La vida sexual es altamente influenciada por todas las culturas,
es altamente variable dependiendo por el hito histórico en el cual se encuentra enmarcado pues la cultura es un factor altamente variable gracias a otros aspectos como moda, conocimiento, entre otros.
Enmarcándonos en la sociedad actual de nuestro país, siendo
esta una nación latinoamericana en vía de desarrollo la sociedad por su cultura machista (teniendo esto grandes cambios en el último siglo) muestra al hombre como ser superior y dominante de la sociedad en general gracias a su fuerza y aparente intelecto superior; todas estas ideas son obsoletas en la actualidad ya que el género femenino a demostrado su gran potencial tanto en ámbitos físicos como intelectuales.
Otro cambio considerable que ha tenido nuestra cultura con
respecto a la sexualidad es el respeto hacía las minorías como es en el caso de los grupos LGTB y los trabajadores sexuales, dándole una participación política y social mucho más activas que en décadas pasadas, venciendo mitos y tabúes como el considerar esta clase de conductas como trastornos mentales patológicos; con respecto a la prostitución, se tiene en cuenta a dichos trabajadores como verdaderas personas con sentimiento, y aunque no es un oficio meritorio se ha eliminado la creencia de pensar que todas estas personas son inescrupulosas y amorales.