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Correo del Maestro Núm. 135,agosto 2007

Técnicas básicas de canto

Raúl Vázquez Chagoyán

Figura 1. Respirar adecuadamente es fundamental para el canto.

El canto es una posibilidad innata en todo ser humano, sin embargo su depuración es algo que requiere
cierta dedicación, constancia y paciencia. En este artículo describiré algunos conceptos y bases técnicas
para todos aquellos interesados en su práctica.
En mi experiencia como director coral he notado como principales obstáculos de la voz cantada tres
hábitos generalizados en prácticamente la mayoría de los aspirantes al canto que no han tenido una
experiencia previa. Uno de ellos se desprende de una respiración deficiente, otro de la errónea analogía
entre el canto y la voz hablada, y el otro viene de la timidez, es decir, de creerse incapaz de cantar y de
expresarse en voz alta. Para los dos primeros, presento alternativas por medio de ejercicios técnicos. En
el caso de la timidez, me limitaré a afirmar que todo el mundo puede cantar, sin excepción alguna, sólo
que a algunas personas les tomará más tiempo aprender que a otras. Recomiendo buscar, en dado caso,
momentos de catarsis en donde se pueda gritar, abrir la boca y exponer temas en clase, intentando como
contenido central hablar en voz alta.
Si hay algún término confuso o palabra desconocida, sugiero consultar el glosario al final del artículo
para aclararlo.

Respiración

En cuanto a la respiración, el principal problema que


encuentro y que incluso estuvo presente en mi
persona por muchos años antes de venderlo, es la
tendencia a utilizar sólo la parte superior de los
pulmones al inhalar. Cuando se inhala así se siente
cómo se llenan los pulmones al tiempo que se hunde
el estómago. Efectivamente, se está llenando la
parte superior de los pulmones, pero sólo esa región
superior. La sensación de llenado proviene de la
presión que se ejerce al hundir el estómago y
Coro escolar.
compactar el aire en la zona superior del tórax (ver members.fortunecity.es

fig. 1), es entonces que uno está seguro de estar más lleno que nunca, pero es sólo una ilusión, pues no
se está involucrando la capacidad completa de los pulmones. La capacidad a la que se le llama
respiración profunda debe permitir que los pulmones se expandan hacia la zona baja, ocupando el área
del abdomen. En realidad el aire no llega físicamente hasta el estómago, sin embargo se siente como si
ello tuviera lugar. La explicación de dicho fenómeno nos la puede dar el estudio del movimiento del
diafragma.
El diafragma es un músculo plano que separa los pulmones y el corazón del sistema digestivo (ver fig.
2), su función es succionar los pulmones hacia la zona baja y permitir que se llenen debido a su acción. Al
efectuar la respiración profunda, el diafragma baja junto con los pulmones, que al crear mayor vacío se
llenan de aire con más facilidad, y al mismo tiempo da masaje a los órganos como el hígado, el bazo y los
intestinos. Si observamos a un bebé acostado boca arriba, notaremos que al inhalar se expande su
abdomen y al exhalar se contrae suavemente. Al tener un sueño profundo, todas las personas recobramos
dicha respiración, pero al despertar y enfrentarnos a los problemas cotidianos, inmediatamente nuestra
respiración se concentra en la zona alta sin darnos cuenta.
Para cantar es indispensable despertar las sensaciones de la zona abdominal y baja espalda, pues el
apoyo de la voz depende de la presión que podamos ejercer en dicha región, en vez de usar la engañosa
sensación de llenado a la altura del esternón. Además la respiración profunda forma parte de la verdadera
naturareza de oxigenación y recuperación energética del cuerpo humano, que responde a su diseño
anatómico. Disciplinas como el yoga o el tai chi se han encargado de fomentar estos conocimientos
básicos para mejorar el desempeño y calidad de vida de quienes lo practican. Quienes lo realizan podrán
constatarlo.
Apoyo de la voz

Esta técnica es, por decirlo así, el cimiento del edificio sobre el que construiremos nuestra voz melódica.
Consiste en no dejar que el aire escape en grandes porciones mientras emitimos un sonido vocal. Es
como un carburador que dosifica el aire para que las cuerdas vocales vibren suavemente, sin ser forzadas,
queriendo dar el tono por sí solas. Explicar su funcionamiento es un tanto difícil de expresar por el simple
medio del lenguaje escrito, es por eso que más adelante presentamos algunos ejercicios para su
exploración práctica (ver pp. 46-50).

