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El caballo de madera (Caballo de TROYA)

Una maana la gente de Troya despert y vio un enorme caballo de madera! El caballo de madera estaba parado en las afueras de los portones de la ciudad. Qu es esto?, Cmo lleg aqu?, se preguntaba la gente. De dnde vino?, Es un regalo?, preguntaron. El caballo de madera no se movi, finalmente abrieron las rejas y arrastraron al caballo al interior de la ciudad. El pueblo caminaba alrededor del caballo, lo tocaron, y hablaron del mismo. Pareca no hacer nada! La gente de Troya no saba por qu estaba el caballo all. Haba hombres escondidos dentro del caballo! Ms tarde en la noche, cuando todos estaban durmiendo, la puerta secreta del caballo se abri! Los hombres salieron corriendo! Fue una gran sorpresa! Los hombres haban timado al pueblo de Troya, gracias al caballo de madera!

La mujer corredora, (El Atleta Mujer)


Atalanta era la mujer ms hermosa en Grecia. Muchos hombres quisieron desposarla, pero ella siempre dijo No! Atalanta queras ser una atleta, no una esposa. Ella practicaba atletismo a diario. Pronto fue ms veloz que cualquier otra mujer u hombre en Grecia. Un prncipe vio correr a Atalanta y se enamor de ella pero cuando l le pidi a ella que se case con l, Atalanta dijo No! El prncipe sigui a Atalanta por doquier. Me desposars (te casars con migo)? l le preguntaba una y otra vez. Cmo pudo Atalanta Lograr que l dejase de molestarla? Atalanta se ide algo. te desposar (me casar contigo) si me pudieses derrotar en una carrera de atletismo. El prncipe no poda correr ms rpido que Atalanta. l le pidi ayuda a la diosa del amor. La diosa del amor le dio a l tres manzanas doradas que podran ayudarlo a ganar la carrera. Un gran tumulto de gente se reuni para presenciar la carrera. La multitud gritaba, en sus marcas, Listos, ya, Atalanta parti la carrera a toda velocidad, dejando el polvo para el prncipe! Pero el prncipe sonri. l ya saba qu hacer. El Prncipe arroj una manzana dorada delante de Atalanta. Cuando Atalanta se detuvo a cogerla, l repunt la carrera y cada vez que Atalanta lo sobrepasaba, l arrojaba una manzana delante de ella. Cada vez que Atalanta se detena a recogerla, el prncipe la sobrepasaba. Lamentablemente, el prncipe no pudo ganar la carrera, an con sus manzanas doradas. Me desposars de algn modo? Pregunt el prncipe. Atalanta dijo, tal vez, lo pensar.

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