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El regalo envenenado
Algunos obsequios ocultan aviesas
intenciones. Y otros, bienintencionados,
tienen consecuencias aciagas
Páginas 3 a 6
Regalos envenenados
OCTAVI ROFES contiene una reflexión provechosa so- chanasian, convertida en la mujer más un hado favorable se tratase, la renun-
“No aceptes nunca un regalo de los dio- bre el efecto devastador en los cimien- rica del mundo pero también en una he- cia a los principios elementales de la jus-
ses”. A pesar de la advertencia del previ- tos del orden social que suelen produ- roína arcaica de inmutable crueldad. ticia, la inexorable corrupción moral, a
sor Prometeo, su hermano Epimeteo cir los regalos recibidos desde una posi- Los mil millones con los que la benefac- cambio del cheque que permita refun-
no pudo rechazar a Pandora cuando es- ción de inferioridad. Sólo entre iguales tora dama está dispuesta a arrancar de dar su desdichada ciudad. La invoca-
ta le fue entregada de manos de Her- la reciprocidad es posible, por un rega- la amarga pobreza a los güllenses son ción colectiva, ya al final de la obra, a la
mes. La belleza y curiosidad de la mujer lo que no puede devolverse se suele aca- una tentación demasiado grande, tan conservación del bienestar alcanzado,
habían sido cuidadosamente programa- bar pagando un precio demasiado alto. grande como el crimen que se les exige pone en evidencia cómo, junto a la dig-
das por Zeus como vengativa respuesta Friedrich Dürrenmatt, en su perver- a cambio. Entre seguir siendo pobres o nidad, en Güllen se ha perdido también
a la gesta civilizadora por excelencia, la sa comedia de final trágico La visita de mancharse de sangre, no cabe, en prin- el control sobre el propio destino y to-
entrega del fuego a los hombres, de Pro- la vieja dama, muestra cómo el error de cipio, lugar para la duda. En nombre de do, hasta los bienes más preciados, ha
meteo. Con Pandora y su inconsciencia Epimeteo puede ser también fruto de la la humanidad, “aún estamos en Euro- pasado a depender de las arbitrarieda-
al abrir la caja que contenía todos los acción colectiva, resultado de las ambi- pa, aún no somos paganos”, el alcalde des de la beneficencia.
males, el progreso de la humanidad que- ciones y deseos de toda una comuni- rechaza la oferta. “Esperaré”, se limita No sólo la venganza y el rencor se es-
dó para siempre asociado al fin de los dad. En el miserable pueblo de Güllen a responder, con la firmeza de un ídolo conden tras la suntuosidad de los rega-
días felices. Pese al fatalismo, y la miso- todas las esperanzas están volcadas en de piedra, la vieja dama. Y mansamente los de los dioses y sus funestos alcan-
ginia, habituales en Hesiodo, su fábula el retorno de su hija pródiga, Claire Za- los vecinos van aceptando, como si de ces, a veces las mejores intenciones >
Público / privado
TEMA
El don
anónimo
JOAN BESTARD EL REGALO
Miércoles, 7 enero 2009
ha comentado en
siniestro entre las muchachas que los alguna ocasión,
recogían. Rousseau confiesa que tam- por su “humor
bién hizo lo mismo, aunque señala con corrosivo con piel
cierto pudor que no se divertía tanto co- de cordero” y por
ser “una fiesta
mo sus acompañantes. Pone cierta dis- para la inteligencia
tancia ante esta forma tradicional de re- crítica”. Cultivador
partir dones que se van tirando al aire y desde siempre de
que claramente afirman la jerarquía so- la autoedición así
cial de los donantes. Esta distancia ex- como colaborador
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habitual de periódi-
presa una actitud moderna a determina- cos y revistas,
das maneras tradicionales de repartir algunas muestras
dones, en especial los dones públicos de su indudable
que implican un reconocimiento de las talento crítico se
han recogido en
jerarquías sociales y que humillan al re- libros como ‘Dinero
ceptor. (revista de poética
El espacio público moderno se vacía financiera e inter-
de los dones que ponen en situación de cambio espiritual)’
y ‘Bienvenido al
deuda social al receptor. Los bienes cir- mundo. Enciclope-
culan a través de los mecanismos del dia Universal Clis-
mercado y será el Estado quien tiene la mon’ (ambos en
obligación de redistribuir los bienes Mondadori)
que no llegan a los más desfavorecidos
de la sociedad. Estos bienes no los van a
recibir como un don proveniente de
una alta jerarquía sagrada o profana, si-
no como un derecho inalienable a su
