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7.1. Introducción
La escasez del agua de lluvia y su mala distribución, provocan en 1a República Mexicana
grandes áreas con temporales deficientes para la producción agrícola. Aunado a esto, cada
año aumentan las áreas con problemas de erosión en diferentes grados y que entre otras
causas, es debido al mal manejo del agua de lluvia.
Ante estos problemas de falta de agua y la constante erosión de los suelos, es conveniente
considerar algunos aspectos relacionados con el mejor aprovechamiento de la precipitación
pluvial, situación que se obtiene con algunos sistemas de captación in situ del agua de
lluvia, mismos que llevan implícitas técnicas que además de aprovechar mejor la lluvia
(porque aumenta la cantidad de agua disponible para las plantas), siguen prácticas que
ayudan a conservar el suelo, con los consiguientes beneficios.
Para establecer un sistema de captación in situ del agua de lluvia, es necesario obtener
información sobre algunos factores de suma importancia para estos sistemas, tales como: la
cantidad y distribución de la lluvia en el año, la capacidad de almacenamiento de agua por
el suelo, las necesidades hídricas de cultivo que se ha seleccionado para la zona donde se
trabaje y, finalmente, con qué recursos se cuenta para establecer los diferentes sistemas de
captación in situ que mejor pueden adaptarse a las condiciones del área de trabajo.
Se puede decir entonces, que reuniendo la información antes señalada se estará en
capacidad: primero, de saber si es necesario establecer un sistema de captación in situ; y
segundo, de elegir el sistema que se considere adecuado.
7.2. Generalidades
7.2.1. Precipitación pluvial
La precipitación pluvial es uno de los factores que se debe analizar para definir si es o no
necesario realizar obras de captación. Para esto, en el área de trabajo se localizan las
estaciones meteorológicas que cuenten con datos de precipitación y se reúnen de ellas, los
registros de la precipitación mensual de por lo menos nueve años. Estos datos se ordenan
anualmente a través de los meses para analizar cómo se distribuye la lluvia y cuánta cae a
lo largo del año. Un ejemplo del manejo de esta información se presenta a continuación:
En la zona de Huamantla, Tlax., se desea realizar un diagnóstico de la posibilidad de
establecer un sistema de captación. Los datos de la precipitación mensual se ordenan como
se aprecia en el cuadro 7.1., lo cual permite observar que los meses más lluviosos son de
mayo a septiembre y que a través de ellos se distribuyen las lluvias, por lo tanto es esta
época la más propicia para el desarrollo de los cultivos.
En caso de no ser posible colectar datos directamente de las estaciones meteorológicas, se
deben buscar cartas de climas editadas por la CETENAL (Comisión de Estudios del
1
Tomado del Manual de Conservación del Suelo y del Agua, Editado por SARH-CP. Chapingo, México.
1977
Territorio Nacional), tomando los datos de la estación más cercana a la zona en estudio,
como se ilustra en la figura 7.1, para el ejemplo de Huamantla, Tlax.
7.2.2. Suelo
Dada la dificultad para determinar bajo condiciones de temporal cuánta agua de la llovida
queda almacenada en el suelo y cuánta de la almacenada es aprovechable por las plantas, se
manejarán en este subcapítulo, valores gruesos que den idea del agua aprovechable que
puede retener un suelo dado, de acuerdo principalmente a su textura, densidad aparente y
profundidad.
En el cuadro 7.2 se presentan valores de diferentes láminas de agua aprovechable, que
pueden ser almacenadas por tres suelos de distintos grupos texturales.
Para obtener dichos valores se utilizó la fórmula (26).
(CC-PMP). Da. Prof
L = ____________________.......................................................................... (26)
100
Donde:
L Lámina de agua aprovechable almacenada (cm)
CC Contenido de humedad a capacidad de campo (%)
PMP Contenido de humedad a punto de marchitez permanente (%)
Da Densidad aparente del suelo (g/cm3)
Prof Profundidad del suelo (cm)
Cuadro 7.1.Datos de precipitación mensual (mm) para definir la cantidad y
distribución de la lluvia (Huamantla. Tlax.)
