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Squaters: Inquilinos anarquistas La pagina gay {cies . Krisha Bogdan/ Los abusos policiales Reportaj e Cooperativas: La politica del compartir) . Miguel Cantilo/ El “MAS”/ Cafe Einstein a Zitarrosa Revival o Punk?/Encuentros en el parque Sobre cenizas y caminos Recuperar un espacio. Un espacio en el mundo para poder vivir liremente, un espacio en la cultura para expresarse sin censuras y, fundamentalmente, un espacio dentro de nosotros mismos, desde donde pensar y sentir sin represiones. Recuperar un espacio periodistico nos parece esencial en esta instancia en que todos los argentinos estén tratando de recuperar, luego de una larga usurpacién, el derecho a ‘escoger sus propios rumbos. Hace ya casi un afio que las revistas subterrineas dejaron practicamente de circular. Durante mucho tiempo fueron el tnico punto de referencia para una gran cantidad de jOvenes. Después de la guerra de las Malvinas, la gran industria editorial invadié el silencio y, entonces, fa denuncia audaz, la protesta se hicieron noticias cotidianas, palabra vendible. PAN CALIENTE, madre de todas ésas revistas subtes, también dejé de salir en octubre. Hace ya casi un mes, Gabriel Levinas, editor de EL PORTENO, nos propuso hacer este suplemento. Un suplemento de 16 péginas, que condensase un tipo de informacién alternativa, y dirigio a la juventud. Y aqui estamos otra ver, juntos. Escdn aqui muchos de los que recorrieron varios tramos del recorrido, desde el Expreso Imaginario original, pasando por Zaff y culminando en Pan Caliente: Pipo Lernoud, Ralph Rotschild, Claudio Kleiman, Alberto Siva, Resorte Hornos. Un gran ausente: Jorge Pistocchi quien ha preferido mantenerse al margen de este proyecto pero ches & pes de, vido permanence a NY ahora qué? Hubo un mensaje que recorrié fa década del 60 y que algunos pudieron comprender y que otros, muy pocos, cejecucar. El mensaje tenia que ver con el amor a fa vida, con el cuidade de la tierra que habitamos y de fa mente que nos habiea, con una nueva propuesta existencial basada ‘en la revolucién del espiricu. El misticismo proyectado en una concepcién vital y casi pagana del universo, la ecologia que surgia como una obsesionante preocupaci6n por los destinos de nuestro planeta, elarte percibiendo y traduciendo la existencia de ‘otros planos reales de realidad, el advenimiento de una nueva Ciencia detectadora de los cambios en la forma mental dela humanidad y el rock como niicleo comunicante y misica de fondo de todo el via; fueron los instrumentos culturales que transmitieron, con mayor © menor grado de alteracién, esas ganas de un mundo nuevo que comenzaba a pergefiarse. Misicos, poetas, pintores, dementes, vagabundos, artesanos, buscavidas, universitarios desiusionados, pibes de cualquier barrio de cualquier pais de cualquier parte del mundo recorrian los caminos Nevando el mensaje. Enla década del 70 el fendmeno se atomiz6. Los peregrinos debieron abandonar los caminos y los controles aduaneros se hicieron estrictos. El hambre, la miseria, la injustcia social, el cerimen, fa violencia devolvi6 a toda esa generacin de buscadores al nicleo de un nivel de realidad que exigia sus presencias y que quiza habian preferido negar. La frecuencia vital estuvo interceptada durante todos estos afios, Los medios de comunicacién masiva se encargaron de. transmitirnos una imagen nefasta del mundo que habitdbamos. E! sistema es un dinosaurio hambriento: todo lo devora y lo transforma en un bolo fecal etiquetado que adorna, insolentemente, el ataid donde descansan los viejos suefios del ser humano de ser libre, feliz, integro. Hippies, drogadictos, marginales fueron algunos de los apelativos que lapidaron finalmente el fenémeno. Hoy, los j6venes, han aprendido la leccién y serd dificil rotularlos, Ahi estén fa calles dela ciudad, las casas de fos amigos, fos bares, fos caminos, los valles, las montafas, os rios para recorrertos, habitarlos, sentilos. Por mas que insistan en contar un argumento espeluznante, fa via sigue siendo un magnifico misterio dispuesto a ser develado por cada hombre que lo procure. Hay mapas, hay viejos relatos y leyendas. Pero el camino esté ahi. Y no hay una sola palabra que pueda definirio. Mientras exista la sed, saldremos a buscar las fuentes vverdaderas. Sobre eta sed, sobre esas fuentes es que intenta escribir CERDOS Y PECES. 