Columna de aire

Una vez que tenemos un cimiento suficientemente firme (apoyo de la voz), procedemos a construir el
edificio. La columna de aire debe ser un tubo amplio por el que circula el aire desde la zona baja de los
pulmones hacia la cavidad bucal. Para lograr esto será preciso ampliar lo más posible el espacio de la
laringe y la garganta, con el objetivo de no interferir el flujo del sonido en la parte posterior de la lengua y el
velo del paladar. Este último, llamado también paladar suave, es la continuación del “techo de la boca” que
se extiende hacia atrás de la cavidad bucal; es la zona suave en donde se encuentra la campanilla. (Ver
páginas centrales a color.)

Figura 2. Al inhalar, el diafragma se tensa y se hace descender la base de los pulmones. Al


exhalar, el diafragma se relaja y los pulmones vuelven a su posición original.

Resonadores

Una vez que agregamos una abertura suficiente a un flujo de aire controlado por el apoyo de la voz,
continuamos con el siguiente paso: la búsqueda de resonadores, que son también una analogía, como la
caja de la guitarra. Tenemos varios tipos de resonadores, los de pecho y los de cabeza. Regularmente los
resonadores del pecho están mayormente asociados a las notas graves o bajas, y los resonadores de
cabeza están asociados principalmente a las notas medias y medias altas de cada quien. De manera que
si cantamos grave nos será más fácil notar lo ancho de la columna de aire, particularmente en la zona de
la garganta. Y si cantamos muy agudo, la columna de aire se estrechará un poco y tendremos la tendencia
a cerrar la boca inconscientemente. Esto es un error intuitivo, ya que a pesar de que la columna de aire se
estrecha con estas notas agudas, debemos tratar de mantenerla lo más amplia y relajada posible, al igual
que la boca. Si seguimos las indicaciones de apoyo y abertura de manera consciente, los resonadores
comenzarán a activarse paulatinamente y notaremos vibraciones en distintas zonas del cráneo.
Particularmente en la nariz y entrecejo, ayudadas con la “M” y la “N”. Podemos colocar las manos en
distintas partes de la cabeza para tratar de ir sintiendo las vibraciones, y también en la zona del pecho,
donde vibrarán con más fuerza las notas graves.

Preparar las cuerdas vocales

Las cuerdas vocales son membranas que vibran gracias a la acción del paso del aire, pues sin éste no
producen sonido alguno. Al hablar, regularmente vibran dentro de un cierto rango total, pero al menos en
el idioma español no implican demasiado cambio de tono salvo por la intención de lo que se está diciendo,
por ejemplo cuando estamos emocionados. Es por eso que al ejercitarlas para el canto, comenzarán a
involucrar un rango de afinación mucho más extenso del acostumbrado. Lógicamente será fácil “desafinar”
al iniciar con las exploraciones tonales, lo cual es normal, y no por las imprecisiones hay que desanimarse.
Es cosa de práctica, por eso se ejemplifican más adelante algunos ejercicios.

El canto

Hemos llegado a la parte medular del tema. Esta parte es la más divertida, pero al mismo tiempo implica
contemplar aspectos que pueden rendir frutos sumamente contradictorios. Como ejemplo diré que en
ocasiones podremos cantar junto a un aparato reproductor casi tan bien como el cantante, pero en otras
notaremos que es difícil entonarse con él. Esto responde a varios aspectos, uno de ellos es la dificultad de
la melodía, y contra esto no puedo recomendar otra cosa que tratar de comenzar con lo más sencillo que
encontremos. Pero hay otro aspecto que probablemente podremos controlar un poco mejor, y se refiere a
la tonalidad de la canción que se está intentando cantar. Trataré de explicarlo.

