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Porque son perros
Protestas, discursos autoritarios e industrias extractivas: el caso Conga
Rocío Silva Santisteban
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publicado en Hoetmer, Raphael, Castro, Miguel, Daza, Mar, De Echave, José y Ruiz, Clara.
Minería y Movimientos Sociales en el Perú. Instrumentos y propuestas para la defensa de la vida y los territorios.
 Lima, PTDG y otros, setiembre 2013 (435-456).
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Rocío Silva Santisteban Manrique es doctora en Literatura por la Universidad de Boston, especialista en temas de cultura y poder. Actualmente trabaja como Secretaria Ejecutiva de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos. El dibujo de esta falsa carátula es de Markus Ronjam.
 
Desde que a comienzos de la primera década del milenio se estabilizaran las industrias extractivas
como una de las “locomotoras del desarrollo” en el
Perú, las leyes, la política, la policía y las Fuerzas Armadas, junto con la gestión del Gobierno Central, han consentido y alentado que se fortalezcan y conviertan en la primera actividad económica del país, de tal suerte que el mantra de la Sociedad Peruana de Minería e Hidrocarburos se convirtió en un caballito de batalla:
Perú país minero
. Sin embargo, una creciente ola de protestas sociales liderada por campesinos, indígenas, ronderos, autoridades locales, líderes ambientales, religiosos, estudiantes, profesores, entre otros, ha puesto una barrera a la utopía minera reclamando por el derecho al agua, a la biodiversidad y a la pluralidad de actividades para generar un desarrollo sostenible. El encuentro ente estas dos maneras de entender las posibilidades del Perú ha generado una lucha similar a la de David y Goliat con la diferencia de que el Estado peruano ha tomado partido por la minería, por su canon, por sus recursos, por sus discursos. Por lo mismo, se han flexibilizado las normas, se permiten contratos privados entre la Policía Nacional del Perú y las empresas extractivas, se consiente el uso letal de la fuerza para apagar protestas y a pesar de los convenios internacionales y los organismos como la CIDH, la OEA y la ONU, que exigen respeto por la consulta a los pueblos indígenas, se ha incorporado esta institución a la normativa con una Ley de Consulta aprobada por unanimidad en el Congreso, pero se le ha reducido a través de un reglamento rechazado casi por unanimidad por los pueblos indígenas.
 
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Esta lucha se sostiene, además, sobre la creación de un discurso que nuevamente (como en el caso del
“perro
 del hortelano
 de Alan García) reduce a los pobladores rurales a meros autómatas que siguen a líderes radicales cuyo único propósito es posicionarse políticamente a nivel nacional. Este discurso, a su vez, se asienta sobre los reportes de los diferentes organismos de inteligencia comandados y asesorados por personas cercanas al que fuera Comandante de las FFAA Ollanta Humala Tasso, así como por reportes de los organismos de seguridad de las propias empresas extractivas. E
ste discurso “conspirativo
-
paranoico”
se imbrica con un discurso autoritario supérstite que, de alguna manera, sigue manteniendo el mismo desprecio por la gente del Ande y por los pobladores rurales en las mismas ciudades andinas. Se trata de un discurso discriminador y excluyente similar al de los años del conflicto armado interno peruano, pero esta vez tildando a los pobladores como rebeldes, violentistas y terroristas en suma, pero sobre todo, ignorantes y rémoras del desarrollo del país. La situación a la fecha, enero de 2013, augura para los próximos años escenarios complejos entre el Estado, las empresas extractivas y sus gerentes, siempre distantes de los lugares donde operan sus compañías, organismos de defensa del medioambiente y de los derechos humanos, campesinos y líderes medioambientales, pobladores aledaños a los campamentos mineros y una población hastiada de la prepotencia de las empresas extractivas. Estos actores, además, son consistentemente ninguneados, subalternizados y estereotipados por los ojos de la población que goza del crecimiento económico, básicamente limeña, pero también andina urbana. Lo preocupante es que se trata de una situación muy similar a la que antes produjo el caldo de cultivo

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