SIGO SIENDO Por Rafo Len

Vi esta tarde Sigo Siendo, de Corcuera. Es, por fin, una secuencia de cultura popular que no apela a la papa a la huancana ni al raviol de cuy. Con un tenue argumento de historias cruzadas, nos va presentando las vertientes musicales que componen algo que parece mestizaje, pero que no lo es. Se trata de individualidades creadoras, populares, de diversos lugares del Per, que muchas veces contra viento y marea desarrollaron su arte, sin haber tenido ninguno de ellos como meta ganarse un Grammy. En algunos casos el encuentro entre ellos es brillante, en otros seguir dominando la soledad. No es un crisol de voces e instrumentos que canta Y se llama Per con P de Patria. En lo absoluto. Es un relato musical de situaciones existenciales que van mucho ms all del populismo del tundete y el chauvinismo del guapeo huanca. Es lo que se sigue siendo, a pesar, o con ello encima, de la ciudad y sus planos grises y polvorientos y su espantoso olor a pollo brousters. Dos cosas para terminar. Me falt Alicia Maguia, el puente entre las clases medias urbanas, la acuciosidad de la investigadora, el rigor de la intrprete, la belleza de la persona, el vnculo, uno ms, con Arguedas. Y la otra. Me qued la sensacin de que el espritu de la pelcula ha sido precisamente Arguedas, pero con una conclusin (ma): un mundo as, de creacin de frustracin, de encuentros y soledades, de talento infinito y de ignorancia, necesitaba un muerto, pero no cualquier muerto, necesitaba un suicida.