Está en la página 1de 1

#PuigenAccin2012

La ltima noche que la vi


Carlos Morcillo

Mientras el novio terminaba un posgrado en Madrid Laura me


visitaba por las tardes en mi casa sobre avenida Callao, una de las tantas y mientras probaba su disfraz de carnaval se acerc al ventanal casi sin ropas, le ped que tuviera pudor y que evitara ser vista por los vecinos, desenfadada como era su costumbre redobl la apuesta, comenz a cantar y a bailar con los brazos en alto saludando hacia afuera. La luz que se filtraba en la sala revelaba su cuerpo escultural, confieso que sent pudor frente a su desnudez apenas cubierta por el velo en la cara y la diminuta falda de odalisca. Antes de irse para su casa se despidi afectuosamente y me invit al corso de Avenida de Mayo, la idea me pareci divertida, le propuse encontrarnos en la Confitera del Molino donde la estara esperando junto a algunos amigos que iran disfrazados de negros mazorqueros. Esa noche la gente festejaba en las calles y el Molino era un descontrol general donde no caba un alma. Mientras esperaba por Laura, mis amigos ya borrachos, abandonaron el saln bajando por las escaleras de mrmol y apurando el paso detrs de una hilera de Indias que en fila pasaban por la avenida. Muy de madrugada Laura apareci en la confitera, me vio desde la otra punta del saln, se acerc a mi mesa y pregunt extraada por el resto de la gente. Los espejos venecianos multiplicaban su silueta envidiable, estaba tan divina que los hombres y mujeres no dejaban de mirarla, quin dira su noviecito en Espaa, y yo detrs de mi antifaz festejando con ella. Me divert sin prejuicios como no recordaba haberlo hecho nunca antes. Bajo la lluvia fra del lanza perfumes, nos rodearon negros pintados, osos, pierrots y piratas que trencito y a coro cantaban, Por cuatro das locos. Ms tarde en la toilette mientras me enjuagaba la cara y aclaraba mis ideas vi llegar a Laura a travs del espejo detrs de m, gir media vuelta, ella avanz y sin mediar palabra levanto su velo y me bes. No s porque quise sortear ese momento, le dije que
La ltima noche que te vi. Carlos Morcillo

Era un bruto como acusaba Valerio, pero nunca un insensible que lo dejara con sus preguntas existenciales regadas de llantos.

La ltima noche que te vi. Carlos Morcillo

También podría gustarte