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El chachawarmi a partir de la música andina


(Leny Olivera y Patricia Lazarte)
Introducción
La música andina es parte no solo de la dimensión social, está muy relacionada con las
dimensiones económica, política y religiosa dentro la cosmovisión andina. La participación del
hombre y la mujer en todas estas dimensiones se da a partir del chachawarmi en la cultura andina.
Es por eso que es necesario identificar de qué manera se da el chachawarmi en los diferentes
ámbitos desde su origen hasta la actualidad. Un ejemplo claro que puede develar esto es la relación
hombre mujer en la música andina.
Para esto se han identificado tres objetivos que ayudaran a comprender el significado del
chachawarmi y sus transformaciones a partir de la música andina bajo el método de investigación
bibliográfica.
Planteamiento del problema:
Identificar el significado del chachawarmi y sus transformaciones hasta la actualidad a partir la
música andina.
Objetivos.-
1. Identificar el significado del chachawarmi en la música andina a partir del calendario
agrícola.
2. Describir los espacios donde se da el chachawarmi antes, durante y después de la
colonización en la cultura andina.
3. Comparar la relación hombre mujer en la música, desde la cultura andina y
occidental.
4. Profundizar a partir de la música las relaciones hombre y mujer en la cultura andina
y en la sociedad actual.
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Capitulo 1: El calendario agrícola y su relación con el ‘’Chachawarmi’’ en la música andina


Primeramente es importante explicar que el calendario andino no es único en la cultura andina.
Existe el calendario Aymara (Anexos) y el calendario Incaico (Anexos). Actualmente se conoce
solo un calendario a partir de la agricultura que al parecer toma fechas importantes de ambos
calendarios. También es importante recalcar la poca bibliografía existente respecto a la relación
hombre y mujer desde la cosmovisión andina en el ámbito de la música.
El calendario andino está en función al sol y la luna, en el calendario solar son 12 meses de 30
días (3 semanas de 10 días) y en el calendario lunar los días son más cortos, 13 meses de 28 días.
Cada mes es de cuatro semanas de siete días, correspondientes a las cuatro fases lunares. Los
solsticios y equinoccios son los ejes fundamentales para medir las épocas, las estaciones, los
meses y los días.

1. Descripción del calendario agrícola


El calendario agrícola es fundamentalmente lunar porque determina nuestro organismo y es
responsable de la regeneración orgánica. Sin embargo dentro del calendario agrícola se
distinguen también dos periodos: tiempo seco (en aymara awti y en quechua chakipacha), que se
identifica con lo masculino y el tiempo de lluvia (en aymara jallupacha y en quechua yakupacha)
que se identifica con lo femenino. En una entrevista realizada a un poblador del altiplano,
manifestó que en julio culminaba el periodo masculino y en agosto (mes de la pachamama) se
iniciaba el periodo femenino.
En el calendario agrícola de acuerdo al periodo seco y de lluvia se tocan diferentes grupos de
instrumentos.

1.2 Describir las relaciones hombre y mujer a partir de la música en la cultura andina
No es casual que el calendario agrícola sea lunar, su relación con lo femenino es estrecha. La
duración media del ciclo menstrual de la mujer es de 28 días y la mujer cuenta también con dos periodos:
periodo ovulatorio y periodo post-ovulatorio. En el primero los folículos maduran en los ovarios. En el
segundo el folículo queda vacío, después de la ovulación, y se transforma en el cuerpo amarillo, que
produce una hormona que hace que las mucosas del útero se enriquezcan con sustancias nutritivas para
poder alimentar un óvulo fecundado. Así como la tierra se prepara para dar frutos, la mujer también para
dar posible vida.

