Está en la página 1de 13

Cámara Nacional de Casación Penal

Causa n°° 104


AMenéndez,
Benjamin s/r
Sala III CNC
Registro n°

//n la Ciudad de Buenos Aires, a los 29 días del mes de abril del
año dos mil nueve, se reunieron los integrantes de la Sala Tercera de la
Cámara Nacional de Casación Penal, Dres. Guillermo José Tragant,
Eduardo Rafael Riggi y Angela Ester Ledesma, bajo la presidencia del
primero de los nombrados, asistidos por la Prosecretaria de Cámara, Dra.
María Jimena Monsalve, con el objeto de dictar sentencia en la causa n°°
10404 caratulada AMenendez, Luciano Benjamin s/rec. de casación@@,
con la intervención del representante del Ministerio Público ante esta
Cámara, Dr. Juan Martín Romero Victorica y del Sr. Defensor Público
Oficial, Dr. Guillermo Lozano, por la asistencia del imputado.-
Efectuado el sorteo para que los Señores Jueces emitan su voto,
resultó que debía observarse el orden siguiente: Tragant, Riggi, Ledesma.-

VISTOS Y CONSIDERANDO:
El señor Juez Dr. Guillermo José Tragant dijo:

PRIMERO:
Las presentes actuaciones llegan a conocimiento de esta Alzada en
virtud del recurso de casación interpuesto a fs. 141/155 por la Dra. María
Mercedes Crespi, Defensora Pública Oficial interina, contra el pronunciamiento
dictado por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal n° 1 de Córdoba, que resolvió:
ANo hacer lugar al beneficio de detención domiciliaria solicitada por la Defensa
técnica a favor de Luciano Benjamín Menéndez ...@ (fs. 133/137vta.).-
Que el remedio intentado fue concedido por el a quo a fs. 158/vta.
Radicadas las actuaciones en esta instancia y celebrada la audiencia prevista por
el artículo 465 bis del Código Procesal Penal de la Nación en función del

-1-
454 y 455 ibídem (texto según ley 26.374), a la que asistió
exclusivamente la Sra. Defensora Pública Oficial ad-hoc, Dra. Graciela
Liliana Galván (fs. 173), oportunidad en la que acompañó breves notas
(fs. 171/172), el expediente quedó en condiciones de ser resuelto.-

SEGUNDO:
Que ingresando al tratamiento de la cuestión sometida a inspección
jurisdiccional debe ponerse de resalto que la asistencia técnica de Rodríguez
solicitó ante el Tribunal Oral en lo Criminal Federal n° 1 de Córdoba se
reestablezca el beneficio de detención domiciliaria concedido al nombrado durante
la etapa de instrucción, de acuerdo a lo prescripto por el artículo 314 del C.P.P.N.
Argumenta en tal sentido la edad y el estado de salud de su representado.-
Asimismo, expresa la defensa que en virtud del efecto suspensivo
dispuesto por el artículo 442 del ordenamiento ritual, debió prevalecer el beneficio
ya acordado del que venía gozando por estricta aplicación del principio de
inocencia y non bis in idem (art. 18 CN y Pactos y Tratados Internacionales).-
Que en atención a la naturaleza de los agravios introducidos por la
defensa en su presentación, conviene aquí recordar que en particular en los autos
AComesaña, Teresa Martina s/rec. de casación@ (Reg. 573/06 del 7/6/06);
AEspíndola, Karina Alejandra@ (Reg. 1434/06 del 27/11/06) y ATrinidade, Haydée
s/rec. de casación@ (Reg. 235/07 del 15/3/07) afirmé que Apartiendo de la base que
de una interpretación armónica de los artículos 7 y 10 del Código Penal, 314 y
502 del Código Procesal Penal y 33 de la ley 24.660 y de los fundamentos del
decreto 1058/97, que la prisión domiciliaria puede ser obtenida también por
procesados; que para que proceda este excepcional modo de cumplimiento de la
prisión preventiva deben estar presentes los requisitos exigidos por la ley. Que a
tales fines es indispensable que la imputada esté comprendida en una de los dos
casos que habilitan el otorgamiento del instituto: 1) que sea mayor de setenta
años ó 2) que padezca una enfermedad incurable en período terminal@.-

