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Un ejemplo de figuración puede ser 4 personas que se sientan en torno a una mesa y juegan a las cartas,
constituyen una figuración. sus acciones son interdependientes. El juego que transcurre con lentitud, es
el resultado del entramado de las acciones de un grupo de individuos interdependientes. El juego
posee relativa autonomía frente a cada uno de ellos. Pero lo que no posee es una existencia, una esencia
independiente a los jugadores. Lo que se entiende aquí por figuración es el modelo cambiante que
constituyen los individuos como totalidad, esto es, no solo con su intelecto, sino con toda su persona, con
todo su hacer y todas sus omisiones en sus relaciones mutuas. Como se ve, esta figuración constituye un
tejido de tensiones. La interdependencia de los jugadores, que es la premisa para que constituyan entre si
una figuración especifica, es no solo su interdependencia como aliados sino también como adversarios.
Este carácter de figuración como tejido de juego en el que puede existir una jerarquía de varias relaciones
(yo), (el), (nosotros) y (ellos), si se piensa en un partido de fútbol. Aquí se ve con claridad dos grupos
adversarios e interdependientes que se enfrentan entre si en una relación en términos de nosotros y ellos,
constituyendo una única figuración. Ya que la agrupación de los jugadores de un lado solo en
comprensible si se relaciona con la agrupación de los jugadores del otro lado. Para poder entender el
juego hay que seguir las cambiantes posiciones de los jugadores de ambos lados en su mutua
dependencia.
Por lo tanto podemos así definir a una figuración como un entramado de relaciones de individuos
interdependientes entre si y donde cada uno ocupa una posición.
Una sociedad o una nación pueden ser casos de figuración, lo que sucede es que aquí la figuración no es
percibida directamente ya que las cadenas de interdependencia que vinculan entre si a las personas son
aquí mas largas y diferenciadas.
Con el concepto de figuración se desvía la atención hacia la interdependencia de los hombres.