Para comprender la relación hombre y mujer en la música andina recurriremos al concepto de


chachawarmi. Este concepto se aplica en todos los ámbitos: cultural, económico, político, social
y en ninguno de ellos lo masculino subordina lo femenino. A demás no olvidemos que dentro la
cosmovisión andina todos estos ámbitos interactúan entre si y todos son importantes, no existe
una jerarquización entre ellos y no se puede hablar de cada ámbito aislado del resto. Es así que
en la música andina lo femenino y lo masculino también se manifiesta sin que uno se subordine
al otro. De hecho el calendario agrícola, como ya mencionamos, es lunar lo cual está muy
asociado a lo femenino. En el calendario agrícola existe una serie de ritos de ofrenda y solicitud
a la pachamama y otras deidades para preparar la tierra, para festejar la siembra, la cosecha y
todo relacionado a su ciclo y su relación con la Pachamama. En estos ritos, que corresponden al
ámbito social, la música es parte importante dentro de este mismo ámbito. Y como en las demás
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dimensiones de la cosmovisión andina el chachawarmi también está presente en la dimensión


social.
Es importante reconocer que existe muy poca o casi ninguna bibliografía respecto a presencia de
lo masculino y lo femenino en la música andina pero lo que si encontramos en varios libros de
autoras de la región andina es en el ámbito ritual. Es el caso de Marina Ari, “Dentro de esta
dimensión las celebrantes de ceremonias y rituales, las mujeres Aymaras también intervienen con
ritos que ellas ejecutan y dirigen, incluso existía un linaje femenino de celebrantes de rituales y
conocimientos espirituales que se transmitía de madre a hijo.” Considerando que lo ritual no
está separado de la música podemos decir que la complementariedad también se daba a partir de
espacios propios entre mujeres como los rituales en donde con seguridad las mujeres tocaban
también instrumentos. El chachawarmi en la música se da también con la interpretación musical
de hombres y mujeres juntos y en sus espacios propios (ritos especiales por el vínculo que las
mujeres tienen con la pachamama), lo que define el carácter de igualdad simétrica y no de
subordinación o roles exclusivo solo a un sexo.
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Capitulo 2: El “Chachawarmi” en el transcurso de la historia

Cuando pensamos en una contextualizacion de la sociedad, para definir y repensar categorías como
chacha-warmi, en la actualidad, debemos primero identificar, las características de relación hombre – mujer,
en el proceso histórico, que se ha caracterizado por encuentros sociales, entre pueblos y en los cuales la forma
de adaptación conformara, la definición actual de chacha-warmi como complementariedad.

Por esto dentro de este segundo capítulo iremos desglosando, las características de la relación Hombre –
mujer, antes, durante la colonia:

a) Energía proveedora– Energía receptora: Relaciones hombre mujer antes de la colonización

Partiremos el análisis diferenciando dos momentos combinados en la concepción actual de lo andino: el


primero la estructura del ayllu como representante de la cultura aymara y la segunda el ayllu después de la
ocupación del incario.

- Estructura de complementariedad hombre- mujer en el Ayllu: La cultura aymara caracterizara


las relaciones hombre- mujer, antes de la llegada de los incas, como una relación de
complementarios. Según su cosmovisión las mujeres y los hombres vienen al mundo solos, Chu’llas,
y cada uno busca su complemento, para que se de una armonización con la vida. Por esto personas,
animales, cosas, cosmos son en sí mismos y a través de si - es decir, no se podría asociar
directamente lo femenino a la mujer y lo masculino al hombre - ; y los cuales eran elementos
complementarios (diferentes) y simétricos (iguales), no subordinados, sino unidos por la necesidad de
existencia a través del otro. Por esto la estructura social aymara parte de supuestos como:
reciprocidad, comunitarismo, trabajo colectivo y solidaridad.
Esto puede deberse a que la deidad más importante en la cultura aymara era la Pachamama, deidad
femenina representante de la tierra, a diferencia de la definición clásica de su simbología maternal la
Pachamama es símbolo de creación; de la cual emergemos para volver a ella al morir: y que además
su característica creadora, le da un vinculo especial con las mujeres, por lo que en esta época las
mujeres son parte activa de las celebraciones y ritos, conjuntamente constan además de rituales y
ceremonias propias, incluso constituyen linajes propios femeninos de celebrantes de rituales, los
cuales eran trasmitidos de madre a hija.

