Libro-obra del artista y escritor cubano Maldito Menéndez. Una obra conceptual con forma de grimorio postmoderno, publicada en Madrid, en 2003 y estrenada en La Habana, dentro del Proyecto Batiscafo, de la fundación Triangle Arts Trust.
De la edición original de 500 ejemplares,Maldito repartió unos 100 en Cuba, en un ritual-performance clandestino, en una casa del habanero barrio de El Vedado, en el que cada espectador tenía que pasar por una especie de ritual iniciático, con los ojos vendados, para ganarse su libro.
La Obra Entornada. La Regla del Alto Arte, en palabras del propio autor, "no es un libro, sino una obra conceptual disfrazada de libro. Parece un libro y tiene 333 páginas de texto, como un libro, pero está concebida como una obra conceptual. Digamos que me apropié del lenguaje y apariencia de los Grimorios y tratados esotéricos para exponer una serie de ideas sobre el Arte, con el encanto misterioso y seductor que posee el lenguaje de esos libros mágicos.
El concepto de arte y de artista que expongo en el libro es tan diferente del arte de mercado, de los artistas comerciales actuales y de lo que se enseña en las escuelas de arte que, irónicamente, parece que hablo de otra cosa, de un arte secreto y misterioso que se mueve en las sombras de la sociedad, como lo hacen ciertas disciplinas esotéricas desde la más remota antiguedad. En ese sentido, la obra es una crítica a la cultura y la educación modernas, pero su verdadero objetivo no es tanto criticar, como exponer una serie de ideas y técnicas que ofrezcan a los nuevos "aprendices de artista" una vía de auto-formación alternativa al sistema. Una vía de auto-aprendizaje, integral y holística, que hace hincapié en los aspectos del arte olvidados por la sociedad postmoderna, como son la espiritualidad y la ética del artista; es decir, el arte como disciplina sicofísica de evolución individual y como herramienta de transformación de la realidad, a través de la incidencia de su obra sobre la sociedad. Fácilmente podría haber enfocado estos temas como un manifiesto artístico revolucionario, pero ese recurso ya está gastado y no hace efecto; en cambio, el lenguaje místico del esoterismo clásico y el de la New Age, ejercen actualmente un enorme y seductor atractivo sobre millones de jóvenes y no tan jóvenes, con inquietudes espirituales, intelectuales y artísticas.
El libro propone un modelo diferente de artista, al que denomino "Hacedor"; término que se manejaba bastante en La Habana entre los artistas de la movida de los años 80. Este hacedor es una especie de super artista, tanto ética como funcionalmente, que asemeja la figura de los grandes Maestros Iniciados del esoterismo, pero en versión artística. Es una estrategia simbólica y didáctica para atraer a las personas creativas, en especial a los estudiantes y jóvenes artistas, hacia "el lado positivo de la Fuerza", es decir, hacia una visión del arte más experimental, profunda y elevada, más ética y comprometida con la realidad, que la que ofrece "el lado oscuro del arte" o arte de mercado".
Libro-obra del artista y escritor cubano Maldito Menéndez. Una obra conceptual con forma de grimorio postmoderno, publicada en Madrid, en 2003 y estrenada en La Habana, dentro del Proyecto Batiscafo, de la fundación Triangle Arts Trust.
De la edición original de 500 ejemplares,Maldito repartió unos 100 en Cuba, en un ritual-performance clandestino, en una casa del habanero barrio de El Vedado, en el que cada espectador tenía que pasar por una especie de ritual iniciático, con los ojos vendados, para ganarse su libro.
La Obra Entornada. La Regla del Alto Arte, en palabras del propio autor, "no es un libro, sino una obra conceptual disfrazada de libro. Parece un libro y tiene 333 páginas de texto, como un libro, pero está concebida como una obra conceptual. Digamos que me apropié del lenguaje y apariencia de los Grimorios y tratados esotéricos para exponer una serie de ideas sobre el Arte, con el encanto misterioso y seductor que posee el lenguaje de esos libros mágicos.