Años E F M A M J J A S O N D Anual
1951 11 0 16 1 123 223 166 110 108 7 25 0 790
1952 14 0 0 91 192 153 95 87 68 6 65 Inap 771
1953 1 7 8 33 32 278 92 168 58 70 18 11 776
1954 0 26 9 64 124 103 79 86 91 123 12 0 717
1955 15 0 0 14 80 152 107 95 234 37 17 21 772
1956 4 1 5 37 149 219 99 56 103 4 5 2 684
1957 0 34 3 71 70 93 71 32 120 26 19 0 539
1958 68 18 0 18 128 128 91 126 167 37 52 32 865
1959 5 2 1 29 65 133 158 124 95 170 Inap Inap 782
1951 118 96 42 358 963 1392 958 884 1044 480 214 66 6696
1959
Promedio 13 11 5 40 107 155 106 98 116 53 24 7 744
FUENTE: Servicio Meteorológico Mexicano.
Los valores del cuadro 7.2 con útiles en la planeación de los sistemas de captación in situ.
7.2.3. Cultivos
a) Para seleccionar los cultivos que se producirán mediante los sistemas de capitación, hay
que tomar en cuenta en primer lugar, la importancia tanto económica como social de estos
cultivos en el área de trabajo.
b) Una vez seleccionados los cultivos, se determinan las necesidades mínimas de agua que
requieren para su desarrollo; de esta manera se define si es necesario establecer obras de
captación, o si la cantidad de agua que llueve es suficiente para el cultivo (al comparar la
demanda de agua de éste con el aporte de humedad de las lluvias).
El agua que los cultivos necesitan para su desarrollo se puede estimar a través del Uso
Consuntivo (UC) mismo que se define como la cantidad de agua que la planta requiere para
transpirar y formar tejido celular, más el agua que se evapora del suelo donde crece.
Uno de los mejores métodos por su aproximación y facilidad para determinar el UC de los
cultivos es el de Blaney y Criddle.
Dicho método utiliza la fórmula (27):
UC = K F .......................................................................................................... (27)
Donde:
UC Uso consuntivo
K Coeficiente que depende del cultivo
n
F∑ (f)
i=1
(f) es un valor mensual que está en función de la temperatura y el porcentaje de horas-luz
del mes con respecto al total anual, que se determina mediante la, fórmula (28).
f = Kt P........................................................................................................... (28)
Donde: Kt es un coeficiente que depende de la temperatura media mensual expresada en °C
y se encuentra en el cuadro lA del apéndice; y P es el porcentaje de horas-luz del mes que
se obtiene en el cuadro 2A del apéndice para las diferentes latitudes de México.
Para facilidad en el manejo de los datos, se puede elaborar un cuadro como el 7.3 que
muestra cómo se van obteniendo los factores a partir de los datos señalados.
Primeramente se procede a obtener las temperaturas promedio para cada uno de los meses
en que se tiene establecido el cultivo (columna 1, cuadro 7.3). Esta información se obtiene
del reverso de la carta de climas editada por la CETENAL correspondiente al área de
trabajo (en este caso la carta 14 Q-VI, estación Núm. 29-004).
A continuación se obtiene el porcentaje de horas-luz en el día para cada mes del período
abril - agosto en relación al número total en un año (Factor P) para la latitud de Huamantla,
Tlax. (20°). Esta información se obtiene del cuadro 2A del apéndice y se coloca en la
columna 2 del cuadro 7.3.
Finalmente se obtiene el coeficiente de desarrollo Kc del maíz para el cálculo del uso
consuntivo. Para este fin, debe fraccionarse el 100% del desarrollo entre los meses que
tarde el cultivo en alcanzarlo, en este caso cinco meses, por lo cual cada mes representa el
20% del desarrollo total del cultivo. En el cuadro 3A se obtienen los valores de Kc para
maíz correspondientes a 20, 40, 60, 80 y 100% del desarrollo del cultivo, los cuales se
colocan en la columna 5 del cuadro 7.3.
Cuadro 7.3. Secuencia para calcular el uso consuntivo del maíz con un ciclo vegetativo
de 150 días para la zona de Huamantla, Tlaxcala.