Este respeto hacia la figura femenina trasfigurada en su deidad, se concretaba en la fuerte equidad
que existía ya que por ejemplo las líneas de parentesco y sucesión se daban por la línea de la mujer.
Así como en la organización social y política ellas tenían una participación paritaria, una muestra es
él termino de Mama T’allá como contraparte del Mallku representante importante de la comunidad.

Para la mujer aymara el trabajo no contenía prohibiciones ni ligadas a lo biológico, ni a lo cultural,


por eso ellas podían realizar el trabajo que quisieran, en tanto sea en pro de su comunidad y sus
familias.

Podemos observar que existe un alto proceso evolutivo en las relaciones sociales hombre-mujer pero
observaremos también como estos se van transformando en algunos aspectos a través de la historia
dando en la actualidad una concepción bastante diferente del Chacha-Warmi.

b) Estructura de complementariedad hombre- mujer después de la ocupación del incario:

Sabemos que el proceso de expansión del incario arremete contra culturas como la aymara,
mapuche, etc. Esta irrupción genera un nivel de adaptación dual (de las dos culturas), ya que la
característica de la ocupación inca es adaptativa, porque no destruye a la cultura colonizada o
conquistada, sino se complementa a esta.
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En el caso aymara esta combinación genera un proceso donde las relaciones hombre mujer cambian ya
que con la llegada del imperio inca se alteran desproporcionalmente las relaciones de género, su
estratificación equitativa y su manera de concebir una realidad determinada, esto fue tanto para las
mujeres como para los varones.

Las comunidades andinas fueron sometidas por su fuerza de trabajo, esta fuerza de trabajo era el tributo
para el inca, esta caracterización del trabajo, obligaba a que sé de en un primer momento, una
diferenciación entre las mujeres incas de la nobleza y las de las comunidades y también entre los hombres
y las mujeres incas.

Además que la concepción de mujer- y hombre complementarios (diferentes) y simétricos ( iguales),


trasfigurada en la Pachamama, pasa a un segundo plano, ya que por ejemplo para la cultura aymara, la
mayor deidad era la Pachamama pero el incario se basaban en un dualidad, el Inti – Sol y la Killa – luna,
la configuración de la Pachamama como deidad femenina estaba presente pero la importancia, se asumía
a partir de la maternidad, como madre, además de ser una parte más de las deidades subyugadas a la
dualidad Inti- Killa.

La Cosmovisión incaica, luego ya combinada con la aymara, era percibida como dualidad, el hombre y
la mujer eran concebidos dentro de un sistema genérico binario, de iguales, indispensable el uno para la
existencia del otro.

La división genérica reconocía o arguía, una diferencia del hombre y la mujer por lo que el trabajo se
distribuía de acuerdo a las posibilidades físicas humanas relacionado con las características masculinas y
femeninas, biológicas y culturales.

Esta caracterización femenino-masculina, se trasmitía a través de una educación sexuada en la


adquisición de roles e identidades genéricas para de esa manera asegurar plena identificación con lo
masculino y lo femenino, para que posteriormente se dé el matrimonio heterosexual.

La adquisición de las mujeres, las encasillaba en ciertas actividades como el tejido, por medio del cual la
mujer adquiría prestigio y era considerada sujeto social, con las mismas capacidades que el varón, de esta
manera alcanzaba su valor social; la mujer podía ocupar distintos trabajos de casa, tejido, hilado,
administración del hogar, pero el valor de este trabajo solo se media en función a la contribución a su
familia. El hombre en cambio era caracterizado desde el arado y la guerra, algunas mujeres podían
participar de esto, pero en función a su complementario.