El concepto de arte y de artista que expongo en el libro es tan diferente del arte de mercado, de los artistas comerciales actuales y de lo que se enseña en las escuelas de arte que, irónicamente, parece que hablo de otra cosa, de un arte secreto y misterioso que se mueve en las sombras de la sociedad, como lo hacen ciertas disciplinas esotéricas desde la más remota antiguedad. En ese sentido, la obra es una crítica a la cultura y la educación modernas, pero su verdadero objetivo no es tanto criticar, como exponer una serie de ideas y técnicas que ofrezcan a los nuevos "aprendices de artista" una vía de auto-formación alternativa al sistema. Una vía de auto-aprendizaje, integral y holística, que hace hincapié en los aspectos del arte olvidados por la sociedad postmoderna, como son la espiritualidad y la ética del artista; es decir, el arte como disciplina sicofísica de evolución individual y como herramienta de transformación de la realidad, a través de la incidencia de su obra sobre la sociedad. Fácilmente podría haber enfocado estos temas como un manifiesto artístico revolucionario, pero ese recurso ya está gastado y no hace efecto; en cambio, el lenguaje místico del esoterismo clásico y el de la New Age, ejercen actualmente un enorme y seductor atractivo sobre millones de jóvenes y no tan jóvenes, con inquietudes espirituales, intelectuales y artísticas.
El libro propone un modelo diferente de artista, al que denomino "Hacedor"; término que se manejaba bastante en La Habana entre los artistas de la movida de los años 80. Este hacedor es una especie de super artista, tanto ética como funcionalmente, que asemeja la figura de los grandes Maestros Iniciados del esoterismo, pero en versión artística. Es una estrategia simbólica y didáctica para atraer a las personas creativas, en especial a los estudiantes y jóvenes artistas, hacia "el lado positivo de la Fuerza", es decir, hacia una visión del arte más experimental, profunda y elevada, más ética y comprometida con la realidad, que la que ofrece "el lado oscuro del arte" o arte de mercado".
Libro-obra del artista y escritor cubano Maldito Menéndez. Una obra conceptual con forma de grimorio postmoderno, publicada en Madrid, en 2003 y estrenada en La Habana, dentro del Proyecto Batiscafo, de la fundación Triangle Arts Trust.
De la edición original de 500 ejemplares,Maldito repartió unos 100 en Cuba, en un ritual-performance clandestino, en una casa del habanero barrio de El Vedado, en el que cada espectador tenía que pasar por una especie de ritual iniciático, con los ojos vendados, para ganarse su libro.
La Obra Entornada. La Regla del Alto Arte, en palabras del propio autor, "no es un libro, sino una obra conceptual disfrazada de libro. Parece un libro y tiene 333 páginas de texto, como un libro, pero está concebida como una obra conceptual. Digamos que me apropié del lenguaje y apariencia de los Grimorios y tratados esotéricos para exponer una serie de ideas sobre el Arte, con el encanto misterioso y seductor que posee el lenguaje de esos libros mágicos.
El concepto de arte y de artista que expongo en el libro es tan diferente del arte de mercado, de los artistas comerciales actuales y de lo que se enseña en las escuelas de arte que, irónicamente, parece que hablo de otra cosa, de un arte secreto y misterioso que se mueve en las sombras de la sociedad, como lo hacen ciertas disciplinas esotéricas desde la más remota antiguedad. En ese sentido, la obra es una crítica a la cultura y la educación modernas, pero su verdadero objetivo no es tanto criticar, como exponer una serie de ideas y técnicas que ofrezcan a los nuevos "aprendices de artista" una vía de auto-formación alternativa al sistema. Una vía de auto-aprendizaje, integral y holística, que hace hincapié en los aspectos del arte olvidados por la sociedad postmoderna, como son la espiritualidad y la ética del artista; es decir, el arte como disciplina sicofísica de evolución individual y como herramienta de transformación de la realidad, a través de la incidencia de su obra sobre la sociedad. Fácilmente podría haber enfocado estos temas como un manifiesto artístico revolucionario, pero ese recurso ya está gastado y no hace efecto; en cambio, el lenguaje místico del esoterismo clásico y el de la New Age, ejercen actualmente un enorme y seductor atractivo sobre millones de jóvenes y no tan jóvenes, con inquietudes espirituales, intelectuales y artísticas.
El libro propone un modelo diferente de artista, al que denomino "Hacedor"; término que se manejaba bastante en La Habana entre los artistas de la movida de los años 80. Este hacedor es una especie de super artista, tanto ética como funcionalmente, que asemeja la figura de los grandes Maestros Iniciados del esoterismo, pero en versión artística. Es una estrategia simbólica y didáctica para atraer a las personas creativas, en especial a los estudiantes y jóvenes artistas, hacia "el lado positivo de la Fuerza", es decir, hacia una visión del arte más experimental, profunda y elevada, más ética y comprometida con la realidad, que la que ofrece "el lado oscuro del arte" o arte de mercado".