Clase Dominical 12-28-08

Tema: Confianza en Dios

Subtema: Guerra Espiritual
Texto: Salmo 27

Intro: Durante la clase pasada estudiamos los primeros versos de este salmo y hablamos de la importancia de
estas verdades expresadas por este hombre de Dios, las declaraciones de David sobre lo que es el Señor para el,
es su luz y fortaleza de manera que con esta verdad establecida en su corazón podía caminar confiado y sin temor
de sus adversarios, mencionamos que la verdad de Dios plasmada en su Palabra nos da esa confianza y
seguridad para poder vivir la vida cristiana, principalmente el amor que Dios tiene para con nosotros, nos permite
caminar confiados y seguros de que nuestra vida esta en sus manos. Ahora continuaremos con los siguientes
versos y aprenderemos sobre esos adversarios que el hijo de Dios tiene durante su caminar en Cristo, y como
estos han sido derrotados por el poder de Dios.

Salmo 27:2-3
2
Cuando se juntaron contra mí los malignos, mis angustiadores y mis enemigos, para comer mis carnes, ellos
tropezaron y cayeron. 3Aunque un ejército acampe contra mí, no temerá mi corazón; aunque contra mí se
levante guerra, yo estaré confiado.

En este salmo, como en algunos otros, David declara que tiene una serie de enemigos que tiene como objetivo
destruirlo, son personas malignas que de alguna manera le causan angustia, la Biblia declara que el pueblo de
Dios tiene enemigos, desde la creación del hombre relatada en el Libro de Génesis hasta el ultimo libro de la Biblia
que es el Apocalipsis, se describe este conflicto entre la verdad y la mentira, entre la justicia y la injusticia, entre la
santidad y el pecado, entre el reino de Dios y el reino de Satanás, donde Dios es el vencedor y Satanás el
derrotado.

Por lo general los enemigos del pueblo de Dios durante el Antiguo Testamento fueron mas físicos que espirituales,
es decir los Israelitas pelearon contra ejércitos humanos, aunque es importante resaltar que siempre en este
conflicto esta un ser creado y maligno el cual es espiritual.

El inicio de todo se genera en algún lugar del cielo, en un tiempo indeterminado, cuando un querubín, al cual la
Biblia le llama lucero, este querubín se rebela contra Dios y es derribado a tierra juntamente con otros ángeles que
también se rebelaron contra Dios, una explicación detallada de esto se encuentra en Isaías 14 y en Ezequiel 28 así
como en el Nuevo Testamento, en Lucas 10, como en Apocalipsis 9 y 12.

Una vez que este ser creado se rebelo contra su creador, fue echado de su lugar, y se inicio una guerra cósmico-
terrenal, es decir, la guerra que se origino en alguna parte del cielo ahora se traslado a la tierra, otro termino que se
utiliza para este conflicto es “guerra espiritual” y un ejemplo preciso de ese conflicto esta claramente detallado en;

Génesis 3:1-6
1
Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho; la cual dijo a
la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto? 2Y la mujer respondió a la serpiente:
Del fruto de los árboles del huerto podemos comer; 3pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo
Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis. 4Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis;
5
sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios,
sabiendo el bien y el mal. 6Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y
árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió
así como ella.

Lo primero que debemos notar es que Satanás se disfraza, nunca se presenta tal cual es este pasaje es un claro
ejemplo de ello, observemos que Satanás utiliza una criatura conocida que es parte de la creación buena de Dios,
la Biblia declara que Satanás se puede disfrazar como ángel de luz; (2 Corintios 11:14)

Otro aspecto de esta guerra espiritual es que Satanás engaña con astucia a las personas con el propósito de que
estas se rebelen contra el gobierno de Dios;

2 Corintios 11:3
3
Pero temo que como la serpiente con su astucia engañó a Eva, vuestros sentidos sean de alguna manera
extraviados de la sincera fidelidad a Cristo.

1
Es importante hacer notar que el campo de batalla es la mente del ser humano, cuando Pablo menciona “los
sentidos” esta haciendo una clara referencia a la mente y los pensamientos, los cuales pueden ser extraviados,
este termino significa literalmente “destruir corrompiendo” para que nos apartemos de la fidelidad al Señor.