Este tipo de caracterización se daba en los estratos de los trabajadores de un imperio estratificado donde
las mujeres debían cumplir diferentes roles, en servicio de la comunidad, del estado y de sus
complementarios: es así que conjuntamente con las mujeres tejedoras ( las mujeres trabajadoras), que
existen las mamaconas (damas), mujeres recogidas desde los 10 años, para ser llevadas a las
acllawasis(casas escogidas), no por voluntad propia, ni de la familia, sino como ofrenda al Dios Sol y a la
Diosa luna; al ser ofrendadas estas Mujeres se convertían en sacerdotisas y debían dedicar toda su vida a
la consagración de los dioses conservándose vírgenes.

Estas mujeres sacerdotisas escogidas (allca warmys) estaban delegadas para la instrucción pública de las
generaciones femeninas tenían como función asumir prácticas espirituales como los hombres: Así podían
brindar asesoría espiritual a las autoridades gubernamentales.
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Goce dirá que las famosas allca wasis son lugares de transición femenina, donde al llegar a la
adolescencia la mujer se dirigía a estas casas para prepararse para asumir de mejor manera su rol social,
de mujer: reafirmando los conocimientos de tejido, cocina, reproducción etc.

Podemos observar ya en este punto que en la cultura andina, entendida esta como una combinación (inca-
aymara)los espacios donde se llevaban a cabo los rituales que garantizaban la armonía de
complementarios se había reducido a una elite de mujeres, mujeres, sacerdotisas que debían mantenerse
puras, (concepción de castidad o virginidad como pureza) 1 vírgenes. Cabe mencionar que dentro el
imperio incaico, la noción de pureza de corazón, es asociada a pureza de cuerpo, a la castidad y a la
virginidad; podríamos pensar entonces que, para ser parte de una elite espiritual y política, la mujer en el
imperio incaico debe renunciar a la función materna. No olvidemos que el imperio tiene maneras
específicas que aseguren el cumplimiento del rol mujer madre y mujer esposa, no solo por la
representación de la mujer como madre sino, por la necesidad de complementar a un par. Tal vez por esto
las mujeres, al tener ya un rol determinado dentro de la sociedad incaica, y tener que cumplir con este, no
pueden formar parte tan libremente y abiertamente en espacios que no estén ligados directamente a la
maternidad.

Pero además las acllas no solo, eran separadas de la sociedad, renunciando a la conformación de una
familia, sino ellas eran utilizadas por el estado incaico, como reproductoras de un sistema patriarcal, ya
que al ser sacerdotisas, ellas guiaban el actuar social, político, religiosos y sexual de las mujeres de todo
el imperio.

La música antes de la conquista y la colonización del Tawantinsuyu

Habíamos defino anteriormente que tanto como la cultura aymará como en la quechua-
Inca lo político lo social y lo cultural se complementan entre sí. Por esto espacios
económicos religiosos y políticos están acompañados de la representación musical.
La mujer al ser parte de esta complementariedad el Chacha- Warmi, tiene un grado de
participación en las dos etapas, anteriormente desarrolladas.
En la primera la participación es más activa por que la cultura aymará es mucho más
equitativa, por esto las mujeres participaban, tocando, cantando en los rituales y
ceremonias, buscando la armonía en un acto de reciprocidad con la naturaleza, y con ella.
Pero al ser la figura de la pachamama trasfigurada e identificada con la mujer, le permitía
a las mujeres de la comunidad, tener espacios de reciprocidad entre ellas.

En el incario la cosa cambia, las mujeres, son definidas desde lo maternal, familiar y
ciertos rolos establecidos por el estado incario y reproducidos por las mismas mujeres.
Los espacios como ceremonias o ritos, solo les estaban permitidos a mujeres con categoría
de sacerdotisas, las cuales habían renunciado involuntariamente a conformar una familia,
y que pertenecían a un estrato social por ser reproductoras de un estado patriarcal, por lo
cual la música, como parte de los ritos, también formaba parte de una elite.
Pero cuales fueren las transformaciones que se dieron a partir de la colonización del
imperio Inca.