condición de ciudadanos. No van a ser
> tienen unas consecuencias igualmen- dares de vida de los nativos. Los efectos regalo al que no puede darse justa res- principios estéticos y morales de una
te aciagas. En este sentido, y dado que perturbadores de las nuevas hachas oca- puesta? Algo así debió pensar Johann época que se creía oscura, supersticiosa
vivimos momentos de grandes planes sionaron tal colapso en las jerarquías, Sebastian Bach mientras escuchaba las y ya superada para dejar, así, libre el pa-
económicos de rescate, estímulo, reacti- ideas y valores de los yir yoront que se veintiuna notas que el joven rey Federi- so a los nuevos tiempos de la razón. Qui-
vación y relanzamiento, tan astronómi- destruyeron todos los anclajes del siste- co II de Prusia le brindaba como tema zás oliéndose el embrollo, Bach declinó
cos en sus cantidades como dudosos en ma cultural. Como ejemplo del punto para una improvisada fuga a seis voces participar en el juego cortesano y demo-
sus premisas intelectuales, quizás con- de saturación intelectual y emocional al con la que poder evidenciar, ante la cor- ró su respuesta para poder trabajar en
viene recuperar de la memoria etnográ- que llegaron los yir yoront, Sharp relata te de Potsdam, la grandeza de su talen- ella durante unos días. Fruto de la pru-
fica el sombrío caso de los yir yoront y la desesperada sustracción de pasta de to. El tema regio plantea un reto tal a la dente moratoria es una de sus obras tar-
las hachas de acero. En 1952, tres años escritura contrapuntística que Arnold días más bellas y complejas, síntesis del
antes del estreno de la obra de Dürren- La reciprocidad sólo es Schönberg, presuponiendo que los co- dominio de la herencia técnica del con-
matt y cuando el Plan Marshall se con- nocimientos musicales del rey flautista trapunto y los escarceos con la nueva
solidaba, no sin críticas, como modelo
posible entre iguales; por no alcanzaban para lograr tanta mal- sensibilidad galante. Das Musikalische
de programa de ayuda externa al desa- un regalo que no se puede dad, dirigió sus sospechas hacia la au- Opfer es el equivalente al antídoto que
rrollo, el antropólogo americano Lauris- toría de Carl Philipp Emmanuel Bach, buscaban en el dentífrico los ancianos
ton Sharp describió un proceso de “des-
devolver suele pagarse hijo del presuntamente homenajeado y aborígenes australianos, un remedio efi-
composición cultural sorprendente- un precio demasiado alto clavicembalista al servicio del, también caz ante la pérdida de sentido del pasa-
mente completa y repentina” entre los presunto, homenajeador. En el caso de do y la incertidumbre del futuro. No re-
aborígenes australianos que habitaban dientes a los antropólogos por parte de estar Schönberg en lo cierto, el viejo sulta pues tan extraño que, en su discu-
la costa oeste de la península del Cabo los ancianos que buscaban contrarres- Bach se encontraba, no ante un simple tida nota al inicio de la edición impresa,
York. La causa principal de este desmo- tar la ansiedad mediante un nuevo cul- tema, sino frente a la materialización Bach la consagrase, y no sólo la dedica-
ronamiento radicó en la sustitución de to, una magia eficaz que les permitiera de una bien urdida trama de hijos ven- se, como una ofrenda, pero también co-
sus hachas de piedra originales por ha- recuperar el prestigio y el poder que las gándose de los excesos de rigor y severi- mo sacrificio, para restituir el orden
chas de acero que los misioneros distri- obsoletas hachas de piedra tradicional- dad de los padres. Por otra parte, la insi- tras la acción profanatoria, y por lo tan-
buían en las fiestas de Navidad como mente les habían conferido. dia del Thema Regium también servía to desestructurante, que conlleva todo
parte de un plan de mejora de los están- ¿Cómo actuar ante la presión de un para atacar, con sus propias armas, los regalo caído del cielo. |
humillados ni por la caridad cristiana peligros del don en el espacio público
TEMA
ni por los caprichos de los ricos. bajo la ficción de un padre mítico. Co-
Si bien el espacio público moderno mo si, para ser aceptado socialmente co-
se vacía de dones –una escena como la mo padre real dispuesto a darlo todo
descrita por Rousseau es impensable por su descendencia, se necesitara de
en la sociedad moderna, aunque era ha- un padre mítico cuya función en el mun-
bitual en el Antiguo Régimen o en el Im- do es simplemente regalar. La ficción