-2-
Cámara Nacional de Casación Penal
Causa n°° 104
AMenéndez,
Benjamin s/r
Sala III CNC
AQue al igual que lo entendí con lo dispuesto por el artículo 33,
estimo que las prescripciones del artículo 495 del Código Procesal Penal pueden
ser aplicadas no sólo a los condenados sino que merced de una interpretación
análógica in bonam partem a aquellos que se encuentran sometidos a proceso.
Reza la mentada norma que ALa ejecución de la pena privativa de la libertad
podrá ser diferida por el tribunal de juico solamente en los siguientes casos: 1°)
Cuando deba cumplirla una mujer embarazada o que tenga un hijo menor de seis
(6) meses, al momento de la sentencia. 2°) Si el condenado se encontrare
gravemente enfermo y la inmediata ejecución pusiere en peligro su vida, según el
dictamen de peritos designados de oficio. Cuando cesen esas condiciones, la
sentencia se ejecutará inmediatamente.@ (cfr. mi voto en autos AEspíndola@ ya
citados).-
En tal sentido, no pasa inadvertido que la ley 26.472 (B.O. 20/1/09)
no sólo ha mantenido los dos incisos previstos en antiguo artículo 33 de la ley
24.660 sino que ha ampliado los casos de procedencia del instituto.-
Reza ahora el artículo 32 de la Ley 24.660: AEl Juez de
ejecución, o juez competente, podrá disponer el cumplimiento de la pena
impuesta en detención domiciliaria: a) Al interno enfermo cuando la
privación de la libertad en el establecimiento carcelario le impida
recuperarse o tratar adecuadamente su dolencia y no correspondiere su
alojamiento en un establecimiento hospitalario; b) Al interno que padezca
una enfermedad incurable en período terminal; c) Al interno discapacitado
cuando la privación de la libertad en el establecimiento carcelario es
inadecuada por su condición implicándole un trato indigno, inhumano o
cruel; d) Al interno mayor de setenta (70) años; e) A la mujer
embarazada; f) A la madre de un niño menor de cinco (5) años o de una
persona con discapacidad, a su cargo.@
Por su parte el artículo 33 quedó redactado de la siguiente

-3-
manera:
ALa detención domiciliaria debe ser dispuesta por el juez de ejecución o
competente. En los supuestos a), b) y c) del artículo 32, la decisión
deberá fundarse en informes médico, psicológico y social. El juez, cuando
lo estime conveniente, podrá disponer la supervisión de la medida a
cargo de un patronato de liberados o de un servicio social calificado, de
no existir aquél. En ningún caso, la persona estará a cargo de
organismos policiales o de seguridad.@
Asimismo, el artículo 10 del Código Penal fue modificado y
dice hoy: APodrán, a criterio del juez competente, cumplir la pena de
reclusión o prisión en detención domiciliaria: a) El interno enfermo cuando
la privación de la libertad en el establecimiento carcelario le impide
recuperarse o tratar adecuadamente su dolencia y no correspondiere su
alojamiento en un establecimiento hospitalario; b) El interno que padezca
una enfermedad incurable en período terminal; c) El interno díscapacitado
cuando la privación de la libertad en el establecimientocarcelario es
inadecuada por su condición implicándole un trato indigno, inhumano o
cruel; d) El interno mayor de setenta (70) años; e) La mujer embarazada;
f) La madre de un niño menor de cinco (5) años o de una persona con
discapacidad a su cargo.@
Que partiendo de la premisa de que el legislador al crear tal
disposición le otorgó facultad al juez para aplicarla, al igual que lo
mantiene ahora con la reforma legislativa recientemente operada, no sólo
no excluyó a ninguno de los antiguos supuestos sino que como se
advierte incorporó a otros no contemplados en la anterior redacción,
deberá evaluarse en cada caso particular la posibilidad o no de disponer
la excepción a que se alude.-
TERCERO:
Que tal como se desprende del estudio de las actuaciones con fecha