(1) (2) (3) (4) (5) (6) (7)
Temp. Valor de Factor Valor f Valor Kc Uso Uso
Mes Media °C P Kt P X Kt Cuadro 3A consuntivo consuntivo
Cuadro Cuadro 1A (2) X (3) (cm) (4)x(5) Acumulado
2A (cm)
Abril 18.0 8.53 1.313 11.20 0.60 6.72 6.72
Mayo 18.1 9.14 1.322 12.08 0.90 10.87 17.59
Junio 18.1 9.00 1.322 11.90 1.08 12.85 30.44
Julio 16.9 9.23 1.219 11.25 1.00 11.25 41.69
Agosto 18.0 8.95 1.313 11.75 0.85 9.99 51.68
2
El UC mensual se obtiene de la columna 6 del cuadro 7.3.
3
Si se cuenta con registros pluviométricos para varios años del área de estudio, debe trabajarse con la precipitación mensual con
una probabilidad del 50% (este procedimiento se explica en el capitulo 2). En caso contrario, puede utilizarse la precipitación media
mensual que aparece en la carta de climas de la CETENAL.
Cuadro 7.4. Evaluación del déficit y excedentes de agua al comparar el uso consuntivo
mensual con la lluvia mensual para la zona de Huamantla, Tlaxcala (Probabilidad de
lluvia al 50%)
Mes Lluvia media Uso consuntivo Balance hídrico
(mm) (mm) (mm)
(1) (2) (3)
Abril 33 67 -34
Mayo 123 109 +14
Junio 152 129 +23
Julio 95 113 -18
Agosto __95_ __100__ __-5__
TOTAL 498 518 -20
Figura 7.2. Balance hídrico entre la lluvia mensual con una probabilidad del 50% y el
uso consuntivo del maíz para la zona Huamantla, Tlaxcala.
7.4. Ejemplo del procedimiento general para diagnosticar la necesidad de las obras de
captación
Datos:
Cultivo: Frijol
Ciclo: 3 meses
Fecha siembra: 1° junio
Lugar: Pachuca, Hgo.
Latitud norte: 20°15' (Aprox.)
1° Determinar la lluvia que se espera para el siguiente ciclo.
a) Se obtienen de la estación meteorológica de Pachuca, Hgo., datos de cuando menos
nueve años de la precipitación mensual, se determina la lluvia con probabilidad del 50%
para esos meses en un cuadro como el siguiente :
Mes Probabilidad de lluvia al 50% para nueve
años de la lluvia media mensual en
Pachuca, Hgo. (1951-1959) (mm)
E Inap
F 1
M Inap
A 25
M 37
J 53
J 47
A 37
S 69
O 22
N 5
D 1
TOTAL 297
2° Se determina el UC del frijol en la zona de Pachuca, Hgo., siguiendo los pasos que a
continuación se detallan:
a) Obtener la temperatura media para los meses en que se desarrolla el cultivo en base a
registros meteorológicos o información de las cartas de la CETENAL.
Junio = 15.4 °C
Julio = 14.2°C
Agosto = 14.7°C
b) Se determinan los valores de p para la latitud norte 20° y para los meses de junio, julio y
agosto, del cuadro 2A del apéndice.
Junio valor de p = 9.00
Julio valor de p = 9.23
Agosto valor de p = 8.95
o) Se obtiene el factor Kt del cuadro 1A del apéndice para las temperaturas medias de los
meses de junio, julio y agosto.
Junio Temp = 15.4°C Factor Kt = 1.095
Julio Temp = 14.2°C Factor Kt = 1.000
Agosto Temp = 14.7°C Factor Kt = 1.039
d) Se calcula el valor de f multiplicando los valores de p por el factor Kt de los
correspondientes meses.
Junio 9.00 X 1.095; f = 9.86
Julio 9.23 X 1.000; f = 9.23
Agosto 8.95 X 1.039; f = 9.30
e) Se obtiene el coeficiente de desarrollo Kc del frijol. para cada etapa mensual del ciclo del
cultivo en base a la información del cuadro 3A del apéndice.
Junio 33.3% del desarrollo Kc = 0.94
Julio 66.6% del desarrollo Kc = 1.05
Agosto 99.9% del desarrollo Kc = 0.65
f) Multiplicando Kc por f se obtiene el UC del frijol para cada mes.