1 Guaman Poma-indigenas, civilizacion y genero


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Colonización, conquista y nuevas alienaciones


Nuevos roles, dominaciones y relaciones de la Mujer, expresados desde la música

La invasión española impuso nuevas percepciones de los ámbitos, económico, político,


social (música) y religioso.
Al momento de la conquista del imperio incaico, instituciones feudales, o unas similares,
dominaban la economía política de la península Ibérica, este es un punto crucial para el
análisis ya que las mismas características de las sociedades europeas, se reproducirían en
América. Es importante mencionar que el imperio contaba con una sociedad altamente
estratificada donde el status social y los privilegios estaban claramente definidos, lo cual
ayuda a la tolerancia de un nuevo sistema agresivo.
El concepto de Chacha warmi, ya alejado de su verdadera definición, con la entrada del
impero Inca, sufre una ruptura total, ya que la concepción de complementariedad y
simetría se estrella contra excesos que se comenten por los nuevos conquistadores.
Durante la conquista solo algunas mujeres pertenecientes a la nobleza incaica, logran
obtener algunos beneficios como tierra, en su mayoría las mujeres son utilizadas, como
objetos sexuales, al ser intercambiadas por beneficios para ellas o sus familias, además que
las leyes impuestas por los españoles los libraban de cualquier castigo frente a violaciones o
abusos sexuales, lo cual permitía que estas situaciones sean abaladas legalmente.
La mujer que concebía una realidad desde la complementariedad del chacha-warmi,
sufría de un golpe in entendible frente a la violación.

Esta principal característica de la colonia hizo que la mujer se alejara de espacios sociales,
culturales, políticos y espirituales, ya solamente cumplía un rol, el de objeto sexual.
La intervención de la iglesia católica, empeorara la situación de la mujer por medio de:
- Una concepción dual occidental de la mujer; la concepción occidental definía a la
mujer contraponiendo dos tipos de mujer, la santa y la pecadora, entendiendo a la
santidad como madre y a la pecadora como la puta, a la que se debe castigar y
relegar.
- La ruptura con sus espacios sociales como ceremonias y los ritos: la iglesia
consideraba que las ceremonias y ritos consagrados a deidades de la naturaleza,
emanaban en un culto al demonio, por eso que debían exterminase. Pero su
necesidad de evangelizarlos lleva a utilizar la música, pero al utilizar la música
como medio de colonización occidental, trasmitirá además un imaginario
occidental, donde la mujer por ser poseedora de la culpa debe ser expulsada de los
espacios públicos.

Fue así que la mujer empezó a ser más relegada de espacios relacionados a los ámbitos
político, social, económico, religioso, etc.
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Capitulo 3: Relación hombre mujer a partir de la música desde el mundo andino y


occidental

En el mundo occidental a diferencia de la concepción de la relación hombre y mujer en el ayllu, difiere


bastante ya que históricamente la mujer a aportado en los ámbitos político cultural, religioso y económico:
pero estos aportes se han invisibilisado a través de la historia. Si analizamos detenidamente encontramos
mujeres que colaboraron con hombres en la construcción de ideas, mujeres que desde distintos lugares

aportaron con lo suyo en distintas culturas. Es necesario remarcar que las condiciones desde donde las
mujeres hicieron su aporte fueron desde las tareas de sobrevivencia del género humano, llamadas labores
domesticas, conjuntamente tareas de creación e investigación a la par de los hombres. Los aportes fueron
tomados en cuenta en la construcción de las concepciones científicas, políticas, teológicas, económicas,
musicales, etc, lo que no fue tomado en cuenta son los nombres de estas mujeres.

Muchas mujeres al dar a conocer sus formas de pensar eran acusadas y castigadas e incluso llevadas a
sentencia de muerte. En la sociedad occidental, el hombre percibe a la mujer como un ser débil, vulnerable,
dócil que solo tenía que dedicarse a labores livianas salidas del contexto político, económico, religioso,
social, etc., y este visto desde la imagen fuerte, ágil, inteligente, dedicado a cuestiones específicamente
político –sociales.

Quien ha ejercido mayor autoridad en todos los ámbitos de la vida son los hombres y es el patriarcado que
poco a poco se estableció como sistema de dominación.