Observemos que Satanás comienza primeramente sembrando en Eva un concepto de desconfianza a la bondad
de Dios, esta expresión ¿con que Dios te ha dicho… en otras palabras Dios no es bueno contigo ya que no te
permite disfrutar de los manjares del huerto, ¿Cómo puede un Dios de bondad tratarte de esa manera? El enemigo
ataca a través de los pensamientos, ¿Cómo un Dios tan bueno permite que sufras? o ¿Cómo puede ser
bondadoso y negarte aquello que deseas de veras en lo profundo de tu ser?

El error de Eva al igual que el de cualquiera de nosotros es permitir que los pensamientos comiencen a establecer
una base en nuestra mente, es decir cuando el enemigo nos ataca con pensamientos de dudas, ataca nuestra fe e
intenta debilitar nuestra confianza en Dios. Es de vital importancia desechar los pensamientos que sean contrarios
a la verdad de Dios, el mejor ejemplo de lo que Eva debió haber hecho y lo que nosotros debemos hacer esta
descrito perfectamente en;

Lucas 4:1-8
1
Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán, y fue llevado por el Espíritu al desierto 2por cuarenta días, y era
tentado por el diablo. Y no comió nada en aquellos días, pasados los cuales, tuvo hambre. 3Entonces el diablo le
dijo: Si eres Hijo de Dios, di a esta piedra que se convierta en pan. 4Jesús, respondiéndole, dijo: Escrito está:
No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra de Dios. 5Y le llevó el diablo a un alto monte, y le mostró en
un momento todos los reinos de la tierra. 6Y le dijo el diablo: A ti te daré toda esta potestad, y la gloria de ellos;
porque a mí me ha sido entregada, y a quien quiero la doy. 7Si tú postrado me adorares, todos serán tuyos.
8
Respondiendo Jesús, le dijo: Vete de mí, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él solo
servirás.

Primeramente es importante entender algo, que solo los hijos de Dios pueden pelear esta batalla, cuando Jesús
confronto a Satanás en la tentación en el desierto, lo hizo “lleno del Espíritu Santo” nadie puede pelear esta
batalla sin el poder de Dios.

Una persona que aun no han nacido de nuevo no tiene la capacidad de pelear este conflicto, a lo que me refiero
es, cuando una persona se arrepiente de su vida pasada la cual a vivido conforme a sus propios designios y
pensamientos fuera de la voluntad de Dios, y le pide perdón a Dios y acepta que solo la sangre de Jesús puede
limpiar y perdonar sus pecados y cambia su manera de vivir para vivir bajo la voluntad de Dios conforme a su
Palabra, ha nacido de nuevo.

Colosenses 1:13
13
el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo, 14en quien tenemos
redención por su sangre, el perdón de pecados.

En este pasaje podemos ver claramente que las personas no nacidas de nuevo permanecen bajo el reino de las
tinieblas, la única manera de salir de este reino es por medio de la sangre de Jesús, por la cual Dios nos perdona
nuestros pecados, entonces somos librados de la potestad de Satanás y somos trasladados al reino de Dios por lo
cual estamos capacitados en el poder de Dios para confrontar al enemigo.

Reitero que la única manera de pelear este conflicto es por el poder del Espíritu Santo, ahora la estrategia que
Satanás uso tanto en el huerto de Edén con Eva como en el desierto con el Señor Jesús fue la misma vieja táctica;
primero a sembrar duda, “si eres quien dice ser”, otra táctica es apelar a alguna necesidad, a Eva la incita a
adquirir conocimiento, al Señor a satisfacer el hambre, y a adquirir autoridad sobre todos los reinos de la tierra.

Si Eva hubiera hecho lo que hizo el Señor otra fuera la historia, sin embargo se dejo “engatusar” como dicen, en
vez de repeler el ataque con la verdad de Dios como lo hizo el Señor, es la única manera de resistir al diablo por
medio de la Palabra de Dios, el Señor siempre respondió con la Palabra para contrarrestar los ataques del
enemigo “escrito esta” y citaba la Palabra de Dios, también le ordeno que se fuera y Satanás se aparto de el.