perio Romano– , el espacio privado, por se mantiene en todo momento y los pa-
el contrario, va a llenarse de dones. El dres contemplan con placer cómo los
regalo va delimitándose al espacio do- niños y las niñas entran fácilmente en
méstico o a la red de amistades. Es en la ficción mítica. Este padre mítico per-
este espacio de la intimidad, donde el tenece a una clase muy especial de dio-
don tiene el valor expresivo de los senti- ses. Sólo creen en él los niños, mientras
mientos. Es una relación entre iguales que los adultos simplemente fomentan
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nes son siempre personales y se buscan placer, gratuitamente, y el reconoci-
objetos no utilitarios que expresen sen- miento y la deuda del don lo sitúan en
timientos profundos. Las flores por su el personaje mítico. Como en muchas
carácter delicado y efímero han sido sociedades tradicionales, la filiación se
siempre un lenguaje eficaz para expre- construye como una ficción trascenden-
sar sentimientos amorosos. Al ser ex- te proveniente de un antepasado míti-
pulsado del espacio público, el don se co. La jerarquía de la filiación está situa-
mueve perfectamente en el ámbito de da en el personaje mítico repleto de re-
lo privado y lo íntimo. galos, siempre dispuesto a dar y tenien-
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Hay, no obstante, ciclos festivos en do a todo el mundo en deuda. Es como
que el don parece invadir de nuevo el si el don moderno, cuando invade el es-
espacio público moderno y se convierte pacio público, necesitara sustraerse del
en un mediador de las relaciones socia- El donante moderno es anónimo: el receptor de sangre donante real para convertirse en un
les. Las fiestas navideñas son el mejor don trascendente. En el espacio públi-
paradigma de este retorno público del
u órganos no debe nada al donante, como los niños no co moderno quien da es siempre otro
don. Millones de objetos de consumo deben nada a sus padres por los regalos de Papá Noel que está más allá de la relación perso-
parecen saltar las barreras del mercado nal y concreta del don. Por ello la forma
para ser cuidadosamente envueltos en mientos y símbolos familiares en el es- el centro de las relaciones familiares y suprema del don moderno es la de un
papeles de regalo y circular como do- pacio público. Dada esta transforma- son el objeto de una educación y aten- donante anónimo. Piénsese, por ejem-
nes no solamente entre parientes y ami- ción del don, los niños son objeto espe- ción especial. En las Navidades moder- plo, en las donaciones modernas de san-
gos, sino también entre asalariados, tra- cial de atención y de regalos durante es- nas, los niños y las niñas invaden la esfe- gre y órganos. Nunca el receptor cono-
bajadores y empleados. El aspecto senti- tas fiestas. Como muchos historiadores ra pública y se les hacen regalos de una cerá al donante. Así, el don de la vida no
mental de las fiestas navideñas tiene afirman, la idea de niño como una etapa forma muy especial. Sus padres les en- se convierte en una deuda continua, de
que ver con esta invasión del don en el especial de la vida es un invento moder- tregan regalos en nombre de otro, sea la misma manera que los niños no de-
espacio público. Por ello los individua- no que Rousseau sin duda contribuyó a este Papá Noel, Santa Claus y/o los Re- ben nada a sus padres. Reciben porque
listas solitarios modernos huyen espan- crear con sus escritos sobre la educa- yes Magos. Quien da es un personaje tienen derecho a una familia, como los
tados de estas fiestas llenas de senti- ción. El niño y la niña se convierten en mítico y los padres se protegen de los enfermos tienen derecho a la salud. |
19.00 h. Inicio del XI Curso “Cómo nace un libro” De la idea al producto. Curso sobre la creación literaria y la edición.
Lunes 12,19 y 26 El plazo de inscripción ha finalizado.
13 19.00 h. Presentación del libro “Antonio Amaya”, de Pierrot.
Martes 20 19.00 h. Conferencia “Cómo superar la incertidumbre empresarial en el entorno actual”, y presentación del libro
“Método Ránking” de Antoni Sagarra y Sergio Gil.
27 19.00 h. Presentación del libro “¡Maldito trabajo!”, de Jordi Garrido.
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19.00 h. Escenificación y recital del poemario “Conversaciones con el Nicho 612”, de la autora Pepa Cantarero.
19.00 h. ÁMBITO MUSICAL. Presentación del espectáculo “El Café de las Niñas” del grupo D’Callaos.