-4-
Cámara Nacional de Casación Penal
Causa n°° 104
AMenéndez,
Benjamin s/r
Sala III CNC
21 de mayo de 2008 el Tribunal a quo, con fundamento en Arazones de seguridad@
dispuso modificar las condiciones de detención de Luciano Benjamin Menéndez -
prisión domiciliaria en la provincia de Córdoba- Ahasta la finalización del juicio@
y disponer su inmediato alojamiento en dependencias del Tercer Cuerpo de
Ejército.-
En particular se expresó ADadas las particularidades del caso, tal
medida aparece como las más adecuada en pos de extremar los recaudos
tendientes a, por un lado, preservar la integridad física de los encartados y, por
otro, asegurar su presencia durante el juicio, ello de conformidad con lo
preceptuado por el art. 366, ultimo párrafo del C.P.P.N.@. -
Posteriormente, en oportunidad de darse lectura al veredicto de
sentencia condenatoria a su respecto el 24 de julio de 2008, se dispuso Arevocar su
prisión domiciliaria y ordenar su inmediata detención y alojamiento en una
unidad carcelaria dependiente del Servicio Penitenciario de la Provincia de
Córdoba.@
Para así decidir el Tribunal consideró en cuanto al efecto que el
dictado de sentencia produce con relación a las situaciones procesales de los
acusados que Aen el caso, se trata de hechos de inusitada gravedad, lo que motivó
la imposición de severas penas previstas por el Código Penal para los mismos.
Que la ley 24.390, regula los plazos de la prisión preventiva para la Justicia
Federal, estableciendo en su art. 1° que la prisión preventiva no podrá ser
superior a dos años, sin que se haya dictado sentencia. El art. 2 de la citada ley
dispone que dichos plazos no se computarán cuando se haya dictado sentencia
condenatoria, aunque la misma no se encuentre firme. Se infiere de la normativa
citada, que se pretende evitar la prolongación en encierro bajo la forma de
prisión preventiva, pues ello conculca el estado de inocencia y el principio de
duración razonable del proceso, para convertirse en una pena anticipada. Ahora
bien, debe reconocerse que la existencia de un pronunciamiento condenatorio da

-5-
un cariz distinto a la situación procesal del acusado. De ello se infiere B y así lo
recepta el art. 2 de la ley 24390- que nada impide prolongar la situación de
encarcelamiento preventivo del acusado, una vez que se haya dictado sentencia
condenatoria. Ante el supuesto de la interposición de recurso de casación, el art.
442 del Código Procesal Penal de la Nación prevé el efecto suspensivo, salvo que
expresamente se disponga lo contrario. La interposición de recurso de casación
no enerva el argumento antes expuesto, en tanto lo que se suspende tras la
interposición del remedio recursivo es la ejecución de la prisión a título de pena,
por lo que el efecto suspensivo mencionado por el citado artículo 442, debe
entenderse en el sentido de que el condenado permanece sujeto a medida cautelar
-esto es a prisión preventiva- como procesado hasta tanto la sentencia adquiera
firmeza.@
Que analizadas las constancias del expediente, se extrae que
el encausado Luciano Benjamín Menéndez cumple con -al menos- uno de los
supuestos enunciados, esto es que el sujeto sea mayor de 70 años (cfr. certificado
nació el 19/6/27) sin que la norma exija a mi juicio ningún otro requisito adicional
para conceder o no la solicitud, en la medida que sin aditamento alguno así lo ha
previsto en el inciso d) del artículo 32 en la reforma instrumentada por la ley
26.472 a la ley de Ejecución de la Pena (Ley 24.660), no obstante lo cual el estado
de salud del que da cuenta el informe elaborado por la Junta del Hospital Nacional
de Clínicas a fs. 127/132 coadyuva a la conveniencia de reestablecer el beneficio
(arts. 18 y 75 inc. 12 de la CN; 12 del PIDES y C ; 5 de la CADH; XI de la
DADDH y 25 de la DUDH).-
Cabe destacar cuanto se extrae de los Fundamentos Jurídicos
que acompañaron al proyecto de la nueva ley presentado ante la Cámara
de Diputados en el sentido que Ael principal valor que pretende
resguardar la prisión domiciliaria, a nuestro juicio, es la preservación de la
salud -integridad física- de la persona internada. Este derecho debe ser
entendido con amplitud de la definición de la observación N1 14 del

