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Juanija Lagartija viva entre unas piedras en el campo.

Como a todas las lagartijas, le encantaba tomar tranquilamente el sol sobre una gran roca plana. All se quedaba tan a gustito, que ms de una vez haba llegado a dormirse, y eso fue lo que pas el da que perdi su rabito: unos nios la atraparon, y Juanija slo pudo soltarse perdiendo su rabo y corriendo a esconderse. Asustada oy como aquellos nios rean al ver cmo segua movindose el rabito sin la lagartija, y terminaban tirndolo al campo despus de un ratito. La lagartija comenz entonces a buscarlo por toda la zona, dispuesta a recuperarlo como fuera para volver a colocarlo en su sitio. Pero aquel campo era muy grande, y por mucho que buscaba, no encontraba ni rastro de su rabito. Juanija dej todo para poder buscarlo, olvidando su casa, sus juegos y sus amigos, pero pasaban los das y los meses, y Juanija segua buscando, preguntando a cuantos encontraba en su camino. Un da, uno aquellos a quienes pregunt respondi extraado "Y para qu quieres tener dos rabos?". Juanija se dio la vuelta y descubri que despus de tanto tiempo le haba crecido un nuevo rabito, incluso ms fuerte y divertido que el anterior. Entonces comprendi que haba sido una totera dedicar tanto tiempo a lo que ya no tena remedio, y decidi darse la vuelta y volver a casa. Pero de vuelta a sus rocas, precisamente encontr su rabito al lado del camino. Estaba seco y polvoriento, y tena un aspecto muy feo. Alegre, despus de haber dedicado tanto tiempo a buscarlo, Juanija carg con l y sigui su camino. Se cruz entonces con un sapo, que sorprendido le dijo: - Por qu cargas con un rabo tan horrible y viejo, teniendo uno tan bonito? - He estado meses buscndolo - respondi la lagartija. - De verdad has estado meses buscando algo tan feo y sucio? -sigui el sapo. - Bueno - se, excus Juanija- antes no era tan feo... - Mmm, pero ahora s lo es, no?... qu raras sois las lagartijas! -dijo el sapo antes de largarse dando saltos El sapo tena razn. Juanija segua pensando en su rabito como si fuera el de siempre, pero la verdad es que ahora daba un poco de asco. Entonces la lagartija comprendi todo, y decidi dejarlo all abandonado, dejando con l todas sus preocupaciones del pasado; y slo se llev de all un montn de ilusiones para el futuro.

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