Sin embargo Eva cayo en la trampa del enemigo y Satanás dio el otro paso, ataca directamente a la Palabra de
Dios, “No moriréis” el enemigo fue un paso mas adelante y acusa a Dios de falsedad, es decir lo que Dios dice no
es verdad. Cuando el enemigo logra hacernos dudar de la bondad de Dios y debilita nuestra confianza
comenzamos a dudar de la veracidad de la Palabra de Dios.

2
2 Corintios 10:3-5
3
Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne; 4porque las armas de nuestra milicia no son
carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, 5derribando argumentos y toda altivez que se
levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo,

El salmista David menciona en el salmo 27:2 que cuando los enemigos se juntaron contra el ellos tropezaron y
cayeron, es decir la Biblia declara que nosotros tenemos victoria sobre nuestros enemigos, es muy interesante este
termino para tropezar, la palabra “kashal” significa tambalear o oscilar debido a la debilidad de las piernas
específicamente los tobillos.

Así que la única manera de ganar esta batalla es peleándola en el mismo campo de batalla, nos es necesario
debilitar a nuestro adversario para hacerlo caer, lo primero que declara el apóstol Pablo es reconocer que no es en
nuestras fuerzas, es decir que aun cuando estamos en nuestra naturaleza humana nosotros no peleamos bajo
nuestras fuerzas sino bajo el poder de Dios.

Las armas de nuestra batalla no son humanas sino poderosas en Dios, para destrucción de fortalezas, el termino
fortalezas denota lugares de protección, una fortaleza en el ámbito de guerra era un lugar de resguardo donde al
adversario le era difícil penetrar. Así mismo en la vida del ser humano pueden haber fortalezas donde el enemigo
esta atrincherado.

Las fortalezas se levantan a través de los pensamientos que llegan a asentarse como una verdad dentro de
nuestra vida, es decir puede venir un pensamiento vago a nuestra mente pero no logra sentar su base en nosotros,
los que por lo general llegan a establecer una fortaleza en nosotros son aquellos pensamientos que llegan a
moldear nuestra conducta.

Las fortalezas deben ser destruidas, o demolidas de tal modo que dejen de existir, la única manera de que esto sea
posible es derribando o echando abajo los argumentos, los argumentos son los razonamientos, o los
pensamientos, es aquello que se tiene por cierto.

No solo los argumentos tienen que ser echados abajo sino también las altiveces, el término griego significa “lugar o
cosa elevada” por implicación una barrera, de una manera figurada significa altivez, estas se levantan contra el
conocimiento de Dios, es decir estos patrones de pensamientos se levantan como un muro o barda que nos impide
llegar a un conocimiento de Dios.

Así que estas deben ser derribadas para la destrucción de fortalezas y la única manera de poder lograrlo es
mediante las armas que son poderosas en Dios, y una de estas armas que tiene un poder sobre los pensamientos
y a la vez sobre la conducta es la Palabra de Dios. Entre mas profundicemos en la palabra mayores victorias
tendremos sobre nuestros enemigos.

Juan 8:31-32
31
Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis
verdaderamente mis discípulos; 32y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.

El termino “permaneciereis” tiene un significado bastante interesante, “meno” que se traduce por permanecer
significa; quedarse (por ejemplo en un lugar, o en un estado, o relación, o expectación) significa morar, durar,
permanentemente, significa perseverar, persistir, retener, vivir.

Podemos ampliar la declaración del Señor con todos estos significados; si nos quedamos como quien se queda en
un lugar o como quien se queda en ese estado, relacionado y a la expectativa, si moramos y duramos
permanentemente perseverando y persistiendo, y reteniendo y viviendo su Palabra se hará notorio primero que
somos sus discípulos y luego esta verdad en la cual permanecemos nos hará libres.

La siguiente clase ahondaremos más sobre este tema de la guerra espiritual que cada día libramos, nosotros los
que hemos creído y confiado en el Señor.