Junio 9.86 X 0.94 = 9.27 cm = 93 mm
Julio 9.23 X 1.05 = 9.70 cm = 97 mm
Agosto 9.30 X 0.65 = 6.04 cm = 60_ mm
250 mm
Se puede elaborar una figura similar a la 7.2 para hacer más objetiva la necesidad de agua
para el Cultivo, o puede dejarse este cuadro; de cualquier forma, puede verse claramente
que es necesario realizar obras de captación.
La información obtenida en el cuadro anterior, se utiliza en la fórmula de Anaya y
colaboradores para determinar qué superficie extra se debe dedicar al área de escurrimiento.
3) Buscar cómo reducir las pérdidas del agua aprovechable que ha sido almacenada en
el suelo, sean éstas, pérdidas por evaporación del propio suelo o por transpiración
de plantas indeseables.
Pendiente del Ae. A mayor pendiente, el (C) aumenta para un mismo terreno.
2. Para determinar el tamaño de la microcuenca que para nuestro caso es el Ae, es preciso
estimar el (C) ya que si éste es mayor, la microcuenca puede reducirse en tamaño y lo
contrario, en caso de que (C) sea menor.
El tamaño de la microcuenca estará en función de: a) la cantidad de agua requerida para el
cultivo seleccionado, y b) el coeficiente de escurrimiento (C) que dependerá del
acondicionamiento del Ae.
7.5.2. Métodos de captación in situ utilizando la fórmula de Anaya et al., (1976) para
determinar el área de escurrimiento
Conociendo las cantidades de agua que necesita un cultivo y que no pueden ser satisfechas
por la lluvia, se utiliza una fórmula de fácil aplicación encontrada por Anaya y
colaboradores, con la que es posible determinar las superficies que deben dedicarse a
escurrimientos ya almacenaje dentro de un sistema de captación in situ.
En dicha fórmula se considera que el área de captación (Ac) es la superficie que los
agricultores tradicionalmente dedican a cada cultivo en particular (cuando no se ha
realizado una obra de captación). Ejemplo: En Puebla acostumbran sembrar el maíz a 90
cm entre hileras ya 50 cm entre matas, lo que da una superficie de captación (Ac) de 90 X
50 = 4500 cm/mata.
Se puede decir entonces que dentro de estos 4 500 cm están consideradas tanto el As como
el Ae. Otro ejemplo es en el caso del frijol, el cual lo siembran a 70 cm entre hileras y a 15
cm entre matas, lo que da una superficie de captación de 1050 cm, ahora bien, si a estos
cultivos se les realiza obras de captación in situ, probablemente la distancia entre hileras
aumente por ejemplo a 112 cm para el maíz ya 82 cm para el frijol; quedando la misma
distancia entre matas que se tenia antes de efectuar la obra de captación.
En resumen, la distancia entre hileras para cada cultivo que los agricultores de cada zona
acostumbren utilizar tradicionalmente, será para la fórmula de Anaya et al., el área de
siembra (As), por otro lado el área de escurrimiento (Ae), será la superficie adicional que se
agregue al As,
La fórmula es la siguiente:
UC-P = Total de deficiencias mensuales de agua durante el ciclo vegetativo del Cultivo
Uso
Lluvia 50% Balance
Mes Consuntivo del
Prob. (mm) Hídrico (mm)
frijol (mm)
Junio 53 93 -40
Julio 47 97 -50
Agosto 37 60 -23
TOTAL 137 250 -113
Sustituyendo valores en la fórmula (29).
UC-P = 113
P = 137
As = 70 cm de separación entre hileras para el frijol (método tradicional)
C = 0.50 (textura media con menos del 5% de pendiente y compactada)
Aplicando la fórmula (29) se tiene:
Ac = 70 + _1_ ( 113 x 70)
0.50 137
Ac = 70 + 2.00 (0.8 x 70)
Ac = 70 + 2.00 x 56
Ac = As + Ae
Ac = 70 + 112
Ac = 182 cm
Esto quiere decir que en lugar de sembrar el frijol a una distancia de 70 cm entre
hileras, deberá sembrarse a una distancia de 182 cm aproximadamente para
satisfacer las necesidades hídricas del cultivo. La distancia entre matas permanece
inalterada.
a) Diseño
Dentro del sistema de captación de lluvia in situ, para cultivos de escarda, el método más
recomendable es el del distanciamiento entre hileras, el cual consiste en sembrar el cultivo
seleccionado en surcos cuya separación se calcula mediante la fórmula antes mencionada,
sin olvidar la topografía del terreno en que se va a trabajar ni la disponibilidad de
implementos con los que cuente el agricultor.