-6-
Cámara Nacional de Casación Penal
Causa n°° 104
AMenéndez,
Benjamin s/r
Sala III CNC
Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales@.-
Allí también se puntualizó Ael ámbito carcelario para el
tratamiento de ciertas enfermedades y dolencias o para el alojamiento de
algunas personas vulnerables -ancianos, mujeres embarazadas o
discapacitados- no es adecuado por sí mismo, independientemente de
las mejoras que puedan realizarse. Es por ello que es justificable aplicar
una medida coercitiva de menor intensidad sobre el individuo sacrificando
los fines de la pena -en el caso que consideremos que sean aceptables y
razonables- para garantizar el derecho de jerarquía constitucional a la
salud.@
Por último, pero no por ello menos importante, cabe señalar que tal
como acertadamente lo indica el recurrente, la sentencia aparece a mi juicio
infundada en punto a los efectos que cabe otorgarle a los recurso interpuestos por
los imputados. Lleva dicho este Tribunal que mientras no adquiriera firmeza
la sentencia condenatoria que se dictare no procedía disponer el
encarcelamiento del imputado, variando el status quo del que venía
gozando con anterioridad al dictado de la misma. Del mismo modo al
imputado que está ejerciendo una profesión se lo inhabilita para ello, mientras se
sustancie sus apelaciones continúa en tal práctica hasta tanto la sentencia pase en
autoridad de cosa juzgada, y se empieza a efectivizar cuando el encargado del
control de su cumplimiento, en el caso el juez de ejecución, está en condiciones de
actuar (Causas n° 5164 AMendez, Evelyn Giselle s/rec. de casación@ Reg. 349/04
del 5/7/04 y n° 2483 "Martínez, Gustavo Marcelo s/recurso de casación", Reg.
303 del 6/07/00 de la Sala III y sus citas en particular: Tribunal Superior de
Córdoba "Esteban", causa n° 301, rta. el 20/10/98. Ayan, Manuel "Efectos de
los recursos en el proceso penal" Comercio y Justicia, 2.10.70. Cafferata Nores,
Jorge I y Tarditti, Aída "Código Procesal Penal de la provincia de Córdoba,
comentado" T. II, Editorial Mediterránea, Córdoba, 2003, pág. 385. D'Albora,