Los registros

Existen muchos registros de voz, pero se pueden agrupar en cuatro principales. En las voces masculinas
hay dos registros comunes, bajo y tenor, y para las mujeres contralto y soprano. Los niños se encuentran
en el registro de la soprano, aunque por la edad también se pueden acercar al registro de la contralto que
es más grave. Para no ser demasiado extenso, me limitaré a decir que los hombres en general cantan una
octava por debajo de las mujeres y los niños. Todos podemos notar que son voces mucho más graves,
salvo algunos hombres que cantan demasiado agudo como Silvio Rodríguez, u otros que en ocasiones se
les puede confundir con mujeres, como Ricardo Montaner. O viceversa, mujeres que cantan demasiado
grave como Alejandra Guzmán, pero éstos no son los casos más comunes. Es importante mencionar todo
esto porque a veces alguien de voz muy grave, que seguramente es bajo o barítono (el barítono tiene la
voz un poco más aguda que el bajo, pero menos aguda que el tenor), intenta cantar algo interpretado por
una soprano, y simplemente le parece imposible, aunque suela ser una persona afinada. O al revés, una
contralto intentando imitar a un tenor, entonces por momentos cantará algunas notas exactamente en su
registro (las agudas del tenor son las graves de la contralto) y otras notas le será imposible afinarlas.
Las mujeres regularmente están capacitadas para cantar junto con discos cantados por niños, o bien
los niños junto con sus maestras pueden afinarse normalmente con los temas cantados por mujeres (salvo
las voces femeninas extremadamente graves). A los hombres les recomiendo en general tratar de
interpretar cosas cantadas por hombres que no sean demasiado agudas, pues las notas graves
representan menos problemas. O bien se puede intentar cantar cosas interpretadas por mujeres, pero hay
que tener presente que esto representa cantar a una octava por debajo de la interpretación femenina.
Si practicamos los ejercicios que vienen a continuación, y tratamos de aplicar a conciencia sus
principios mientras cantamos, lo probable es que nuestro desempeño al momento de cantar rinda mejores
resultados.
Apoyo de la voz

• EJERCICIO 1

Después de practicar y sensibilizarnos por unos momentos con la respiración completa, tratando
de enviar la sensación de inhalación a la zona baja del vientre, procederemos con lo que sigue:
Paso 1. Inhalar mientras ensanchamos la zona baja.
Paso 2. Emitir una “s” muy larga, que dure lo más que podamos, aproximadamente unos
quince o veinte segundos (o más si es posible), hasta que hayamos sacado casi todo el aire. El
apoyo de la voz se ejercita justamente cuando comienza a faltarnos aire, así que es recomendable
aguantar lo más posible en esta emisión.
Paso 3. Inhalar nuevamente enfocándonos en
la zona baja.
Repetir la secuencia al menos unas tres veces.
• EJERCICIO 2
Igual al ejercicio 1, pero pronunciando la letra “D”.
• EJERCICIO 3

Colocamos un trozo de papel de unos 4 x 4 cm


contra una pared lisa sin rugosidades y lo
sostenemos con un dedo (fig. 3). Aproximamos
nuestra boca a la pared, de manera que nuestros
labios queden a unos 5 o 10 cm del papel;
soplamos con un hilo de aire muy fino hacia el
papel, y luego quitamos el dedo. El papel debe
permanecer lo más posible pegado a la pared por
el efecto de la presión del aire que estamos
emitiendo. Al dejar de soplar el papel caerá al
suelo. Este ejercicio es sumamente poderoso y se
relaciona con el tipo de administración del aire que
Figura 3. Ejercicio relacionado con el tipo
de administración del aire.

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