Ayer, 16 de abril, El Peridico de Aragn public una pequea resea sobre San Mateo con un titular tremendista: Obras

sospechosas en una balsa. El texto es breve y ms parece redactado por el propio partido socialista que por algn periodista de la redaccin del el Peridico. En cuanto a esas sospechosas obras, lo nico que cabe explicar es que la Asociacin de Regantes de El Saso est realizando trabajos de mantenimiento (limpieza) en dicha balsa, con el fin de mantener idnea la calidad del agua que se suministra para el consumo de San Mateo. Trabajos de mantenimiento en beneficio de los sanmateanos. No obras. La obra que s se est realizando es la reparacin del puente cercano a dicha balsa. Reparacin cuyos gastos corresponden al Ayuntamiento de San Mateo, y que ste no pudo acometer por no tener aprobados los presupuestos de 2013. De modo que es la propia Asociacin de Regantes de El Saso quien acomete los trabajos de acondicionamiento de la estructura, y quien repercutir posteriormente los gastos al Ayuntamiento. Ambas actuaciones, limpieza de la balsa y reparacin del puente, cuentan con los permisos y documentacin necesarios. Otro error ms de El Peridico de Aragn que, debido a su linea editorial de obediencia al P$OE, se ve obligado a publicar, aunque solo sea una pequea parte de los comunicados que el partido enva ya redactados. Un error, porque un medio de informacin no debera publicar una noticia sin contrastar. En cuanto al orgen socialista de la noticia, creo que la intencin, y el posterior ridculo, ha quedado a la vista de todos. Yo escrib un comentario al poco de ser publicado el citado artculo en la web. Y tuve la precaucin de guardarlo porque conozco un poco del funcionamiento de algunos medios de comunicacin.

Mi comentario no incumpli ninguna de las normas que El Peridico indica como motivos de censura, pero est claro que la farsa de la auditora de El Saso no debe correr por los medios de izquierda.

Horas ms tarde me avisaron de que mi comentario haba sido eliminado.

En fin. Mi opinin es que el P$O de San Mateo debera tomar la costumbre de saber pedir disculpas con la misma celeridad con la que recurre a la mentira.