-7-
Francisco "Código Procesal Penal, comentado, concordado" T. II. Ed. Lexis
Nexis, Abeledo Perrot, Bs. As. 2003, pág. 978. Bobino, Alberto, "El
encarcelamiento preventivo en los tratados de derechos humanos", publicado en
Problemas del Derecho Procesal Penal contemporáneo, Editores del Puerto,
Bs. As., 1998, págs. 148/9. Cafferata Nores, José I. "Proceso Penal y Derechos
Humanos", CELS, Editores del Puerto, Bs.As., 2000, pág. 186).-
Allí también se afirmó que Aen atención al principio favor libertatis y
al conjunto de garantías implicadas en la prisión preventiva, los códigos
procesales preven expresamente que la sentencia absolutoria debe disponer la
libertad del imputado (art. 402 del C.P.P.N.). A estos fines no se requiere la
firmeza del decisorio para que dicha medida se efectivice. Contrariamente, a ello
si la resolución recaída fuere como en este caso condenatoria, la situación de
libertad no se modifica, pues la voluntad del legislador en ese sentido es clara,
toda vez que el art. 403 del C.P.P.P. cuando refiere a la sentencia condenatoria
nada dice al respecto. Ello por aplicación del mismo principio, toda vez que el
encarcelamiento no procede en forma automática, si la sentencia no adquirió
calidad de cosa juzgada. De tal modo la excepción de la garantía solo está
autorizada, cuando existan razones debidamente justificados.@.-
En similar sentido la Sala I de este Tribunal ha expuesto que A... en
cumplimiento de lo dispuesto por el art. 478 del C.P.P.N. debe precisarse que,
habilitada la vía casatoria, el efecto suspensivo que le otorga el art. 442 del mismo
ordenamiento habrá de extenderse a todas las consecuencias del fallo, incluida la
detención que preventivamente ha sido decidida con motivo y en ocasión del
dictado de la sentencia condenatoria. Es que la detención ordenada conjuntamente
con la imposición de la pena, que se afirma inspirada en la prevención de que los
imputados se sustraigan a las ulterioridades del juicio -cosa que no han hecho en
su transcurso pese a que la calificación de los hechos permaneció inalterada a lo
largo del proceso y a que la penalidad amenazada era posible y previsible desde el
inicio-, es en este caso particular sólo formalmente independiente del veredicto,

-8-
Cámara Nacional de Casación Penal
Causa n°° 104
AMenéndez,
Benjamin s/r
Sala III CNC
por lo que conferirle un carácter meramente cautelar, y considerarla por ello ajena
a los efectos de la inspección casacional admitida, sería tanto como soslayar el
mencionado art. 442 del C.P.P.N.; o como acotar su aplicación, con dudosa lógica,
sólo a las demás consecuencias de la sentencia@ (causa n° 1915 AGriguol,
Fernando y otro s/rec. de casación@ Reg. 2327 del 21/8/98, en igual sentido Sala
IV causa n° 2340 "Culaciatti, F. s/rec. de casación" Reg. 3024 del 27/11/00).-
Así, como dócilmente se desprende del estudio de las actuaciones el
status quo del que venía gozando el imputado era el del arresto domiciliario
concedido por la titular del Juzgado Federal de Córdoba (cfr. informe de la
Actuaria de fs.174/181), transitoriamente modificado durante la celebración del
debate y esos efectos como lo expresa el a quo en su resolución del 21 de mayo de
2008, en tal sentido, el tribunal oral omitió dar cumplimiento al art. 442 del
C.P.P.N. .-
Por lo expuesto, propicio al Acuerdo hacer lugar al recurso de
casación interpuesto, sin costas, anular parcialmente la sentencia, punto 9 in
fine, tornándose operativa en consecuencia la decisión del 29 de
septiembre de 2003del incidente de arresto domiciliario de Luciano
Benjamín Menéndez.-
Tal es mi voto.-

El señor juez Dr. Eduardo Rafael Riggi dijo: Que te


adherimos a la solución propuesta por el doctor Guillermo J. Tragant, en
tanto los argumentos expuestos por el colega preopinante, resultan concordantes
con las plurales consideraciones que volcáramos en las causas 9163 AKearny,
Miguel s/recurso de casación@ (reg. 770, del 17/6/08), y n° 10.219 del
registro de esta Sala, caratulada AGonzález Conti, Rodolfo Alejandro s/
recurso de casación@ (reg. 1858, del 22/12/08) -con cita de lo resuelto en
la causa n° 7450 ATrinidade, Haydeé s/ recurso de casación@ (reg. n°