2Cerdos y Peces enrique syens URGENTE! CERDOS Y PECES necesita cartas, opiniones, diatribas, gacetillas, avisos y chimentos de nivel. Para jos interesados escribir a CERDOS Y PECES - Cochabamba 726 o llamar al 348224) 33-6101 de 16 a 20hs. Amsterdam: 600.000 habitantes. Buenos Aires. 10.000.000. Standards de vida distintos, culturas diferentes pero un mo problema: la falta de vivienda. Les contamos de una experiencia que no lemos trasladar. Pero bueno seria que algun dia todos los argentinos podamos tener un techo propio. Esta es la solucién de los holandeses... LOS SQUATERS (Casas tomadas) ina Hag desbande, no es una descorr x jen ccentracién paranoica: la policia no atacaré. Los squaters son Nina Hagen krumpe con po como dveriorratones acox ‘#1 equipo. Somos tumbrados al juego de Tom y aproximadamente unos 40 los jerry. ‘que estamos ena pequefa habi- El lugar de reencuentro es un tacidn que parece la sede de bar. bar squateado. All tuna reunion Intergaldetica. C2-analizarin el fracaso de su ver- beleras muy rubias, algunas bo: yo squateo, tw squateas, Violets 0 verdes; estrafalarios nosotros squateamos. | am- cortes de pelo, Cadenas como blente sigue apacible. Cervezas, inturones. La\ gente rota de cafés circulan. La luz penetra d grupito en grupito comentando usa. Adentro y afuera del bar Frechos banales. Algunos pare- pintadas anarquistas, frases de ‘cen reconcentrados leyendo un apoyo a Lucky Luik, una de las comix. Se baja el volimen del casas-comuna que tiene proble- tocadiscos y un joven explica al mas con el intendente que la grupo en qué consisten los quiere recuperar para la ciudad Préximos pasos. “La casa estda A los pocos dias ser la policia sdlo dos cuadras de aqui", es ella que irrumpird en un operat dato principal. Lo demds es pu- vo comando por los tejados de a rutin. Como un ejército Lucky Luik, un edificio vecino al felliniano parte, asta aura ca- Museo Van Gogh. Parecia si cien, Son dos cuadras cami increible pero lo habian logra- nando hasta un coqueto edifcio do. Los moradores de la casa stuado en la zona més bacana no se fo esperaban desputs de de Amsterdam. Desde una ca- tantos meses de resistencia, La mioneta un grupo descarga puerta de hierro, sostenida por apresuradamente muebles una pesada columna de acero, ‘mientras parte de! “ejército” las vertanas barricadas con invade la casa de tres pisos des elisticos de cama fuertemente de el tejado. La puerta es viol sujetados contra los marcos no dda desde adentro y los muebles sirvieron de nada ante fz inva: introducidos répidamente. De sin aérea que desocupe la casa Pronto se escucha una voz de eficientemente con gases. Uno ‘alto y todo To que se entré es de los bastiones de los squaters retirado y vuelto a poner en ia habla caido, ‘amioneta. Cunde una contro- _Inmediatamente miles de fada destusion: la casa estaba jévenes concurren a defender habitada. La orden de retirada la casa pero la policia ya esté en se cumple yelozmente. Pero a una cerrada formacin impi- 1n0 exagerar: eso no significa _diendo cualquier acercamiento, Descargando los elementos minimos para ocupar una casa Detrés de sus escudos de vidrio parecen caballeros feudiles con ‘sus largos bastones y temibles ‘cascos. Los molotoys convier- ten a un tranvia en llamas, los gases lacrimégenos enrarecen la atmésfera. Las vidrieras de los bancos y negocios son desrozades a pedradas. Algu- nos comerciantes prevenidos protegen sus escaparates con firmes planchas de madera, E| ‘centro de la ciudad es zona de nadie. Un avién la sobrevuela dando instrucciones a las fuer- 1s polciales. La tensién crece ero nunea se escapa. La fun- én de la polcia es crear un cerco alrededor de la casa to- mada; esa serd su victoria, En algin momento los énimos se cealmarén. Génesis La aceién de squatear —t0- ‘mar y habitar una casa desocu- pada~ nacié en los afios “60, leno auge del hippismo y fue ‘extendiéndose como una epide- iia, Ex un esque ‘como para, tne reas repress as dictaban que mientras no Nabinse olen ef suateador hhabitar la casa (leyes que Cerdos y Peces 3

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