Para utilizar la fórmula de Anaya et al., las unidades de As deben estar dadas en cm para
que el Ac obtenido esté dado en esas mismas unidades.
b) Trazo
Para el trazo de cultivos en hilera se debe considerar, en primer término, el valor de la
distancia calculada para la separación entre hileras que se debe emplear para la región y el
cultivo seleccionado. Como paso inicial, se trazan sobre el terreno curvas a nivel que
servirán como guía para la construcción de los surcos.
c) Construcción
Para facilitar la infiltración del agua en el área de siembra (As) se recomienda subsolear y
dar un paso de arado, cinceles u otro implemento para propiciar un mejor desarrollo de las
raíces.
Figura 7.3. Aplicación experimental de 'la fórmula de Anaya et al. (1976) para
calcular la distancia entre hileras de acuerdo a los factores suelo-planta-precipitación
(Valle del Mezquital, Hgo.)
a) Diseño
El diseño para cultivos tupidos se debe ajustar a las condiciones topográficas del terreno, ya
la cantidad y distribución de la precipitación. El diseño puede hacerse, si la pendiente es
uniforme, aplicando el principio de la terraza de Zingg (ver capitulo V de Prácticas
Mecánicas).
El ancho de la microcuenca se calcula mediante la fórmula de Anaya et al., considerando
como área de siembra el ancho de la faja que se desee sembrar, el cual deberá ser un
múltiplo del ancho de los implementos agrícolas a usar, bien sean de tracción mecánica o
de tracción animal. En este caso, al aplicar la fórmula de Anaya et al., el As debe estar en
metros para que el Ac calculada esté dada también en esas unidades. (Ver figura 7.5.).
b) Trazo
Para el trazo de las microcuencas de captación para cultivos tupidos, se deben seguir los
siguientes pasos:
1° Trazar curvas a nivel, cuya separación entre sí sea igual a la distancia calculada.
2° Delimitar el área de escurrimiento y el área de siembra.
Figura 7.5. Aplicación experimental de la fórmula de Anaya el al. (1976) para calcular
el área dedicada a escurrimiento en cultivos tupidos. Chapingo, México
c) Construcción
La construcción se hará de acuerdo a los siguientes pasos:
1° Sobre las curvas a nivel se construyen bordos, cuya altura sea capaz de retener el
volumen de agua que capte la microcuenca.
a) Diseño
El diseño de las microcuencas para frutales debe adaptarse a las condiciones topográficas
del terreno, y como en los dos casos anteriores, dependerá de los factores siguientes: tipo de
frutal, cantidad y distribución de la precipitación y de las características del suelo, los
cuales al conjugarse en la fórmula de Anaya et al., determinan el tamaño y las
características que debe tener la microcuenca.
El As inicial se obtiene de las recomendaciones generales dadas para frutales. Por ejemplo,
las plantaciones de aguacate normalmente se realizan a distancias entre plantas de 10 m, lo
que implica al utilizar la fórmula de Anaya et al., un As = 100 m2; con lo que el Ac
calculado también estará dado en m2.
b) Trazo
En el trazo del huerto en áreas planas se debe seguir, de preferencia, los métodos
tradicionales de distribución de árboles tales como el marco real, tresbolillo, etc., aunque en
huertos en terrenos inclinados, el más conveniente es el de tresbolillo; en cualquier caso
debe tenerse cuidado que la distancia entre árboles y la distancia entre hileras se ajusten a
las dimensiones previamente establecidas, para que la superficie dedicada a cada frutal
corresponda al tamaño de la microcuenca. ,
El trazo de las microcuencas deberá considerar también algunas condiciones del terreno.
Por ejemplo, si se trata de un terreno plano, el trazo se deberá hacer, de acuerdo a las
características del viento o bien de la disponibilidad de luz solar.
Si se trata de un terreno con pendiente uniforme, el trazo se deberá hacer, siguiendo curvas
a nivel que se deberán trazar previamente.