-9-
235/07 del 15/3/07).
En el mismo sentido se ha expedido la Sala II de este cuerpo
en la causa 3880 APeralta, Ricardo N. S/recurso de casación@, reg. N°
5120, y Sala IV en la causa n° 9360 ALombardo, Juan J. S/recurso de
casación@ reg. N° 10781.
En tal orden de ideas, debemos señalar que en el caso,
resulta evidente que en el sub examine se encuentra satisfecha la
previsión que se establecía en la primera parte del artículo 33 de la ley
24.660 (según su redacción vigente al momento de la sentencia
impugnada), es decir, uno de los dos supuestos que viabilizaban la
procedencia de la detención domiciliaria, lo que torna irrelevante la
determinación de la existencia o no de la otra hipótesis que la ley prevé.
Ello así, pues el acusado registra una edad superior a los 70 años de
edad.
Debemos destacar que la reciente sanción de la ley 26.472
(B.O. 20/1/08) en nada varía la situación reseñada, desde que la
modificación que introdujo a los artículos 32 y 33 de la ley 24.660 y 10 del
Código Penal no restringen los supuestos preexistentes de procedencia
de la detención domiciliaria, sino que muy por el contrario, los mantiene,
agregando nuevos supuestos en los que el beneficio es procedente (v.gr.,
el caso de mujeres embarazadas, o de madres con hijos menores de
cinco años de edad o de un discapacitado a su cargo).
Repárese, incluso, que a partir de la reforma legislativa, en
modo alguno podría sostenerse que la situación del imputado -para
acceder a este modo morigerado de cumplimiento de la detención-
debería encuadrar en todas las causales previstas, pues la diversidad de
situaciones contempladas conducirían a que en la práctica el beneficio
sea meramente enunciativo, por la imposibilidad de que concurran todos
los requisitos en una misma persona. Así, según la nueva legislación y

-10-
Cámara Nacional de Casación Penal
Causa n°° 104
AMenéndez,
Benjamin s/re
Sala III CNC
conforme a una interpretación como la que promueve el a quo, para
acceder al régimen del arresto domiciliario deberíamos encontrarnos ante
el caso de una mujer embarazada (artículo 32, inciso e), de la ley 24.660),
que sea mayor de 70 años (inciso d), que también tenga un hijo menor de
cinco años o discapacitado a su cargo (inciso f), que padezca una
enfermedad incurable en período terminal (inciso b), otra que le impida
recuperarse o tratarse en un establecimiento carcelario (inciso a), y que
además de todo ello, sea discapacitada (inciso c). Lo absurdo de tal
proposición evidencia la correcta interpretación que en los precedentes
señalados se venía sosteniendo.
Por otra parte, lleva también dicho esta Sala que una decisión
judicial recurrida -o mientras no venza el término para recurrir o sea confirmada
por la alzada- Ano puede cumplirse; quedan suspendidas todas las consecuencias
de la misma, sean de orden sustancial o formal. Esta es la regla general por lo
que las excepciones deben estar expresamente previstas@ (conf. causas n° 5359
caratulada APeralta, Claudio Gabriel s/ recurso de casación@, del 10/11/01,
reg. 661, y n° 5164 caratulada AMéndez, Evelyn Giselle s/ recurso de
casación@, reg. 349/04, del 5/7/04).
En dichas oportunidades, se señaló que Aconforme la previsión
del art. 442 del C.P.P.N. >(l)a interposición de un recurso ordinario o
extraordinario tendrá efecto suspensivo, salvo que expresamente se disponga lo
contrario=. Es decir que la regla general en materia de recursos es el efecto
suspensivo@.
También se explicó que cuando Ala ley acuerda a las partes poderes
suficientes para provocar la eliminación de los vicios que el acto pudiera
contener, se hace necesaria que los efectos de éste permanezcan sin cumplirse
durante el término para impugnar y aún después, mientras se tramita el recurso
interpuesto legalmente. Esto debe necesariamente ser así, no solo porque la