Es así que en lo occidental se concibe al hombre y la mujer a partir de roles excluyentes al otro sexo. Por
ejemplo la cultura occidental a partir desde su religión toma a la mujer como una sucesión del hombre en
cambio la cultura andina toma a la mujer y al hombre como dos unidades distintas uno del otro pero que
ambas se complementan, como ya se desarrollo en el capitulo dos.

Rol de la mujer en la música occidental

La historia de la mujeres se debate, por un lado, entre la continua y satisfactoria critica a ese sistema
holístico, con pretensiones de incomprensibilidad que llamamos patriarcado; por otro, rescatando
experiencias femeninas de libertad, acontecidas a pesar de los condicionamientos entre los cuales se
desarrollaron.

La memoria de las mujeres, históricamente, ha intentado ser cancelada por medios diferentes, y siempre con
el concurso de las jergas científicas al uso de cada periodo de la historia. Siendo el lenguaje el medio más
efectivo y usual de establecer mediaciones y relaciones entre personas, no sorprende que el acceso al mismo
les fuera limitado a las mujeres, y con mayor motivo la música.

Las musas y la música

La cultura occidental derivo el vocablo música de las Musas creencia de origen griego, ya que por ellas,
según creyeron los antiguos, se buscaba la vitalidad de los poemas y la modulación de la voz, es decir en el
origen que subyace a la creación de la música hallamos un principio femenino.
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Se hace inventor de la música a Tubal, si bien el recurso de sublimación ha sido uno de los muchos de los que
el patriarcado se ha servido para lograr desterrar los referentes cercanos a las mujeres, consideramos muy
interesante esta atribución razonada de la invención femenina de la música.

Sabido es que el mito al igual que la ciencia viene a dar respuesta a los interrogantes que en determinado
momento se plantea una sociedad, y para satisfacer esta humana curiosidad la argumentación ha de ser
convincente, por lo tanto, si se hace a las mujeres origen de la música es que se dan las condiciones sociales
de posibilidad para que la teoría se acepte.

La palabra hablada ha sido el modo básico de transmisión de la cultura, y un modo privilegiado de emplear la
palabra ha sido adornándola con música, el canto. El canto facilitaba el proceso de memorización y
repetición de los contenidos aprendidos cuando se trataba de comunicación informativa –formulas, conjuros

…..Incluso leyes, en otro tipo de comunicación que podemos llamar expresiva –de sentimientos, estados de
ánimo, etc,- la música podía tener como finalidad desde el aspecto puramente lúdico al estético, o el
funcional, para facilitar determinados procesos cotidianos.

El papel de las mujeres en la transmisión oral de la música es fundamental. A través de las madres y abuelas,
cada hija/o, nieta/o ha entrado en contacto con las primeras melodías que ha escuchado, asociadas al calor del
regazo materno. Las canciones de cunas, composiciones breves y cautivadoras han constituido la primera
lección musical que toda persona ha escuchado, y también una de las primeras melodías populares que fueron
creadas.

Música y poder

Como se mencione anteriormente la mujer ha sido símbolo de anonimato. Se ve un claro ejemplo que durante
la estancia de Felix Mendelssohn en el palacio de Windsor, la reina Victoria lo felicito por un lied compuesto
por el titulado italien, lied que Felix no había compuesto sino su hermana mientras él pensaba que su hermana
en lugar de componer debía dedicarse a labores mas propias de su sexo o cuando Ana Maria Scarlatti, que
llego a ser maestra de capilla fue encarcelada por tal motivo luego de un escándalo. La historia de las mujeres
músicas está llena de ejemplos como estos donde mujeres excepcionales compositoras permanecieron en
anonimato.