Si el terreno es accidentado, se deberán trazar, hasta donde sea posible, curvas a nivel y
distribuir a los árboles de acuerdo al método antes mencionado, de tal forma que la
construcción de las microcuencas no implique un movimiento excesivo de tierra.
Cuando el terreno presente una topografía accidentada, las microcuencas deberán adaptarse
conforme se presenta el relieve. Algunas de estas consideraciones se analizan más
ampliamente en el capítulo 10 de Control de la Erosión en Terrenos no Arables.
c) Construcción
Cuando se ha delimitado el tamaño de las microcuencas y se ha hecho el trazo de las
mismas sobre el terreno, se procede a su construcción.
En la construcción de la microcuenca se deben considerar tres aspectos:
1) Preparación del área de siembra.
2) 2) Construcción de los bordos.
3) Acondicionamiento del área de escurrimiento.
2. Otra forma de plantación de los frutales es hacer cepas, en este caso, éstas se harán de 1
m2 y de 60 cm de profundidad, el relleno se hará al igual que se explicó para la zanja.
Cuando se trate de suelos superficiales o de tepetate se recomienda hacer cepas de 2 X 2 m
y de 60 cm de profundidad, el relleno de la cepa se hace igual que en el caso anterior.
Las cepas se deben construir en la parte más baja de la microcuenca, para facilitar el
escurrimiento del agua. El relleno de la cepa se debe hacer, de preferencia, con mate- rial
fino y rico en materia orgánica para que tenga una alta capacidad de retención y
almacenamiento del agua.
2) Construcción de bordos
Los bordos se pueden construir con mano de obra o bien con implementos agrícolas, tales
como arados bordeadores, cuchillas niveladoras o escrepas, estos implementos pueden ser
de tracción mecánica o bien de tracción animal.
Cuando la topografía es irregular, la construcción de los bordos se debe hacer, hasta donde
sea posible, con la cuchilla o escrepa y después, cerrar y afinar a mano los bordos y
emparejar el área de escurrimiento.
3) Acondicionamiento del área de escurrimiento
Habiéndose construido los bordos, se procede a emparejar la superficie interior para que
tenga la máxima eficiencia en el escurrimiento del agua, esta labor es manual y se hace
principalmente con el azadón y el rastrillo, como se observa en las figuras 7.6 y 7.7.
Figura 7.6. Vista del tamaño de la microcuenca para frutales calculada mediante la
fórmula de Anaya el al. (1976). Chapingo, México
Figura 7.7. Microcuenca vista en planta y &n un corte seccional. Las flechas indican
la dirección del escurrimiento. La sección c-d muestra el área de raíces y debe
corresponder a la parte más baja de la micro- cuenco. La distancia a-b es variable y
dependerá del frutal, de la precipitación y del coeficiente de escurrimiento. (National
Academy of Sciences).
Al quedar constituido un huerto bajo este sistema, se debe tomar en consideración qué
algunas veces se presentan lluvias de alta intensidad, las cuales podrían causar problemas
de inundaciones y llegar a romper los bordos, para ello se debe adaptar la superficie del
bordo inferior, de tal manera que ésta funcione como un vertedor de demasías. El vertedor
se recubre con pasto, con piedra o con cualquier otro material. En la parte más baja del
huerto se debe construir un canal que las conduzca a un almacenamiento. Además, a este
almacenamiento se le puede adaptar un sistema de bombeo, para riego suplementario a los
frutales en tiempo de sequía.
Figura 7.8. Utilización eficiente del terreno en las primeras etapas de desarrollo de un
frutal (asociación nopal-cultivo anual). Chapingo, Méx.
La operación de las microcuencas, de esta forma a la vez de optimizar el manejo del agua,
permite al agricultor obtener utilidades con los cultivos anuales mientras el frutal es joven y
no genera cosecha alguna.
Para que los sistemas de microcuencas operen adecuadamente, es necesario mantener el
área limpia de malezas, reconstruir los bordos destruidos por tormentas inesperadas y en
general mantener el perfil de las sección como aparece en la figura 7.8.
Figura 7.9. Diagrama de una cuenca utilizando la bordería para conducir exceso de
agua de lluvia a almacenamientos superficiales para posteriores aplicaciones de riegos
suplementarios (Kampen et al., 1974)
Bibliografía