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¿En qué quedamos?

¿Enseñar blended learning, a distancia, o


presencial?

Reflexiones en torno a la integración de sistemas de aprendizajes

Las intervenciones del foro de esta semana fueron más que interesantes. Toda la
semana me he quedado con los dedos atados porque me han surgido muchas ideas para
compartirlas con todos/as.

Y de esto se trata el foro, del enriquecimiento grupal. En realidad estamos en presencia


de un “metacurso”, participamos y reflexionamos sobre lo que estamos aprendiendo: como
alumnos y posibles tutores o diagramadores de contenidos. Pasamos constantemente de un
lugar a otro.

El pasaje que estamos viviendo con nuestro espacio principalmente es de la educación


presencial a la educación a distancia. Algunos sienten el cimbronazo, el “extrañamiento” de no
poder tener el otro presente en un espacio. Y en la piel de quién asume ese tránsito me
cuestiono: ¿ese otro que llamamos alumno siempre está “presente” en las clases?. ¿No será que
a veces creemos que tenemos el “control” de lo que hacen nuestros alumnos en las cuatro
paredes?. ¿Yo manejo los tiempos de aprendizaje de mis alumnos?...

Por eso el foro es una instancia de contacto muy importante entre los compañeros.
Aunque varios hicieron hincapié en extrañar el “cara a cara”, y de no perder el “contacto”, los
cursos muy bien preparados on-line tienen un nivel tan alto o más de participación que una clase
presencial. Hay personas que en una clase presencial ni se animarían a participar y detrás de
una pantalla lo harían eficazmente.

Además, en este tipo de plataformas educativas on-line como MOODLE sino


desarrollamos nuestras capacidades escriturales estamos fritos. Los alumnos tienen que escribir
si o sí. O sea que la persona que no tenga un mínimo de alfabetización en lectoescritura medio
tendría problemas en la enseñanza y aprendizaje a distancia o semipresencial. Hay que escribir,
no queda otra. Entonces, esta modalidad potencia la lectura comprensiva y la escritura, tanto de
los docentes y alumnos.

La relación con la tecnología no es neutra. Somos nosotros los que las humanizamos y
las formamos parte de nuestras vidas. En el desarrollo sociocultural en que vivimos las
tecnologías nos invaden cada vez más, desde el uso del celular no solo para hacer llamados, las
cámaras digitales en cualquier ocasión, hasta llegar a cobrar en un cajero automático, y ni que
hablar del lavarropas automático. La educación cada vez más no está alejada de nuestra relación
con las tecnologías. Ni que contar del uso de la tecnología que hacen los adolescentes en la
actualidad. Por eso, que las instituciones educativas no pueden seguir cerrando las puertas a la
tecnología y a Internet.
La educación a distancia, no es una disciplina nueva, tiene años y años de
implementarse. Pero la gran innovación a esta disciplina es la incorporación de Internet.
Entonces, ante este curso no solamente nos tenemos que plantear el tema de la educación a
distancia, sino también cómo implementamos las posibilidades pedagógicas que nos brinda
Internet a nuestros alumnos.

Sin embargo, me resisto a pensar en aquellas ideas que pueden llevarnos a olvidarnos
de la tarea docente, quien es en definitiva quien diseña y desarrolla el proceso de enseñanza.
Ya lo sabemos y nadie lo duda, que el objetivo final de cualquier actividad formativa es el
aprendizaje, por lo que al diseñar una clase (sea presencial, blended o totalmente a distancia),
en lo que debemos capacitarnos, es en “estrategias y técnicas para una enseñanza de
calidad que deberían culminar en aprendizajes del mismo corte”1.

Insisto, desde las propuestas más llanas en lo presencial, hasta las más innovadoras en
elearning, y para que los procesos formativos tengan éxito en un alto porcentaje, la cuestión
pasa en la figura del docente, en el modelo pedagógico que este asuma, en su
formación, en su disposición, motivación y en la eficiente utilización de los medios
tecnológicos 2(o didácticos) adecuados para cada situación didáctica concreta.

Entonces, el asunto no es si una materia se pueda dar o no a distancia, sino cómo


hacemos cómo docentes para lograr que se produzca el aprendizaje significativo. Y
esta pregunta no es sólo para este curso sino para tomarnos un tiempo en todas nuestras
prácticas pedagógicas, ya que muchas veces al estar corriendo de un lado para otro esto se nos
pasa por alto.

Volviendo al tema del “blended learning”, a rigor de verdad los especialistas en


educación no tienen investigaciones que demuestren fehacientemente que este
sistema es mejor que el presencial o la formación totalmente a distancia. El blended
surgió desde el ámbito de las empresas para la formación profesional de su personal hasta que
comenzaron en educación a difundirlos las universidades. Los motivos con que iniciaron con esta
formación según García Aito fueron:

 procurar superar los vicios de la educación presencial mediante la utilización de las


nuevas tecnologías
 producir un “aggiornamento” con las nuevas tecnologías sin perder el prestigio de la
institución a nivel presencial
 buscar la moda, el marketing como una moda educativa
 optar por el previsible abaratamiento de los costes
 apostar un modelo “mixto” que pudiera subsanar en “presencia” los fallos que
pudiesen cometerse en un proceso totalmente en línea.

1
García Areito, Lorenzo. Boletín de Educación a Distancia (en línea). “Editorial”. Octubre de 2004.
http://www.uned.es/bened/
2
idem.
 Introducir suavemente la tecnología sin prescindir del “poder” de la relación
presencial con la que los formadores opositores pueden limitar su rechazo, porque
están convencidos de que la relación presencial en educación presencial es
imprescindible.

En este popurrí de ideas, no me quiero olvidar que en éstas cuestiones de si una


u otra formación es mejor o no, también pasa el tema en del acceso a la tecnología de
gran parte de la población. Todo muy lindo pero si los alumnos titubean mínimamente
con la tecnología vamos al muere. No solamente tiene que haber personas más y mejor
alfabetizadas digitalmente, en este caso alumnos y/o profesores, sino me pregunto cuál
es el rol del Estado para brindar posibilidades para reducirla brecha digital en las nuevas
alfabetizaciones. Pregunto y dejo el interrogante para otras ocasiones.

Como un intento de cierre de este foro, queremos destacar desde este espacio
que tanto el elearning, como el blended learning, no son estrategias innovadoras
que producirían una revolución radical en la educación, como se suele vender por
ahí. Por eso, nos nos cansamos de repetirlo, destacamos la importancia del rol docente
en el proceso de enseñanza y aprendizaje significativos de calidad.

Nos seguimos leyendo y qué sigan disfrutando del curso

Un abrazo para todos/as

Fernando Gutiérrez

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