Las mujeres han hecho música en todas las épocas y en todas las culturas, unas veces dentro de los
límites permitidos a su sexo y otras saliéndose de ellos.
Pero cuales han sido esos límites, esas funciones permitidas a las mujeres por la sociedad? Hay algunos tipos
de música que han sido considerados propios de mujeres, como las nanas o cantos cuneros, los canticos
plañideros, canciones de trabajos femeninos y cantos eróticos, estos tipos de música se derivan de las
funciones que tradicionalmente han sido realizadas por las mujeres, y contribuyen a que persistan estas
funciones, como cuidar a los niños, llorar a los muertos como una forma de expresión de sentimientos
colectivos, realizar los trabajos domésticos así como mayor parte de los agrícolas y textiles y agradar y servir
sexualmente a los hombres como ser con danzas y cantos eróticos. Todas estas composiciones musicales de
mujeres son música útil para la sociedad patriarcal, para afianzar la separación de los sexos y la
preponderancia de uno sobre otro.

Pero, a veces, las mujeres han invadido, por decidirlo de alguna manera, el terreno de poder y
preponderancia reservado a los hombres.
En el siglo XIX o en el Renacimiento, el trabajo de las mujeres en el campo musical se consideraba de
adorno. La música era un adorno que contribuía a dotar a la futura madre de familia de mayores encantos a la
hora del matrimonio, era una especie de dote mayor que unir a la belleza, la delicadeza o hidalguía familiar.
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La música de la mujer era muy poco remunerada mientras los grandes solistas varones se enriquecían
diariamente, además tenían que soportar humillaciones a tal grado que eran expulsadas del banquete cuando
los hombres iniciaban la discusión espiritual (en palabras de Platón).

Esto, entre otras cosas, nos acerca a otra constante histórica que vendría a ser la ausencia de las mujeres en
funciones que conllevan poder económico, político, social, religioso o militar y quedando en muchos casos
expresamente vetada la música relacionada con el ejercicio de estos poderes.

Las mujeres han participado en muchas ocasiones en la música religiosa pero nunca desde el poder, las
capillas musicales medievales del alto clero y de la nobleza europea estaban compuestas solo por hombres,
las mujeres también eran excluidas de las formaciones orquestales de alto prestigio político y social.

Influencia de la colonia en la relación hombre – mujer en la música andina

A partir de la colonización tomando como punto de partida la cultura andina, se vio notablemente como
influyo en la forma de vida y pensar en la concepción andina desde la imposición religiosa y ciertas
costumbres hasta la introducción de la música con fines religiosos cristianos y prohibición de la música
autóctona. No olvidemos resaltar que a pesar de aquello muchos pueblos trataron y tratan de mantener y
hacer prevalecer sus rasgos culturales.

La concepción del chahawarmi en la cultura andina es uno de los principales aspectos que difiere de la
concepción hombre y mujer de la cultura occidental a partir del concepto de complementariedad, sin embargo
el concepto de chachawarmi no refleja en la práctica lo que se concibe en teoría ya que como se había
mencionado anteriormente la mentalidad del patriarcado se ve presente a nivel general en muchas culturas
actualmente, por ejemplo viene el caso de la música andina en cual se refleja que para la mujer no está
permitido tocar instrumentos y así observando solo el caso de complementariedad en los bailes y cantos.

Actualmente la mayoría de los grupos de música autóctona urbanos que intentan revalorizar la cultura andina
postulan una concepción del chachawarmi alejada de la concepción desde el ayllu, ya que ellos plantean el
concepto de chachawarmi desde lo occidental, a partir de las transgresiones que este concepto ya ha recibido
no solo en el incario sino con la influencia de la colonia.

Capitulo 4: Profundizar a partir de la música las relaciones hombre y mujer en la cultura


