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La Tipografía

Por Luciana C. Vidal

La Tipografía admite cuatro definiciones concretas: La


primera, refiere al origen de la palabra tipografía; designa la
técnica de impresión con tipos móviles procedente de Asia
que llegó a Europa a mediados del siglo XV.
Por otro lado, impuesta por los avances tecnológicos, extiende
los alcances de la primera definición y denomina tipografía a
todas las modalidades de reproducción de palabras y textos
de la actualidad.
La tercera, utilizada en ámbitos académicos, denomina
Tipografía a la materia en que se desarrollan los contenidos
históricos, teóricos y prácticos referidos al elemento con que
se representan visualmente las palabras y los textos.
La última es más abarcativa y se emplea recientemente en el
ámbito profesional del Diseño Gráfico: así es que se denomina
Tipografía como la disciplina que dentro del Diseño Gráfico
estudia los distintos modos de optimizar la emisión gráfica de
mensajes verbales.
Cuando caminamos por la calle, o vamos en colectivo; ¿Qué
es lo primero que vemos a nuestro alrededor? Si, una
avalancha de publicidades con tipografías gigantes para que
las veas desde donde estés donde estés.
La Tipografía tiene una dimensión técnica y funcional basada
en el oficio de tipógrafos e impresores. Cuenta con sistemas
de medición y cálculo que ayudan a organizar y racionalizar la
comunicación visual. Pero tiene además una dimensión
humanística que se basa en la escritura, representación
abstracta de objetos e ideas que hizo posible el registro de la
cultura, la organización del pensamiento y el desarrollo
intelectual del hombre. Entendida como disciplina, la
Tipografía profundiza y enriquece en direcciones múltiples los
alcances del Diseño Gráfico.
Este es un tema que pasa por desapercibido en la mente de
quienes no son especialistas; no se logra detectar con
facilidad, solo miramos qué es y que dice ese objeto que la
contiene. Lo que muchos no hacen, es detenerse a ver por
qué está esa letra ahí, por qué de ese tamaño, por qué ese
espesor, esa separación; el por qué de sus atributos.
La tipografía es el aspecto visual del idioma, cómo se expresa
gráficamente lo que hacemos con gestos. Está ubicada hasta
en los rincones más pequeños, donde ni siquiera nos
imaginamos.
Vamos a hacer una prueba: no dejes de mirar esta hoja, mirá
hacia tu costado en alguna dirección, y vas a encontrarte con
lo que te estoy diciendo, vas a ver letras de diversas
variables, más negritas, mas condensadas, en cursiva, o
adentrándonos en técnicas, diferentes fuentes y familias
tipográficas. ¿Nunca se te ocurrió pensar que esto es así por
alguna razón?. Las letras negritas, o como las llamamos
nosotros los estudiantes y profesionales: Bold, nos sirven para
destacar una cosa del resto, pero claro, no hace falta que
haga “ruido” en la composición, el ruido rompe con el
esquema y parte la comunicación en pedazos, haciendo de
cada signo un tema distinto; para eso existen las familias
tipográficas, no es poner una letra linda que mas o menos me
guste y listo, tiene que tener cierto criterio de composición
para que no moleste al momento d la lectura, por eso todas
las letras de una familia tienen que mantener un peso visual
entre si para que se reconozcan como unidad y que no
parezca que cada letra, número o símbolo pertenece a una
familia diferente.
Comprendemos por familia tipográfica, donde se extienden
muchas variables de una sola fuente, como por ejemplo:
Helvética, que contiene 68 variables, ya sea bold,
condensada, versalita y las 65 restantes. Esto quiere decir,
que podemos generar una composición a partir de una sola
tipografía, sin hacer ruido. He aquí un ejemplo de un cartel
que realicé para una materia de la facultad, fíjense que es
todo la misma familia tipográfica, en este caso Verdana, y hay
destacados, pero no hace ruido. Lo mismo pasa en este diario,
se buscan siempre las mismas familias dentro de la pagina
para no generar un choque visual.
La tipografía existe desde un cartel, hasta una taza, pasando
por todos los objetos visuales que se pueden pensar y ver. Lo
que ocurre, es que muchos no lo ven.
Esto quiere decir que el trabajo del diseñador es bueno, si
nuestra función consiste solamente en transmitir visualmente
lo que el comitente nos ordena, sin que tengan que ponerse a
descifrar que quiere decir; más bien se deberían llamar
“comunicadores gráficos”; pero existe el caso de los que
llevan el diseño en el alma, diseñan por vocación, por
sentimiento, donde dejan el rol de comunicador, y llevan el
diseño al límite, empleando todas sus funciones y haciendo
que lo que están comunicando, realmente sea Comunicación
Visual.
Este artículo pretende concientizar a todos aquellos que ni
siquiera sabían que era la tipografía y ni se les cruzaba por la
mente; y agradecer a todos aquellos diseñadores que ponen
en juego su carrera día a día, por hacer las cosas bien, y no
solo por cumplir.

Por Luciana Vidal


Estudiante Diseño Gráfico
Universidad Abierta Interamericana

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