Me pareció muy interesante el artículo y coincido en lo que éste dice, es inminente

romper paradigmas y ser más flexibles para adoptar nuevos modelos educativos que se
adecuen ante todas estas necesidades; los jóvenes en la actualidad se han vuelto muy
dependientes de la Tecnología al grado de que se les dificulta muchísimo resolver una
simple operación matemática si no tienen una calculadora a la mano, se les viene el
“mundo encima” si se llega a descomponer la computadora de la casa ( ó si la tienen
castigada).
Me preocupa muchísimo la forma como nuestros jóvenes están tomando la computadora
como una válvula de escape ya que cuando están frente a ésta se esconden bajo cierto
anonimato evitando así burlas ó agresiones de compañeros (en caso de que las tengan
en la escuela) y/ó problemas en casa y lo hacen sin tener algún tipo de supervisión por
parte de los padres ó maestros.
En efecto, la Tecnología nos ofrece una gran cantidad de información pero también es
cierto que se necesita cierta madurez ó en su defecto acompañamiento para poderla
discernir y así aprovecharla al máximo.
Al igual que un cuchillo se puede llegar a utilizar para salvar una vida ó para
terminarla, la tecnología nos brinda una inmensa gama de oportunidades para mejorar
nuestra labor docente, acercamiento a nuestros alumnos, en pocas palabras: “hablar su
mismo idioma”, ó bien, mal empleada, puede fomentar que nuestros alumnos se aíslen
más ó vayan perdiendo poco a poco sus valores.
De la lectura yo puedo concluir que estamos ante dos grandes retos: el primero consiste
en que debemos estar en una preparación constante para poder ir a la par de ellos en
cuanto a adelantos tecnológicos se refiere y el segundo en aprovechar todas las
potencialidades que conlleva el uso adecuado de la tecnología para saber encaminar el
desarrollo de nuestros educandos.

¿En qué medida los avances tecnológicos del siglo XXI influyen en el desarrollo de la
juventud?
La tecnología es la principal fuente de información a la que están expuestos nuestros
alumnos y no nos podemos cerrar ante esta realidad. Algunas de las desventajas que he
observado en el desarrollo de los jóvenes son las siguientes: no son capaces de
comunicarse de manera asertiva en forma oral ó escrita, están cayendo en una cultura
del mínimo esfuerzo, ha disminuido mucho su vocabulario, cuando están haciendo
tareas ó consultas en Internet caen fácilmente en distracciones, tienen serias deficiencias
en cuanto a gramática y ortografía, mala letra y redacción, disminución del hábito de la
lectura, etc.
Tampoco se trata de “satanizar” el uso de la tecnología específicamente hablando de la
computadora, también ha traído muchas ventajas como la comunicación en tiempo real
entre personas que están separadas por grandes distancias, optimización del tiempo,
facilita aprendizajes significativos, nos ayuda a tener acceso a gran cantidad de
información, puede convertirse en un apoyo excelente para todos los maestros para
motivar a los alumnos, fomentar la investigación, evaluar ó simplemente dar una clase,
etc.
Aquí la reflexión está en que la tecnología no es buena ó mala sino la forma como la
estamos utilizando y el acompañamiento que le estamos dando a nuestros hijos y
alumnos, y no perder de vista que se trata de una herramienta y no viene a suplir el
papel que nosotros tenemos en su desarrollo.

Thelma Pérez Ramos

Saltillo