La historia de las bibliotecas públicas en Elda tiene un
pasado reciente, En 1959 se creó la primera y “provisional
“-adjetivo que continuaría con la biblioteca 30 años- en el colegio “Padre Manjón” del que tomó prestado el nombre. Para su inauguración asistió como invitado de honor Don Miguel de Unamuno. Uno de los principales impulsores de su creación, Eduardo Navarro Pastor, sería su director durante 15 años, así lo retratan los medios: “siempre se caracterizó por su hermetismo y su intención de permanecer ajeno al protagonismo de las cámaras)
Para nosotras -y esto no aparece en los medios- si hay algún
estereotipo que describa con exactitud a Eduardo Navarro, fue su calidad como persona en el sentido más pleno. En 1978 se hizo cargo de la dirección Salvador Pavía, profesor de Instituto .Las bibliotecarias-que siempre fueron chicas- eran alumnas suyas, sus derechos laborales nunca existieron ya que no estaban contratadas, trabajaban media jornada. La biblioteca abría al público de 17 h. a 21 h. En 1983 se inaugurará la Biblioteca “Príncipe de Asturias”, estaba ubicada en la “Casa de Cultura”, espacio cultural cuyo edificio albergaría al museo arqueológico, club de ajedrez, asociación de amas de casa, aulas de la tercera edad, biblioteca (dos plantas) y cafetería con los diarios. Reunía las condiciones para ser un espacio enriquecedor, uno de los pocos sitios en los que se podía convivir con gente de todas las edades: jóvenes, mayores, niños, adolescentes, las amas de casa. Su inconveniente fue el inmueble, se quedaría pequeño en breve espacio de tiempo, además sus accesos eran inaccesibles para algunos grupos además- y por eso la cerraron- no respetaba la legislación en materia de seguridad. Este servicio municipal de lectura y préstamo de libros, incrementó ampliamente la plantilla, se contrataron seis auxiliares y una directora para su organización y puesta en marcha. Se ampliaron los horarios el doble, su horario era por la mañana y por la tarde. Poco después en 1984 y con la ideología de descentralización de servicios se abriría una agencia de lectura, ubicada en el parque de las “Trescientas”, nombre por el que se conocería popularmente a esta biblioteca, especializada en narrativa infantil y juvenil. En aquellos tiempos no se hacía animación a la lectura, en 1991 se inauguraría otra biblioteca de barrio llamada “José Capilla”. El 9 de enero de 2007, como regalo de reyes, se abrió la biblioteca “Alberto Navarro”que sustituirá a la de la Casa de Cultura.