaud
“la amarramos, como juguete, En el calabozo,
Que tienes guardado, ahí en catedral?”

Adán se ríe, y le dice que si


Arrastran a ana, desde el parque, y la división
De la calle llamada Revolución.
Entran por la puerta, ancha catedral,
Y la maja logra, un vistazo del mar.

Ahogada en su llanto, de perdición


Venuncio afuera, almas recogía,
Feliz por un pueblo, que su historia se hacia
Cuando por dentro, la maja escuchaba,
Que Julio y el Padre, Castro-Cossio
La tendrían como esclava nomás pa parir,
Ya que esa tarde, se culminaba,
Los deseos del ángel y los hijos que dan.

Con La sangre del muerto, Venuncio pago,


A Mateo Matteoti su contrato expiro
Y al fin Mexicano, sus obras sagradas canonizo,
El por descanso, A Miguel entrego,
Como el Santo; Patrón de La Paz,
Desconocido se enterró.

Pasaron dos horas, y se encasqueto,


Los cuerpos entraron, a sus respectivos
Velorios paralelos;

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Uno en palacio, que enfrente quedo,
Y otro en la misa de la catedral

La Maja sufría, al entender,


Que las riquezas y todo el poder
Sin ella no eran, fuertes y real.
La necesitaban (y viva) como parte del plan,
Los dos ojetees de Adán y Arnaud,
La esclavizaban, y con ese mal-hecho
Consolidaban todo el poder
Del territorio peninsular.

A ella, y sus hijos, con Vicente empezar


Darles enseñanzas contrarias de amar.
Honores les dan,
Por llamarlos dueños de todo la paz.
Aunque de ella, desarraigados por siempre serán,
mandados ejemplos
Al mundo interior, a jugar política, escuela y poder,
Con los nuevos autores, de México ser.
Algunos en Europa, como triunfo enseñar, de la victoria
En la catedral, sin saber de la causa del padre Miguel,
Solo sabrán que son hijos de aquel.
Algunos mezclados de nombre portar, jugaran con las
almas y apellidos los dos,
Julio (el Compadre) y Adán (Confesor)
Hijos de muchos, ella tendrá, sin saberlos suyos;
En cautiverio, La Maja estará.

Mientras en México, contento está, Abelardo Rodríguez,


de que el Cacique, ya falleció, y Ana (al fin vieja)
Le entrego,
Todo el poder a su primo confiado, que Julio tendrá
El derecho mas Útil, de los recursos utilizar
Para cuentas nuevas, pactando otra vez.
Pero a la iglesia, se le mando, el mensaje de acuerdo,
como sucedió.
Que la guerra cristera, en La Paz se pacto, por servicios
secretos, con sacrificio, se organizo.
El poder cabe a medias,
Bajo la fuerte, carga de Adán
Y un buen peón, Llamado Arnaud,
Que Adán siempre pueda manipular, tanto a él y a sus hijos,
que suyos también,
Siempre serán, mixtos los triunfos.
Cuando a obscuras te sabéis ganador.

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La iglesia anunciaba, la misa de las seis
Llegaban los fieles,
Que originaron, de Loreto Anteayer,
Sin saber que pasa,
Escuchaban al padre, Quien les decía,
Que a su pueblo, regresaban sin él
Ya que fue héroe aquí en la Paz.
Velaban al muerto,
Y la Maja atada, abajo gritaba,
Con solo su eco se consolaba.

Hasta el punto, que sus gemidos

Penetraban la angustia, de los cachanillas

Y junto el clamor, erradicado del templo,

Pasaba las fuertes, paredes-Cantera

Siendo tal el llamado, inconforme-común,

¡Que se escucha un trueno, afuera en el sol!

El viento desnudo hace fricción,

Suelta el aroma de monte y amor,

Abre con fuerza las puertas sagradas

De estilo neoclásico de la catedral,

Detiene el suspiro la congregación

Y en la sombra dorada del atardecer,

Solo ven La yegua, que corre hacia el mar.

A mi Sudcalifornia amada

-El Escritor

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