andina desde una lectura sociología.
4.1 Relaciones sociales hombre mujer en lo andino - sociología
Entender el pensamiento y forma de vida de los pueblos indígenas es fundamental en una sociedad
donde la población está conformada por una mayoría indígena y una diversidad de culturas.
Considerando que vivimos el tiempo de Pachakuti, en el que se busca más intensamente la
revalorización de la cultura andina es fundamental comprender la concepción de los pueblos
indígenas desde su cosmovisión teniendo en cuenta los procesos históricos desde sus orígenes hasta
la actualidad.
Las relaciones sociales hombre-mujer, mujer-mujer, hombre-hombre son fundamentales para tener
una comprensión de la forma como se estructura una sociedad. El chachawarmi desde el ayllu
refleja el tipo de sociedad en la que se vivía. La sociedad en el ayllu no contaba con una
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estratificación de poder, en la actualidad podemos observar que muchas comunidades aymaras, las
autoridades originarias rotan horizontalmente, no cuentan con estructuras jerárquicas, verticales. A sí
mismo en el incario, las relaciones hombre y mujer definen una sociedad diferente a pesar de contar
con conceptos diferentes al occidental prevalecen ciertas estructuras de poder. La estratificación
social define que ciertos grupos cuentan con privilegios y dentro de estos otro tipo de privilegios
negados a las mujeres.
Actualmente estos conceptos fueron influidos desde la colonia, en el caso del incario reforzados.
Dentro la sociedad actual boliviana se da la búsqueda por la revalorización de la cultura andina, sin
embargo en un contexto tan diverso se corre el riesgo de revalorizar conceptos distorsionados desde
lo occidental a partir de grupo urbanos identificados con lo andino.

Un ejemplo claro de esto es el concepto del chachawarmi en la música andina ya que las posturas
excluyentes a partir de los grupos de música autóctona de hombres reflejan y reproducen las
relaciones de poder entre hombre y mujeres desde una estructura patriarcal occidental.
El patriarcado hoy es un sistema histórico de opresiones donde las mujeres y los pueblos indígenas
son oprimidos pero también son opresores. Si bien las mujeres son opresoras, no son de la misma
manera que los hombres porque encima de ellas existe otro hombre opresor y por debajo otro
hombre oprimido que puede ser un indígena, pero debajo de este existe una mujer oprimida. Es así
que en Bolivia la mujer indígena y pobre es la última en la escala de opresiones según las
desigualdades económicas y culturales, sufriendo una triple discriminación.
4.2 Importancia del tema para la coyuntura actual
Bolivia vive un proceso de cambio en el que enfrenta nuevos desafíos que van más allá de reformar
la constitución política del estado. Este momento histórico pretende incorporar nuevas concepciones
de vida (cosmovisión andina) en la estructura política del estado. Pero no solo incorporarlos en la
estructura del estado sino cambiar la misma estructura considerando la diversidad de población con
la que cuenta Bolivia. Llegar a comprender conceptos como el chachawarmi coadyuvaría a plantear
una propuesta clara para el conjunto de la sociedad respetando formas de vida diferentes. En el caso
de propuesta desde los pueblos indígenas, muchos conceptos están siendo utilizados, sin ver su
verdadero significado distorsionándolos, en las propuestas como para la Asamblea Constituyentes.
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5. Conclusión
Es urgente reconocer que también al interior de la cultura andina actualmente existe machismo, lo
que reproduce fácilmente las estructuras de poder como se da en los sindicatos o los partidos que
son formas de poder por las que optaron campesinos e indígenas para garantizar el proceso de
cambio. Prueba de la existencia del machismo en nuestra cultura es la restricción a las mujeres en la
participación de grupos de música autóctona, al igual que los indígenas están restringidos en la toma
de decisiones en los ámbitos político y económico.
Bibliografía
El ciclo de la mujer
http://www.terra.com.mx/articulo.aspx?articuloId=225761

Un ritual de la lluvia
Museo Nacional de Etnología y Folklore, Ignacio Apaza. La Paz, Bolivia
El paso del tiempo en el calendario andino
http://www.bolivia.com/noticias/autonoticias/DetalleNoticia24379.asp

Bartolina Sisa, la generala Aymara y la equidad de género. Ed. Amuyañataki, La Paz- Bolivia.

Indígenas, civilización y genero, Paniagua Valda Teresa. Ed. El original, La Paz – Bolivia.

Música y Mujeres, Torres Manchado Marisa. Ed. Grafistaff, España 1995

Luna, Sol y Brujas, Irene Silver Blatt, Cuzco.

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