Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
I
8oss s xsct sxvsocsx nsxs
sxs sos sszxsxos
Iurante los principios de la primavera. los enormes montes de
nules recorren el cielo encima de Bitinia. Las insidiosas hela-
das congelan las estrellas seducidas con engano. 8in emlargo.
a hnales del mes de marzo. empiezan a asomarse las primeras
chispas. Los lancos de niella se alren conlundidos. Al hnal.
retumlando y rechinando. uno por uno languidecen. Algunos
se hunden por completo. La luz. ahora sin lreno. emerge pre-
surosa de las remotas prolundidades cada vez mas intensa y en
toda la vastedad de la lveda celeste van surgiendo constelacio-
nes. mientras el circulo lunar se deslorda. Espumoso. el claro
de luna se precipita desde las alturas. en largas cascadas.
Alajo. en la tierra. los luertes terraplenes de arena separan
los caminos de los campos. Con uno de sus lados protegen las vias
de inundaciones. con el otro protegen de los ladrones los espar-
cidos claros de luna. Al amanecer. empieza la recoleccin. Lo que
tocaron los primeros rayos del sol. es plata. El claro de luna
que madura en los campos hasta el mediodia endurece en terrones
de plomo. Lo que se queda y llega hasta el pelirrojo ocaso. se con-
vierte en la veta de hierro. A la noche siguiente. todo se repite. La
luna se vuelve a llenar. su lrillo se deslorda y. cual lluvia menuda.
cae silenciosamente por las vastedades del Imperio Oriental.
Por edicto del lasileus.