Miércoles 21 19.00 h. Presentación del libro “El vent de l’infern”, de Joan Constans i Aubert.
28 19.00 h. Presentación del libro “Transforma tus emociones y construye la vida que tú elijas con el método Ataraxia”,
de la terapeuta Esther Francia.
8 19.00 h. Presentación del libro “Anécdotas de funcionarios”, de Joan Martínez Vergel, a cargo de Jordi Sánchez,
director de la Fundació Jaume Bofill.
15 19.00 h. Presentación del libro “Anécdotas de farmacéuticos”, de Carlos García Costoya, a cargo de la farmacéutica
Jueves Cinta Tomàs y la escritora Anji Carmelo.
22 19.00 h. Presentación del libro “Anécdotas de secretarias”, de Rosa Gil Mas, a cargo de Rosa Marton,
presidenta del Secretariat Professional, y Alfonso Levy, filósofo.
29 19.00 h. Presentación del libro “Anéctodas de azafatas”, de David Wachtel Hidalgo, a cargo del editor Raúl Mir.
9 19.00 h. ÁMBITO MUSICAL. Concierto acústico del grupo My funny booster y presentación del disco “My funny booster”.
16 19.00 h. Presentación del libro “La crisis ninja y otros misterios de la economía actual”, de Leopoldo Abadía, a cargo
de Andreu Buenafuente y David Cebrián, director de comunicación de Editorial Espasa.
Viernes 23 19.00 h. ÁMBITO MUSICAL. Concierto del grupo iX! y presentación del disco “Autòmat infinit”.
30 19.00 h. Presentación del libro “Café con letras”, antología de relatos de Aula de Escritores, a cargo de Daniel G. Hareg,
Lluc Berga, Gemma Solsona, Tebu Guerra y otros autores.
12.30 h. Décima temporada de los “Sábados de cuento” de El Corte Inglés. El día 10, el televisivo experimentador
www.elcorteingles.es
Sábado Dani Jiménez nos ofrece “Ciència divertida”. El sábado 17, Clara del Ruste e “Historietes de la veu”. El día 24,
10, 17, 24 y 31 l’Albert Estrengue nos explica “L’Oca d’or”. Y el sábado 31, la Cia. Dinsdungat Animació “El drac del riu”.
El obsequio, lo útil y lo feo
TEMA
(Les bonhomies, 1925), cuyo recuerdo coche, pero también aquí prima un cialmente positivo que acompaña la tec- donar el que regala? ¿O acaso lo que a él
viene muy al caso. El relator ofrece co- mensaje simbólico –“tengo cuidado de nología disculpa una funcionalidad que le gustaría recibir? Que el regalo se rela-
mo regalo de bodas a un amigo, no muy ti”– por encima de uno práctico –“espe- no puede, sin embargo, obsequiarse a cione con el deseo de dos es verdadera-
apreciado, una estatuilla de yeso que re- ro que lo utilices”–, o al menos eso cabe discreción. En aras de un afecto o cual- mente problemático. Si tal dificultad se
presenta una gitana alzando una pande- suponer. quier otra devoción, no se conoce que a da entre dos identidades en juego, sólo
reta. Al poco tiempo, gana la misma ba- En realidad, no se puede afirmar ro- nadie se le haya regalado una fregona. hay que imaginar qué ocurre con el re-
ratija en un concurso. Por mucho inge- tundamente que el regalo práctico esté Así, pues, entre la utilidad y la inu- galo de empresa, elegido burocrática-
nio que emplea en deshacerse del horri- excluido del universo del agasajo, y me- tilidad, la verdadera vocación del re- mente y dirigido a una pluralidad de
ble objeto, la estatuilla siempre retorna empleados o clientes. En general, pare-
al punto de partida en forma de trofeo, ce existir un cierto consenso en aceptar
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premio o herencia, eso sí, un poco más una fealdad que pueda disculparse por
deteriorada cada vez que viene de vuel- la disparidad en cuestiones de gusto;
ta. En el par de páginas que ocupa el tex- una suerte de fealdad que no sea ofensi-
to, Carner pasa de la comicidad costum- va ni terrorífica, sino más bien desmaña-
brista a un relato casi de terror, con fi- da. Nadie ni nada va al rescate de la in-
nal presumiblemente trágico. dignidad de dichos objetos ya que las
Que un objeto de regalo pueda tener ambiciones formales concitan polémi-
poderes benéficos o maléficos sobre ca, mientras que un kitsch, asumido co-
quien lo da o quien lo recibe es una mo inevitable al género, sencillamente
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