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Reflexiones El Jefe ve Se dice que cierto jefe de los McGregors, una tribu de Escocia, quien haba defendido airosamente

la causa del desterrado Estuardo, que cuando avanzaba bajo los estandartes de Carlos Eduardo contra las tropas inglesas en la batalla de Preston Pans, en 1715, fue echado a tierra por dos balas del enemigo. La tribu McGregor, cuando vio caer a su amado jefe comenz a vacilar, mas el capitn herido se enderez inmediatamente apoyndose sobre un codo, y aun cuando la sangre corra de sus heridas exclam en alta voz: "No estoy muerto, hijos mos! Estoy vigilando a ver si ustedes cumplen con su deber." As al avanzar nosotros contra las huestes de las tinieblas, debemos recordar, si nuestra fe se apoca porque parezca que nuestros adversarios espirituales ganen terreno nuestro, que el Maestro a quien servimos no est muerto, sino que vive y que desde su trono en lo alto est viendo si cumplimos o no con nuestro deber.

Nunca olvidemos que Jess nuestro Jefe fue herido en la Cruz, pero ahora sentado a la diestra del Padre, d N ym h j m E ym d p v mp d b Mas t mirars a la oracin de tu siervo, y a su ruego, oh Jehov Dios mo, para or el clamor y la oracin con que tu siervo ora delante de ti. As me dijo el Seor:Desde mi morada mirar impasible,como los candentes rayos del sol,como las nubes de roco en el calor de la vendimia. Isaias 18:4.

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