Está en la página 1de 1

La accin del Santo Divino Espritu

He celebrado la Pascua de Pentecosts con unos pocos estudiantes en Santo Domingo de los Colorados, a donde me traslad para visitar un Centro en formacin en el Recinto El Placer. Al abordar el tema del Espritu Santo, por primera vez descubr lo siguiente: Nosotros somos en su totalidad obras de Dios, concretamente del Padre, de quien procede todo bien y todo don perfecto. No slo respecto de nosotros y de todo ser creado, sino del Hijo y del Divino Espritu. El es Principio sin Principio de todo Principio. El Hijo se vuelve uno de nosotros al tomar la humana naturaleza; en l, con l y por l nosotros estamos colocados sobre toda criatura, de toda jerarqua. Ascendimos sobre todo lo creado. Pero hasta aqu, sin la accin del Divino Santo Espritu, la obra divina hubiera quedado incompleta: Creacin y Redencin en el Padre y el Hijo, respectivamente. Necesitbamos la consciente aproximacin a esta obra. En otras palabras, necesitbamos no ser solamente simples espectadores sino tambin actores dentro del gran drama csmico en los planes divinos. Cristo promete muchas veces el Divino Santo Espritu que hara que los apstoles comprendieran toda la obra Divina en ellos y en aquellos a quienes daran el mensaje. Esta promesa la cumple el da de Pentecosts. Entonces se caen de sus ojos los velos que los cubran y comienzan a comprender la obra de Dios. Entonces slo, slo entonces, se dan cuenta de lo que son y para lo que estn llamados. As nosotros, sin el Santo Divino Espritu siempre permaneceremos ciegos. La obra de Cristo hubiera quedado trunca sin l. Su misma predicacin queda incompleta sin esta divina accin del Espritu Santo. Nuestra obra, esta obra de llegar a Dios, queda trunca; no puede realizarse sin la accin del Santo Espritu. En la meditacin, al repetir el OM estamos llamando a este Santo Divino Espritu. Es l quien realiza la obra Divina en nosotros. Si progresamos en el sendero es por l, con l y en l. Si aprovechamos la obra del Padre (creacin en nosotros), la obra del Hijo (redencin) es por el Divino Santo Espritu. Sin l, ambas obras sern siempre estriles, desaprovechadas, intiles. Qu trascendencia tan grande tiene en nuestra vida el Divino Santo Espritu! Oh Espritu Divino, acompanos siempre, siempre, siempre. Guanos siempre, siempre, siempre!
Junio 10/1984.Padre CSAR A. DVILA G. Gua Espiritual y Fundador de la Asociacin Escuela de Auto-Realizacin (Diario de 1984)

También podría gustarte