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JESS, HIJO DE MARA Y DE JOS.

Tres personajes: Rafita, Poncho y la Catequista. 2 nios se encuentran jugando en frente del altar. Rafa: Eit prstame tu carrito. Poncho: nombe, cada quien tiene el suyo (empiezan la disputa por los carritos y de pronto aparece la catequista) Catequista: nios, porque andan jugando en un lugar sagrado, clmense. Rafita: es que ste prieto no me presta su carrito!!! Catequista: y sigues pelenado?? Se ve que no saben en donde estn jugando. (Los nios slo bajan la cabeza). Catequistas: Miren, estn en la casa de Dios, y todava a los pies de Jess!!! Poncho: Jess? Nos podra explicar un poco ms de l. Catequista: Mira Jess era un ser humano, comn y corriente como nosotros, pero era Hijo de Dios. Rafita: como dice el perro wow Poncho: Qu chido es ser Hijo de Dios. Rafita: Oiga, a poco Jess cuando era un nio no hacia travesuras. Catequista: era un nio normal, jugaba, paseaba, coma, tena muchos amigos, pero l siempre busc hacer lo que pap Dios le peda, es decir, ser un buen nio. Y as como Jess, Dios tambin les pide a los nios que tambin se porten bien. Poncho: yo no me acuerdo el nombre de los paps de Jess, cmo se llamaban? Catequista: Su mam era Mara y su pap era Jos. Poncho: rale que bien. Pero sganos explicando ms sobre la niez de Jess. Catequista: pnganme atencin, miren sintense. Dios le pidi a Mara para que fuera madre de Jess. Y Jess al recibir la educacin de sus paps, cada vez se daba cuenta de lo que pap dios le peda, es decir, que anunciara con mucha alegra la Palabra de Dios y que siempre enseara cosas buenas.

Rafa: Jess, era Hijo de Dios, tena que ser un buen nio, y todava muri en la cruz, as como est en la imagen. rale que difcil para l. Catequista: claro que fue difcil, pero es posible, porque siempre confi en Nuestro Padre Dios, a tal grado, que obedeci hasta la muerte. Poncho: entonces a nosotros nos pide nuestro amigo Jess, que hagamos sus mismas obras, as como nios que somos. Rafa: claro, Jess siendo un nio, joven y adulto, siempre nos ense las cosas de Dios. Y fue obediente por siempre y mira, ahora est en el cielo , como Dios lo quiere. Catequista: entonces, prtense como Jess y nunca le falten al respeto al andar jugando aqu, mejor sigan disfrutando de estas vacaciones con Jess. Poncho: sobres, gracias catequista es usted bien buena onda. ADIOS. FIN.

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