Cuando el Evangelio no nos hace falta

Por el padre Miguel ngel padre.miguel.angel@hotmail.com

En un museo de Ginebra se conserva un cuadro conmemorativo de un suceso interesante de finales del siglo XIX. Representantes de las grandes potencias de entonces se haban reunido en Ginebra para deliberar cmo preparar el siglo XX que iba a comenzar, para que fuera el siglo de la paz y armona mundial. El Vaticano, la Iglesia no fue invitado. Pero se auto-invit, siendo rechazado. Esto es lo que conmemora el cuadro. El palacio donde se celebr la asamblea con todas las puertas y ventanas cerradas y Cristo llamando a la puerta. Desde una ventana alta, alguien pregunta: -Qu quieres? -Quiero entrar. -Traes caones? -No -Entonces no nos haces falta. -Traes dlares? -No. -Qu traes? -Mi Evangelio -Tu Evangelio no nos hace falta ninguna para

construir un mundo de paz, justicia y amor. Y naci el sigo XX, el siglo ms brbaro de la historia humana. Empez la guerra. y qu guerra! Y todava no ha acabado, y contina en el siglo XXI. Ese cuadro que est en el museo de Ginebra retrata muy bien no slo el rechaz que sufri la Iglesia en aquella reunin de representantes de pases, sino que tambin retrata la situacin que se vive en muchos lugares del mundo en donde no se acepta a Jesucristo, a la Iglesia y a la religin. Pero lo ms doloroso es saber que a veces quienes nos llamamos catlicos cerramos a Cristo las puertas

de nuestro corazn. Hay muchas maneras de hacerlo y una de las ms frecuentes es viviendo en pecado mortal, no querer confesarnos y as dejamos satans sea quien vive con nosotros y lleve nuestra vida por el camino del mal.

7 das Sbado 9 de marzo de 2013

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