-11-
resolución declarada impugnable no es todavía invariable y puede ser alterada
(...) sino también por los perjuicios a veces irreparables que podría ocasionar la
falta de suspensión de tales efectos...@.
Por todas las razones expuestas, se concluyó en las referidas causas
APeralta, Claudio Gabriel s/ recurso de casación@ y AMéndez, Evelyn
Giselle@ que mientras no adquiriera firmeza la sentencia condenatoria, no podía
procederse a su ejecución, disponiéndose el encarcelamiento del imputado que
hasta el momento se encontraba en libertad. Cabe destacar que la doctrina que
fluye de los precedentes dictados es concordante con la que emana de
las causas n° 1915 AGriguol, Fernando y otro s/rec. de casación@ (Reg. 2327 del
21/8/98) del registro de la Sala I de esta Cámara; la de las causas n° 89 caratulada
AGiménez , María Teresa s/ recurso de queja@ (Reg. 76, del 22/12/93) y n° 4178
AGómez, Carlos s/rec. de casación@ (Reg. 5260 del 30/08/02) de la Sala II; y causa
n° 2217 ACruciani, Santiago s/rec. de queja@ (Reg. 2718 del 14/7/00) de la Sala
IV.
Por todo ello, adherimos al voto del doctor Guillermo José
Tragant y emitimos el nuestro en idéntico sentido.

La señora juez Dra. Angela Ester Ledesma dijo:


Sellada que se encuentra la suerte de este recurso, por los
fundamentos vertidos al votar en las causas 5164 AMéndez, Evelyn Giselle s/
recurso de casación@, resuelta el 5 de julio de 2007, registro 349 /04 y 9321
AFerriole, Pablo Antonio s/ recurso de casación@ reg. 1379/08, resuelta el
15 de octubre de 2008 (criterio ratificado por el artículo 1 inciso Ad@, de la ley
26.472, que reforma la ley 24.660), adhiero a la solución que propone el doctor
Guillermo José Tragant.
En este punto, hay que recordar que la prisión domiciliaria que
gozaba Menéndez - modificada en cuanto al lugar de cumplimiento sólo a los fines
del juicio- fue revocada en la misma sentencia en la que se lo condenó, haciéndose

-12-
Cámara Nacional de Casación Penal
Causa n°° 104
AMenéndez,
Benjamin s/re
Sala III CNC
efectiva en ese momento. Esto es, a mi modo de ver, equivocado pues hasta que el
fallo no adquiera firmeza, los jueces no pueden variar las circunstancias existentes
(en este caso, revocando la morigeración del encarcelamiento cautelar). De esta
manera, hay que retrotraerse a la situación anterior -prisión preventiva cumplida
en su domicilio- hasta que la sentencia quede firme.
Así es mi voto.

Por ello, en mérito al resultado habido en la votación que antecede, el


Tribunal, RESUELVE:
HACER LUGAR al recurso de casación interpuesto, SIN COSTAS,
ANULAR parcialmente la sentencia del Tribunal Oral en lo Criminal
Federal n° 1, punto dispositivo 9 in fine, tornándose operativa en
consecuencia la decisión del 29 de septiembre de 2003 del incidente de
arresto domiciliario de Luciano Benjamín Menéndez. (arts. 123, 314, 404
inc. 2°, 442, 456, 470, 471, 495, 502, 530 y 531 del C.P.P.N.; 7 y 10 del C.P., 18
y 75 inc. 12 de la CN; 12 del PIDES y C ; 5 de la CADH; XI de la DADDH y
25 de la DUDH; Ley 24.660 redacción conforme Ley 26.472).-
Regístrese, hágase saber y remítanse las actuaciones al
tribunal de origen, sirviendo la presente de atenta nota de envío.-

Fdo. Guillermo José Tragant- Eduardo Rafael Riggi-Angela Ester Ledesma.


Ante mí. María Jimena Monsalve. Prosecretaria de Cámara.

-13-

También podría gustarte